capítulo 15

No lo eches

- qué bien que ya estés mejor hermano - dije hablando por teléfono a mi casa. La real.

Colgué, sintiéndome culpable cuando Elías bajó a la cocina con pasos pesados, mi hermano siempre entiende cuando cuelgo de repente pero..qué diablos hace Elías aquí...

Me moví tomando cualquier pala de cocina y volteandome a la estufa, de repente siento que pasa sus manos por mi cintura acomodando su mentón en mi hombro derecho.

- ¿Te he dicho que este mandil te queda realmente sexy? - exclamo apretando un poco el abrazo.

- a-aún no preparo el desayuno puedes ir a sentart... - no termino la anterior oración - Elías, qué haces en casa.. yo no te ví en la cama y me sorprende porque hoy es Lunes - dije lo último con pesar.

- a decir verdad el que me ha sorprendido eres tú..por qué está Sebastián aquí - eso último lo dijo con una voz ronca y seria.

Elías se apartó de mí y caminó hacia el sótano, yo apagué la estufa me quite rápidamente el mandil tirándolo al suelo, sabía a donde iba, y salí corriendo detrás de Elías, estaba golpeando la puerta y yo temía por la integridad de Sebastián en ese momento.

- ¡Por qué! - se golpeaba contra la puerta del sótano para abrirla a la fuerza, - ¡me haces esto imbécil!, SEBASTIÁN - gritó y golpeo dos veces fuertemente la puerta con su puño derecho.

- E-Elías para, él está asustado - me acerqué para contenerlo pero él me empujó al suelo y yo gemí un poco del dolor de la caída.

- por qué no me dijiste.... Por qué no me dijiste que te gustaba Sebastián, tan difícil era decírselo a tu querido esposo, ¡Eh! - en ese momento, cuando cerré los ojos esperando un golpe..escuché la puerta del sótano abrirse, crujió y yo abrí los ojos, era Sebastián enfurecido con su seño medio curveado pero eso es suficiente en Sebastián.

- porque te tiene miedo - dijo tranquilamente Sebastián cuando Elías lo fulminó con una mirada asesina. - tiene miedo de que no lo ames, tiene miedo de que lo engañes, te tiene miedo. Y no voy a permitir que lo tenga.

- cómo te atreves maldito psicópata a venir a mi casa a arruinar mi matrimonio - él estaba apunto de pegarle a Sebastián cuando este habló.

- anda, pégame, como a todos los Omegas que te faltan al respeto, Lían no tiene la culpa de que te hayan educado de esa manera, y siento mucho que no hayas crecido con un Omega que te cuidara y que te adorara pero Lían no tiene que pagar las consecuencias de tu remordimiento. Porque no lo voy a permitir.

- jm, tienes razón, no hay que arreglar esto como caníbales matandonos a puños, entonces te pediré que salgas de aquí y vayas a instalarte a otra parte - dijo Elías bajando el puño.

- no lo haré, porque si tú hubieras dicho y hecho otras cosas con él tal vez no estaría enamorado de mí y no de ti en este momento, tal vez yo ya no estaría aquí por no querer convivir con un amor que no me corresponde, pero este amor sí que me corresponde en estás circunstancias.. perdiste por primera vez antes mí, Elías Russo Kenderson, y de la manera más derrochante y menos apropiada de este planeta. Ahora qué, ¿Me vas a pegar?

-.... Lían - volteó a verme, - vamos a hablar que todavía eres mi esposo. - me ayudó a levantarme y fuimos a la cocina a solas. - enserio..estás enamorado de un perdedor, sé que no te he tratado de la mejor forma .. pero soy tu primer amor y destinado, si buscas el divorcio con el tiempo no te lo daré..

- Elías..me has mandado a hacer cosas que yo nisiquiera me hubiera imaginado, me has hecho cosas, ¡que no hubiera pensado! por primera vez, ya no te quiero, ya no eres mi Dios, no soy tu sucio Omega que te lavará la ropa sucia y tendrá a tus hijos para que luego me deseches, tengo..tengo derecho a ser feliz, no lo dice en la constitución pero sí mi corazón - inmediatamente Elías me abrazó.

- sé que es tarde... Pero.. ¿Podrías perdonarme?

-..Quisiera darte una segunda oportunidad, pero será en otra vida, siento que si no aprovecho mi oportunidad ahora me arrepentiré, y mucho, gracias... - le correspondo el abrazo, - no puedo decir que he madurado con este tiempo pero gracias por todo, y a la vez  por nada, perdón por no tener una familia contigo, sé que te dolió lo de nuestro hijo...pero creo que era mejor, creo que ..tú sí hubieras querido que él fuera feliz ¿No?

- S-Sí... lo siento por todo, aunque te arrepentirás..soy de una familia en la que por siglos nos interesamos en los alfas y los  omegas son un cero a la izquierda, nada más, Sebastián... No es cien por ciento de esa familia pero lleva el apellido..

- lo sé

- ¿lo sabes...?

- desde hace tiempo.... Sebastián y yo..nos acercamos un poco más y me contó su secreto .. - sonríe, - no importa, te perdono, sé, y sabía que no eras mi destinado.

-... Entonces perdí...? (¿)

- no perdiste, re-viviste, gracias por acogerme aquí..

Ese día Elías fue derrotado, por un ilegítimo, y dejó a Lían, junto con Sebastián que se había contactado al fin con su socio principal, Sebastián y Lían que sabían del engaño sospechado por Lían desde un principio..sabían que tal vez su ética tenía mucho que ver con educación y crecimiento, Lían nunca puso una demanda a pesar de que Sebastián lo presionaba, y claro. A Elías le dolió, el esfuerzo de unos cuantos días se iba con alguien más... Un alivio al final.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top