Yo jamás de los jamases me salto una regla. Jamás. En cambio Matt, se las saltaba todas, una por una.

Una vez dentro de la habitación, Megan y Erica me interrogaron sobre lo que había pasado.

- Pues que el estúpido de Matt me besó delante de Tessa para ponerla celosa y dijo que estaba más buena, era mas sexy y tenía mejores curvas que ella.

- Que fuerte- dijo Erica.

- Hubo sexo?- dijo Megan con su habitual picardía.

- Ni en sus mejores sueños. No lo conozco de nada y va y me besa. - Me hice la indignada pero Erica me conocía perfectamente como para saber que aquellos dos besos me habían encantado.

- Todas las chicas hablan de vosotros dos- dijo Megan- Ahora mismo todaa pagarían por ser tú. Sobre todo Tessa. Por su popularidad. Y tienes que admitirlo. Matt está muy bien. - yo solo me mordí el labio. Recordaba sus pectorales trabajados marcados en su camiseta... Matt estaba para comerselo.

- Pero es un imbecil caradura que sólo quiere utilizarme. Sabescque es un mujeriego que está de cama en cama.

- Sammie, cariño, una cosa no quita la otra.- dijo ahora mi mejor amiga. Sólo ella me llama Sammie. - Por cierto, sólo curiosidad pero ¿ Qué tal besa?

Me sonrojé. Creo que parezco un tomate.

- Pues besa bien supongo. Pero siempre estaría mejor si Matt estuviera enamorado de mi. Los besos de amor siempre son distintos.

- Si lo son.- dijo Megan en un suspiro.

En esw momento entró Tessa en el cuarto.

- Tú! Dijo señalandome- me las pagarás zorra. Alejate de mi Matt.

- No es tu Matt. No estais juntos y él no te quiere.- Me defendió Erica.

- Él está confundido. Soy la única persona a la que quiere es a mi- fijo gritando y salió de la habitación dando un portazo.

- Esta chica si que está enferma de la cabeza.- dijimos las tres a la vez y comenzamos a reirnos como locas.

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Al día siguiente, Matt apareció por los pasillos sin uniforme y con el móbil en la mano.
Las chicas se desvivían por el. Se veía a todas que estaban entre pedirle el número de teléfono amablemente o lanzarse a él.

Yo por mi parte me di la vuelta para disimular y coger los libros de mi taquilla, cuando una mano se posó en mi trasero.

- Oye Matt, tampoco hacía falta que me metieses mano delante de todo el internado.

- Estás diciendo que si estamos sólos puedo hacerlo?- dijo arqueando una ceja.

- Tú eres enfermo mental o es de nacimiento?

- Nací así- dijo bromeando.

- No te han dicho que hay que llevar uniforme en el recinto?

- A ti no te han dicho que estás mejor sin él- dijo a lo que yo rodé los ojos- No me lo pongo si no me sale de las...- comenzó pero nos interrumpió la jefa de estudios.

- Señor creo recordar que ayer le dejé bien claro que en las instalaciones se ha de usar el uniforme.

- Y yo creo haber recordado que ke dije que no iba a seguir las reglas de una vieja amargada como usted.

Creo que este chico no va a acabar bien. No lleva aquí ni una semana y ya a pisado dos veces el despacho del director. Y en lo que se refiere a Matt..... problemas para mí.