"Sabemos que eres una persona muy reservada", dice el entrevistador, y Jisung se muerde la lengua. Ha hecho suficientes entrevistas para saber que esto solo conducirá a preguntas personales, y quiere evitar eso, si puede. "Pero, vamos, a tus fans les encantaría saber cómo eres cuando estás en una relación".

Sorprendentemente, esa no es una pregunta tan mala. Él esperaba algo más cercano a 'boxers, o calzoncillos?' pero esto lo puede manejar. Se remueve un poco en su asiento, todavía sonriendo cortésmente y seguirá haciéndolo, incluso cuando le empiece a doler la mandíbula. "Depende", dice. "Si es casual, me gusta que sea privado, menos desordenado, ¿sabes?" El entrevistador asiente. "Pero cuando estoy realmente... cuando me preocupo por la gente, me cuesta mucho ocultarlo. Creo que si realmente estuviera loco, totalmente enamorado de alguien, querría decírselo a todos. Así que supongo que sería el tipo de novio que te consentiría. Intenta darte el mundo y presumirte. Y me encanta abrazar".

"¿Oyeron eso señoras?" el entrevistador arrulla. "Le gusta abrazar".

Jisung se encoge de hombros, ampliando su sonrisa. "¿Qué puedo decir? Abrazar es agradable."

"Ahora", el entrevistador se inclina hacia adelante, "Sabemos que estás soltero en este momento, pero hay una mujer muy especial en tu vida, ¿no es así?".

Jisung frunce el ceño. "Um, yo no-"

"Y resulta que la tenemos en una videollamada con nosotros", continúa el entrevistador. Jisung toma aire. Probablemente parece jodidamente aterrorizado en este momento, pero solo porque no puede entender de qué está hablando esta chica. "¿Qué mujer especial? Qué-"

"Hola cariño."

La cabeza de Jisung da vueltas. Hay una gran pantalla justo detrás de él, ha estado todo el tiempo que ha estado aquí, solo que antes había estado en blanco. Ahora, ve una cara familiar, sonriente y enorme, ampliada, y... "¿Mamá?"

Jisung tiene esta regla, por así decirlo. No llama a su madre a menudo. Es tan difícil para ambos, todo el tiempo. No ha habido una sola conversación telefónica entre ellos en cuatro años que no involucre lágrimas de uno de ellos en algún momento. Y siempre lo dejan sintiéndose hueco y vacío. Así que solo llama de vez en cuando, y luego, siempre que puede, sale en avión y pasa una o dos semanas en casa porque es... más fácil hablar con ella cuando sabe que no hay millas entre ellos. Cuando puede rodearla con sus brazos y saber que una de sus hermanas está a la vuelta de la esquina, o que su padre está en la sala de estar.

La última vez que había hablado con ella había sido justo antes de partir para la gira. Él la llamó, le dijo lo que estaba pasando, prometió ir a verla tan pronto como pudiera. Y ambos habían llorado, porque eso es lo que hacían, y después Jisung había pasado todo el día acurrucado en su cama, extrañando tanto el hogar y la infancia que dolía.

Y ahora tiene que hacer esto en la televisión en vivo. Sin maldita advertencia. Está enojado, pero más que eso, siente que las lágrimas ya le pican en los ojos y no han dicho ni diez palabras.

"Te extraño", dice su madre, y la multitud se llena de asombro y arrullos.

"Yo también te extraño," dice Jisung con voz espesa. Puede ver la cocina detrás de ella, y apuesta a que huele a especias y galletas, como lo hace en sus recuerdos. "Lotes."

Una mirada severa se apodera de su rostro. "¿Has estado comiendo?"

Jisung arruga la nariz. "Si, Mamá."

La multitud y el entrevistador se ríen, pero su madre dice: "Te ves delgado. Será mejor que te cuides, jovencito, o estás castigado."

"Sí, señora," dice Jisung. "Recordaré eso."

Cuando termina la entrevista, Jisung se tambalea fuera del escenario aturdido. Llega hasta Minho, justo fuera del escenario, antes de que parezca demasiado. Antes de que se sienta a sí mismo desmoronándose. Agarra el brazo de Minho con tanta fuerza que puede ver que la piel debajo de las yemas de sus dedos se vuelve blanca. "Sácame de aquí", suplica. "Ahora, Minho, por favor. Sólo... sácame de aquí."

"Oye", dice Minho, levantando la mano para ahuecar la nuca de Jisung, "¿Qué pasa? Jisung-"

"Sácame de aquí", sisea Jisung. De hecho, también pisa fuerte con el pie, y está literalmente a segundos de tener un ataque de silbido o de echarse a llorar.

Varias personas que trabajan en el programa lo miran y a Jisung no le importa. Prefiere irse de aquí con ellos pensando que es una diva que todos lo vean llorar. Odia llorar delante de otras personas .

"Está bien", dice Minho con un breve asentimiento. "Está bien, sacándote de aquí. Ahora."

Envuelve un brazo alrededor del hombro de Jisung, y Jisung pone uno alrededor de su cintura, sosteniéndolo cerca porque tiene que hacerlo. Minho busca en su bolsillo y saca su teléfono celular mientras mueve a Jisung por el edificio, y Jisung apenas registra lo que dice en el teléfono antes de terminar la llamada.

Cuando están en el pasillo, sin nadie alrededor por un momento, Minho lo jala hacia adentro. Él siente unos suaves labios contra su sien justo antes de que Minho diga: "Diez minutos, ¿de acuerdo? Sólo tengo que salir por la puerta, entrar en el coche y luego volver al hotel. Diez minutos."

Jisung asiente en silencio, sus labios son una línea delgada. Suelta la cadera de Minho, pero Minho mantiene su brazo apretado alrededor de Jisung mientras salen por la puerta, como si se negara a soltarlo, incluso si es consciente de que probablemente deberían hacerlo. La gente está afuera, y hay flashes de cámaras, y Jisung entierra su rostro en el pecho de Minho hasta que llegan al auto. A él tampoco le importa.

Una vez que se alejan del edificio, Minho se quita el cinturón de seguridad y se desliza para estar en el asiento del medio. Pasa una mano suavemente por el cabello de Jisung, y Jisung cierra los ojos y emite un sonido de satisfacción, respirando mejor por primera vez desde que su madre apareció en la pantalla.

Como si pudiera leer los pensamientos de Jisung, Minho pregunta en voz baja: "¿Se trata de tu madre?".

Jisung solloza y se odia a sí mismo por eso. "¿Viste la entrevista?"

"La mayor parte, sí", admite Minho. "Ella parece genial".

"Ella lo es", está de acuerdo Jisung. "Ella... joder, no tenía idea de que estaban haciendo eso. Yo solo... la extraño. La extraño mucho."

Minho se quita el cabello de la frente, lo toca con suavidad y ligereza como una pluma, como si tuviera miedo de asustar a Jisung. "Cuéntame sobre ella."

Jisung resopla, pensando que Minho no puede hablar en serio. Pero cuando mira, los ojos de Minho están muy abiertos y expectantes, y él está. "Um". Nunca ha tenido que describir realmente a su madre a alguien antes. Todos los demás la han conocido (ella y Felix en realidad son mejores amigos, lo cual es extraño y Jisung no piensa mucho en eso), y nadie más pregunta. Intenta pensar en algo importante, cualquier cosa, y sonríe. "Ella no puede hornear por una mierda. ¿Conoces esas galletas prefabricadas? Ella quema incluso esos, así que mi papá siempre los hace. Y ella hace los mejores espaguetis del mundo entero y siempre he sido su favorito. Y ella no puede cantar. Ella es horrible en eso, pero lo hace todo el tiempo de todos modos, y escucha la mierda de los cuarenta mejores en lugar de la música normal de la gente mayor, así que es realmente vergonzoso cuando estoy en el auto con ella porque se pone como, Beyoncé y solo ve a la ciudad en eso".

Minho se ríe. "Entonces, ¿de dónde sacaste el talento?"

"No sé", admite Jisung. "Toda mi familia es sorda, de verdad. Pero ella me enseñó a dibujar".

"¿Dibujar?" Minho le hace una mueca. "Tú tampoco puedes dibujar. No es justo."

"¿Por qué no?" exige Jisung.

"Porque", dice Minho, tirando de un mechón del cabello de Jisung con demasiada fuerza, "Ya tienes la voz más increíble que jamás haya escuchado. Escribes estas hermosas y conmovedoras canciones. Y posiblemente seas la persona más atractiva del planeta. Eso es. No se le permite obtener nada más. No es justo para el resto de nosotros."

Jisung es una persona vanidosa, aparentemente, porque todo lo que le llama la atención es: "¿La persona más atractiva del planeta?".

Los dedos de Minho salen de su cabello y bajan por su mandíbula. "No actúes como si no lo supieras", dice en voz baja. "Eres hermoso. Aquí." Sus dedos rozan el labio inferior de Jisung antes de bajar a su pecho. Y aquí. Y tú lo sabes." Deja caer su mano finalmente, dejándola caer en su propio regazo. "Ahora sigue, cuéntame más. ¿Qué hay de tus hermanas?"

Y Jisung lo hace, todo el camino de regreso al hotel hasta que el auto se detiene por última vez. Se siente un millón de veces mejor, con las amables indicaciones de Minho cada vez que cree que se le acabaron las cosas que decir. Con sus manos encontrándose una vez más, porque aparentemente eso se ha convertido en algo. Con Minho justo ahí, como si Jisung estuviera empezando a darse cuenta de que necesita que esté en todo momento.

"Me encantaría conocerlos algún día", dice Minho despreocupadamente, con el tipo de sinceridad fácil y descarada de la que está empezando a darse cuenta de que solo Minho es realmente capaz, mientras se desabrocha el cinturón de seguridad.

Jisung se congela, sus propias manos se detienen en sus movimientos. Minho continúa saliendo del auto, completamente inconsciente. Y eso es solo, eso es todo. Ese es el momento, para Jisung. Puede recordar lo que suceda a partir de este momento algún día, y podrá decir que este fue el momento exacto en que se decidió por Lee Minho.

Llegan hasta el ascensor, Minho presiona los botones de ambos pisos, cuando Jisung se rompe y golpea el del último piso, tal como lo había hecho la última vez que él y Minho estuvieron solos en un ascensor.

"¿Necesitas otro momento?" pregunta Minho, alcanzando su mano, como si fuera instintivo en este punto.

Jisung aparta su mano para agarrar las caderas de Minho y empujarlo contra la pared del ascensor. "Varios, en realidad", dice. Minho se ve un poco sorprendido, con los ojos muy abiertos, pero pone sus brazos alrededor del cuello de Jisung de todos modos. "Cientos," corrige Jisung, inclinándose más cerca. "Miles". Sus labios casi rozan los de Minho. "Millones, tal vez".

"Si vas a besarme, hazlo, idiota", bromea Minho.

Jisung casi lo hace, se acerca tanto, pero en el último segundo se aleja y dice: "No estoy seguro de si voy a poder detenerme si lo hago".

"Vas a tener que hacerlo", dice Minho con pesar. "Tenemos que estar empacados y en el autobús en aproximadamente media hora".

Jisung gime y mete la cabeza en el hueco del cuello de Minho. "Me olvidé."

Una vez más, los dedos de Minho recorren su cabello. Debería irritarlo, ya que probablemente hace que se vea terriblemente desordenado, pero se siente bien, las uñas de Minho ocasionalmente arrastrándose sobre su cuero cabelludo. "¿Todavía vas a querer besarme en media hora?" él pide.

Jisung resopla porque sí, Minho. Está bastante seguro de que va a pasar el futuro indefinido queriendo besar a Minho. "Sí, lo más probable".

"Okey." Minho besa su frente. "Entonces encuéntrame en el autobús en media hora". Da un paso alrededor de Jisung y presiona el botón de su propio piso. "¿De acuerdo?"