Capítulo 13.
N.Campbell: No entiendo por qué Alex se había ido, ni me esperó para que jugaramos y cenaramos allá... Se que está casado de que lo confunda y lo haga sufrir, pero no es mi culpa. Yo ni siquiera se si de verdad me gusta o no.
Amaneció y tuve que levantarme y alistarme para ir a clases, había olvidado programar la alarma en la noche y desperté tarde.
Aún seguía preocupado por él pero si no quiere verme mejor le dejó su espacio. Es más que suficiente que me ignore para no tener que lidiar con él un lunes tan temprano.
Bajé y ya me estaba esperando mi hermana en la cocina.
—Un minuto más y ya me decidía por tomar el autobús.
—No empieces, Allyson. Ya estoy aquí. No es mi problema que seas mala conductora.
—¡No lo soy! Entré en pánico y aceleré en vez de frenar.
Mamá vio que estábamos discutiendo y nos pasó nuestras meriendas a cada uno.
—Pueden por favor... Es hora para que se vayan antes de que los regañen y no los dejen entrar, deben conservar su buen comportamiento —Ella nos da un beso en la frente a cada uno y un da un rápido abrazo —Los quiero. Se me cuidan mucho.
Ambos sincronizados respondimos correspondiéndole y despidiendonos para salir de la casa e ir directo al auto.
—¿Y Alex, no viene?
Olvidaba ese detalle, no lo vi entrar al cuarto para buscar sus cosas ni tampoco en la sala, quizás ya se había ido.
—Eh... No preguntes, ¿Ok? —Ella me miró extrañada y entramos al auto para ir al instituto.
Llegamos justo a tiempo, salimos del auto y cada quien fue con sus respectivas amistades, estuve viendo a todas partes buscando a Alex pero nada que lo encontraba.
Fui a dónde estaban los chicos que estaban discutiendo con algunas hojas en sus manos.
—Hey, ¿Que sucede?
—¡Cam! Justo llegas, Jhonny y yo estamos debatiendo por quién debería de hacer la maqueta para la presentación de química, así que tú puedes decirnos si la haremos entre todos o qué... —Jeff me pregunta cómo si fuera el líder del grupo, yo nunca quise tomar ese puesto cuando hacemos grupos de trabajo, pero es que ninguno tiene la iniciativa de preocuparse por las notas. Todo lo hacen a último momento.
—Ah... Ustedes tranquilos, yo lo haré. ¿Hicieron su parte del trabajo?
—Si, aquí están —Me pasan las hojas que tenían en la mano —Está todo ordenado y sin faltas ortográficas, ya las revisamos.
—Bien... Jhonny tú tienes material en tu casa, mañana me podrías traer para empezar la maqueta.
—Claro, solo dime lo que necesitas y lo conseguiré.
—Gracias... —Mientras hablábamos tocó el timbre de entrada a la primera clase, los tres caminábamos a nuestro salón y no veía señales de mi amigo —Eh... ¿Han visto a Alex?
—¿Qué no vino contigo? —Me pregunta el castaño.
—No... Y me estoy preocupando porque no haya tomado ningún transporte para venir.
—Quizas ya esté en el salón...
—Mm...
Entramos al salón y no lo vi por ningún lado, ahora me siento culpable por no buscarlo y esperarlo. Me senté en mi puesto dejando el espacio de Alex a mi lado, los demás compañeros estaban terminando de entrar y él nada que aparecía.
Chloe se me acerca muy animada a saludarme.
—¡Hola bebé! ¿Cómo estás?
—Hola, me alegra verte.
—¿Está ocupado este asiento? —Señalando el puesto de Alex, no quería entristecerla así que acepté que se sentara a mi lado.
—No... Puedes sentarte sin problema.
Se sienta y acomoda sus cosas en la mesa.
—No te escribí temprano porque mamá ya se iba y no tuve tiempo de agarrar su teléfono, odio pedir prestado. Es mucha molestia.
—Tranquila, pronto se resolverá. Olvidé preguntarle a mamá sobre su teléfono viejo, cuando llegue le digo.
—No es necesario, Cam... Pero gracias —Ella me da un fuerte abrazo, su calidez era muy reconfortante y su perfume es delicioso. Aún no entiendo como aquella vez en casa ella percibía un aroma de perfume de hombre, es muy raro.
La profesora entra al salón y todos nos acomodamos y guardamos las cosas de las que nos podrían "distraer" de la clase.
—Buenos días estudiantes, espero que todos estén bien y que hayan practicado en casa, pues hoy tendremos un examen sorpresa —Mierda... Suerte que tengo mis apuntes en el bolso.
Mientras que todos se quejaban por lo dicho, alguien abre la puerta para entrar y miramos a ver quién era. Era nada más y nada menos que Alex, se veía muy cansado y decaído.
—Buenos días, profesora... —El saluda con desánimo y su voz se escuchaba algo ronca.
—Señor Sullivan, llega tarde.
—Lo sé, perdón. Tuve problemas para venir... —Al oír eso me sentí muy culpable, no quería dejarlo en casa y hacer que lo regañaran. No sé por qué no le hice caso a Ally y lo fui a buscar, que imbécil soy.
—Esta bien, descuide. Puede sentarse y prepararse, tendremos examen.
No dijo nada y sólo se acercó a dónde había un puesto libre pero Sophia lo llama y le dice que se siente con ella, y eso hizo.
Quería levantarme y disculparme con él pero ya había empezado el examen y teníamos que estar concentrados y en completo silencio, esperaré hasta después del examen para hablar con él.
...
Terminó el examen y salimos a receso, Alex fue uno de los primeros en salir y no lo pude alcanzar, no sabía a dónde habría ido pero de lo que si estoy seguro es que me está evitando, desde la pequeña discusión de anoche se comporta así y necesito saber por qué.
Me senté en una de las mesas que estaban libres en la cafetería del instituto y me puse a esperar por si lo veía y llegarle.
—¡Volví! —Chloe me sorprende sentándose junto a mí —Te agradezco mucho que me ayudaras con ese examen, los números no son lo mío.
—Descuida, lo que sea por tí —Sonreí con gentileza y saqué mi desayuno abriendo a ver lo que me habían preparado.
—¿Qué traes ahí? —Dice haciéndose la inocente, pues es obvio que me iba a pedir.
—Un sándwich de pollo, galletas y un jugo nutritivo de los que hace mamá.
—Ah... No soy fan del pollo, pero si de las galletas —Sonríe con ternura.
—Anda, toma una. Compartir contigo es como comer con tu primita pequeña que te pide a cada rato.
—¡Oye! —Me da un pequeño empujón, lo que hace que me ría —No soy así.
—Si lo eres, no lo niegues, diablilla —La tomé del mentón juguetonamente moviéndola de un lado a otro.
—Ag, tú ganas... —Con un leve sonrojo voltea la mirada cruzando sus brazos.
—¡Holis! ¿Los interrumpo? —Inesperadamente Rachelle, la amiga de mi hermana, llega a la mesa a en dónde estábamos.
—Rachelle, no me esperaba verte aquí —Dije muy incómodo por su presencia.
—Quería pedirte un favor, otro de tantos —Ella desde que conoció Ally siempre ha tenido interés por mí, y no solo eso, también me ha buscado para que la ayude en sus tareas... Más bien... Que se las haga.
—Ah... ¿Qué tipo de favor? —En eso sentí como Chloe me toma de la mano apretándola, no suele ser de esas chicas celosas pero desde que está conmigo si he notado que lo ha sido unas cuantas veces.
—Como sabes, siempre se me han complicado las materias prácticas y necesito saber si podrías ayudarme con Matemáticas y Física, la semana pasada me dieron temas nuevos y no los entiendo —Ella se sienta encima de la mesa y pude notar como se subía un poco la falda de su uniforme haciendo ver más sus muslos mientras que hablaba, yo trataba de no mirarla, sabía que era una estrategia para coquetear conmigo.
No fui el único en notarlo, pues Chloe apretaba aún más fuerte mi mano con las suyas. Odio este tipo de situaciones, me dan mucha vergüenza.
—Am... No lo sé... Yo tengo tareas y proyectos pendientes que hacer y necesito hacer primero mis cosas —Lo que dije era cierto, tenía muchas tareas acumuladas, es la primera vez que dejo tareas para última hora.
—Por favor, Cam. Te juro que si me ayudas te daré todo lo que necesites —Rachelle hace ojitos rogándome —Me urge mucho entregar esto, en serio —Coloca sus cuadernos en la mesa.
Ya no se me ocurría que otra excusa sacar, y la presión de tener a Chloe furiosa a mi lado me está estresando. No tenía otra opción.
—Bien, lo haré. Pero ésta será la última vez que te ayudo, este es mi último año y necesito concentrarme en mis cosas.
—Aww te lo agradezco muchísimo —Me da un rápido abrazo lo cual me incomodó —Si necesitas algo me avisas, ¿Si? Eres un amor —Ella se acerca a darme un beso en la mejilla y se va apurada devuelta con sus amigas. Sentí un alivio cuando se fue, me tenía al borde de la desesperación.
—Esa chica te pide constantemente ayuda, ¿No es así? —No era necesario preguntarle, con su forma de hablar me dejaba bien en claro que estaba enojada.
—Chloe, por favor entiende. Me es muy difícil lidiar con ella, he intentado de todo para alejarla de mí pero sigue insistiendo...
—Claro, no hay nada mejor que pedirle al hermano de tu amiga que te haga las tareas mientras ir a festejar porque no estudiaré una mierda —Vaya... Enserio está muy molesta, Chloe no es de decir malas palabras, las odia.
—Nena, escucha. Te prometo que será la última vez que la ayudo, no quiero tener problemas contigo ni en lo más mínimo.
—...Tranquilo, no pasa nada. Sólo te pido que tengas cuidado con ella, me han contado muchas cosas que no quisiera que hicieran contigo... Es muy mala.
—Es lindo de tu parte que te preocupes por mí, pero tengo todo bajo control. Lo que más me dolería es que se meta contigo.
—Aww... Te amo —Ambos nos acercamos para darnos un beso, me alegra mucho qué ya esté más calmada, verla malhumorada no me gustaba para nada.
—¿Cómo está la parejita del año? —Jeff se une a la mesa sentándose del otro lado.
—Jeff, no empieces...
—¿Qué? Es la verdad, ustedes se ven muy tiernos juntos.
—Me pone muy contenta que nos apoyes, quisiera hacer lo mismo contigo —Ella dice con amabilidad.
—Ya quisiera, hace rato estaba investigando a la chica que me gusta para poder acercarme a ella.
—¿Te gusta alguien? ¿Quién? —Me dió mucha curiosidad saber de quién hablaba.
—Am... Es secreto... Cuándo consiga ser novio de ella les digo.
—Ooh, disculpa señor, está muy misterioso hoy —La chica con tono de burla de echa a reír.
—Si, pueden burlarse todo lo que quieran. Pero los voy a sorprender cuando la consiga.
—Ah... ¿Jeff, sabes dónde está Alex? —Dije cambiando de tema.
—Hace un rato lo vi con Sophía... Creo que fueron al baño.
—¿Al baño? ¿Juntos? —Chloe pregunta sorprendida.
—Si... —El me mira de reojo, lo que me dió a entender que sabía lo que irían hacer.
—Ya vuelvo... —Me levanté dejando mis cosas al cuidado de ellos y me fui a los baños, tengo que buscar alguna manera de hablar con él sin que salgamos peleados y sinceramente no me gusta que estemos mal.
Entrando al baño de hombres se lograba escuchar unos gemidos femeninos, sabía que eran de Sophía, de tantas veces que los he encontrado hacieéndolo ya reconozco sus sonidos.
Me acerqué a la última puerta que estaba al fondo con incomodidad y tenía muchas dudas si era necesario lo que iba hacer, pues ambos podrían agarrarme odio por irrumpir lo que estaban haciendo, pero no me quedó de otra...
Abrí la puerta y ellos se sorprenden del susto que les acabo de dar. No quise ver demasiado, sólo que Alex tenía los pantalones abajo y Sophia la camisa del uniforme desabotonada, su falda cubriendo sus partes y ella encima de él... No quiero dar más detalles.
—¡Campbell! ¡¿Qué estás haciendo aquí?! —Alex con toda la furia del mundo me grita. En cambio Sophía se veía muy incómoda y se cubre sus pechos apenada.
—Sólo... Entré aquí y escuché ese ruido que...
—¡Déjanos sólos! ¡Ya vete! —Me interrumpe sin dejarme terminar de decir mi escusa.
—...Chloe te está buscando, Sophie... —Mentí para que ella se fuera. Me alejé de la puerta para darles su privacidad para que se acomodaran su ropa y esperé a que salieran.
Los podía oír murmurando y hablando en voz baja, no importa si dicen cosas malas de mi, necesitaba hablar con mi amigo.
Luego Sophía salió del baño de lo más incómoda que la he visto y Alex salía detrás de ella.
—Alex, tengo que hablar contigo... —Mientras le pedía que se quedara por unos minutos la albina fue a buscar a su amiga dejándonos solos en el baño.
—¡¿Cuál es tu maldito problema?!
—Primero que todo necesito que le bajes 3 a tu enojo.
—¡¿Disculpa?! ¡¿De verdad crées que me voy a calmar después de que me dejaste abandonado en la casa?! ¡Tuve que pedirle a tu madre que me trajera porque ya era muy tarde para esperar un autobús!
—Alex...
—¡Ni siquiera pudiste preguntarme si me esperarías en el auto! —Su enojo era comprensible, no fui buen amigo, lo sé...
—De veras lo siento, estaba muy apurado y como no te vi pensé que...
—¡Cierra esa boca! ¡Me tienes cansado, Campbell! ¡No me dejas salir! ¡No me dejas convivir con mis amigos! ¡Y tampoco me dejas tener un tiempo a solas con mi novia! ¡¿Acaso te gustaría que yo te interrumpa a propósito mientras tiras con Chloe?! ¡¿No, verdad?! —No pensé bien las consecuencias que me traería esto... Jamás lo había visto tan furioso como ahora.
—Alex, si me dejas...
—¡Que te calles! —No podía decir más nada para calmarlo, era un caso perdido seguir intentando... —Yo de verdad no te entiendo, Campbell, me tienes al borde de la confusión. ¡¿Por qué de pronto estás tras de mí si yo no te importa en lo más mínimo?!
—¿De que hablas? Claro que sí me importas... Y mucho...
—¡¿Te importó lo mal que me has hecho sentir todos estos días?! ¡Por tí mi vida se ha vuelto miserable! ¡No me dejas hacer una mierda! ¿Y todo por qué? ¡Porque te doy lástima! —¿Lástima?... Ya entendía por qué su actitud, está harto de que le dé falsas esperanzas por si puede tener algo conmigo... Yo no sabía que hacer...
—¡Por favor, Alex! ¡Cálmate!
—¡¿Cómo esperas que me calme?! ¡Dime! ¡¿Qué quieres de mi?!
Ya no podía soportarlo más, fue ahí cuando lo jalé hacia mí presionando sus labios con los míos, no pensé en otra cosa más que besarlo para que se calmara y que Alex no se lo esperaba hacia que yo me apegara más a él.
Aún no procesaba por qué lo hice, pero de lo que si estaba seguro es que me gustaba mucho, nunca me había impulsado a besar a alguien de esa manera y que ambos lo disfrutemos era algo único.
Alex correspondía con intensidad y sin darme cuenta me acorraló en la pared presionandome contra ella.
Mi mente decía que me detuviera y me apartara de él, pero no podía... Era como si de verdad quisiera que me tuviera de esa forma, y si quería.
Unos segundos después podía sentir como una de sus manos bajaba por mi torso hasta llegar a mis pantalones metiéndola y apretando con mucha fuerza mis partes. Mis mejillas comenzaban a calentarse y sentí una sensación en mi estómago que no podía explicar.
Mi respiración aceleraba y me hacía dar unos cuantos gemidos ahogados. Era evidente lo mucho que me deseaba, su miembro volvía a tener su erección dentro de su pantalón y por lo muy juntos que estábamos lo lograba sentir.
Él me seguía devorando y masturbando con brutalidad. Supe que debía parar esto de una u otra así que me separé del beso y lo empujé apartándolo de mí, su cara de decepción volvió aparecer y yo aún no podía creer lo que acababa de hacer.
—Ya, por favor di algo... —Con lo muy agitados que estábamos teníamos que recuperar aire.
Alex sin decir nada me miraba con mucha seriedad acercándose a mí nuevamente, pero yo ya estaba preparado por si quería volver a tocarme y apartarlo.
—Quiero que me respondas con 100% de honestidad lo que te voy a preguntar... —Ambos nos mirábamos a los ojos. Yo estaba atemorizado por lo que vaya a suceder —¿...Qué sientes por mí? —Esa pregunta... No sabía que decir... Yo lo quiero mucho, siempre lo he visto como un hermano para mí, pero después de todo lo que hemos hecho ya no pienso igual.
—Alex... Te juro que no lo sé... —Su rostro no mostraba ninguna emoción buena... Está decepcionado —Yo... De verdad lo siento... No quiero que pienses que si podemos tener algo cuando no es así...
—Estas jugando con mis sentimientos... ¿Y sabes qué? Si de verdad no tienes ningún sentimiento romántico hacia mí... ¿Por qué de la noche a la mañana tú eres el que tiene la necesidad de besarme y hacerme falsas ilusiones? —Mi mente quedó en blanco. Es cierto... Me gustan sus besos, son tan calientes y satisfactorios, pero no tenía ninguna intención en hacerle creer algo que yo no pueda cumplir.
—No lo sé, Alex. ¡No lo sé!
Él suspiró derrotado, no imagino lo mal que se debe estar sintiendo.
—Espero que nunca te llegue a pasar lo que me haz hecho, que te esté chantajeando con lo que más quieres para que al final te rompan en mil pedazos... ¡Es lo peor!
Bajé la vista quedándome en silencio, nunca le haría eso a nadie y pensar qué arruiné mi amistad con mi propio mejor amigo es devastador.
—Esto es todo, Cam... Aléjate de mí, no quiero que me hables ni me busques para nada. Estás muerto para mí —Se va del baño dejándome con las emociones por los suelos.
—¡Alex, espera...! —Lo llamé unas tres veces pero ya se había ido —Si me gustas... —Pensé en voz alta sin darme cuenta de lo que había dicho. ¿De verdad me está pasando? ¿Me estoy enamorando de él? ¿De un chico? Y lo peor de todo, es que rompí su corazón...
Me deslicé por la pared hasta sentarme en el suelo sintiéndome la peor persona en este mundo, agitado y con mis ojos llenándose de lágrimas... Una de mis personas más importantes para mí, ya no quiere ni verme...
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
✅Capítulo Concluido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top