capítulo 8
Infiel nunca más.
Debo estar loco, o acaso fue lo que mejor estoy viviendo.
De regreso a casa encontré con un Starbucks no recuerdo cuánto tiempo me quedé observando el local y por alguna razón quería ir de verdad a tomar otro café con alguien conocido aunque sea cómica mente, pero un Starbucks no era mi camino. Me dirigía al centro comercial. Sí lo sé tal vez no sea la mejor manera de engañar asi a Elías mintiendole sobre que estoy en camino a casa para ver un reality, pero.. creo que merezco usar pruebas de perfumes baratos por tres días y comprar zapatos Adidas.
Una vez en mi tienda departamental favorita, lo sé no dije nada sobre tiendas departamentales pero no pude resistirme, con un nombre un taaaanto secreto para Omegas casados con alfas de la mafia o de grandes empresas, supongo que así nos tienden a servirlos.
Hoy sabía que no me encontraría con algún familiar por el gran destino o casualidad así que tomé un respiro hondo y agotador y me acerqué a escoger. Pero esa tranquilidad se acabaría cuando me diera cuenta de que los Omegas presentes susurraban y rían a mis espaldas, por supuesto que las muchachas de las cajas de paga no lo harían por cierta costumbre pero a pesar de no escuchar cosas malas sobre mí aún no me acostumbro a la fama por ser nadie.
Aún estoy pensando que lo porque se los hacen.
Tomé un bolso negro de un diseñador que para nada me gusta o al menos es pasable pero fue de pura distracción, sabía que todos y todas se volvían locos por ese diseñador y ese bolso negro pero creo que era momento de regresar a ver realitys con Elías, cielos no puedo descansar ni un día de todo esto.
Me encaminé hacia la caja de paga y cuando lo hice solo escuchaba de todos que Alfin me llevaría el bolso Chanel, o dios mío ahora qué hago, no puedo quedarme a ver como publican un anuncio en todo el país.
"El Omega Kenderson sale después de mucho tiempo por un bolso Chanel color negro"
"¿En dónde se encontraba este chico?"
"La moda tiene nombre, y es un Kenderson"
Seguro que el nombre de la tienda secreta se revelaría y todos querrían una compensación monetaria por echarles el negocio a perder, bien sabía que vender los mejores productos a esposos trofeo de señores de la mafia y gánsters además de ricos empresarios era difícil, y más aun contando con los gustos indefinidos de cada uno. Tampoco quería saber la que me armaría Elías.
No puedo creer que nisiquiera pueda salir tranquilo, cuando estaba con Sebastián no me pasaba esto..
Diablos.
Pagué el bolso y todos gritaron como ratas (debo decirlo), al ver mi tarjeta roja y deslumbrante pasar... ¡Por Dios qué tiene de especial!, ¡Sus esposos pueden conseguirles una negra si ustedes quieren!, ¡Dejen de mirarme solo por ser el Omega del alfa más codiciado de agencias de viajes!, Bueno sin dejar de lado a Miguel Hernández.. ¡En qué estoy pensando, Lían concéntrate en salir de ahí si no quieres verte en un periódico caminando con una bolsa Chanel negra en la mano!.
Caminando ya fuera sentí la lluvia, tapé el bolso con mi espalda y mis brazos. Incluso yo seguía considerando el dinero, sé que no es fácil ganarlo.
Entré a la casa un poco asustadizo de ver a Elías mordiendo una almohada de la risa mientras veía su reality show aburridamente favorito para él.
Llegué y me saqué los zapatos después de la entrada, estaban mojados y me quité las taloneras, me senté al lado de Elías mientras me quitaba la camiseta mojada y cualquiera hubiera pensado que Elías me comería vivo pero solo se concentraba en cuál sería el atuendo ideal para la chica pasada de peso del reality.
- en dónde estabas - me preguntaba con una gran sonrisa apuntando su mirada y rostro tristemente para mí, hacia el reality.
- ahhh, solo quería comprar un bolso, sí, me faltaba uno. - él volteó a ver el bolso Chanel que se encontraba sobre mi pierna derecha y mojada.
- tú odias Chanel - dijo volteandome a ver ahora un poco más serio y extrañado, creo que lo eh sorprendido de repente por esto.
- ah, ¿Enserio?, Jaja vaya lo olvidaba, es que lo que pasa.. mis amigos me dieron un consejo de que estaba de moda usar Chanel color negro con un conjunto blanco, eso es.
- hum - asintió con la cabeza al mismo tiempo mientras giraba la mirada de vuelta a la pantalla.
Me senté bien en el sofá dándome cuenta de que no tenía tan mojados mis pantalones, quién sabe a lo mejor sí exagere un poco en la manera en la que corría como un chico fresa tratando de proteger un bolso Chanel negro de unas cuantas gotitas, ahora entiendo la mirada de la vecina al verme de esa manera tratando de llegar a la entrada de mi casa, pero también me dí cuenta de que Elías se encontraba más calmado hoy, y creo que es una pena que me esté dando cuenta apenas al final del día. También me dí cuenta de que Elías puede ser el tipo de hombre que se descuida mientras se relaja, este día lleva un conjunto de playera verde triste con un pantalón de pijama amarillo y sinceramente no se nota casi nada de imperfectos en el oufit de hoy.
Observamos realitys hasta las doce de la madrugada justo cuando Elías comenzó a dormir en mi hombro, yo lo mantenía intacto de tanta emoción que no me decidí mover hasta que comenzó a dolerme y tuvimos que irnos a la cama. En fin qué más puedo pedir que cambie sobre el comportamiento de Elías simplemente es perfecto, quizás.. quizás antes yo no era muy comprensivo a pesar de tratar, quizás no le acercaba mi hombro por miedo para que él durmiera y reaccionara mal. Quizás esas fueron las circunstancias o eso quiero pensar, pero es más.. nisiquiera tengo que pensarlo ahora que sé que mi vida se está modernizando.
A la semana siguiente decidí que mi amorío no estaba siendo bastante cliché por lo que lo dejé pasar, solo yo tengo al alfa que tengo y de eso nadie me va a hacer dudar.
Encendí mi teléfono sabiendo que todos los Omegas de mi tipo de clase social suben fotos felices al lado de sus alfas relajados por una vez en sus vidas de tanto trabajo, en una cena sonriendo o en la playa comiendo mariscos.
Quería intentar algo así, así que me adentre por mi Messenger sólo para ver si alguien me había escrito aunque solo recibo mensajes de personas que no recuerdo haber aceptado, de Elías o... de Sebastián.
Por qué apareciste- susurra el bello pelimiel mirando que Sebastián le ha escrito un mensaje hace poco, no sabía qué responder solo quería dejarlo en
blanco.
Pero se apareció una terrible conversación entre Sebastián y yo, quisiera mostrarlo objetivamente..
Es tan molesto.
Solté lágrimas que por alguna razón no debían caer a mi teléfono, para ese entonces Elías ya me estaba llamando para la cena.
No volveré a tratar de perder este matrimonio.
Nunca más pienso romperme sólo.
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