Maldito Bipolar

Sí, de ti estoy hablando…

A ver… ¿por dónde empezar…? Ah, ya sé. ¿Qué tal por el inicio de lo que creí que sería una tarde de entrenamiento tranquila en el Templo de Géminis? Bueno… eso CREÍ.

Narración normal

Ambos gemelos luchaban enérgicamente para demostrar quién era el mejor. Obviamente, al estar más tiempo en el Santuario y entrenar más rigurosamente, Saga tenía todas las de ganar. Kanon hacía lo posible para derribar a su hermano, pero cada golpe directo era disuadido con total facilidad y sin esfuerzo.

Saga:- Te estás oxidando de lo viejo que estás, hermanito… – Se burlaba con una sonrisa confiada.
Kanon:- Cállate, estúpido que aún no termino. – Era más divertido escuchar sus infantiles peleas que verlos luchar en sí.
Saga:- Tú no, pero yo sí. – Y, con esa última frase, dio un giro propinándole una poderosa patada que lo lanzó contra una pilastra y se estrelló de lleno.
Kanon:- Ay… – Apretó los dientes y cerró sus ojos con fuerza al recibir el impacto. – Eso dolió… – Se desprendió de a poco del cráter que dejó con la forma de su cuerpo y cayó al suelo.

Dos metros de caída no son nada para ellos, pero después de terrible pvtazo… está cabrón…

El mayor se le acercó y se lo quedó mirando de brazos cruzados, con un aire de superioridad por unos segundos para ver si podía levantarse solo, pero al ver que le costaba un poco, decidió hablar.

Saga:- ¿Cuánto te tardarás en levantarte? – Preguntó con algo de molestia, pero el menor no respondió… estaba demasiado molido y cansado. – Ayyy… – Lo levantó y colocó su brazo izquierdo por sobre su hombro para poder llevarlo hacia la parte interna del Templo de Géminis. – Debo darte un baño, estás todo sudado y lleno de polvo. – El peli agua sólo asintió y se dejó hacer.

Durante su baño, el menor suspiraba relajado cerrando sus ojos y apoyando su cabeza en el borde de la tina. El mayor pasaba la esponja por la definida musculatura de su hermano y hacía masajes en ciertas áreas para alivianar el dolor.

Kanon:- Gracias, hermano… – Casi no podía hablar de la relajación. – Pero la próxima no seas tan rudo al final, maldito bipolar… – El peli morado sólo sonrió y le tiró agua sobre su cabeza para poder lavar su cabello.
Saga:- Te hace falta más entrenamiento, hermanito. – Ronroneó a su oído antes de comenzar a masajear su cuero cabelludo con el shampoo.
Kanon:- Oye… ten cuidado, no seas tan rudo. Esa es mi cabeza y buen pvtazo me diste, ¡idiota! – Se quejó tomándose la cabeza y alejándose un poco del mayor. – Sé un poco más gentil, ¿sí? – Le dolía horrores y estaba tratando de disimularlo, pero su hermano no fue muy delicado para lavarle el cabello.
Saga:- Okay, okay, lo siento, ¿ya? – Puso sus manos al frente tratando de calmar al enfurecido menor.
Kanon:- Está bien. – Suspiró resignado y volvió a sentarse en el lugar donde estaba anteriormente. – ¿Qué comeremos en la cena? – Preguntó un poco más tranquilo.
Saga:- Realmente no tengo idea… – Siquiera lo había pensado, eran apenas las 2 p.m..
Kanon:- Está bien… veremos qué sale. – Dejó que su hermano termine de lavarle y enjuagarle el cabello y se incorporó para poder sentarse derecho. – Bien, desde ahora puedo encargarme solo. – Respiró profundamente sintiendo que le dolían un par de costillas rotas, pero después de tantas batallas, huesos rotos y heridas graves… eso era insignificante. – Veamos… ¿dónde estará mi toalla? – Pensó mirando hacia todos lados con disimulo y esperó a que saliera, pero el peli morado se lo quedó viendo. – ¿Qué ocurre? – Arqueó una ceja curioso.

to be continue...

Bien... otra vez yo... esta vez es cortito. No va a ser la gran cosa. Es sólo una idea que se me vino a la mente y la voy a ir plasmando de a poco.

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Love you! 😘

Bye! 😉