Capítulo 1: Nacimiento de una nueva estrella
La música es capaz de cambiar a las personas, o eso es lo que la gente dice. En la ciudad de Brawl Topia, en el metro subterráneo un joven bastante peculiar camina por las escaleras, llevaba una poderosa guitarra eléctrica y vestía armadura.
— Seguramente es por este camino. Pensaba el joven guitarrista, mientras seguía su rumbo.
Mientras tanto, en el parque de atracciones de la ciudad, se estaba organizando un evento para la noche con el objetivo de generar muchos ingresos.
Se trataba de un concierto en el que varios artistas de diferentes géneros tocarán, y Griff será el encargado de organizar todo.
— ¡Vamos, chicos, muevan esas piernas que no tenemos todo el día! ¡Para la noche quiero ver todo preparado, vamos, vamos! Gritaba Griff a través del megáfono.
El vigilante y el conserje del castillo se estaban encargando de colocar los enormes altavoces en el escenario, ambos se posicionan para cargarlas.
— ¿Listo, Ash? Hay que poner esta cosa arriba del escenario. Dice Grom con suma alegría.
— Estoy listo.
Ambos comienzan a cargar la bocina pesada, su fuerza es bastante notable y juntos dejan el altavoz en su lugar sin ningún tipo de problema.
— ¡Fiu! Bien hecho, nada mejor que hacer trabajos pesados con tu mejor amigo, ¿O no?
— Sí, amigo. A Ash se le escapa una sonrisa.
Todos los demás compañeros también colaboran colocando varios objetos como sillas, puestos y demás.
— Hermano, ¿No te emociona este evento? Seguramente habrá música increíble. Dice Larry, quien se encuentra junto con su hermano Lawrie acomodando unas sillas.
— No, no me importa, y recuerda que nos ordenaron vigilar el perímetro y prevenir que malhechores estropeen este evento. Contesta su hermano fríamente.
— ¡Claro, lo sé! Sabes bien que yo priorizo siempre la seguridad de los demás. Contesta Larry con una sonrisa.
Colette y Edgar aparecen detrás de los hermanos, cargando con un montón de artículos para ponerlos en venta en los puestos.
— Oye, Larry, no es por molestar ni nada pero... ¿No deberías vender los boletos en la entrada? Contesta Colette con curiosidad.
— ¡De hecho sí! Pero no te preocupes, amiga, puedo ocuparme de ambos puestos a la vez.
Tanto la joven peliblanca y el robot blanco comienzan a reírse juntos y todavía platican un poco más, Edgar y Lawrie se limitan a verlos más no decir nada.
— ¡Chicos, recuerden que hay dinero en juego! ¡Muévanse! Grita Griff a regañadientes.
Los dos dejan su plática para después y el resto siguen con su trabajo. Por otro lado, nos encontramos en un lugar lejano del parque, en un concierto.
Melodie, la estrella del pop coreano más grande de la ciudad se encuentra ahí, cantando sus canciones más famosas y queridas mientras los fanáticos gritan de la emoción.
— ¡Y con esto concluye la última canción de esta tarde, Melodians! Dice la cantante, con una voz angelical y una mirada bastante cautivadora.
El mundo comienza a aplaudir, y algo curioso es que uno de los fanáticos de Melodie arroja un peluche bastante barato pero bonito de ella.
— ¿Oh? ¡Oh, pero si soy yo! ¡Qué adorable, estará en un lugar especial de mi habitación! ¡Gracias, cariño!
El mundo sigue aplaudiendo, alimentando bastante el ego de la cantante.
— Chicos, recuerden que estaré cantando esta noche en el festival musical que se llevará a cabo en Starr Park esta noche, apreciaría mucho que vinieran.
Con esto el público enloqueció y Melodie les manda un beso a su público y se retira del escenario.
Media hora después, Melodie utilizando un atuendo distinto y unas gafas de sol, se encuentra medio de la calle, llevando con ella el peluche que le obsequió ese fanático.
— No puede ser que tenga que cantar otra vez esta noche, de todas formas pagaron decente y es una buena oportunidad de mejorar mi imagen.
De pronto se acordó de su rival, Janet, quien también va a cantar ahí.
— También sería una buena oportunidad de demostrarle a esa perra que soy la mejor cantante del mundo. Decía la cantante con un orgullo enorme y confiada.
Mientras se reía, esta no se da cuenta por donde va y choca con el mismo joven guitarrista del metro, quien también iba distraído.
— ¡Auch! ¡Oye, idiota, fíjate por dónde vas! Lo dice mirando con furia al chico.
— Una disculpa, me perdí y me distraje viendo este mapa mal dibujado que me dieron, ¿Te encuentras bien? Dice el joven levantándose junto sus cosas, dándole la mano a Melodie.
— ¡No necesito tu ayuda, puedo levantarme sola! Dice la cantante, quitando la mano y se levanta por su cuenta.
La chica rodea al guitarrista sin decir ni una sola palabra, y ve un cesto de basura.
— Ah, finalmente encontré uno. Posteriormente tira a la basura el muñeco que le dieron.
Melodie se va, el guitarrista se queda ahí parado analizando un poco lo ocurrido pero después deja de darle demasiada importancia a eso.
— Olvídate de esa mocosa, el parque seguramente está cerca. El guitarrista se comienza a mover, pero antes que nada, mira el cesto.
El se acerca al cesto de basura y saca el muñeco que tiró la cantante.
— ¿Y esta cosa? Esta chistosa.
Llegó la noche, el parque se estaba llenando de gente apartando asientos y comprando cosas. El escenario ya estaba casi listo, solamente hacían falta unos retoques.
— ¡Y eso es todo! ¡Buen trabajo arreglando las luces, Moe! Dice Grom, mientras le da el puño a su amiga rata.
Detrás del escenario se encontraban todas las bandas y cantantes que iban a subir al escenario. Los Bad Randoms se estaban preparando para subir.
— Ya me estoy volviendo viejo para estas cosas, ¿De verdad tenemos que hacerlo? Dice Stu, pero el resto de los miembros parecían convencidos.
— Amigo, eres un robot, no puedes envejecer. Dice Buzz.
— Además tocas genial, papá, enséñale al mundo tu talento. Dice Janet con un entusiasmo enorme, obviamente esas palabras cautivaron a Stu.
Desafortunadamente para ellos, llega Melodie, la rival de Janet lista para crear algo de tensión antes de siquiera comenzar el festival.
— Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí. Dijo Melodie con una mirada llena de confianza dedicada hacía Janet.
— De verdad que estás desesperada por molestar, estás loca si crees que vas a ser la estrella de este festival. Dice Janet con un tono burlesco.
Ambas se miran con mucha tensión y era obvio que era el turno de alguien romper ese enorme hielo que se estaba creando.
— Chicas, chicas, ¿Qué tal si nos sentamos y nos comportamos de manera civilizada? Decía Stu, separando a ambas chicas con una mirada alegre.
Un rato después, el sitio estaba lleno de gente ansiosa por ver a sus artistas preferidos, Griff sale del telón para anunciar el comienzo del festival.
— Damas y caballeros, me complace demasiado tenerlos a ustedes aquí, y sean todos bienvenidos a este maravilloso evento, comenzaremos en breve con los Bad Random
Dentro de la sala de espera, cada uno se preparaba para participar.
— Ya casi es su turno, ¡Buena suerte, chicos! Decía Janet con una sonrisa inspiradora, al menos para su padre.
— ¡Daré mi mejor esfuerzo, mi dulce bombón!
Los Bad Randoms salen del telón colocando sus instrumentos y gran parte del público estaba aplaudiendo.
— ¡Vamos, papá! Grita Bonnie del entusiasmo a lo lejos, siendo acompañada por Colette y Edgar.
Y así fue, minutos después la banda comenzó a tocar unas cuantas canciones, y después el resto de los artistas fueron pasando de uno en uno. El turno de Janet finalizó no sin antes de llevarse el aplauso de muchos fanáticos.
— ¡Te amo, Janet! Grita un chico.
— ¡Que dulces palabras! Dice Janet con ternura.
— ¡No lo permitiré! Grita Stu a lo lejos del telón.
— ¡Papá, sal de aquí!
Quedaban dos artistas más por pasar, y era el turno de Melodie, ella estaba más que lista para salir a brillar.
— Buen trabajo, niña de papi. Dice Melodie con un tono burlesco viendo pasar a Janet.
— Púdrete.
Griff se encuentra en el escenario anunciando el siguiente turno.
— ¡Les tengo excelentes noticias! ¡Llego el momento que muchos esperaban!
— ¡Melodie! ¡Melodie! ¡Melodie! Gritaba gran parte del público.
— ¡Es correcto! ¡Con ustedes, Melodie!
Melodie entra en escenario, todos sus fanáticos comienzan a gritar de la emoción, algunos que ni siquiera escuchan esa clase de música se limitan a aplaudir.
— ¡Melodians, bienvenidos a Starr Park! ¡Es todo un honor estar aquí!
— ¡Melodie, por favor písame! Grita una chica, loca por Melodie.
En general, todos sus fanáticos estaban muy felices.
— ¡Basta de hablar, sé que ustedes lo quieren! ¡Es hora de bailar!
Una de las canciones más famosas de Melodie comienza a sonar y el publico enloquece, posteriormente Melodie comienza a cantar.
En las afueras del parque aparece el joven guitarrista, intenta entrar pero de pronto Larry le llama la atención.
— No, no, amigo. Primero tienes que respetar la fila, y luego pagar un boleto. Dice el robot, manteniendo su típico optimismo.
— Me malinterpretas, yo estoy aquí para participar en el escenario, ahí es donde yo pertenezco. Dice el guitarrista apuntando el instrumento que lleva cargando.
— Uh, interesante. Me temo que eso es imposible.
— ¡¿Uh?!
Aparece Lawrie mirando sospechosamente al joven guitarrista.
— ¿Qué está sucediendo? Dice Lawrie con una mirada intimidante.
— Soy un artista, no tan conocido pero lo soy, quiero participar en el festival.
— ¿Justo ahora? Lo lamento, la lista está llena y para colmo llegas tarde. Será mejor que des la media vuelta y te retires.
El joven guitarrista comienza a frustrarse, estuvo en la calle todo el día y además perdido, para que al final no pudiera participar.
De alguna forma, tenía que estar ahí. Así que se mete a la fuerza.
— ¡Lo siento, no tengo remedio! Grita el guitarrista, tirando al suelo a Lawrie.
— ¡Hermano! Larry sale de la cabina y rápidamente levanta a su hermano.
— Voy a matar a ese sujeto... ¡Vamos!
Los dos hermanos corren con mucha prisa con el objetivo de atrapar al guitarrista, todo esto mientras Melodie hace un espectáculo.
— ¡Vuelve aquí, hijo de perra! Grita Lawrie, definitivamente hacerlo enojar es equivalente a suicidio.
El guitarrista comienza a tirar cestos para bloquear el camino de los dos hermanos pero es completamente inútil.
— ¡Señor, le pido por favor que se detenga antes de que las cosas se pongan peores! Dice Larry.
— ¡Vuelve aquí para que te disloque el hocico por romper la ley! Dice Lawrie.
Colette se encontraba en el puesto vendiendo camisetas, junto con Edgar y Bonnie.
— ¡Yo soy fanática de Melodie! ¿Y tú, Eddie?
— No.
— Oye, Colette, ¿Y no eres fanática de mi hermana? Pregunta Bonnie, con un poco de tristeza en el rostro.
— ¡¿Huh?! ¡N-no digas eso, me gusta más escuchar a tu hermanita! Dice Colette con suma alegría, Bonnie parece convencida de su respuesta.
La conversación se corta abruptamente con el guitarrista literalmente brincando toda la mesa.
— ¡Lo siento! Grita el joven.
— ¡Ni siquiera pienses que me detendrás con esto! Dice Lawrie, también con la intención de también brincar la mesa.
Sin embargo, se tropieza con una piedra y cae violentamente en el puesto, lastimando a Colette.
— ¡¿Lawrie, qué diablos fue eso?! Grita su hermano.
— ¡Auch, Lawrie, me lastimaste y arruinaste mi puesto! Dice Colette entre lágrimas.
— ¡Uh, y-yo lo lamento tanto! ¡M-me dejé llevar por la ira, Colette! Dice Lawrie muriendo de la vergüenza, fue muy poco profesional para él.
Larry ve al joven guitarrista meterse a la habitación donde se encuentra Griff junto con los demás artistas.
— ¡Lawrie, el sospechoso logró acceder a la cámara!
— Encárgate tú, yo intentaré remediar mi error. Dice Lawrie levantando a Colette y a ayudarla a reponer el puesto.
Era el turno de Larry brillar, eso lo conmovía un poco aunque también le preocupaba terminar el trabajo solo.
Dentro de la cabina, se encuentra Griff frustrado por culpa de un inconveniente.
— ¡¿Cómo que el último artista se enfermó?! ¡No podemos terminar temprano, necesitamos a alguien más que tome su lugar!
— Estamos un pocos agotados para pasar nuevamente, lo lamento, Griff. Dice Buzz apenado.
Para la suerte de Griff, llegó el guitarrista, todo sudado y agotado pero dispuesto a tocar en el escenario.
— ¿Quién eres tú? Pregunta Griff.
— D-Draco... quiero tocar... viejo, me urge una botella de agua.
. . .
— Estás dentro, tocarás en unos minutos.
Todos estaban bastantes extrañados, este sujeto era un completo desconocido pero quizás eso era lo que lo hacía interesante.
— ¡Manos arriba, señor, está bajo arresto! Llega Larry, apuntando con el arma a Draco.
— ¡Larry, no juegues a ser policía y deja en paz al muchacho! Dice Griff a regañadientes.
— ¡¿Qué?! ¡Señor, no lo entien-!
— ¡El va a tocar en breve, no trates de asustarlo de ese modo! ¡Ahora largo!
El pobre robot blanco todo confundido y triste se retira de la habitación. Por otro lado, Melodie finaliza su turno.
— ¡Gracias, Melodians por acompañarme en esta noche! ¡Los quiero mucho! Decía Melodie con mucha dulzura.
Posteriormente la chica se retira del escenario, y sale Griff para anunciar al último participante.
— Ha sido una noche bastante genial, no obstante, solamente nos queda un concierto más, y se trata de nada más y nada menos que... ¡Draco!
Nadie parece aplaudir, el pobre guitarrista es un completo desconocido.
— ¿Draco? Piensa Melodie por un instante pero inmediatamente sus ojos caen ante el mismo sujeto con el que chocó hace rato atrás.
— ¡¿Ese chico?! Y todavía sin recibir ni un solo aplauso... ¿Se atrevería a participar?
Draco pese a escuchar silencio, este no parece importarle mucho y muestra una sonrisa llena de confianza.
— Hora de mostrarle mi nombre a todo el mundo.
Draco sale arrastrándose al escenario y todo el mundo parece intrigado.
— ¡Gente, sé que por ahora soy un completo desconocido, pero después de todo es lo que cada artista es en sus inicios! ¡Siempre hay una primera vez!
El publico asciende cada vez empezando a agarrar interés por dicho sujeto.
— Ya fue el turno de los fanáticos de Melodie, ¡Ahora es el turno de aquellos que vinieron a escuchar algo pesado! ¡¿O no, público?!
Muchas personas comenzaron a alzar la voz y aplaudir, entre ellos fanáticos de Bad Randoms.
— Ya fue demasiada plática, ¡Vamos! Grita Draco para después comenzar a tocar bruscamente su guitarra, llamando por completo la atención de todos.
— ¡Eso es lo que yo vine a escuchar! Grita un chico parte del público.
Comenzó un espectáculo, Draco comenzó a tocar la guitarra de forma bestial y mucha gente parecía gustarle. Aunque otras ya se marchaban.
De todos modos, esa persona logró tomar la atención completa de Melodie.
— ¿Quién rayos se cree?
Draco en medio de su solo, se acuerda de algo que tenía en su mochila y lo saca.
— ¡Miren lo que tengo! ¡¿Qué tal si lo quemamos?!
Mucha gente comenzó a animarse y otra comenzó a arrojarles cosas a Draco e insultarlo pero no parecía importarle.
— ¿Qué rayos sacó? Mis Melodians parecen moles- ¡Hijo de-!
Era el pobre muñeco con la forma de Melodie que ella tiró a la basura.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top