Él tiene el asiento junto a la ventana, pero hace que Minho cambie con él antes de que se instalen. Minho sigue mirando a su alrededor con interés, asimilando todo. Jisung lo ha visto todo antes, y ha estado en mejores aviones, sinceramente. Al menos sus asientos y los de Minho están tan cerca. Ha estado en vuelos donde hay paredes enteras de separación entre cada asiento, pero este no es el caso hoy, al menos. Sus asientos están directamente uno al lado del otro, solo una pequeña separación entre ellos. Hay suficiente espacio entre los asientos delante y detrás de ellos para que también puedan reclinar sus sillas hacia atrás. Lo aprovecha apretando el botón para soltar el reposapiés, tira del cinturón y trata de ponerse cómodo. Un vuelo de once horas no es algo que esté deseando, incluso en los cómodos y espaciosos asientos de primera clase.

"Es diferente de lo que pensaba", admite Minho mientras se sienta en su propio asiento. Se sienta derecho en su asiento, sin dejar de mirar alrededor. "Es tan grande".

Jisung pone sus brazos detrás de su cabeza, la imagen de la comodidad. "Las ventajas de la primera clase, nene. Estarías relleno como sardinas en el coche."

Los ojos de Minho se estrechan. "Gracias por recordarme que todavía no voy a hablarte por eso".

Eso es solo la mitad de la verdad. Su conversación con Changbin había ido mucho mejor de lo esperado. El había admitido que ya tenía un presentimiento sobre su relación con Minho, y en realidad dijo que podría ser bueno para su publicidad. "Todo el mundo ama un escándalo", había dicho. A Jisung no le había importado eso. Quería ir al grano y así lo dijo, y ella había dicho que tal vez no sería lo mejor para Minho continuar como su guardaespaldas personal. Y Jisung había tenido un ataque.

Un pequeño, pequeño ajuste, pero aún así. No se había convertido en una estrella del pop malcriada, pero se había excedido un poco más de lo normal. Aunque no se arrepiente. No cuando Minho está a su lado en este momento, no sin trabajo. Pero Minho todavía está molesto con él por todo el asunto del vuelo. Tan pronto como superaron la euforia inicial por el hecho de que ya no tenían que esconderse y que no iban a despedir a Minho, Minho hizo un voto de silencio. Eso duró unos quince minutos hasta que se rompió.

Así ha sido durante los últimos tres días. Periódicamente, Minho recordará que está molesto con Jisung, y pasará minutos ignorándolo hasta que Jisung lo bese, le haga cosquillas o le haga una broma. En ese momento, Minho resoplará y tratará de parecer molesto mientras sonríe a medias y dice: "Tus labios ridículos no pueden solucionar todos los problemas, Jisung". Pero aparentemente podían, porque Minho siempre se olvidaba del hecho de que estaba enojado.

Ahora, Jisung toma la mano de Minho y abre los ojos como platos en lo que probablemente no sea una muy buena interpretación de la mirada de cachorrito que Minho tiene a veces (eso hace que Jisung se quiebre casi siempre, la verdad sea dicha). "No estar enojado en el avión", dice.

Minho se niega a sostener su mano mientras se acomoda en su propio asiento. "Ni siquiera sabrías si estuviera enojado si estuviera en el entrenador, dónde debería estar ahora".

Antes de que Jisung pueda discutir esto de nuevo (realmente no entiende cuál es el problema), una azafata se les acerca. "¿Hay algo que pueda conseguir para cualquiera de ustedes antes de que despeguemos?" ella pregunta. "Además, me gustaría informarle que, dado que su vuelo será bastante largo, sus asientos se convierten en camas y, si lo desea, puede solicitarme a mí o a otro asistente que lo ayude con esto. También hay una mampara de separación entre sus asientos, si necesita más privacidad".

"¿Cómo trabajo la pantalla?" pregunta Minho, mirando fijamente a Jisung.

"Oh, es muy fácil". La azafata se mueve rápidamente para ayudarlo, y luego está esta gruesa pieza de plástico que los separa a él y a Minho casi por completo. La azafata está del lado de la pantalla de Jisung y le sonríe antes de volver a preguntar: "Ahora, ¿hay algo que pueda conseguirles?".

"Estoy bien", murmura, cruzando los brazos con petulancia sobre su pecho. "En realidad, espera, ¿podría conseguir una almohada y una manta? Creo que me gustaría dormir con esto.

"Por supuesto", dice ella, tan malditamente alegre y agradable que es casi irritante. Aunque no puedo permitir que conviertas tu asiento en una cama hasta después del despegue. Lo siento."

"Está bien," dice Jisung, despidiéndola. "Esperaré."

Ella inclina la cabeza hacia la pantalla de Minho. "¿Y algo para ti?"

"No, estoy bien", escucha decir a Minho. "Gracias de cualquier forma."

Cuando ella se va, Jisung mira fijamente la estúpida pantalla que los separa, pero él se niega a abrirse primero. Puede ver las piernas de Minho, pero eso es todo, y lo irrita muchísimo, pero si Minho quiere enfurruñarse y ser un niño, entonces puede hacerlo. Jisung no le va a rogar que se detenga.

Hasta que les digan que estén listos para despegar. Presiona el botón de la pantalla en su propio lado, pero no pasa nada. "Minho, baja la jodida pantalla", ordena.

Muy lentamente, la cosa de plástico desaparece entre sus asientos. Minho le sonríe fuertemente. "¿Sí?"

Jisung se acerca y toma su mano. "Estamos a punto de despegar", explica. "No quiero que te asustes en tu primer vuelo".

"No tengo miedo", dice Minho fácilmente, pero no aparta la mano. "Estoy emocionado, en realidad".

"Oh." Él frunce el ceño a sí mismo. "Eso hace que uno de nosotros lo este, al menos".

Minho lo mira con curiosidad, la molestia apenas reprimida en su rostro se desvanece. "¿Tienes miedo de volar?" pregunta suavemente.

Jisung mira fijamente el asiento frente a él. "Quizás."

Una vez más, se les dice que están a punto de despegar. Jisung aprieta su agarre en la mano de Minho, notando que sus propios dedos están temblando. Él no puede evitarlo. Ha volado tantas veces, y nunca se vuelve más fácil. Simplemente no le gusta, ¿de acuerdo? ¿Qué tiene de bueno? Volar ni siquiera tiene sentido. Los aviones son jodidamente enormes y pesados y de alguna manera simplemente flotan en el jodido aire. ¿Cómo funciona eso? ¿Y quién puede decir que no se lanzarán a la muerte en cualquier momento? Nunca sabes. Ocurre todo el tiempo, en realidad, accidentes de avión. Es un miedo totalmente razonable.

"Jisung." La voz de Minho es suave, apenas audible. "¿Por qué no me dijiste?"

"Porque es tonto", murmura Jisung. "Es estúpido, ¿de acuerdo? Sé que lo es. Simplemente no puedo evitarlo."

"No es estúpido", dice Minho. "Mucha gente tiene miedo de volar".

"Si, lo se." Él se queja a sí mismo. Aunque es un poco ridículo. Vuelo todo el tiempo. Ya debería estar acostumbrado, pero... Corta, los ojos se cierran con fuerza cuando comienzan a moverse. Puede sentirlo, el movimiento debajo de él. Su corazón comienza a martillar en su pecho. "Oh, Dios, quiero irme. Minho, yo... ¿podemos simplemente... pedirle a alguien que detenga el avión y me baje, de acuerdo? Quiero irme, yo..."

Minho aprieta su mano con tanta fuerza que duele. Él se estremece, los ojos se abren de golpe. Minho gira todo lo que puede en su asiento y levanta la mano para cerrar el puño en el cabello de Jisung. Duele, en realidad, pero a Minho no parece importarle. Tal vez el dolor es el punto. "Estás bien," dice Minho en voz baja. "Estás bien, Jisung. Estoy aquí. No te va a pasar nada."

Jisung respira con dificultad. "No puedes protegerme de un accidente de avión, Minho".

"Mírame." Una risa que suena histérica sale de su boca en respuesta a eso, y Minho se suelta un poco el cabello, pero acerca a Jisung a él y se inclina para que casi se besen. "Lo digo en serio. No tienes nada de qué preocuparte mientras yo esté aquí, ¿de acuerdo?"

Jisung asiente lentamente, sin pensar en nada más que en los ojos de Minho (siempre tan cálidos, infinitamente marrones, grsdes y honestos) y sus labios (rosados, llenos, tan jodidamente besables todo el tiempo) y su mandíbula (afilada y hermosa) y su manoapretando los de Jisung (dedos fuertes y calidos). Recuerda cómo respirar mientras mira a Minho.

Finalmente, el viaje en avión se suaviza y Minho se recuesta en su asiento mientras el sonido de las personas desabrochándose los cinturones de seguridad suena suavemente a través del avión. Jisung mantiene el suyo.

"Gracias", le dice a Minho. "Por- ya sabes".

Minho mira por la pequeña ventana y se encoge de hombros. "Simplemente no quería tomar una revista mañana y leer 'Diva Han Jisung retrasa todo el avión al obligar al capitán a detener el vuelo segundos antes de que estuvieran en el aire'", bromea.

Jisung le hace una mueca por eso. "No es gracioso, Minho".

"No lo fue", concuerda Minho. "Lo lamento. Y odio verte así."

Jisung gira la cabeza. "Entonces, no hablemos de eso".

"De acuerdo. Pero, ¿qué hacemos exactamente durante un vuelo de once horas?"

Jisung levanta las cejas y saluda a una azafata. "Nosotros dormimos."

O eso es lo que hace Jisung durante las primeras tres horas. Minho se sienta despierto, leyendo uno de los cómics que había traído con su asiento reclinado como lo está Jisung. Y Jisung duerme profundamente mientras sostiene la mano libre de Minho, hasta que se le cae el estómago y se levanta de golpe. Por el altavoz escucha: "Estamos experimentando un poco de turbulencia. Todo está bien, pero animamos a todos a permanecer en sus asientos. Si tu-"

"Oh, Dios", gime Jisung. "Oh Dios mío. Mierda. Minho, Minho..."

Minho vuelve a tomar su mano y Jisung se da cuenta de que él es el único que está entrando en pánico. O no escucha a nadie más entrar en pánico, aunque escucha a una persona molesta, "Ugh, ¿puedo traer una servilleta, por favor? Mi bebida se derramó por todas partes".

"¿Cómo no te estás volviendo loco?" le sisea a Minho. "Esta es la primera vez que vuelas y, oh, mierda. ¿Sentiste eso? Vamos a estrellarnos, morir, quemarnos y..."

"No nos vamos a estrellar", dice Minho.

"¿Cómo lo sabes?" Jisung le espeta. "¿Estás pilotando el avión, Minho? No. No lo estas, y vamos a morir. No puedo respirar No puedo- estoy enloqueciendo, yo-"

Minho suelta su mano. Jisung se queja por la pérdida de contacto y la forma en que lo hace sentir un millón de veces más aterrorizado, si es que eso es posible. Pero entonces Minho desliza su mano en la manta de Jisung y ese miedo desaparece momentáneamente.

"¿Qué estás haciendo?" Jisung susurra.

Minho lo mira, completamente inocente. "Calmarte".

Su mano se mueve sobre el muslo de Jisung, rozando su entrepierna, y Jisung mira fijamente a su alrededor. Los asientos paralelos a ellos están casi vacíos, excepto por un hombre que parece tener unos cincuenta años, ronca mientras duerme, aún si el avión parece temblar y perder altura. No puede decir si alguien detrás de ellos puede ver algo, y no está dispuesto a darse la vuelta para comprobarlo.

"Eso es... eso probablemente no sea una buena idea", dice Jisung lo más bajo que puede. "Alguien podría levantarse de su asiento y ver, o-"

Minho lo agarra con fuerza a través de sus jeans, y sí, Jisung está jodidamente duro. Él no puede evitarlo. "Todavía estás temblando", comenta.

"Sí, pero eso podría tener más que ver con el hecho de que me estás tocando la polla, así que... Oh, mierda". Aprieta los ojos para cerrarlos de nuevo y se enfoca en la mano de Minho en lugar de la náusea que lo atraviesa como un trueno mientras el avión continúa sacudiéndose con inquietud.

Minho desabrocha fácilmente los jeans de Jisung, bajando la cremallera. Jisung revisa frenéticamente para asegurarse, una vez más, de que nadie esté mirando mientras la mano de Minho se desliza debajo de la cintura de sus bóxers. Es demasiado apretado, no hay suficiente espacio, pero Minho encuentra una manera de envolverlo con una mano de todos modos. Minho se inclina sobre el divisor del asiento y Jisung inclina la cabeza, esperando que los labios de Minho encuentren los suyos. Lo hacen, pero él solo roza sus labios contra los de Jisung antes de decir: "Joder, eres tan sexy".

El avión se sacude, pero el agarre de Minho se aprieta a su alrededor, y pasa el pulgar por encima de la cabeza de la polla de Jisung, haciendo todo lo posible para untarla con semen. Jisung se muerde la lengua con fuerza para evitar hacer un sonido, los ojos se cierran una vez más. Sin embargo, no puede evitar el gemido asustado cuando el avión vuelve a sacudirse, pero Minho lo convence fácilmente.

"Justo antes de que te corras", dice, con el aliento rozando los labios entreabiertos de Jisung, "Obtienes esta expresión en tu rostro". Se detiene por un momento para sacar a Jisung de sus bóxers y jeans, con cuidado de mantener la manta cubriéndolos, no es que haga mucho para ocultar lo que está pasando debajo. "Es lo mejor que he visto en mi vida. Eres tan hermoso, pero en ese momento, sabiendo que hice eso-" Se corta con un gemido y acelera, y el sonido de su mano moviéndose sobre la polla de Jisung es lo suficientemente fuerte como para que los atrapen, pero Jisung no puede decirle que se detenga.

"Minho"

"Lo sé", dice Minho. "Joder, estoy tan duro en este momento, solo mirándote tratando de no gemir. Eres obsceno, realmente lo eres."

Jisung inclina la cabeza hacia atrás y se lleva el puño a la boca, mordiéndolo. Las manos de Minho siempre han estado un poco callosas, y eso solo lo hace mejor, de verdad. De alguna manera sabe cómo le gusta a Jisung, un agarre perfecto, acelerar en los momentos adecuados y reducir la velocidad en otros para mantenerlo tan cerca del límite. Su cuerpo aún está tenso, pero ya no es por miedo. Siente que se está quemando, el calor ondeando sobre su cuerpo mientras trata de recuperar el aliento y no empujar hacia la mano de Minho.

"Debería haber cielos despejados a partir de este momento, amigos", escucha por el altavoz.

Ahora que escucha eso, se da cuenta de que el avión ya no se empuja. Y deja escapar un suspiro de alivio y se concentra en la forma en que Minho lo hace sentir. Está tan cerca, de vez en cuando...

La mano de Minho desaparece sin previo aviso. Jisung parpadea para abrir los ojos, dándole a Minho una mirada aguda. "Minho, ¿qué-?"

Minho sonríe para sí mismo y toma su historieta. "La próxima vez que te diga que no desperdicies tu dinero, tal vez me escuches", dice feliz.

Jisung lo mira boquiabierto. Baja la mirada hacia donde está cubriendo las mantas con su erección y luego mira de nuevo a Minho. No puedes hablar en serio. "Cariño, Minho, vamos. Estoy tan cerca, por favor. No Minho, vamos."

"No." Se lame los dedos y pasa la página. "Mhm, ¿crees que podríamos ir a ver Pacific Rim la próxima vez que tengas el día libre? Se ve bastante bien". Se gira para mirar a Jisung, la imagen de la inocencia. "¿Pasa algo, nene?"

"Minho", escupe. "No puedo simplemente subirme a un puto avión".

"Debería haber pensado en eso antes".

Jisung continúa mirándolo, pero no hace nada para romper la determinación de Minho. Así que intenta hacer pucheros, e incluso suplicar, pero Minho lo ignora constantemente, aunque Jisung nota el bulto en sus propios jeans y se ofrece a cuidarlo si él lo saca primero. Pero él dice que no, y Jisung termina subiéndose los jeans sobre su erección y se dirige al baño. Honestamente, es lo más bajo de todos los tiempos, masturbarse en el baño de un puto avión, pero es un dolor físico, en este punto, una necesidad de bajarse, no un deseo.

Está sonrojado cuando sale del baño, pero nadie lo mira raro o parece haber sospechado algo. Se deja caer en su asiento al lado de Minho y mira a la nada por un momento antes de preguntar: "¿Estamos a mano, ahora? ¿Eso cuenta como venganza?"

Minho sonríe para sí mismo. "Supongo que podríamos llamarlo así".