-¿Qué está haciendo ella aquí? -mascullo sin poder evitarlo.

Lo que más me duele es su sonrisa. No solo la de Jake, que parece muy cómodo, sino la de Sophie, que parece estar disfrutando todo esto. ¿De verdad no se puede matar en este país?

-Ha venido a apoyar al equipo.

¡Já! Y yo me lo creo... Bel, tienes el novio más tonto del mío.

Odio decirlo, pero tienes razón. Este hombre es más simple que un chupachups. ¿Cómo no se da cuenta de lo que pretende?

Trago saliva, asiento y paso al lado de ambos. No me da la gana de ponerme a discutir en un hotel, pero en cuanto le pille fuera... se va a acordar de mí.

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Remuevo mi batido sin energía mientras Abby me mira con mezcla de furia y desesperación.

-¿Vas a seguir así mucho tiempo? -Me suelta. Lo estaba deseando, se le notaba.

-¿Así cómo? -Levanto la cabeza, aburrida.

-Estando de morros. Tú misma lo dijiste, estamos en Nueva York y hay que aprovechar. Apenas has mirado la ropa y con la cara que me llevas me dan ganas de darte con mis bolsas.

Todas han comprado salvo yo. De hecho, la cafetería en la que nos encontramos está enfrente de otra tienda de ropa, a la que las otras tres se han ido corriendo nada más terminar de beber. Abby ha dicho que no le apetecía entrar, pero sospecho que lo que pretendía era echarme la bronca a solas. Ahora resulta que tengo dos madres, no una.

-¿Por qué tengo que tener un novio tan idiota? -Lo suelto por fin.

-Tienes que entender que es Jake. Le gusta ver el lado positivo de todo el mundo.

-¿Lado positivo? -Suelto un grito que llama la atención de la gente. Bajo la voz-. Esa tía trató de matarme ahogándome en una piscina. ¿Puedes decirme cuál es el lado positivo de eso?

-Supongo que piensa que puede cambiarla, ser su amigo... Ay, Bel, no sé... Solo intenta disfrutar del viaje y...

Su móvil la interrumpe, sonando muy fuerte. Lo fulmina con la mirada, aunque el móvil no vaya a reaccionar por eso. Además, es ella la que se lo ha puesto tan fuerte, para escucharlo con el sonido de la gran ciudad.

-¿Cece? ¿Qué te pasa ahora? Está bien... Vamos para allá, creo que la he convencido.

Cuelga y me cruzo de brazos. No es lo mismo haber hablado sobre el problema que entrar a una tienda llena de ropa.

-Te lo pasarás bien. -Me promete con una dulce y tierna cara de cachorrito.

-No voy a poder dejar de pensar en ello.

-Bueno, pero podemos intentar que te distraigas un rato.

Doy el último sorbo al batido y me dirijo hacia el paso de peatones. Está en verde, así que paso mirando hacia atrás.

-Ven antes de que me arrepienta...

Una moto pasa rozándome. Me hubiera dado si no es por un chico. Rubio, media melena, me mira un poco preocupado.

-¿Estás bien?

-Sí, no... había visto la moto. Muchas gracias. -Madre del amor bendito. ¡Es guapísimo!

-¡Anabel! -Cierro los ojos. Olvidé que Abby existía.

-¿Sí? -La fulmino con la mirada.

-No te adelantes tanto y mira antes de cruzar.

Ruedo los ojos.

-Ya tengo una madre, Abigail. Anda, vámonos.

Asiente y vamos corriendo a la otra acera. Con la tontería, se ha puesto en rojo y ahí sí que íbamos a tener un problema.

-¿Has visto lo guapo que era?

Asiento, sonrojándome. Abre los ojos como platos.

-¿Te gusta?

-¡No digas tonterías! Es guapo y punto, tía... Yo tengo un novio al que quiero muchísimo. Otro tío sería complicarme la vida.

Me mira, amenazadora, y entramos a la tienda. Por suerte, no vuelve a mencionar el tema mientras estamos con las otras. Solo espero que no me venga después con la charla.

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Han pasado varios días y todo va como la seda. Hemos ganado todo lo que hemos jugado y los chicos están muy motivados. Si siguen así, llegaremos a la final..., e incluso podríamos alzarnos con el trofeo. Difícil, pero no imposible ahora que sabemos de lo que somos capaces.

Estoy haciendo el idiota con la mayor parte del equipo. Adivinad quién falta... Exacto: Jake. No quiero ponerme paranoica, pero cuando volvamos, pienso tener una charla con él.

Eso si no se adelanta...

¿Y eso?

Mira delante de ti

Levanto la cabeza y veo a Jake venir hacia nosotros. Se sienta en el hueco del sofá que hay a mi lado derecho y se mete en las bromas como si hubiera estafo ahí todo el tiempo. Cuando todos están distraídos con no sé qué pulso, Jake me aprieta la mano suavemente.

-¿Podemos hablar? A solas -susurra en mi oído.

Asiento sin saber qué va a pasar. Nos levantamos juntos sin que los demás se den cuenta y salimos a la terraza del hotel.

-¿Qué te pasa últimamente conmigo? -Me suelta sin anestesia una vez ha cerrado la puerta.

¿Perdón? ¿A mí? Yo a este hombre lo mato un día.

-A mí, nada. ¿A ti? -Me cruzo de brazos. No voy a gritar.

-Llevas desde el primer desayuno sin hablarme y, sinceramente, no entiendo qué demonios te he hecho para que te comportes como una niña pequeña.

-¿Disculpa? ¿Se supone que me tengo que alegrar de que pases tiempo con la... con Sophie? -Prefiero no insultar, no aún.

-Así que es eso. -Parece muy aliviado-. Estás celosa.

-¿Celosa? No, querido, no estoy celosa. Por si no te acuerdas, la chica con la que estás pasando tus tardes trató de ahogarme en una piscina porque quería quedarse contigo. Discúlpame si eso es estar celosa.

-Eso solo pasó una vez.

Hay asesinos que solo matan una vez. Bel, no te dejes engañar, ármale un escándalo, se lo merece por inocentón

Aún no.

-Esa tía me odia y está claro que lo único que quiere es alejarte de mí. Trató de ahogarme una vez. ¿Qué crees que pasará la próxima? "Bel se cayó ella sola del tercer piso, es tan torpe..." -imito su voz. Él me mira con el ceño fruncido.

-No deberías ser así, Bel. Sophie realmente intenta arreglarlo contigo...

-Yo no le he pedido que lo arregle. Solo quiero que se aleje de mí y me deje vivir tranquila. Sabes que yo siempre te dejo libertad, tú puedes tener los amigos o amigas que quieras, pero que intentes ser amigo de la tía que intentó matarme... No tiene precio.

Me doy la vuelta y me dirijo a la puerta de cristal. Veo a todos los del equipo y a Cece huyendo para que no los "vea". Cotillas...

No me detiene, así que abro la puerta y la cierro después de un portazo. Ya vendrá a pedirme perdón. Espero que esa idiota no me haya matado para entonces.