Escena XXIII: La reconciliación de los amigos de Tulkio Luncre Binta

Fecha: 23 de junio del 2022 (Tarde)

Personajes:

· Tulkio Luncre Binta

· Irhilo Luncre

· Wureta Binta

· Galio Ortumpre Kirfe

· Firelo Girto Irnemo

· Lurto Irkello Nunto

· Erunta Korela Irjelo

· Iryilna Rutinla Metua

· Rhua Iryene Ritko

Lugar: La sala del bar Aguanile

(Descripción del lugar: La sala del bar es un espacio amplio que contiene los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se observan varias mesas blancas con cuatro sillas blancas alrededor de cada mesa. En el lado derecho, se muestran varias mesas blancas con cinco sillas blancas alrededor de cada mesa. En el centro, hay una pista de baile y una luz azul encendida que ilumina toda la sala. El ambiente es nocturno por la luz azul.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Tulkio Luncre Binta caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Irhilo Luncre caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Wureta Binta caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Tulkio: (preparado) Padre, perdón por llegar tarde. Lo que sucede es que he estado charlando con Polurno sobre lo que sucedió con mis amigos. Me he alejado de ellos completamente y me siento muy mal, porque aún los extraño mucho. Mis amigos son importantes para mí, porque ellos son mis amistades cercanas.

Irhilo: (pensativo) Tulkio, estaba pensando comprarte una cámara negra para que tomes fotos. Una vez me dijiste que te gustaba fotografiar algunas imágenes y pensé que te agradaba esa actividad por lo fácil que era. Me gustaría saber si es que tú quieres usar esa cámara con total normalidad, porque cuesta algo de dinero.

Wureta: (imaginativa) Tulkio, lo ideal es que ahora yo voy a necesitar que me traigas nuevas flores para poder decorar la casa. Quiero que la sala se parezca a una sala de revista, pero en físico. Lo único que faltaría es comprar unas flores más arregladas. No creas que ahora quiero molestar, porque solo quiero tener mi casa limpia.

(Wureta Binta le sonríe a Tulkio Luncre Binta)

Tulkio: (sorprendido) Madre, eres muy perfeccionista. No es bueno que seas así, porque creo que eso puede dañar el cerebro al igual que la droga. Hay que denunciar a Polurno por la droga que trafica en el bar. No voy a descansar hasta que ese chico termine en la cárcel. Es increíble que todavía haya gente tan mala alrededor de nuestro entorno.

Irhilo: (reflexivo) Hijo, me haces recordar a las veces en donde yo tenía peleas con mis amigos. Mis compadres no eran como los tuyos. Ellos eran más agresivos al pelear y creían que yo era un chico medio indefenso, pero les demostré que yo estaba mejor que ellos. Luego, se arrepintieron de lo que estaban diciendo.

Wureta: (sincera) Irhilo, no cuentes tus anécdotas por favor a nuestro hijo. Hay que guiarlo en lo que podamos para que se sienta una persona que es capaz de responder por sí misma. Además, creo que Tulkio es un joven que es capaz de aprender por sí mismo. No hay necesidad de que nosotros tengamos que pelear fuerte.

Tulkio: (apurado) Ya quiero que lleguen mis amigos, porque quiero que pronto yo tenga un lindo reencuentro con ellos. Incluso he llegado a pensar que yo en algún momento he tenido alguna complicación. No quiero que pronto empecemos a tener complicaciones. En general, creo que mis amigos me extrañan.

Irhilo: (maravillado) Está bien, Tulkio. Siempre ten en mente lo que pase en tu vida, porque siempre las personas van a querer conocerte. He conocido a muchas personas y creo que las vidas de cada una de ellas son valiosas, ya que siempre llegan a ser nombradas por los grandes. No es necesario que nosotros tengamos tanta confianza para contarnos todo.

Wureta: (contenta) Hijo, me caes bien. Eres un chico que conoce la forma en la que las personas suelen convivir con los demás. Siempre hay que tener una cercanía con los amigos, porque siempre hay que mostrar cierta confianza entre ellos. Nunca hay que mostrarnos como personas débiles.

Tulkio: (apurado) Padres, la verdad es que ustedes me han enseñado todo lo que conozco y dudo de mis propios aprendizajes. Siempre quiero aprender algo nuevo, pero termino siendo un completo imbécil. Es decir, siempre intento que las personas se encuentren fuera de mi alcance, aunque quiero que sigan al lado mío.

Irhilo: (sorprendido) Hijo mío, solo ten en cuenta que yo siempre voy a estar de tu lado, aunque todos los demás te digan que no. Solo quiero que prestes atención hacia lo que pase en tu vida para que nadie te pueda lastimar. Eres valioso y solo piensa en lo positivo. Solo es bueno que nunca seas una persona sumisa. Nunca hay que ser sumiso.

Wureta: (contenta) Irhilo, lo más adecuado es que yo me encuentre totalmente preparado para lo que venga. No es adecuado que nosotros tengamos un poco de prisa por crear lazos de amistad. Siempre las amistades se encuentran cerca de nosotros, porque siempre queremos tener un poco de espacio disponible.

Tulkio: (apurado) Madre, si vienen mis amigos diles que por favor voy a estar aquí para que me esperen. Quiero darles un abrazo grande por lo que representan en mi vida. No dudo que alguno de ellos va a tener algo especial que simboliza un gran cambio en mí. Quiero que todos ellos tengan un buen recuerdo de mí, porque los quiero mucho.

(Ingresa Galio Ortumpre Kirfe caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Firelo Girto Irnemo caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Lurto Irkello Nunto caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Galio: (llorando) Tulkio, hemos venido para decirte que queremos volver contigo. Tengo tantas ganas de que convivamos juntos. Quiero que me prometas por sobre todas las cosas que vamos a estar juntos. Tengo ganas de abrazarte, aunque la pandemia no nos permita. Me siento arrepentido por haberte tratado mal.

Firelo: (nostálgico) Tulkio, hay que hacer las paces. Eres una persona especial en mi vida, porque siempre parece que quieres convivir de una forma sana con los demás. Además, creo que yo me siento totalmente acompañado. No puedo creer que yo haya tenido la valentía de decirte que te quiero, pero es que así lo siento.

Lurto: (arrepentido) Tulkio, quiero que nos perdones a todos y no estoy enojado. Me siento acompañado y también tengo ganas de abrazarte mucho para protegerte. No quiero que te pase nada malo, porque quiero que pronto estemos bien. Me siento totalmente listo para que estemos juntos hasta el final de nuestras vidas.

Tulkio: (sincero) Sinceramente, los extrano. Ustedes son personas especiales que merecen vivir feliz. Yo quiero volver a ser su amigo, pero da miedo que Polurno me quiera meter droga. Quiero que me prometan que, si retomamos nuestra amistad, pues nosotros vamos a tener algunas complicaciones. Los acepto de nuevo como amigos y los quiero.

(Ingresa Erunta Korela Irjelo caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Iryilna Rutinla Metua caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Rhua Iryene Ritko caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Erunta: (alarmada) Tulkio, ahora tenemos que ir a la discoteca. Espero que te hayas arreglado con los chicos, porque todos debemos ir a divertirnos. Siempre hay que estar arreglados para cuando venga una fiesta formal de repente. No hay que perder de vista que nosotros todavía somos jóvenes.

(Tulkio Luncre Binta se retira caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Irhilo Luncre se retira caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Wureta Binta se retira caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Galio Ortumpre Kirfe se retira caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Firelo Girto Irnemo se retira caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Lurto Irkello Nunto se retira caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Erunta Korela Irjelo se retira caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Iryilna Rutinla Metua se retira caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Rhua Iryene Ritko se retira caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXIII)