Pasado el tiempo acordado, Degel fue a recibir a su primo al aeropuerto, se dieron un abrazo fuerte al verse.

—Cuanto tiempo Camus, te extrañaba un montón

—Yo igual te extrañe mucho

Se fueron a casa, durante el trayecto no hicieron mas que contar anécdotas de cuando eran unos niños. Al llegar a casa (y después de saludar a sus tíos) Dégel lo condujo a su habitación

—Esta bonita -le dijo mientras dejaba sus maletas en el suelo

—Me alegra que te guste -hizo una pequeña pausa- en un rato mas vamos a comer y después te presentare a mi pareja y a su primo -le sonrió- son buenos muchachos aunque a veces hacen idioteces -Camus rió un poco

—Esta bien Deg

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Ambos estaban frente a la entrada de una plaza

—Ya tardo mucho tu noviecito -Milo estaba impaciente por conocer al primo de Degel, hacer un nuevo amigo no estaba de más, además, era posible verlo más seguido que a los demás

—Milo, por primera vez quieres ser paciente? -dijo su primo en tono molesto- ¿quieres causar mala impresión o que?

—No, pero algo me dice que el primo de Degel y yo seremos muy buenos amigos

—Si tu lo dices señor adivino -se sonrieron y siguieron esperando hasta que al fin la cabellera verdosa de Degel se hizo presente entre tanta gente

—Cubo de hielo!! -Kardia caminó rápidamente hasta abrazar a Degel, cargarlo y besarlo. Milo tuvo que separar a su primo de Degel

—Despues te lo comes, idiota -dijo Milo en tono serio- antes hay algo mas importante, o no...? -miro al chico de cabellos aguamarina

—Oh cierto, el es mi primo Camus -rodeo con un brazo los hombros de su primo- y Camus, el es mi pareja, Kardia y su primo Milo

—Es un placer conocerte Camus -Milo le sonrió y Camus le sonrió algo tímido.
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Al cabo de una semana, Milo y Camus se hicieron mejores amigos. A pesar de que Camus no era muy abierto y no le gustaba expresar sus emociones con Milo logró abrirse por completo

—A veces siento que me lanzaste un hechizo -el rió

—Porque??

—Sigo sin entender como me abrí contigo -se cruzo de brazos- confiesa, ¿que clase de magia hiciste? ¿Negra?

Milo rió y Camus igual

—Yo solo te ofrecí mi amistad, tu aceptaste

—Pero fue bastante rápido que nos hayamos hecho mejores amigos, ¿No crees?

—Bueno, para mi es normal, tal vez empatizo demasiado rápido con las personas

—Es una buena explicación

Ambos se sonrieron. Para Camus aun seguía siendo algo relacionado con algún especie de hechizo

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Cuídense mucho
Sayonara :v