capítulo 3
Cuerdas
Desperté al día siguiente "sábado" con mi amado a un lado mío, quería darle un beso... se veía hermoso mientras duerme, me acerque a él , besé sus labios por un momento después me aparté y cuando mire de nuevo sus ojos ya los tenía abiertos.
- por qué me besas sin permiso - me dijo serio.
- l-lo siento - él se levantó y se lavo para luego irse a duchar, yo hice lo mismo y me desnude para meterme con él a la tina.
Lo ví a él pensativo pero ésta vez no había utilizado la tina, se había metido a la regadera y el agua caía en su cabeza mientas que él tenía la mirada baja, él utiliza la regadera cuando quiere relajarse y una probada de su Omega no le caerá nada mal. Entré a la regadera con él viendo ese cuerpo suyo que tanto me gusta, me gustaría tener un buen abdomen pero solo soy delgado.
- por qué te bañas conmigo -me pregunto mirándome de pies a cabeza.
- creo que estás estresado - me acerque a él sabiendo que él es más grande que yo, le llegó a la mitad del hombro así que no puedo acariciar su cabeza para consolarlo. Lo abrace y le dije. - yo puedo pagar cosas de la casa si estás desesperado.. puedo trabajar y si no quieres que salga trabajaré por línea.. - le dije rodeando con mis brazos casi toda su espalda, su pecho y abdomen bien marcado junto con ese apuesto rostro es el que me encanta de él, nunca lo dejaría por alguien o algo más.
- ....prefiero mantener a mi Omega y no ser mantenido por él- dijo mirando a Lían desde arriba, era más alto que él.
- yo.. yo lo siento fue muy estúpido lo que dije.- mire para abajo.
- hum si lo fue - en ese momento me topé con el pene de Elías, me sonroje. - ¿puedo?- me refería a su miembro.
- solo si no te quejas después..
- no lo haré- me sube en él y él me ayudó a entrelazar mis piernas en su cintura, me excitaba tener que meter algo así de grande por mi culo, tomé su miembro con una mano y lo frote sintiendo cada vena y su suavidad. Sentí que quería meterme la punta, es lo que más me gusta de su pene. Él gimió un poco y se le paró, en ese momento el Omega actuó y poco a poco fui metiéndolo en mí. Me retorcí un poco para atrás y Elías hizo que no me cayera, las gotas de agua golpeaban mi espalda y el rostro de Elías. Me fui moviendo lento pero después Elías tomó mis caderas y con fuerza las empujó para abajo metiendo todo dentro mío, yo Jadee.
- quién es mi puta favorita vamos mueve tu culo en mi pene -, al decir eso comencé a mover mis caderas que primero se movieron lento pero al sentir mi entrada más mojada y lubricada se hacía más fácil el movimiento aumentando lo.
Seguir así hasta que Elías se corrió como de costumbre un poco antes de tiempo. Saque su pene de mi y me bajé de él, no quería que esto terminará así que me enjabone la cabeza y me la tallé y cuando Elías creyó que ya había terminado estaba apunto de salir de la regadera por el cancel hasta que tome su brazo y volteó hacia mí.
- que sucede -dijo él.
- aún no terminamos - dije haciendo que él se merita de nuevo a la ducha. - tengo algunas cosas que quiero probar - fui a la caja encima del excusado y de ahí saque tres juegues sexuales diferentes, los tenía ahí porque me masturbo seguido en la bañera.
- vaya así que si los compraste al final - me dijo él con algo de sorpresa, supongo que no sabe que también me gusta tener orgasmos.
Asentí con la cabeza. - quiero que me des duro con uno..- le pedí.
- me excitaría ver eso entrar y salir de tu culo - dijo mordiéndose en labio inferior.
No sabía cuál ocupar de los tres.
El primero era doloroso por ser de acero y lo doloroso me gusta en ese lugar, los segundo se hadería a mi ano y sería menos doloroso que el otro. Así que decidí darle los juguetes en forma de piñas a Elías, sabía que si se excitaba después me daría más duro con el de acero.
Elías me pego a la pared dejando ver mi entrada, tomo el juguete color chocolate y negro, lo puso en mi boca y me ordeno que lo chupara y que lo mantuviera ahí. Después tomo el rosa con color carne y metió la punta en mi ano, eso me hizo gemir pero por lo que tenía en la boca no podía gemir más fuerte, empujó todo el juguete en mi entrada y sentí como tocaba mi zona G haciéndome soltar algunas lágrimas por el placer. Lo movió en mí muy fuerte y me hacía mojar mi entrada y lubricarla una y otra vez, sentí pre-semen en la punta de mi pene con una erección ya notoria, pero mi punto dulce estaba en mi ano como a todos los Omegas, en un par de minutos me corrí también mojando aún más mi culo, Elías sacó el juguete ya lubricado por mí, supongo que fue más fácil deslizarlo que otra cosa por mojarlo así.
Elías quitó también el juguete de mi boca, cerro la llave de la regadera y dejo esos juguetes a un lado en una pequeña estantería de vidrio dentro de la regadera, después me tomó por las piernas me cargó y con brusquedad me azotó entre las manijas de la regadera para el agua caliente entre el agua fría. Tomó el juguete de acero y me excite en seguida con saber lo que haría con algo tan duro, se me paro en seguida y él abrió más mis piernas dejando ver mi entrada algo abierta.
Tomó el juguete de acero con la agarradera que tenía y lo metió en mí de una pues no era tan grande pero era placentero por el material del que esta hecho, gemí fuerte y salieron algunas lágrimas de mis ojos pero el placer me dominaba. Y así a comparación de la vez anterior mi entrada de mojo tanto que varias gotas cayeron al suelo, Elías movía esa cosa como si se tratara de la salvación para el fin del mundo. La movía tan rápido y profundo que sentí que mi ano se desgarraría. A diferencia de los anteriores con este y con los movimientos al poco tiempo me corrí y parte de mi esperma cayó a la regadera y duelo se deslizó para caer a la coladera de la ducha.
Elías sacó de mí el juguete y me cargo hasta la cama en donde me envolvió con mantas y me abrazo.
- siento mucho que hayas tenido que gastar en maquillaje o tener que aprender a cubrir esas heridas- dijo él abrazándome por fuera de las cobijas que ya estaban mojadas por mi cuerpo recién bañado.
- te amo mucho - le dije y él me beso.
Te amo cariño, si supieras cuánto peso cargué por tus golpes e insultos pero sé que me amas, tal vez es porque no siempre te complazco de esta manera ¿No?, Es como una cuerda, si tratas de escalar una montaña la cuerda te ayudará pero si la quemas un poco se romperá y te tirará matandote.. eso quiero pensar sobre ti mi vida.
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