Capítulo 12

Roberto estuvo viajando por un rato con los policías, primero lo llevaron al hospital a revisar las heridas tras pelear con Kion, afortunadamente no fue nada grave, pero tuvieron cicatrizar las heridas, estuvo en la cama del hospital por un rato, en ese momento alguien toca la puerta, al entrar era un doctor.

Doctor: Hola, ¿Cómo te sientes?

Roberto contestó, pero con algo de seriedad.

Roberto: Estoy bien, doctor.

Doctor: Me alegro mucho, tuviste algunos rasguños y mordidas, estarás bien por unas semanas.

Roberto: Bien, gracias doctor.

Doctor: Para servir. Ah, tienes visita, te veo luego.

Roberto: Claro.

En ese momento que se va el doctor, viene pasando Sam, eso dejó sorprendido a Roberto.

Roberto: ¿Sam?

Sam: Hola Roberto, ¿Cómo te sientes?

Roberto: Mejor, dijo el doctor que en unas semanas estaré mejor.

Sam: ¿Quién te hizo esto?, ¿Fuli?, ¿Kion?

Roberto no quería decirle nada de lo que pasó, así que solo le dijo.

Roberto: No te preocupes, lo importante es que estaré bien.

Sam: Bueno, pero me alegra mucho que no haya sido peor, los oficiales me contaron que te encontraron todo herido y estuve tan preocupada por si te ibas a morir.

Roberto: Sam, basta. Te he dicho que estoy bien, así que, por favor, no digas cosas negativas.

Sam: Claro, lo siento. Por cierto, te traje a alguien que te pueda visitar.

Roberto se queda confundido sobre lo que dijo Sam, entonces llegan pasando la familia de Roberto y a su amigo Francisco, toda la familia lo abrazaron llorando, aunque Roberto solo estaba sorprendido por ver a su familia después de tanto tiempo.

Roberto: Mamá, Papá, Francisco.

Padre de Roberto: Hijo, me alegra verte.

Francisco: Que bueno que estén bien amigos.

Madre de Roberto: Roberto, me alegra que estés a salvo, Sam nos contó lo que te pasó, debe haber sido horrible.

Roberto: No mamá, de hecho, estuve feliz, conocí a la pequeña guepardo que la ayudé hace años, muchas cosas extrañas pasaron, pero pude estar mejor que nunca.

Todos se sorprendieron.

Padre de Roberto: Hijo, me alegra que estés feliz, de hecho, estoy orgulloso de ti, se nota que este segundo viaje te hizo diferente.

Roberto: Gracias papá.

Madre de Roberto: Bueno, solo déjame pagar la cuenta y mañana nos vamos.

Roberto reaccionó diferente que los demás, en vez de estar emocionado, estuvo en realidad confuso.

Roberto: ¿Nos vamos?

Padre de Roberto: Sí, hay que llevarte de vuelta a tu casa, con nosotros.

Roberto: Es que...la verdad...

Los padres se quedan confusos.

Madre de Roberto: Bueno...voy a pagar la cuenta ya regreso.

La madre se va, mientras que Sam y Francisco deciden mejor irse para dejar a solas con su padre.

Padre de Roberto: ¿Qué ibas a decir?

Roberto: Es que...la verdad...prefiero quedarme aquí, me siento más feliz aquí.

Su padre se sorprende por lo que dijo su hijo.

Padre de Roberto: Hijo, lo siento, pero no podemos mudarnos aquí, tenemos trabajos en nuestra ciudad.

Roberto: No te preocupes, puedo cuidarme solo.

Padre de Roberto: Hijo, esos rasguños, muestran lo contrario.

Roberto: Solo pasaron hoy, pero debiste verme allá, sobreviví mejor que los documentales.

Padre de Roberto: Es que...

Cuando estuvo a punto de decirle algo, la madre llegó algo alterada.

Madre de Roberto: ¿CÓMO QUE TE VAS A QUEDAR?

Padre de Roberto: Cariño, cálmate.

Madre de Roberto: NO, HIJO, ESTUVIMOS DESESPERADOS AL SABER QUE DESAPARECISTE EN ESTE PAÍS, TUVIMOS QUE PEDIR AYUDA, PERO SI NO FUERA POR SAM, NUNCA TE HUBIERAMOS ENCONTRADO.

Roberto: Mamá...

Madre de Roberto: NO HIJO, VAS A VOLVER Y SE ACABÓ.

Su madre se va, mientras que el padre se queda sorprendido por lo sucedido, Roberto solo estaba enojado sin hablar a nadie. Conforme pasó el tiempo, pudieron sacarlo del hospital y llevarlo al hotel, estuvieron hablando tranquilamente, mientras que Roberto estuvo callado, su padre conocía esa mirada, quería decirle algo, pero por el ruido no puede así que decide esperar.

Al llegar la noche, Roberto estaba solo viendo desde una ventana, donde estaba el safari, que estaba algo lejos, pero podía verlo por el símbolo y por el letrero, pero en un momento escucha que alguien abre la puerta, se voltea y se da cuenta de que era su padre.

Padre de Roberto: Hola hijo, ¿te desperté?

Roberto: No, pasa.

Padre de Roberto: Muy bien.

Su padre entra, y se sienta en una silla cerca de su habitación, entonces comienza a hablar.

Padre de Roberto: ¿Extrañas mucho el lugar?

Roberto: No es por el lugar, sino por...

Roberto suspira desanimado.

Roberto: ...no lo entenderías.

Padre de Roberto: Del guepardo, ¿no?

Roberto voltea a ver a su padre algo confundido.

Roberto: Sí.

Padre de Roberto: Hijo, te quiero contar algo, lo estaba guardando para que fueras un poco más mayor, pero es mejor ahora que nunca. ¿Sabes porque nunca muestro los brazos?

Roberto: Dijiste que era por cicatrices de peleas.

Padre de Roberto: Sí, pero no es de toda la verdad.

El padre le quita la manga del brazo de su hijo y ve el símbolo.

Padre de Roberto: Hijo, tocaste algo con este símbolo.

Roberto: Sí.

Roberto le muestra su símbolo en el brazo.

Roberto: Tú, ¿sabías lo que...?

Su padre asiente con la cabeza.

Padre de Roberto: La verdad es que hace muchos años, tenía 15 años, fui con mi padre a visitar África, siempre estaba emocionado ya que me contaban historias del continente, sobre todo Sudáfrica, fuimos a visitar el safari, pero mientras estuvo tu padre distraído, yo sentí mucha curiosidad por ver más, entonces vi algo que nunca imaginé que sería, y era una piedra con un símbolo, pensé que sería parte del parque así que lo toqué, pero al tocarlo sentí que mi brazo se quemaba, hasta que me di cuenta que tenía el símbolo que la roca me traspasó, no quería mostrarlo a mi padre así que lo ocultaba...

Roberto estaba sorprendido por lo que escuchaba de la historia de su padre.

Roberto: pero, ¿Qué pasó?

Padre de Roberto: ...Conforme pasaba el tiempo, descubrí que tenía una habilidad increíble en poder hablar y sentir como los animales, pero a pesar de que era increíble, también era una maldición...

Roberto se mostró confundido a lo último que dijo.

Padre de Roberto: ...me sentí diferente ante todos y me criticaban llamándome chico animal, entonces decidí ir primero a Sudáfrica, a intentar conseguir una cura para poder liberarme de esa maldición, entonces fui con unas personas y afortunadamente, me mostraron una solución y era dejar ir a mi animal interno, al momento de dejarlo ir, el símbolo desapareció, entonces volví a mi ciudad, me casé y te tuve a ti. Siento que esto es mi culpa, por haberte llevado en primer lugar aquí, si no fuera por eso, jamás tendrías esta maldición, si quieres podemos ir mañana a quitártelo.

Roberto: Papá, no es una maldición, con esto, me sentí mejor que nunca, porque al conocer a los animales realmente, me sentí parte de ellos, de hecho, una vez rugí como un león.

Su padre sorprendido, pero reía un poco.

Padre de Roberto: Ya veo, tú si pudiste aceptar ese poder, yo no pude, pero conseguí algo mejor, una familia y una vida, no te obligaré a nada, solo quiero que decidas pronto que quieres hacer realmente.

Abraza a su hijo, y él le corresponde felizmente, al saber que su padre le entendió lo que le sucedió.

Su padre se levanta y antes de irse le dice.

Padre de Roberto: Por cierto, mi animal también era un león, parece que me heredaste la historia y el animal, descansa hijo.

Se va, Roberto se queda solo reflexionando sobre lo que dijo.

Roberto: Esto es lo que soy, volveré pronto Fuli.

FIN del capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #fuli#furry