Capítulo 17.
N.Alex: ¿Por qué siempre la cago? Me siento muy mal, Campbell está muy seguro de lo que siente por mí, pero yo... Es como si todos los momentos que pasamos juntos fueran parte de mi imaginación, lo cuál me perjudica.
Me invitó a su casa, parecía una buena idea ya que podíamos tener la privacidad necesaria, pero justo cuando iba hacia él lo vi con Chloe abrazándola... Sentí como mi corazón se quemaba del dolor. Soy tan estúpido, haga lo que haga él seguirá con ella y siempre la va a elegir a ella.
No tenía caso ir, así que tomé el autobús que me llevaría directo al edificio donde vive William. No sé si fue la mejor decisión pero de verdad necesitaba hablar con alguien de mis problemas, ¿Y si debí ignorarlos y acompañarlo de todas formas? Nunca lo sabré.
Llegando al edificio entré al ascensor y caminé hasta la puerta correspondiente de su apartamento, al entrar podía oler un aroma muy delicioso, era la hora del almuerzo así que supondría que ya lo había hecho.
—¡Hola! Ven, ya estoy sirviendo la comida —El mayor me llama para que me acerque a la cocina.
—Mm huele apetecible —Dejé mi bolso en el sofá y me senté en el comedor —¿Qué preparaste?
—Carne bistec a la plancha con ensalada, arroz y una salsa especial de la casa.
—Ni yo me esfuerzo tanto en cocinar, yo apenas me hago un pan tostado ja, ja, ja.
—Si pues, para aprender a cocinar necesitas práctica y sin tenerle miedo al aceite caliente, así sin duda te sale la comida muy buena —Sirve mi plato de comida con un vaso de jugo natural.
—Vaya, como lo dices parece fácil.
—Lo es —Después de servirme él limpia sus manos con la toalla de la cocina y toma su teléfono y sus llaves —Voy a salir un rato.
—Ah... ¿Ahora?
—Si, Lance y yo tenemos una salida planeada de reconciliación, así que no se a que hora volveré.
—Uh, está bien. Prometo no hacer desastre.
—Tu tranquilo. Abajo de la alfombra hay una llave de repuesto por si necesitas salir o algo.
—Claro, no creo que la vaya a necesitar pero gracias.
—Nos vemos luego.
Después de que él se fuera me quedé pensando si quizás debía pedirle algún consejo o algo... Pero no pude, solo comí del almuerzo, que por cierto estaba delicioso, y lavé los trastes para después encerrarme en la vieja habitación de Lance.
...
Estaba teniendo una tarde tranquila, y muy aburrida. Me estoy arrepintiendo de no haber ido con Cam, de seguro lo hubiera pasado mejor pero me sentía muy mal emocionalmente.
Luego de un rato escuché el timbre del apartamento y fui a ver quién era ya que no esperaba a nadie. Tomé la llave de repuesto para abrir la puerta y cuando lo vi el corazón se me detuvo...
—Hola... —Campbell estaba frente a mí, ya sabía cuál era su intención.
—¿Qué haces aquí?
—¿Me vas a dejar pasar o no?
No dije nada y le abrí el paso para que entrara y cerrar la puerta. Él se queda mirando el lugar distraído.
—¿Sabes que Will se enfadaría si se entera que viniste sin su permiso?
Se voltea a verme.
—Pensé que él estaría aquí... ¿Acaso no me quieres aquí?
—Solo digo —Crucé los brazos —¿A qué viniste?
—¿Tú por qué me dejaste plantado en la escuela? Creí que estábamos bien.
—...Decidí no ir —Miré a todas partes incómodo. No quería discutir, ya estaba cansado de eso.
—¿Por qué?
—Mm n-no creí que lo decías en serio...
—Por favor, no vengas con eso. Me viste con Chloe en la salida y te enojaste.
—No... ¿Qué dices? —Mi sarcasmo no me estaba saliendo como esperaba.
—Alex, yo te invité de buena fé y tú lo único que haces es ser un tóxico.
—¿Tóxico yo?
—Dejas que tus celos te dominen y no está bien. Nosotros ya sabemos lo que sentimos del otro y tu aún así piensas que es un juego.
—Pues tú no me vas a negar que solo me tientas para que yo haga lo que me pidas, porque es así.
—¡Yo jamás te he usado! ¿Por qué crees eso de mi?
—Porque cuando obtienes lo que quieres de mí me deshechas y vuelves a ir tras esa rubia oxigenada.
—Tu estabas con Sophia y no te estoy reclamando.
—¡Porque sabes que yo no la amo como te amo a tí!... —Me di cuenta de lo que había dicho y no pude contener alzar la voz por la tristeza que sentía.
En silencio y asombrado por mi comportamiento se iba acercando lentamente a mí mirándome y tomando mis manos. Suspira antes de hablar.
—Yo... Lamento que te sientas así, sé lo mucho que sufres, pero deberías por favor confiar en mí. Quizás digo o hago cosas que te lastiman por tratar de ocultar lo nuestro frente a los demás... Pero ambos sabemos lo que sentimos.
Cabizbajo y con un nudo en la garganta no soportaba que él tenía toda la razón, ya con mantenerlo en secreto es suficiente para no causar más problemas. Cam se esfuerza por no lastimar a Chloe por mí y he sido un egoísta por no ponerme en su lugar, que siendo honestos, yo lo estoy, estoy haciendo lo mismo con Sophia y se me olvida.
—Oye... —Mis ojos vuelven a fijarse en los suyos —Quita esa cara —Se coloca de puntillas para alcanzarme y comenzaba a rozar su nariz con la mía haciendo que sonriera.
—Basta, me harás sonrojar... —Él suelta una risa leve continua con la nariz.
—Tal vez ese sea el objetivo —Desvía la vista a mis labios tomando mi mejilla y en menos de segundos nuestros rostros se encontraban tan cerca del otro que nos unimos en un tierno beso.
Sus labios tan suaves moviéndose junto a los míos provocaba que mi corazón palpitara con velocidad. Que más quisiera tenerlo así conmigo todo el tiempo.
Continuábamos besándonos aumentando la intensidad y nos movimos hasta llegar al sofá e hice que se sentara en él volviendo a besarnos con mucha pasión y deseo. Él toma mi rostro entre sus manos profundizando el beso y yo presionaba mi cuerpo con el suyo haciendo que soltara un pequeño gemido en mi boca, nuestras respiraciones aceleraban cada vez más y estábamos tan desesperados en querer devorarnos.
Nos separamos un instante para tomar aire, estábamos muy rojos y apenados. Mis ojos buscaban los suyos pero Cam había bajado la mirada a sus manos que tomaban la parte inferior de mi camisa, lo noté muy nervioso y creo que se dio cuenta que lo vi y apartó sus manos de inmediato y volviendo a verme.
No estaba seguro si el quería que me la quitara pero procedí a hacerlo, me quité la prenda dejando mi torso al descubierto apoyando mis brazos en el sofá a cada lado de Cam acorralándolo, tenía mucho tiempo deseándolo tenerlo así.
Él me miraba sorprendido pero a la vez me tocaba levemente mi pecho, su mano rozando mi piel comenzaba a bajar con lentitud por mi abdomen bien formado, me daba cosquillas pero me contuve y solo mordía mi labio observando lo que hacía mientras él seguía moviendo su mano por encima de mi cuerpo, me fascinaba.
Llega hasta mi pantalón y vuelve a verme dudoso pero al final decide desabrochar mi pantalón sin hacer otro movimiento. Mis labios vuelven a los suyos con mucho deseo y él correspondía con besos más húmedos, ya había perdido el control y solo quería hacerlo mío de una vez.
Lo acosté en el sofá y me subí encima de él sin dejar de besarnos, mi lengua invade su boca de forma sutil y empiezo a meter mi mano por debajo de su sudadera acariciando su torso, Campbell jadeaba demostrando lo mucho que gozaba de nuestra travesía.
Ya podía sentir mi miembro endureciéndose, necesitaba excitarme aún más.
Le quité la sudadera con desesperación y empecé a besar y morder cada zona que pudiera, inicié en su cuello y continué bajando por su abdomen para terminar en su entrepierna.
—A-alex... —Su voz se cortaba por su respiración agitada. Lo miré esperando una respuesta —Quítame todo... —Quedé sorprendido por lo que dijo, no quería ir tan rápido pero si él lo pide pues tengo que complacerlo.
Asentí y desabroché su pantalón bajando el cierre del mismo, podía ver un pequeño bulto formándose dentro de su bóxer y no dudé ningún segundo en tocarlo por encima de esa tela.
Veía a Campbell aguantando soltar cualquier otro sonido que viniese de su boca, sabe que me gusta escucharlo pero ahora le daré una buena razón para que lo haga.
Le quité toda su ropa interior dejándolo en completa desnudez, en su rostro se notaba lo muy avergonzado que estaba pero lo que él no sabe es que me quedé contemplando cada parte de él, cada detalle... Era belleza pura.
Volví a mí posición anterior para nuevamente probar sus labios con agresividad, era tanta la lujuria que en uno de esos besos mordí exageradamente su labio que él soltó un fuerte gemido y me aparté dejando un hilo de saliva entre nosotros. Lo vi y me di cuenta que estaba sangrando, creo que me pasé.
Se relame los labios y me ve con una mirada amenazadora.
—¡Perdón! No tenía idea de que... —Fui interrumpido cuando me sorprendió con otro beso y mordiéndome de la misma manera pero sin tanta fuerza, era tan delicioso su sabor y me gustaba mucho su lado posesivo, pero no le durará mucho...
Tomé sus manos colocándolas a sus costados presionándolas para que no las moviera del sitio y con la mía bajé y empecé a estimular su miembro.
—Aahh... S-se siente tan bien... —Al hablar su voz se cortaba por su respiración tan irregular.
Los últimos días me he percatado de que su entrepierna es su punto débil. A Cam le gusta que lo toque, aunque él no lo admite, razón para seguir haciendo.
Lo masturbaba con más fuerza hasta saber que esté lo suficientemente excitado para poder proceder a lo que haré a continuación...
Me alejé un poco de su cuerpo para tener espacio para quitarme el pantalón junto con mi bóxer, al hacerlo Campbell tenía los ojos fijados a mi miembro erecto sin poder creer lo que tenía en frente.
—¿Qué pasa? —Pregunté con una sonrisa dominante.
Se tardó mucho en responder y mi sonrisa desvaneció. Entiendo que esté asustado, no debo forzarlo a algo que él no quiera así tuve que preguntarle por última vez para estar seguro.
—Cam... —Sus ojos vuelve a los míos —¿Seguro que quieres hacer esto?
—Lo estoy... —Dijo calmando sus nervios —Sólo si me prometes que serás gentil conmigo.
—Lo prometo —Antes de tirar el pantalón al suelo saque un condón que tenía en uno de los bolsillos, siempre tengo uno por si acaso.
Me acomodé entre sus piernas e iba frotando nuestros miembros uno con el otro, mientras más me movía él gemía. De verdad lo estaba disfrutando y eso elevaba mis ánimos.
Se podía sentir calor en el ambiente de la sala y era el momento perfecto para iniciar.
Abrí bien sus piernas manoseando sus partes íntimas y me preparé para entrar en él, me coloqué el condón y veía como Campbell cerraba sus ojos y respirando profundo para tranquilizarse.
Con cuidado comencé a introducir mi miembro en su entrada y penetrándolo lentamente.
—¡Aaahh! ¡Alex! —Oía como este gritaba del dolor, seguro no esperaba que entrara tan rápido. Odio verlo así pero voy hacerle saber que no es tan malo después de todo...
Acaricié su mejilla para que volviese a verme y él toma mi mano presionándola.
—Sigue... Quiero que sigas... —Ruega con algunas lágrimas brotando de sus ojos.
Asentí y le dejó varios besos cortos en su rostro como respuesta para luego entrar un poco más, él arquea su espalda demostrando el mucho dolor que tenía. Estar dentro de él se sentía tan cálido y estrecho, su cuerpo parecía un producto nuevo de paquete, sin estrenarse, y ser yo quien lo usé por primera vez me hace sentir superior.
Aumentaba la velocidad de mis embestidas una y otra vez buscando el punto favorito de Cam. Gruñí y sus paredes aprisionaban mi miembro de una forma increíble, cuando comencé a moverme ejerciendo presión sus gemidos adoloridos resonaron en toda la habitación.
Tomé su miembro y nuevamente lo estimule para distraerlo del dolor y ardor que le estaba provocando cada penetración.
—Ah-Ahh... —Su labio inferior temblaba con cada profunda bocanada de aire que tomaba y al mismo tiempo apretaba los párpados —Duele... Ah.
Mis estocadas invadían su interior más y más, era tan apretado que podría sentir como mi miembro lo abría y expandía duramente.
Su cuerpo chocaba contra el mío y lo movía a mí antojo. Lo alejaba de mí para después atraerlo cada vez con más fuerza. Él solo podía temblar y contener sus gritos.
Me eclipsaba por completo. Cada roce, gemido y reacción de su parte me volvía loco y no quería parar.
—¿Te gusta? —Pregunté con la voz ronca.
—Si... Ah... —Sus hombros se contrajeron y levantó su rostro hacia arriba —¡Aah! ¡Justo ahí! —Cam soltó un fuerte gemido de placer, ya había encontrado su punto dulce. No pude contenerme más y mis embestidas aumentaron al igual que mi estimulación a su miembro.
Seguí penetrándolo en ese mismo punto, solo quería ir más profundo y que no parara de gemir para mí, su voz se escuchaba tan sexy, todo de él es jodidamente sexy.
—Ya no, ah... No resisto —Gime casi llegando al clímax —Por favor, ya detente... —Sus brillantes ojos se clavaron en los míos de forma inmediata —Alex... —Mi nombre salió de su boca tan consumido que jadeé involuntariamente.
Lo penetre profundamente hasta entrar por completo en su ser y ahogó un grito apretando con fuerza sus dientes, acto seguido empezó a correrse y su cuerpo perdió toda su fuerza, desplomándose. Continué masturbandolo hasta que terminó del todo y me separé de él para salir tocándome de su hinchada y palpitante entrada.
Estaba tan agitado que su pálido pecho subía y bajaba a gran velocidad, abrió un poco sus ojos intentando retomar el control de sí y sin pensarlo dos veces me tomó de mis brazos atrayéndome a él para volver a besarnos con mucha intensidad.
Él me atrapó en sus brazos para continuar besándonos como si no hubiera un mañana.
Ya estábamos super agotados, nos separamos tomando aire y mirándonos uno al otro, estábamos sudorosos, rojos, cansados, con nuestros cabellos despeinados y con ganas de continuar... Al menos eso quisiera pero sé que él necesita recuperar sus fuerzas.
—Alex... —Dice levantando un poco su torso —Me quitaste la virginidad.
Su comentario me hizo reír, de hecho él también lo hizo, creí que se enojaría pero la suerte está de mi lado.
—¿Eso es... Malo?
—No... Malo se ve es eso... —Me señala con la vista el condón lleno de sangre alrededor.
—Mierda... —No pensé que fuera a salir tanta sangre, incluso la primera vez con Sophia no fue tanto —Tu tranquilo, eso suele pasar cuando es la primera vez —Lo que dije no parece convencerlo y se revisa sus partes dudoso —Cam, cálmate. Te juro que no es nada grave.
—Pues para la próxima usa lubricante para que no me duela tanto.
—¿Próxima? —Levanté una ceja con picardía. Me enorgullece que quiera seguir con esto.
—Si... No te acostumbres, que yo no soy como Sophia que quiere coger a cada rato.
—Mm, algo me dice que eso podría cambiar —Sonreí con avaricia.
—Cállate, cállate, y cállate.
Otra vez me reí, sabe que tengo la razón y que discuta por querer tenerla me causa mucha gracia.
—¿Y... Qué te pareció? —Tenía miedo de preguntarle, pues depende de lo que vaya a responder me hará sentir bien o mal y no quiero haberle fallado.
—No te voy a mentir... Eres muy bueno haciéndolo —Mi mente grita "¡Victoria!".
—¿En-enserio? —Tartamudee, no me creía lo que acababa de escuchar.
—Si —Se lame sus labios y sonríe.
—Me haz hecho la persona más feliz, Campbell.
—Solo ven y abrázame —Le di un caluroso abrazo y este me recibe de una manera tan gentil, éramos sólo nosotros dos tan genuinamente enamorados y muy contentos.
Tenerlo así junto a mí era lo que más deseaba. Hoy gané.
...
De verdad no imaginé que la fuéramos a pasar tan bien, aún siento que estoy en un sueño, pero no. Campbell y yo tuvimos sexo, y lo que más me alegra es que él lo haya disfrutado tanto como yo.
Estuvimos algo de tiempo acostados en el sofá, yo abajo y el arriba abrazándome. Mientras yo veía algunas cosas chistosas en mi teléfono acariciaba con mi otra mano su cabellera azulada, pero no me percaté que él estaba dormido, era un bello angelito durmiendo junto a mí.
Volví a ver mi teléfono y ya eran más de las 5pm, Will iba a llegar en cualquier momento, ¡y lo olvidé! Si nos encuentra así en su casa capaz y me echa a patadas.
Puse el móvil en la mesa que estaba frente al sofá y comencé a mover a Cam con cuidado hasta que despertara, ya cuando al fin abrió sus ojitos levantó la vista hacia mí.
—Hey, ¿Cómo estás? —Dije acomodando su cabello para atrás.
—Bien... —Aún adormecido se mueve y me alcanza a darme un lindo beso en los labios. Ah, Cam, ya bájale a tus hormonas, me darás más ganas de seguir cogiéndote.
—Mm, que ricos son tus besos.
—¿No podías dejarme dormir, verdad? No aguantas tenerme desnudo encima de tí y quieres otra ronda.
—¿Qué? —Solté una risa nerviosa —¿Qué cosas dices?
—¿Lo vas a negar?
—No —Afirmé —Pero ya tienes que irte, es tarde y no quiero tener problemas con Will.
—Así que... Me coges y me echas, wow, quién lo diría... —Dijo con tono sarcástico.
—Cam, yo no...
—Tranquilo, solo estoy bromeando —Por poco mi corazón explota, yo jamás sería capaz de hacerle eso y me alivia que solo lo dijo en broma.
—No es gracioso... —Él se me quita de encima y se sienta en el sofá poniendo una mueca de dolor —¿Seguro que estás bien?
—Si... Ya tú lo dijiste, es normal que me duela —Recogiendo su ropa.
—Si, sólo quiero estar seguro —Me senté a su lado.
—Estoy bien, Alex, no te preocupes —Se levanta y se coloca su bóxer y su pantalón con dificultad. Tenía intenciones de ayudarlo pero si él no me lo pide es por algo.
Mientras se vestía veía su trasero, ese enorme trasero que me hace enloquecer y no me contuve de darle una nalgada, él brincó sorprendido y voltea a verme.
—Esas nalgas son solo mías, ¿Ok? —Aclaré y el sólo enrojeció del enojo.
—Te habías tardado en hacer eso —Ya termina de colocarse su ropa y toma su celular y sus llaves.
—¿Entonces, estás diciendo que te gusta que te golpee esas enormes y redondas nalgas que te traes? —Me empecé a vestir mientras el me miraba con odiosidad, se enojó y eso me hizo reír de nuevo.
—Mas te vale que cuando me vaya te pongas a estudiar, yo vine fue para ayudarte —Cambia el tema de repente.
—Y terminamos follando —Me reía a carcajadas y él se contuvo reírse también.
—Lo digo en serio...
—Te prometo que estudiaré, no te estreses —Me vestí y me levante colocándome frente a él —Me alegra que hayas venido, y perdón por no ir a tu casa.
—Las cosas serían más fácil si vuelves a vivir conmigo.
—...Déjame pensarlo, ¿Si?
—Esta bien —Se dirige a la puerta de salida, yo fui hasta donde él segundos después —Nos vemos mañana.
—Si —No sé por que me siento tan nervioso, ¿Qué me pasa?
Él voltea los ojos y me acerca a él para besarme, era un beso suave y con mucho sentimiento y que el haya tenido la iniciativa de hacerlo me llenaba de amor.
Al separarnos vimos lo muy sonrojados que estábamos, era una buena señal.
—Adiós —Se despide por última vez para salir del apartamento.
Ver al amor de mi vida irse me entristecía mucho, pero sé que ahora más que nunca debo de luchar por el sí quiero que tenga algo oficial conmigo. No me rendiré.
Y ahora... Debo limpiar el desastre que dejamos antes de que Will llegue. ¿Enserio, Alex? ¿En un sofá? ¿Ni siquiera en la cama donde estás durmiendo? Cómo sea... La pasamos fenomenal.
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✅ Capítulo Concluido.
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