Capítulo 9

Hyoga ya se había mentalizado su plan, respiró hondo y fue hacia dónde Shun.

-Shun, te estaba buscando, me preocupaste- dijo el rubio posando su mano en el hombro del menor.
-Tranquilo, puedes volver con ella- dijo Shun tratando de ser indiferente, aunque por dentro estaba llorando

(¿Escucharon eso?, fue el corazón de Hyoga romperse)

-Shun- comentó el rubio para después abrazarlo- No es lo que tú crees
-N-no tienes porque explicármelo- dijo el peliverde de una manera fría, aunque en el interior sintiera su corazón estrujarse
-Claro que sí, después de todo....- comenzó el Caballero de Cisne, Shun sentía leves esperanzas de que se le declarara o algo;- me fui sin explicación alguna, eso no es algo que haría un amigo, o sí?- finalizó Hyoga, Shun asintió triste, en realidad esa palabra era tan dolorosa.
Hyoga pareció notar el cambio repentino de actitud en Shun, y se maldijo internamente el haberlo dicho así.

Fue en ese momento que Hyoga decidió que lo mejor era no hablarlo, sino dejárselo claro; fue así que decidido, tomó la muñeca de su joven acompañante y lo sacó de ahí.

Shun no entendía que pasaba, pero eso no estaba ni remotamente gustándole, tenía ganas de llorar, de tristeza y de miedo, lo primero porque sabía que sus sentimientos no eran correspondidos, y lo segundo porque no sabía que iba a pasar, tenía miedo de que Hyoga lo fuera a golpear, no, más bien él estaba seguro de que eso no pasaría, en el fondo tenía miedo de que se hubiera dado cuenta de los sentimientos que guardaba hacia el, miedo de perder su amistad, miedo de no volver a verlo.

Mil pensamientos giraban en su mente, y más ideas se creaban, entonces sin poder evitarlo; derramó algunas lágrimas.

Fue ahí que Hyoga se dio cuenta de que SU ángel estaba llorando, le partía el alma verlo así; sin embargo no podría explicarle en ese lugar, ya casi llegaban al lugar al que lo llevaría.
De pronto Hyoga se detuvo, el menor simplemente miró todo a su alrededor se encontraban en un parque, de pronto quiso quejarse o preguntar, pero ni siquiera una palabra salía de su boca, por lo que se limitó a callar.
Por su parte , Hyoga se sentó en una banca que estaba enfrente del lago, y esperó a que el peliverde también lo hiciera, cuando hubo sido así, lo miró  y le dijo.
-Mira, yo, yo, yo- el ruso no podía reunir el valor necesario para declararse- A la mierda- dijo, al tiempo que besaba al más joven.
Shun no sabía lo que pasaba, si esto era un sueño no quería despertar, miró a Hyoga, y después cerró los ojos dejándose llevar por el momento.
Era un beso tierno a la vez que apasionado, ambos estaban verdaderamente felices, de pronto solo fueron ellos y nadie más, ese beso era un "te amé, te amo y te amaré por siempre", sin embargo se tuvieron que separar debido a la falta de aire.
El rubio miró  tiernamente al peliverde y le dijo- ¿Lo entiendes ahora?, mi amor por ti es tan grande que no te lo puedo expresar, ni con el abecedario completo
El menor rió por el comentario, quería contestarle que el lo amaba con todo su corazón, pero un nuevo beso se lo impidió, Shun puso sus manos en el pecho de Hyoga, y éste las puso en la cintura del menor profundizando el beso.
Se miraron tiernamente, expresándose ese amor que por tanto se habían guardado, Hyoga abrazó a, Shun y este recargó su cabeza en el mayor.
-Shun- llamó el caballero de Cisne al de Andrómeda
-¿Hmm?-contestó él ojiverde
-Se que esto es, no sé cómo decirlo, ¿repentino?, eso es; pero yo enserio te amo, te adoro y moriría por ti, así que por favor te pido desde el fondo de mi corazón que seas mi novio- dijo el rubio el rubio muy nervioso, sentía sus manos sudando y que de pronto le faltaba el aire; por otro lado el peliverde tenía un gran sonrojo en su rostro.
-Yo, yo- comenzó el peliverde, este era el momento que había soñado y deseado desde hacía mucho, así que tomando aire lo miró y dijo- Por supuesto
-Me has hecho el hombre más feliz del mundo- dijo con una gran sonrisa el ruso, al tiempo que abrazaba a su ahora novio y lo besaba, siendo correspondido al instante por el menor.
-Bueno hombre más feliz del mundo, no sé tú pero yo tengo hambre
-Tienes razón, con todo esto se me había olvidado, vamos un restaurante; yo invito- dijo el rubio recibiendo un asentimiento por el parte del peliverde.
Dicho esto ambos se levantaron de la banca en la que habían estado sentados y tomándose de la mano, se dirigieron a aquel lugar.
-Ya llegamos- dijo el rubio deteniéndose en un restaurante que hasta de fachada se veía muy caro.
-Hmm, Hyoga; ¿no es muy, caro?- preguntó el menor con duda
-Shh- contestó el rubio poniendo un dedo en la boca del menor- No te preocupes por el dinero, además; yo lo pagaré
-Pero..- el menor iba a quejarse pero de nuevo un dedo fue posado en sus labios haciéndolo callar
-Nada de quejas- mencionó tranquilo tomando su mano para entrar a aquel lugar
Ambos entraron a aquel restaurante, que si de afuera se veía caro que decir de adentro.
-¿En que los puedo ayudar?- preguntó amablemente la señorita que estaba en el mostrador
-Mesa para dos por favor- dijo tranquilo el rubio, mientras que el ojiesmeralda tenía mucha pena de lo que pudieran pensar, es decir, eran dos hombres, y además solos; sacudió su cabeza tratando de borrar esos pensamientos.
-Por aquí- comentó la muchacha llevándolos hacia una mesa
-Tengan- dijo ella, entregándoles los menús cuando se hubieron sentado.
Antes de irse la muchacha preguntó
-Disculpen la pregunta, pero ¿ustedes son novios?
Shun iba a contestar, pero Hyoga se adelantó y dijo- Por supuesto, así que no intentes nada
Al otro se le subieron los colores mientras que la joven dio un grito de fangirl, al tiempo que se retiró.
-Hy-Hyoga, no era necesario que dijeras eso- dijo apenado el peliverde
-¿Por qué?, es que acaso te doy pena- comentó confundido el rubio
-Para nada, es solo que; fue muy poco amable la forma en la que lo dijiste
-Solo estaba aclarando lo que es mío- dijo el ruso con una sonrisa ladina, al tiempo que tomaba la mano del japonés y la besaba, Shun se limitó a sonreír.
Ambos tuvieron una comida agradable, disfrutando de la comida y de la compañía del otro.
Después de eso regresaron a la mansión y se pusieron a ver la televisión.
Ambos abrazados el uno del otro, Shun recargando su cabeza en el hombro de Hyoga, y este admirando la belleza del otro.
-¿Hyoga?- dijo Shun mirando a su novio
-Hmm
-¿Qué pasará?- preguntó este un tanto nervioso
-¿De qué?- comentó confundido
-Ya sabes, cuando los demás regresen- dijo el menor mirándolo a los ojos con tristeza.
Rayos, eso era algo en lo que no había pensado hasta el momento, no quería que ellos los vieran mal, no quería que su conejito estuviera triste, y ni hablar de Ikki, no quería ni pensar en lo que podía llegar a hacerle, o si lo separaría de su Shunny, ni hablar el había pasado por mil y una dificultades para que fuera suyo, SU Shun, y no iba a dejar que nada ni nadie se lo arrebataran, así que por el momento lo mejor era mantener su relación en secreto.
-Mantendremos lo nuestro en secreto, al menos durante un tiempo- contestó Hyoga, Shun solo asintió
-Pero aún tenemos lo que resta de esta semana- dijo besándolo tiernamente, siendo correspondido.

Sin duda sería una semana muy corta

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Minna- san, enserio me disculpo por haber demorado tanto en este capítulo, lo que pasa es que por una u otra cosa lo había estado postergando, y nada más tenía la mitad, hasta hoy lo completé, la verdad es que me había quedado sin ideas, y sin ánimo de escribir, pero me he esforzado muchísimo en este capítulo que espero sea de su agrado, trataré de actualizar más seguido, y de nuevo Perdón.

Sakura7u7 fuera

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top