02 de Abril, 06:01 PM.
Distrito Comercial de la ciudad.

El rubio, líder de su grupito de amigos, cayó al suelo. Inconsciente. Yukino observaba con horror, esperando que las cosas se pusieran feas, pues los chicos se veían bastante molestos y preparados para saltarle encima al muchacho rosa.

- ¡¿Quién sigue?! -Gruñó el atacante, mostrando el puño. Su cara, daba tanto miedo, porque parecía la de un animal; sólo atinaron a juntar a su líder y salir huyendo, dejando una nube de polvo atrás.- ¡Vuelvan aquí, cobardes! ¡Vuelvan!

Natsu siguió bramando, exigiendo que regresaran. Ninguno de ellos tuvo valor de darse la vuelta y asestarle un golpe en la boca al agresor. Alguien grito que se iba a arrepentir, pero demostrando esa actitud tan miedosa, era imposible tomarlos en serio. Él se giró hacia la chica, sonriéndole de manera amable.

- ¿Estás bien, niña? -Preguntó Natsu.
- Sí, mu... Muchas gracias...
- ¿Quiénes eran esos y por qué te molestaban?
- El chico rubio -dijo, bajando la cabeza-, él y yo... Solíamos salir... Pero, terminamos hace un tiempo. Hoy me cambiaron de salón y él pensó que se trataba de algo personal. Yo no quiero seguir hablando con él, terminamos porque era muy celoso y sospechaba de todos los hombres que se me acercaban.

Natsu le pasó el brazo por los hombros.

- Escucha: Una vez, una mujer me dijo, que si un hombre es celoso es porque sabe que algo está haciendo mal; que no cumple con sus ''obligaciones matirales'' y teme que llegue un verdadero macho alfa, como el que no pudo ser.
- ¿Quién le dijo esas cosas? -Yukino se confundió.
- La ex esposa de mi hermano... Ya te imaginarás por qué terminaron, en fin, ¿dónde vives? Te acompaño a casa, por si esos tipos quieren volver.

***

02 de Abril, 06:34 PM.
Complejo de apartamentos ''Tama''.

- Mi cuñada vive aquí...
- ¿Eh?
- Nada, nada, te acompaño adentro.

El destino o los demonios, lo querían hacer sufrir. Ya no le cabían dudas. Mavis, vivía en ese mismo complejo de departamentos, un tanto lujosos; lo que se denomina en Japón como ''mansión'', que para nada tiene que ver con el concepto occidental de esa palabra, que son casas inmensas en las que fácilmente residirían veinte personas. No, para nada. Las ''mansiones'' en Japón -pronunciado como ''manshion''- son edificios con departamentos grandes, en donde suelen vivir familias que quieran mucho espacio o solteros que se permitan una renta alta. El de Mavis y Zeref, tenía cuatro habitaciones, una sala, cocina, comedor, dos baños y un balcón enorme.

Yukino y Natsu entraron al ascensor, ella presionó el botón del piso 15, mismo en que se hallaba la casa de Mavis. Él sintió un nudo en la garganta. ¿Pasaba algo si iba a asegurarse que todo estuviera en orden? Aunque la viera en la escuela, no le constaba que a solas, Mavis no se ahogaba en vino barato y comida chatarra. No había ninguna intención morbosa en su visita. Él sólo estaba preocupado por alguien, que en el pasado, fue una persona profundamente relacionada con su familia.

- Natsu-san, gracias por ayudarme -dijo Yukino, deteniendo sus pasos. Un gran sonrojo apareció en su cara-, si hubiera una forma, la que sea, de agradecerle correctamente por lo que hizo... Yo... Yo...
- ¡Yukino!

Desde el fondo del pasillo, una mujer de cabello largo y blanco, fue directo hacia ellos; llamando a la chica.

- Me preocupé mucho, ¿dónde estabas? -Preguntó la mujer.
- Ah, pues... Es que...
- ¿Y quién es este sujeto? -Dio una rápida mirada a Natsu.- ¿Tu amigo?
- Él me ayudó hoy... Sting, él me molestó y Natsu-san me ayudó...
- Muchas gracias por ayudar a mi hermana.
- No fue nada -contestó Natsu-. Ah, tengo que ir a hacer una visita, nos vemos, Yukino; te ayudaré si ese sujeto vuelve a molestarte.

***

Mavis, sentada en el sofá, veía la televisión. Pasaban un especial de emergencias bizarras en televisión, un buen resumen cómico de su vida. Pasaron de una simple noche de copas, a una cirugía a corazón abierto y posteriormente una castración... Ah, ella se entendía sola, por eso se reía en voz alta; sirviéndose una copa completa de vino.

- ¿Sexo oral con polvo efervescente? No hay que ser un genio, para saber que algo así, terminará en tragedia -dijo, alzando su alcohol-. Pero debe ser divertido, tener a alguien que te acompañe a la sala de urgencias, para que no tengas que pasar la vergüenza sola... Ahora mismo, la única emergencia que puedo tener, es no ser capaz de sacarme el dildo sola o que se me atore ahí abajo.

Largó una carcajada llena de ironía.

En ese momento, tocaron la puerta.

Mavis se levantó del sofá y caminó de puntitas hacia la entrada, se asomó por la mirilla y vio a Natsu al otro lado. << ¡Vino! ¡Vino a verme! ¡Y yo en estas fachas! >> Pensó, corriendo como rayo hacia su habitación. ¡Tenía el traje perfecto para la ocasión! ¡No dejaría que se le volviera a escapar un hombre! ¡Nunca más!

Natsu esperaba, tocando y tocando el timbre. Sabía que Mavis estaba en casa. Una divorciada, de treinta años, con apariencia de niña, no tendría lugares a los cuales salir. En algún momento, llegaría a enfadarse de que en cada bar de la ciudad, le pidieran su identificación o le negaran la entrada por no tener la ''edad'' para estar ahí. O algún policía la enviaría a casa si estaba fuera más allá de las once de la noche.

- Parece que no está -dijo, a punto de rendirse.
- ¡Pasa, idiota, está abierto! -Gritó la voz de Mavis.
-... Permiso.

Al ingresar en el apartamento, los ojos de Natsu, le mostraron una visión sacada de las más profundas y morbosas fantasías de un adolescente...

- ¡Bienvenido a casa, cariño!

La mirada de Natsu, se dirigió inmediatamente a esas formas curveadas, que sobresalían tras el mandil por la parte de abajo. Mavis tenía dos corazones: Uno dentro del pecho y el otro que servía como parachoques. Olvidó completamente, las razones puras y castas, por las que había ido a visitar a Mavis. Ya no importaban. Tomó la mano de su ex cuñada y fue a encerrarse con ella a la habitación que antes compartiera el matrimonio...

Lo que Zeref no viera y no supiera, no lo haría sufrir.

***

02 de Abril, 07:54 PM.
Casa Miyamoto.

- Niñas, bebés...

Don Papi se sentó a la mesa, mirando a sus hijas con un gesto serio. Puso las manos sobre la tabla de madera. Ume y Yume voltearon a verlo, deteniendo su cena; dejarían que los tamales se enfriaran para prestarle atención a su padre.

- Tengo que irme de viaje de negocios -dijo él.
- ¿Vas a las aguas internacionales? -Preguntó Ume. - Ahí se fue el creador de la cienciología para que no lo atrapara la policía.
- Bebé, ¿qué crees que soy?
- Pues...
- Como sea -interrumpió las palabras de su hija, rodando los ojos-. Esa es la mala noticia, la buena, es que no se van a quedar solas... Su mamá me va a acompañar unos meses, pero se queda Jerall con ustedes y también Acnologia, se va a mudar para acá. Ah, y aunque parezca que estoy bromeando, porque ese niñito idiota, pendejo, pederasta, rosado y...
- Natsu -cortó Yume, recordándole su nombre.
- Él -Don Papi suspiró-. Mamá habló con los padres de Natsu, para que todos vengan a vivir aquí y así las puedan cuidar. ¡Pónganse contentas: Van a vivir con Natsu!

<< Ay, no >> pensó Yume, fingiendo una sonrisa.
<< ¡Ay, sí! >> Pensó Ume, fingiendo que no le importaba eso.

***

La imagen de Mavis, ha sido creada por el artista hentai ''Lexus'', el cual pueden ver su trabajo en cualquier página de la rule34 o en chan.sankakucomplex o Gelbooru. Personalmente, me encanta su trabajo y lo recomiendo.

¡En fin! ¡Ha sido todo por hoy! Muchas gracias por leer, no se olviden de puntuar y comentar, que eso me motiva mucho. ¡Nos vemos en el próximo capítulo!