Capítulo 8.
N.Campbell: Vaya, nunca pensé que yo le gustase a Alex, simplemente no puedo. Yo jamás lo vería como algo más que un amigo, es incómodo. Con razón se comportaba tan raro conmigo, no sé cómo no se me ocurrió antes.
Tomé la botella bebiendo de ella y salí de la habitación, aún no podía procesar lo ocurrido, quería tratar de olvidarlo y que siguiéramos siendo amigos pero va a ser muy difícil.
Bajando las escaleras y me encontré a Sophía, se veía abrumada.
—¿Campbell, haz visto a Alex? Me dijo que dentro de un rato vendría pero no lo encuentro.
—Si, tuve una charla con él pero no le pareció amistosa... ¿Se habrá ido?
—Ay no, no tengo ánimos para buscarlo.
—Tranquila, yo lo haré.
—No creo que debas, es tu cumpleaños, no deberías irte.
—No tengo otra opción Sophie... Tengo que encontrarlo.
—Si lo encuentras me avisas, ¿Si? Yo estaré con los muchachos —Ella se fue al sofá con los demás.
Después sentí unas cálidas manos cubriendo mis ojos.
—¿Quién soy? —Por su voz creía que era Chloe pero cuando quite sus manos de mis ojos volteé y era una de las insoportables amigas de Ally, Rachelle. No la había visto desde hace meses y justo se aparece en mi fiesta —Oye, no le quites la diversión a todo, eh.
—Hola, Rachelle. ¿Qué quieres? —Dije con un tono serio.
—Solo quise desearte un feliz cumpleaños, querido. No seas tan malo.
—Te he hecho miles de veces tus tareas, ¿Y aún así me dices que soy malo?
—Vamos, no te alteres... Sabes que te aprecio mucho —Luego de decir eso ella coloca sus brazos alrededor de mi cuello tratando de abrazarme. Ésta chica estaba locamente atraída por mi pero yo siendo sincero no estoy interesado en lo más mínimo —Y ya que es tu cumpleaños quisiera regalarte algo que demuestra lo mucho que te quiero.
Sabía a lo que se refería, no quería besarla, al contrario. Por suerte nos encontró alguien que lo impediría.
—Ujum, ¿Qué sucede aquí? —Nos pregunta Chloe con los brazos cruzados.
Ambos volteamos a verla y Rachelle cambió su expresión en el rostro, parecía molesta.
—¡Ah Chloe, que sorpresa...! ¿Cómo estás? —Separándose del abrazo.
—Pues vine a buscar a mi novio pero veo que están muy ocupados... —Dice sarcásticamente.
—¿Tu novio? No tenía idea... —Respondió sorprendida.
—Tu sabes todo sobre mi, ¿Cómo no vas a saber que tengo novia? —Le pregunté sospechoso.
—De verdad, no lo sabía. Como lo siento, Chloe...
—Está bien, no te preocupes —Chloe sonríe forzadamente.
—Nos vemos después, ojitos lindos —Rachelle se despidió y se fue con sus amigas. De verdad no sé cómo es amiga de Ally, es irritante.
Suspiré aliviado y después me fijé en Chloe.
—Te lo agradezco.
—No es necesario que me agradezcas, ¿Qué fue todo eso?
—Ag, ya conoces a Rachelle, sabes cómo es ella conmigo.
—Y por mayor razón no debes dejar que se te acerque de esa manera —Con el seño fruncido.
—Por favor, no estés celosa. Ella no me interesa, sólo tú eres la única que si me interesa.
—No lo estoy, para nada... —Volteó la mirada de forma incómoda.
Solté una pequeña risa y le di un fuerte abrazo, el cual correspondió.
—Jamás te lastimaría, Chloe.
—Sé que no —Me da un beso en la mejilla y me sigue abrazando más fuerte —Te amo.
Me sonroje mucho al escucharla, estaba seguro de que ella era la chica que tanto he esperado tener como mi novia. Me sentía muy afortunado.
—Yo también te amo —La besé en la frente.
—Ok, mejor vamos con los demás antes de que se burlen de nosotros.
—Por ti las burlas no me importarían.
—Aww —Chloe es tan adorable, y tan linda. No quisiera que nos separemos, nunca.
De pronto sentí que me arrojaron un vaso de cerveza en la cara, no sabía de dónde pero cuando volteé a ver quién había sido y era Jhonny, sabía que el vino pero no creí que me haría pasar vergüenza.
—Perdón, Campbell. Cómo lo siento, me había emocionado mucho y sin querer tiré el vaso —Dijo disculpándose el pelinegro.
—Pues gracias, me manchaste toda la camisa de cerveza.
—Cam, está bien. Fue un accidente —Chloe tratando de calmarme.
—Ah Chloe, tú no sabes cómo es él.
—Claro que sí, Jhonny es muy gentil.
—¿Qué? —No podía creer lo que acababa de escuchar.
—Si, ya hemos pasado tiempo juntos y es muy agradable.
—¿Tiempo juntos? —Lo miré con desprecio.
—Es porque estamos en el mismo grupo de literatura... —Dijo el muy pendejo con una sonrisa hipócrita.
Que yo sepa en ningún momento nos comentaron que habrían grupos de literatura, de seguro esa habrá sido su excusa para acercarse a ella.
—¡Sí! Justamente eso, te lo iba a decir después de la fiesta, ¿No te molesta, verdad? —Me pregunta Chloe con una linda mirada en su rostro. Si estaba molesto pero no quiero que se ponga triste por no tener confianza en ella... No me queda de otra más que confiar.
—No... Esta bien... No hay ningún problema... —Tomé un sorbo del vodka de manera incómoda —Am, ya vuelvo, ¿Ok?
—¿Seguro que estás bien?
—Si, solo debo buscar a Alex...
—Bueno, está bien. ¿Jhonny, me acompañas?
—Claro —Los dos se fueron al patio trasero mientras que yo los seguía viendo desde donde estaba. No me gusta la idea de que Chloe se la pase con Jhonny, no quiero que él me la vaya arrebatar.
Anduve toda la casa buscándolo pero nada que lo encontraba, ya me estaba desesperando y solo quería sentarme y recuperar el aliento.
Me acerqué a la puerta principal y cuando estaba a punto de abrirla entraron mis padres a la casa llevando mi pastel de cumpleaños, a pesar de todo me alegran que hayan llegado.
Empezaron a cantarme el feliz cumpleaños y los invitados que estaban cerca incluyendo a mis amigos se acercaron igualmente cantando. Estaba avergonzado pero a la vez muy contento por tener a tantas personas que les importaba... Pero faltaba una, lo cual me desanimó un poco.
Luego del pastel mi hermano me había obligado a beber todos los tragos que él me daba, incluyendo lo que quedaba de mi botella de vodka. Me sentía tan mal que ya no quería ver ningún vaso de alcohol cerca mío.
...
Ya habían pasado horas y los invitados se iban para sus casa pero aún no había señales de Alex, quería salir a buscarlo pero no estaba en condiciones para ir yo solo en el auto.
Mientras los chicos seguían comiendo lo que sobraba de comida yo estaba acostado en el sofá con mi brazo cubriendo mis ojos, ya me estaba entrando el sueño y con el dolor de cabeza a millón, sin olvidar que he vomitado dos veces. Por suerte Chloe se sentó a un lado mío con un vaso de agua y una píldora para el dolor.
—¿Cómo te sientes? —Me pregunta moviendo uno de mis mechones del cabello.
—Muerto... Estoy cansado y no tengo ganas de nada —Dije con los ánimos por los suelos.
—Tu fuiste muy bobo haciéndole caso a Brian, bebé. Ten, te sentirás mejor cuando te tomes ésta píldora.
—Ah, gracias, siempre tienes lo que necesito —Me tomé el vaso de agua junto con la píldora.
—¿No sabes nada de Alex?
—Le he enviado cientos de mensajes y no me contesta, y cuando lo llamo me desvía al buzón.
—¿Por qué discutieron ésta vez?
—Ah... Es algo personal... Para él —No quería que supiera que estaba enamorado de mí, se podría crear un conflicto entre ellos y tampoco es el momento para perder a otra persona importante en mi vida.
—Uh, está bien... Sabes que el siempre vuelve, y lo hará.
—Si, pero ya estoy harto de que discutamos.
—Nada ni nadie es perfecto, ustedes pelean pero tarde o temprano se reconcilian, y eso es lo que importa, ¿Ok?
Me hizo sacar una sonrisa, Chloe es demasiado buena conmigo y la aprecio mucho por eso, a veces creo que no la merezco pero soy muy afortunado porque esté conmigo.
—Si, lo que tú digas. Gracias.
Después al teléfono de Chloe le entró una llamada, era su mamá. Sabía que había venido para buscar a sus hijas pero no quería que se fuera.
—Ya me tengo que ir... —Me mira entristecida.
—Me alegra que hayas venido, siempre eres bienvenida.
—Gracias, te veré el lunes en clases —Dice dándome un fuerte abrazo, el cual correspondí.
—Te amo.
—Y yo a ti. Duerme, ¿Si? Esas ojeras no pegan con tu lindo rostro.
—Ja, ja, ja, lo haré.
Ella se levantó a buscar a su hermana para irse. Jeff se me acercó con un trozo de pastel en su mano.
—Hoy fue una de tus mejores fiestas, amigo.
—Si, que bueno que la disfrutaran...
—¿Acaso tú no la pasaste bien?
—Claro que sí, pero hubiera sido mejor si Alex no se hubiera ido.
—Él se lo quiso perder, ya regresará. Aunque... Chloe no quería apartarse de ti —Me miraba levantando una sola ceja.
—¿Y tu cuándo vas a dejar de burlarte de nosotros? Yo no te digo nada cuando estás hablando con chicas en clase.
—Ya, no te alteres...
Luego el resto de los chicos se nos unieron a la conversación.
—¿Ustedes de qué están hablando? —William nos preguntó.
—De seguro del mal rato que le hizo pasar Brian a Campbell —Dijo Freddy riéndose.
—Ja, ja, ja, es demasiado débil para unos traguitos —Ag, odio que mi hermano me utilice como objeto de burla, solo por ser mayor que yo no significa que tenga que hacerme la vida miserable.
—Brian, basta. No es chistoso —Dije pasando mi mano sobre la nuca.
—Ya vámonos, antes de que empiece a lloriquear —Brian llevando a los chicos afuera, Jeff aún estaba sentado conmigo.
—Ah... Nos vemos luego, amigo. Feliz cumpleaños.
—Si, adiós...
Todos ya se habían ido, era muy tarde y estaba agotado, sólo quería dormir unas 20 horas sin que nadie me interrumpa, pero no paraba de pensar en Alex, no saber dónde está me tenía muy preocupado. Así que tomé un pedazo de pastel y lo metí en un recipiente para ir a buscarlo. Aún me dolía la cabeza pero no podía quedarme sin hacer nada.
Tomé las llaves de mi auto y salí al garage, cuando iba por mi auto noté que la puerta del garage estaba medio abierta, no quería pensar que alguien se había metido ahí y robara algo, así que entre y encendí en las luces. Todo parecía estar bien, estaban los cuatro autos como debían estar pero cuando me acerqué al mío vi que estaban los vidrios abajo y un reflejo de luz en los asientos traseros. Fui a ver que era, y mayor sorpresa, jamás imaginé que estuviera aquí.
—¿Alex? —Lo miré impresionado, había buscado por toda la casa pero nunca se me vino a la mente el garage. Él solo jugaba en su teléfono.
—Creí que nunca me encontrarías —Seguía con la mirada fija en su celular.
—¿Por qué mierda tienes que desaparecer de esa manera? Te dejé miles de mensajes y no me contestas.
—Quería estar solo, no es para tanto —Suspiré desconsolado, entendía por lo que pasaba y nunca quise herirlo.
—¿Podemos hablar de eso? Por favor...
—No hay nada de qué hablar.
—Vamos, Alex. Entiendo que estés enojado pero...
—¡Déjame en paz! ¡Ya vete de aquí! —Grita interrumpiéndome.
—...Sabes que no lo haré... Te traje pastel —Dije enseñándole el recipiente —Claro, si quieres...
Me miró de reojo y tomó el recipiente del pastel y empieza a comer de el. Yo abrí la puerta del copiloto y moví el asiento para sentarme junto a él. Alex no dijo ninguna palabra y solo se alejó echándose a un lado.
—...Sabes que no puedes escapar de mí —Él solo comía del pastel, a veces es agotador tener que soportar su malcriadez —¿Puedes por favor comportarte como una persona madura y responderme?
—¿Qué carajos quieres que te diga?
—Pues, quiero que olvidemos este tema y todo vuelva a la normalidad.
—¿Me estas llamando anormal?
—¡No! ¡Alex! ¡Por favor! —Ya estaba impaciente, él tampoco puede obligarme hacer algo que yo no quiera.
—...¿Qué tal estuvo la fiesta? Los chicos publicaron unos vídeos, y al parecer la pasaron bien —Dijo cambiando de tema.
—Ah si, fue divertido. Aunque me utilizaron como objeto de burla.
—¿Qué? ¿Quién?
—Los chicos... Todo empezó fue por Brian y sus estúpidos juegos con alcohol.
—¿Cuántas veces te he dicho que no dejes que él y ninguno de ellos te pisoteen?
—Pues es muy difícil cuando estoy yo solo sin que nadie me defienda.
—...Lo lamento —Se disculpa mirándome a los ojos. Era una de las pocas veces en la que él me pide perdón muy sincero.
—No pasa nada, yo también debo saber defenderme por mi cuenta.
Sin haber prestado atención Alex ya se había terminado el pastel y me dio el recipiente de vuelta.
—Gracias, estaba delicioso.
—No hay de qué... —Ambos sonreímos con gentileza. Sin embargo, pude notar un leve sonrojo en su rostro, era algo tierno verlo así ya que muy rara vez lo demuestra.
—Cam... ¿Estamos bien?
—Obvio que sí. Eres mi amigo desde pequeños, nada va a cambiar eso.
—...Claro. ¿Podemos salir ya del auto? Siento que me falta el aíre.
—Ja, ja, sí. Vamos.
Narradora: Los chicos entraron a la casa y subieron a su habitación con el mayor silencio posible, los padres y los hermanos de Campbell ya estaban durmiendo y no querían despertarlos.
Ya dentro, el peliazúl se tira a su cama de lo cansado que estaba —Ah, por fin, mi cama sabrosa.
—Aún no puedo creer todo el desastre que hay abajo, ¿De verdad tan buena estuvo la fiesta que dejaron toda la casa como un basurero? —Pregunta sorprendido el pelirrojo.
—¿Qué te puedo decir? Pudiera limpiar pero estoy híper cansado, sólo quiero dormir.
Mientras Campbell "abrazaba" a su cama, Alex no paraba de mirar su trasero, deseaba tanto tener esas redondas nalgas es su poder que babeaba sin darse cuenta. Estaba tan cegado por sus sucios pensamientos que olvidaba que estaba frente a él. Volteó la mirada incómodamente y fue su lado a cambiarse de ropa, se sentía muy avergonzado de si mismo por estar imaginando tales actos cuando ya lo habían rechazado.
Un rato después ambos se habían cambiado y cepillado los dientes, Cam estaba preparando su lado de la cama y Alex seguía con su teléfono.
—Oye, nunca me dijiste que Chloe y Jhonny eran muy amigos —Dijo el pelirrojo mostrándole una foto de ellos.
—Ag, sí. Ni me lo recuerdes. Supuestamente que están en el mismo grupo de literatura.
—¿Qué grupo? ¿Cuándo dijeron eso?
—No lo sé, no quise preguntar para evitar conflictos —Dice sentándose en la cama.
—Se ven bastante amistosos.
—¿Podemos dormir ya? El sueño me está matando —Campbell tratando de evadir la conversación sobre su novia y su amigo.
—Ah... ¿No te incomoda, verdad? —Mirando su lado de la cama.
—Claro que no. Llevamos años durmiendo juntos, no cambia nada.
—¿Y no te da miedo pensar... Que talvez te pueda... Hacer algo?
—¿Qué estás diciendo? —El ojiverde sorprendido por lo que acaba de decir su amigo —¿Acaso eres capaz de violarme?
—¡No! Yo no quise decir... Olvídalo, dormiré en la sala —Tomó su almohada y se acercó a la puerta de la habitación —Buenas noches... —Salió del cuarto avergonzado, el jamás dijo que le haría eso, sólo se refería a que sea precavido por otras razones, pero se malinterpretaron las cosas.
Alex bajo las escaleras dirigiéndose a la sala, se acomodó en el sofá y se quedó un rato con su teléfono, no era lo mismo dormir en el sofá que dormir en la cama pero no tenía de otra.
Mayormente piensa que fue un error confesar sus sentimientos, pero se le quitó un gran peso de encima, como si fuera lo que le estaba atormentando desde el principio.
Aunque lo hayan rechazado, eso lo podría cambiar, cueste lo que cueste.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
✅Capítulo Concluido.
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