Y es así de fácil. Así de fácil caer en esta cosa con Minho. Relaciones, técnicamente, pero parece más que eso, bastante ridículamente. Noches pasadas en el autobús de la gira jugando videojuegos con Minho que terminan con ambos tirados en la cama de Jisung, sin aliento por besarse y burlarse el uno del otro. Es durante estas noches que Jisung aprende todo lo que puede sobre Minho, secretos murmurados en voz baja que arrojan luz sobre las partes más oscuras de la vida de Minho que Jisung aún tenía que descubrir. Se entera de que Minho se retiró durante su último año de universidad y que se decidió por la seguridad porque era fácil y le gustaba la idea de proteger a las personas. Sus colores favoritos son el azul y el rojo ("No puedo elegir entre ellos", se quejó cuando Jisung le preguntó) y no le gusta el helado en absoluto. Tiene dos hermanas y sus padres todavía están juntos, y los visita tan a menudo como puede. Le gusta el mismo tipo de música que a Jisung y le gusta el mismo tipo de películas y programas de televisión. Y simplemente encajan, jodidamente fácilmente. Es como si esto estuviera destinado a suceder, como si Jisung estuviera destinado a encajar en el lugar justo debajo del brazo de Minho, pegado a su costado. Es como si los labios de Minho estuvieran hechos para encajar con los de Jisung.

Esto es algo maravilloso y terrible, en opinión de Jisung. Es genial cuando están solos. Cuando están en un hotel y él mete a escondidas a Minho en su habitación, o cuando están en el autobús. Porque no hay nadie alrededor, y no tienen que contenerse. Puede inclinarse y capturar los labios de Minho con los suyos y empujarlo contra el respaldo del sofá y pasar las yemas de los dedos sobre la piel de Minho. Puede enterrar la cara en el hueco del cuello de Minho y reír sin preocuparse porque no tiene uno. Pero no pueden vivir en estos lugares, y es difícil. Estar en público con Minho y no poder tocarlo vuelve loco a Jisung. No poder simplemente agarrar su mano y presumirlo.

Y no siempre puede resistir el impulso de tocar a Minho como si estuvieran solos, por lo que no sorprende que los atrapen.

Están en la ciudad por el día. Felix y Seungmin querían hacer algunas compras, y Jisung pensó que le vendría bien el aire fresco y tal vez una camiseta que no esté arrugada y que no haya sido usada quince veces. Nunca empaca lo suficiente cuando sale de gira, y en realidad es una sorpresa que haya durado tanto. Aunque, hay que admitirlo, se habría quedado sin ropa hace un tiempo si no le hubiera dado por robar las camisas de Minho porque huelen a él.

Lix y Seungmin están en los vestuarios, y Minho está encorvado, luciendo un poco perdido. Jisung tiene una camiseta en sus brazos que quiere probarse después de que uno de los vestuarios esté libre, y se acerca sigilosamente detrás de Minho y presiona sus labios en el muy obvio y muy notorio mordisco en su cuello. ("¡Pensé que habías dicho que no había marcas visibles!" "Sobre mí . Eres un juego limpio, Minho").

Minho ni siquiera salta. Es como si hubiera memorizado cómo se sienten los labios de Jisung, y no tiene que volverse para saber que es él. "¿Qué estás haciendo?" pregunta, quedándose quieto, como si estuviera preocupado de que Jisung se detenga si se mueve.

Jisung sonríe contra su cuello. "Mío", susurra, porque Minho lo es, aunque no sea permanente. ¿Quién sabe cuánto durará esto? ¿Cuánto tiempo estarán ambos dispuestos a hacer esto? Pero Jisung no está pensando en eso. Solo está pensando en el hecho de que tienen esto por ahora, y eso es suficiente para él.

Minho finalmente se vuelve, con una sonrisa cariñosa en su rostro. "Eres muy posesivo", dice. "No me di cuenta de eso cuando empezamos esto".

Jisung se encoge de hombros. "¿Eso te molesta?"

"No", dice Minho. Se inclina, sus labios tan cerca de los de Jisung que casi tiene que saborearlos. "Mientras pueda dejar marcas en ti algún día. Muéstrales a todos que tú también eres mío".

"Joder , lo sabía".

Jisung literalmente salta de Minho, con los ojos muy abiertos. No extraña la mirada levemente herida que le da Minho, pero no puede hacer nada para consolarlo en este momento porque Felix les sonríe y sacude la cabeza como si acabara de tropezar con algo grandioso.

"¿Cuánto tiempo?" pregunta, saludando entre Jisung y Minho.

Jisung lo mira fijamente. "No sé de lo que estás hablando", dice, tal como dice Minho, "alrededor de dos semanas y media".

"Minho."

"¿Qué?" se encoge de hombros, metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans. "Él ya lo sabe. Decirle la fecha no va a cambiar eso".

"¿Sabe qué?" Seungmin llama desde el vestuario. "¡No puedo ver! ¿Qué me estoy perdiendo?"

Felix se apoya en la puerta de Seungmin y dice, en voz demasiado baja para que el empleado de la tienda (un tipo que parece aburrido que está encorvado contra el mostrador y no les presta atención en absoluto) lo escuche: "Jisung y Minho están saliendo".

"Oh", dice Seungmin. "¿Te estás dando cuenta de él ahora? Se juntaron ese día después de la entrevista con su madre. Siempre puedes saber cuándo se ha acostado Jisung porque él...

"Asqueroso", dice Felix, interrumpiéndolo. Se ve muy molesto de repente. "Pero en serio, ¿pensaste que podrías ocultarlo incluso de nosotros?"

Se decidió de mutuo acuerdo que no se lo contarían a los demás, principalmente porque Felix es un bocazas, pero también porque... Jisung no está muy seguro. Simplemente se sentía como algo que quería guardar para sí mismo, no solo porque pondría en peligro el trabajo de Minho. Es como si su relación fuera frágil e inmaculada, y a Jisung le preocupa que si se lo dicen a la gente, la arruinen. Tan estúpido como eso, era un riesgo que simplemente no estaba dispuesto a correr.

"Jisung quería decírtelo", dice Minho. "Le pedí que no lo hiciera".

Seungmin sale del vestuario, vestido con una sencilla camiseta blanca. "¿Crees que a Jeongin le gustará?"

"Se ve bien", ofrece Minho torpemente.

"Debería haberlo visto venir", se da cuenta Felix. "Míralo. Y es tan encantador. Querido Dios, Jisung, eres como Britney y Kevin Feder, lo que sea, solo que él es tu guardaespaldas, no tu bailarín de respaldo."

Jisung no puede evitar pensar que esa es exactamente la razón por la que no se lo dijeron a nadie. Pero Minho, por otro lado, parece bastante complacido con todo el asunto. Así que tal vez no sea tan malo, si pone esa leve sonrisa en el rostro de Minho.

Minho tira de él hacia adelante, acercándolos al ras. No hay nadie más en la tienda excepto el cajero, al menos, y no hay ventiladores ni cámaras afuera, así que lo permite. Y tal vez esto sea algo bueno, porque ahora que Felix y Seungmin lo saben, los demás lo descubrirán y tendrán que esconderse un poco menos. Lo que significa un poco más de tiempo en el que se permite momentos como este.

"¿Estás bien?" Minho susurra, los labios junto a su oreja.

"Se iban a enterar con el tiempo", admite Jisung. Supongo que me alegro de que fuera más temprano que tarde. Probablemente se habrían molestado un poco si hubiéramos esperado una eternidad para decírselo".

"Definitivamente lo habría sido", dice Felix. Y tú eres un susurrador de mierda.

Jisung gime y retrocede. "Voy a ir a probarme esto", dice, levantando la camisa en su mano.

Se dirige al vestidor y escucha a Seungmin agacharse en el que está a su . Mientras se quita la camisa, escucha a Felix susurrar, casi de forma inaudible: "¿Entonces ustedes dos están realmente juntos?"

"No," susurra Minho de vuelta. "Solo estamos jodiendo contigo".

"Bonito chupetón, por cierto", bromea Felix. "Ambos son terribles en lo de las relaciones secretas. De hecho, estoy decepcionado conmigo mismo por haber tardado tanto en darme cuenta".

Se quedan en silencio por un momento y Jisung contiene la respiración, pensando que tal vez simplemente no puede oírlos, o que se mudaron a otro lugar de la tienda. Y luego escucha el suave y vacilante de Minho: "¿Está bien que estemos juntos?"

Felix resopla con fuerza, pero sigue susurrando cuando responde. "¿Es esta tu forma de pedirme permiso?"

Solo puede imaginar lo que está haciendo Minho en este momento. Probablemente tiene la mirada en el suelo, o en un perchero de ropa, cualquier cosa menos los ojos de Felix. Y probablemente se esté frotando la nuca con una mano, tal vez chupándose el labio inferior como suele hacerlo. "Ustedes son el mundo para él", escucha decir a Minho, y sabe que se supone que no debe estar escuchando esto. Que ambos piensan que no puede. "Y él esta bastante cerca de eso para mí, así que espero que estés de acuerdo con eso".

Una vez más, todo está en silencio y Jisung comienza a ponerse la camisa que se supone que debe probarse. Hasta que escucha a Felix. Se congela, esforzándose por escuchar. "¿Dejarías de verlo si te dijera que no lo apruebo?"

Minho hace un sonido de asfixia. "No podría aunque quisiera", dice, más alto de lo que probablemente pretendía. "Hasta el día en que ya no me quiera, probablemente estaré a su lado".

Felix tararea. "Bueno, en ese caso, tienes permiso. Tienes el sello de aprobación de Lee Felix. Esta bien."

Minho se ríe y dice, con su voz normal: "Gracias, Felix".

"Cuando quieras, Músculos," dice Felix fácilmente.

Jisung se pone la camisa nueva y sale de la habitación, encontrando a Seungmin fuera de la suya también, pero está de vuelta con su ropa normal. "¿Entonces?" pregunta, levantando los brazos. "¿Lo entiendes, o no?"

Es solo una simple camiseta negra con un diseño genial de un dragón, pero Minho lo mira como si acabara de salir con uno de esos trajes ridículamente caros que Maxx siempre lo obliga a usar. "Definitivamente lo entiendo", dice.

Felix chasquea la lengua y le sonríe a Minho. Jisung regresa al vestidor antes de que Felix pueda decir algo que los incomode a todos.