N.Alex: Me encontraba dormido en el sofá en una posición lo más cómoda posible, me costó mucho pero pude dormir tranquilo. Ya me estaba pegando el reflejo del sol en la cara pero no tenía ganas de levantarme.

Pasó algunas horas y aún estaba en el sofá, hasta que alguien me sonó una bocina justo en el oído y me despertó.

—¡Buenos días, querido! Bueno, en realidad es de medio día pero tu me entiendes —Saludó Allyson muy animada.

—Hola, Ally. ¿Por qué tuviste que hacer eso? —Pregunté sobando mi cabeza.

—No quiero estar despierta yo sola, y como te vi aquí pues, te desperté.

—Ah... Justo cuando tenía un buen sueño.

—¿Y qué estabas soñando?

—...Nada... —No quería que supiera que fantaseo con su hermano, diría que estoy enfermo o algo así.

—Uh, ¿Ok? ¿Por qué no mejor me ayudas a limpiar todo este desastre en vez de quedarte ahí sentado?

—Ah, está bien, vamos —Nos pusimos a limpiar la casa antes de que su mamá viera el desorden y nos regañe.

Ally estaba con las bolsas de basura recogiendo todo lo desechable y yo con la aspiradora por si habían residuos de comida, tierra y polvo.

Nos tardamos mucho pero al menos ya no estaba el desastre que había. Después de limpiar nos sentamos en el sofá cansados y tomando aire.

—Ah, por fin. Ya está hecho —Dijo la menor aliviada.

—Si... Y tengo hambre.

—¿Quieres un poco del pastel? Voy hacer café para beber acompañado de un trozo de pastel.

—Si me ofreces, acepto —Fuimos a la cocina y mientras ella preparaba el café comenzamos a charlar.

—Oye, ¿Por qué te fuiste de la fiesta anoche? Fue de lo mejor y te lo perdiste —Me pregunta.

—Am... No me estaba sintiendo bien, me aturdió la música y con muchas personas cerca me sentía ahogado.

—¿Seguro que es eso? No me engañas.

—Si, seguro. No te estoy mintiendo —Trataba de no delatarme, ella me conoce muy bien y sabe cuándo miento o no.

—Mm ok... —Sirvió las dos tazas de café bien caliente y sacó el pastel para cortar dos triángulos colocándolos en platos separados —Aquí tienes.

—Gracias —Tomándome un sorbo de café volteé la mirada a las escaleras que se escuchaba a alguien venir y era Campbell que apenas iba despertando, parecía un zombie por cómo caminaba.

—Hola, hermanito. ¿Quieres café? Suerte que mamá tiene aspirinas aquí —Ella saca de un cajón un blíster de aspirinas y le da una a su hermano.

—Uh, si por favor —Dijo Cam sentándose alado mío con dificultad.

—¿Qué tienes? Te ves... Mal —Lo miré de arriba a abajo.

—Si, lo sé... Anoche no podía dormir así que me quedé un rato despierto con la MacBook —Tomándose la píldora.

—¿Pero si habías dicho que tenías sueño? Hasta creí que descansarías mejor si tuviste la cama para ti solo.

—¿No durmieron juntos anoche? —Ally dándole la taza de café a Campbell.

—Ésta vez no...

—¿Por qué? —Al escuchar la pregunta que ella hizo, Campbell y yo nos miramos de forma incómoda. Obviamente se dio cuenta —¿Sucede algo?

—No, no está sucediendo nada... —Le respondió Campbell mordiendo su labio inferior con nerviosismo. Ah quisiera ser yo quien pudiera morder esos labios.

—Ok... Mejor los dejo solos, los noto muy tensos —Ally se fue con su taza de café y su pedazo de pastel a arriba.

Nosotros duramos un tiempo en completo silencio, se sentía tan raro que pareciera que fuéramos unos desconocidos.

—¿Tienes planes para hoy? —Cam volteó a verme.

—Saldré con Sofía, para compensarle por no estar en la fiesta con ella —Bebí otro sorbo de café.

—¿Qué? Pero... Creí que pasaríamos el día juntos.

—¿Cuándo acordamos eso?

—Am... Pensé que así sería, por lo de... Anoche.

—¿No prefieres olvidar eso?

—No puedo, es muy difícil para mí procesar toda esta situación.

—¡¿Y crees que para mí no?! —Sin querer alce la voz, a mí fue a quien le dolió más revelar mis sentimientos hacia él y que no me corresponda.

—...No tienes porqué reaccionar de esa manera —Su voz se oía deprimida, estoy harto de que discutamos pero no hay otro remedio que alejarme de él.

—Sólo déjame en paz —En un solo trago me terminé el café y me fui de ahí llevándome el pedazo de pastel conmigo. Cada vez que menciona el tema prefiero evadirlo y lo dice de una forma como si no fuera normal. Eso es lo que más me molesta.

Aseado y vestido me senté un rato en la cama para responder los mil mensajes que Sophía me había enviado, aunque no los iba a responder, sólo saludarla y saber cómo estaba.

Después sentí abrir la puerta de la habitación, ya sabía quién era así que no fijé la mirada para nada.

—Oye, gracias por ordenar mi cama, enserio —Dijo sarcásticamente ya que la cama no estaba como debería.

—Yo no dormí aquí como para que vengas a quejarte.

—¿Tanto te costaba hacer ese favor?

—La verdad, sí —Luego de esa absurda discusión sonó mi celular, era Sophie llamándome por videollamada. Obviamente contesté —Hola, preciosa.

Campbell volteó la mirada y se sentó en su silla del escrito que tiene en su cuarto, ahí es donde hace sus tareas.

—Hasta que por fin me escribes, ¿Dónde haz estado? Me preocupé mucho —Me responde muy alterada, ya sé que estuvo mal pero no tuve elección.

—Lo sé, amor. Te lo compensaré, lo prometo.

—¡Sí! Como cumples tanto tus promesas... —Cam entrometiéndose en la conversación.

—Vamos, Cam. Alex si cumple sus promesas —Aw es tan linda cuando ella trata de hacerme ver bien a mí, a veces pienso que mi amor por Campbell me hace olvidar a la increíble persona que tengo como pareja.

—Sólo cuando le conviene, estás clara de eso —Dijo tomando su teléfono de la mesa. Él siempre saca cualquier excusa para hacerme quedar mal con quien sea.

—Ag, no le hagas caso. ¿Tú cómo amaneciste, linda?

—Agotada, pero mejor ya que estoy hablando contigo —Sonreí ruborizado al escucharla.

—¿Estas libre hoy?

—Sí, si quieres puedes venir. Mis padres no van a volver hasta la noche y así podremos... Ya sabes.

—Ja, ja, ja, si lo que tú quieras nena. Ya iré en camino.

—Ok, te estaré esperando. Te amo —Se despide lanzando un beso a la cámara, es tan tierna.

—¿Ya por fin acabó la cursilería? —Expresó Campbell con repugnancia.

—¿Quieres callarte? ¿Por qué no te vas a la mierda?

—Ésta es mí casa, mí cuarto, mí cama, mí ambiente, mí todo. Quién se debería de ir a la mierda eres tú —Eso si no lo vi venir, lo dijo muy enserio... Yo solo bromeaba pero se lo tomó muy mal.

—¡Ok! Ya me voy... Y no quiero que me estés llamando para que regrese —Me retiré del lugar, no debería de molestarse porque hable con Sophia. Es más, él también se compota igual de empalagoso con Chloe y no le estoy reclamando como él hace conmigo... ¿Pero que más puedo hacer?

Narradora: Era alrededor de las 5pm y Campbell estaba en su escritorio haciendo sus tareas, pero estaba en un completo aburrimiento. En éstas situaciones estaba acostumbrado de que Alex lo molestase con sus sabotajes y malos chistes, tenía intensión de llamarlo pero no podía si ya habían discutido.

Después de haber terminado fue a la sala de estar, bajando las escaleras asombrado vio que estaban las amigas de su hermana en el lugar.

Las tres chicas voltearon a verlo y saludaron cortésmente, pero había una en especifico que no podía quitar la mirada de él.

—Hola, Cam —Saluda Rachelle poniendo unos ojos de enamorada. Es una amiga que Ally conoció empezando la secundaria.

—Hola... —Contestó frío y cortante. No estaba para nada interesado en absoluto.

Y gracias a que su hermana llega bajando las escaleras se sintió mucho más aliviado ya que no quiere tener ninguna otra conversación con ella. Las otras dos chicas son diferentes a comparación con ella, lo ven como el simple hermano de su amiga. Pero Rachelle... Ella si tiene una loca obsesión con él.

—Estoy lista, podemos irnos —Ally guardando su celular en su bolso de mano.

Las chicas se levantan y salen de la casa, a excepción de Rachelle.

—Oye Cam, Mamá me dijo que vayas por mi cuando termine las compras con mis amigas, ella va a salir al aeropuerto con papá.

—Ag, ¿Por qué? ¿Y Brian qué? —Protesta ante el mandato.

—Brian se fue a la universidad hace una hora, ¿O se te olvidó?

—...Bien, pero espero que estés afuera cuando llegue, no te voy a esperar hasta que te dé la gana de salir.

—Relájate, a las 8 estaré afuera.

—Ojalá sea cierto —Cruza los brazos.

Ella sale junto con Rachelle tomándola del brazo, sabe cómo se comporta cada que ve a Campbell así que tiene sus estrategias para que reaccione y deje de acercársele tanto.

El peliazúl se quedó en la sala sentado en el piso reposando su espalda en la parte baja del sofá con su MacBook en el regazo y a lado un envase de helado de galletas vacío, estuvo un buen rato revisando sus redes y veía uno que otro video para quitarse el aburrimiento. Estar solo en casa era pacífico para él pero también algo deprimente, Alex se había tardado mucho y no se atrevía a llamarlo, le había dejado claro que no lo hiciera.

Además, Chloe no le ha escrito en todo el día, no estaba seguro si no tenía saldo y como tampoco tiene wifi en su casa los mensajes y llamadas son como pueden comunicarse, le marcaba y no recibía respuesta. Esto de estar solo lo estaba estresando y se estaba volviendo loco, así que recogió sus cosas, tomó las llaves del auto y pensando en dos opciones, pasar por la casa de Chloe o ir a buscar a Alex antes de ir por Ally, no se le ocurría más nada.

N.Alex: Ah, de verdad necesitaba despejarme del ambiente de esa casa y enfocarme en otro mundo, con Sophía era mucho más fácil y teníamos toda la confianza del mundo, a excepción de que no le he dicho nada de mí sexualidad y de mis sentimientos por Campbell.

—¡Aah...! ¡Alex... Más rápido! —Ella seguía gimiendo con la poca respiración que le quedaba mientras yo la penetraba rápida y bruscamente, estaba sin aliento... De tantas veces que lo hemos hecho jamás me había agotado tan rápido, se supone que estamos acostumbrados pero esta vez di toda mi energía de un sólo golpe.

Ya podía sentir que ella estaba al punto de llegar al orgasmo así que daba toda mi fuerza hasta correrme dentro de ella. Sí, olvide traer protección pero ella por suerte tiene sus píldoras anticonceptivas.

Con nuestras respiraciones a mil y nuestros rostros rojos como tomates reposo mi frente en la de ella, Sophie acaricia mi mejilla con suavidad y cada que la veo sonreír me es la cosa más linda que he visto. Hasta me hace olvidar que también deseo tener así a Cam. Estoy loco, lo sé.

—Oye... —Me susurra haciendo que levanta la mirada a sus lindos ojos color miel —¿Puedes por favor separarte? Me está doliendo y aún no lo haz sacado.

Sonreí apenado asintiendo con la cabeza y separándome de ella.

—Lo siento, estoy exhausto.

—Lo sé, pero valió la pena —Se levanta con cuidado para abrazarme del cuello y darme un pequeño beso —Fue maravilloso que vinieras.

—Estoy para ti cuando quieras, nena —Ambos sonreímos avergonzados y volvemos al beso pero más intenso.

De repente escuché una bocina de auto afuera de la casa y nos alarmamos, no quería que sus padres nos descubrieran y me echen de la casa, se escucha por segunda vez y Sophía parece calmarse.

—No son mis padres, no es la misma bocina —Dijo al recordar que la bocina de auto no suena igual al de sus padres.

Y recordé, el único auto que conozco que tenga ese tono de bocina es el de Campbell, ¿Enserio no aguantó estar sin hablarme y vino por mi? Que tierno mi bebé.

Me vestí rápidamente y me dirigí a la puerta principal para abrirle. Cuando lo vi sentí un cosquilleo en mi estómago pero trato de actuar lo más serio que puedo.

—Hola... —Saluda como si no nos hubiéramos visto en años, ¿Acaso me extrañó?

—¿Qué haces aquí? —Le pregunto con el tono más frío posible.

—Am... Voy a buscar a Ally en el centro comercial y... Decidí pasar por ti antes —Su nerviosismo es evidente.

—¿Y desde cuándo eres mi chófer?

—Alex, ¿Podemos por favor no discutir? Y... En toda tu vida viviendo conmigo he sido tu chófer, por si se te olvidó, malagradecido.

—Cállate, no quiero escucharte.

Después Sophía se pone detrás de mí mirándonos.

—¡Cam! ¿Cómo estás?

—Bien, lidiando con éste malcriado pero bien —Me mira de forma desafiante, ¿Cómo puede hacerme enojar y derretirme al mismo tiempo? Sólo él puede causarme tantas emociones.

—Si quieres puedes pasar un rato.

—No, gracias. Ya me iba de todos modos...

—¿Te vas con él? —Refiriéndose a mí —Es mejor para que tengas tiempo antes de que lleguen mis padres —No quise responder pero pero tenía razón, no me queda otra opción más que irme con el chico que me trae locamente enamorado.

—Ok... Supongo que nos vemos mañana —Dije besando su mejilla, ella corresponde abrazándome fuertemente.

Campbell por su parte silbaba mirando a otro lado, sé que estaba incómodo pero ya no me importaba.

—Hasta mañana —Hacemos un roce de narices y salgo de la casa —Nos vemos, Cam.

—Adiós... —El voltea y se dirige a su auto, no sé si es porque discutimos o si es porque se incomodó pero estoy empezando a notar que... ¿Está celoso? No... Seguro estoy alucinando.

En el transcurso del viaje al Mall, Cam no me ha dirigido la palabra ni por un segundo, apenas y me mira. Es tanto así que me pongo a ver historias en mi teléfono que publican los muchachos esperando a ver si sacaba un tema de conversación, pero nada.

—Me estoy muriendo del hambre —Digo para romper el hielo —Jeff publicó una pizza que se ve tan deliciosa.

—Ally nos compró la cena para los tres, mamá no está en casa.

—Hasta que por fin te dignas a hablarme.

—¿Y por qué quieres que te hable? Tú me dijiste que no te llamara.

—Yo no estoy hablando de si me llamaste o no, estoy diciendo que desde que salimos de la casa de Sophía has estado muy callado.

—No hay nada de qué hablar, además estoy conduciendo.

—Ag, hubiera preferido irme caminando que estar contigo en un auto.

—¿Si sabes que desde aquí te queda más lejos que desde la casa de Sophía? Pero puedes tirarte si quieres, no tengo ningún problema.

—Si tienes un problema, desde que llegaste estás actuando muy extraño conmigo.

Él hace un puchero

—Claro que no.

—Campbell Harmon, tú no me engañas. Vamos, dime qué te pasa.

No dice nada y quedamos en silencio nuevamente.

Luego de ir por Ally volvemos camino a casa. Que bueno que ella siempre saca cualquier tema de conversación, me estaba hartando de tanta tensión.

Cenamos, nos duchamos y nos cambiamos para ir a dormir, yo volvería a dormir en el sillón, por más que no quiera.

Cam estaba acostado en su lado con el teléfono y antes de tomar mi almohada para salir noté que estaba tristón.

—¿Por qué esa cara?

Suspira antes de responder.

—No he sabido nada de Chloe en todo el día, y me estoy preocupando.

—Ella en cualquier momento te escribirá, no te desesperes —Agarro mi almohada y el cargador de mi celular.

—¿A dónde vas?

—...A la sala —Se voltea a verme.

—No te vayas... Quédate.

—¿Uh? ¿Por qué?

—...Me siento más cómodo con alguien a mi lado —No pude evitar sonrojarme, se ve tan tierno cuando me ruega. De alguna manera si le importo.

Me acuesto acomodándome en mi lado quedando ambos mirándonos frente a frente.

—Lamento mucho por mi actitud de hoy.

—Descuida, no pasa nada... Nuestra amistad es más fuerte que cualquier otra cosa —Suelta una pequeña risa.

—...Por supuesto...

—Am... Necesito preguntar... ¿Cuánto tiempo llevas sintiendo cosas por mí?

Su pregunta me llenó de muchos nervios, sé que ya debería estar acostumbrado a que cuestione sobre lo que siento pero se me hace muy difícil actuar tan normal.

—Desde hace años...

Él levantó las cejas asombrado.

—¿Qué?

—¿Qué pasa?

—¿Cómo es que pudiste ocultarlo todo este tiempo?

—Soy bueno guardando secretos —Sonreí pícaramente.

—Claro... Pero...

—¿Pero...?

—¿Qué hay de Sophía? ¿Ella lo sabe?

—No... Aún no le he dicho nada.

—Sabes que es probable de que la lastimes si se entera por ella misma, ¿No?

—¿Acaso tú se lo dirás? —No dice nada al respecto —Yo soy el único que puede decidir cuándo le diré.

—Lo sé... Pero me da lastima como la estés usando y actuando como algo que no eres con ella.

—Escúchame. Yo la amo, si crees que porque tú me gustes signifique que la esté engañando, te equivocas —Me volteé dándole la espalda.

—Alex, no me refería a eso, yo...

—Déjame en paz —Sin ánimos de nada esperé a que me diera sueño, con tantas cosas en mi cabeza no podía dormir.

Un rato después lo miré y vi lo tierno que lucía durmiendo, enserio tiene el sueño muy pesado para quedarse dormido en tan solo cinco minutos.

En verdad quisiera tener una oportunidad con él, pero si no puedo cambiar eso... Lastimosamente me daré por vencido.

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✅Capítulo Concluido.