No pudo evitar lanzarse al rubio y abrazarlo con una sonrisa enorme.

Le dieron una oportunidad.

Tomó las manos de Adrien de nuevo y hablo firme.

– Juro que no desaprovecharé está oportunidad.

Las mejillas del rubio se encendieron, alejo sus manos de nuevo y tomó asiento en otra parte.

– Sí, Sí. – movió sus manos medida que hablaba. – Hay que trabajar.

El menor asintió más que contento, satisfecho y empezó a trabajar.

A medida que los días pasaban se la llevaban mejor, el asunto de la declaración fue olvidado por Adrien.

Salían al parque a platicar e iban al cine de vez en cuando.

Nathanaël no se rendía y le lanzaba indirectas al rubio que al parecer las ignoraba.

– ¿Vamos al cine?

– Lo siento Nath, tengo que ir con Marinette a terminar un trabajo.

El pelirrojo bajo la cabeza decepcionado pero la volvió a subir al sentir la mano del rubio en su hombro dándole palmaditas.

– Descuida, saldremos otros día ¿Sí? – mostró esa sonrisa que Nathanaël tanto amaba, esa sonrisa que le daba ánimos a no rendirse.

Nathanaël le regreso la sonrisa.

– Esta bien.

Adrien asintió y se dió la vuelta para continuar su camino pero algo lo detuvo, Nathanaël lo jalo de la chaqueta.

– ¿Pa-Pasa algo Nath?

El menor miro al piso sonrojado, tenía que hacerlo, tenía que recordarle al rubio que lo amaba.

– ... M-Me gustas Adrien...

– o...Claro...Lo había olvidado. – soltó una risa nerviosa, sus palabras le dolieron un poco al pelirrojo.

Unos brazos lo rodearon, Adrien lo estaba abrazando.

Sus mejillas se pusieron aún más rojas, un solo abrazo del rubio lo hacía felíz por todo el día.

– ¿A-Adrien?

– Gracias por no rendirte Nath, eso significa mucho... Tal vez me enamore de ti un día de estos. – aferro más al menor a su pecho.

Las lágrimas del pelirrojo empezaron a salir sin miedo ni vergüenza alguna, le devolvió el abrazo al mayor con una enorme felicidad.

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Algo corto pero actualice :v prros.

Publicado: 7 de agosto de 2018
Última revisión: 18 de diciembre 2018