26
La mañana había llegado. Christopher despertó, se estiró un poco, pero cuidando de no moverse mucho y despertar a Néstor quien lo estaba abrazando. Tomó su celular y sin pensarlo mucho se tomó una foto, en la que se notaba que dormía a lado del mexicano, decidió subirla a sus stories de instagram, pero sólo a close friends, no quería provocar un drama, como texto puso "Muy buenos días".
Se sentía muy feliz y a la vez un poco triste, pues Néstor estaba a un día de volver a México y con eso él volvía a su rutina y por quién sabe cuánto tiempo estarían alejados, así que quería disfrutar todo lo que pudiese.
—Buenos días —susurró el menor al verlo despierto y lo abrazó con mas fuerza
—Buenos días —sonrió dándose media vuelta y así estar frente al chico— ¿De verdad tienes que volver a México?
—Sabes que sí y tú tienes que seguir en gira
—¿Y si hago realidad lo que le dije a Romy, lo de secuestrarte? —alzó las cejas
Néstor dejo salir una pequeña risa y negó para después darle un beso corto y así comenzar una sesión de besos y palabras bonitas halagándose mutuamente. Aunque eso fue cambiando un poco, Christopher comenzó a besar a Néstor, fue bajando a su cuello dejando besos húmedos, con sus manos acariciaba el abdomen del chico, iba bajando una de sus mano hasta que Aguirre lo detuvo.
—¡No! —alzó la voz y después carraspeó— Digo, ahorita no... Diana está aquí —miró a la cama de la niña quien dormía placidamente
—Sí, perdón —se acostó a su lado— Yo... Perdón
—Está bien, no pasa nada, yo también quiero, pero —acarició la cara del chico— ¿Qué te parece si mejor desayunamos?
—Sí, sí ¿Lo pides en lo que voy a bañarme? —Néstor asintió.
Christopher se metió al baño, Néstor se arregló y al despertar Diana también la cambió, minutos más tarde, Vélez salió, desayunaron mientras veían Tom y Jerry (a decisión de la menor), Chris se tuvo que ir y lo que restó del día y parte de la tarde estuvieron en la habitación jugando padre e hija.
Antes del anochecer Vélez llegó, un poco cansado que al hacer contacto con la cama se quedó dormido. Aguirre aprovechó para bañar a su hija para ya después acostarla a dormir, pero tuvo una idea, llenó el biberón de la menor, la tomó en sus brazos y salió de la habitación
—¿A none vamos? —cuestionó mientras observaba la botella llena de leche
—Tengo que ir a comprar unas cosas mi amor, pero te vas a quedar tantito con uno de los chicos ¿si?
—Oki, poque papá Quis está dumiendo
—Exacto —se quedó viendo las puertas del pasillo y se dirigió a la que mas confianza le dio, golpeó con sus nudillos, esperaron varios segundos hasta que esta abrió
—¡Nesquick, Dianny!
—Hola Richard ¿Estás ocupado?
—No, ¿por qué?
—¿Te puedo pedir un favor? —el dominicano lo miró— ¿Te puedo dejar unos minutos a Diana? Es que tengo que ir a comprar unas cosas
—¿Y Christopher?
—Dumiendo
—¡Oh! Pues sí, no hay problema —estiró sus brazos y Diana se fue con él— Yo cuido a esta pequeña, tranquilo
—¡Gracias! No me voy a tardar, bueno, espero —sonrió— Cualquier cosa me llamas
—Vete tranquilo, ahorita se va a entretener hablando con Romy
—Gracias de nuevo, no me tardo Dian
—Oki —sonrió— ¿Me compas unas lletas? —juntó sus manitas e hizo un pequeño puchero
—Si hija, yo te las traigo, pórtate bien
La puerta de la habitación de Richard fue cerrada y Néstor volvió a su habitación, Christopher seguía durmiendo. Los nervios comenzaron a hacerse presentes, no era la primera vez, pero sentía una diferencia.
Subió a la cama con cuidado, posicionó sus piernas a los lados de la cadera de su novio, después se fue acercando y depositó un par de besos en las mejillas, repitió la acción pero en los labios, después subió a la frente, dejó uno más en la punta de la nariz y volvió a concentrarse en dejar besos cortos en los labios hasta que Vélez despertó y pudo corresponder a ellos que tenían un toque de ternura que se fue convirtiendo en deseo
—Espera, espera —se alejó y miró a la cama de a lado asustado— ¿Y Diana?
—Creo que está en buenas manos, tranquilo —lo volvió a besar.
Era lo único que Bryant necesitaba escuchar, le quitó la playera al chico y a pesar de que tal vez Néstor no tenía un cuerpo "ejercitado" o algo parecido, Christopher al verlo así ya se estaba volviendo loco por querer tenerlo más cerca. Néstor también aprovechó para retirar la sudadera y playera que su novio llevaba y volvió a besarlo con más intensidad, bajando por el cuello y succionando un poco, tratando de no dejar alguna marca, al menos no a la vista de los demás. No tardaron mucho en que toda existencia de ropa en sus cuerpo desapareciera de sus vistas.
En la habitación sólo se podía escuchar los choques de pieles, gemidos de placer, besos, algunas maldiciones seguidas de sus nombres que hacían perder la cordura al otro y las respiraciones agitadas. Si alguien en ese hotel la estaba pasando mal, claramente los Nestopher no eran, claro que se habían extrañado emocionalmente, pero también de forma física y sexual que en ese momento se lo habían demostrado. Al terminar en la cama siguieron en la regadera. Néstor aún no se iría, pero había sido una buena despedida.
El primero en salir del baño fue el ecuatoriano que se vistió con rapidez, pidió que cambiaran todo lo de la cama argumentando que habían tirado comida ensuciando un poco, después de eso se dirigió a la habitación de su amigo para recoger a Diana, la puerta fue abierta dejando ver a un dominicano un poco confundido, dentro de la habitación se podía escuchar canciones infantiles
—¿Tú qué haces aquí?
—Vengo por Dian
—¿Y Néstor? —se asomó por el pasillo
—Se está bañando ¿por qué?
—¡Ah, claro, ya entiendo! —rió
—¿Qué?
—Nada, nada, que bueno que tú también te bañaste —Christopher dejo salir una carcajada— ¿Estás bien? ¿No te duele nada?
—¡Richard! —expresó avergonzado
—Dian, Chris está aquí —anunció el dominicano mientras reía
La menor bajó muy rápido de la cama dejando el control de la tele ahí y corrió hacia la puerta con una gran sonrisa se abalanzó hacia Chris y este la cargó.
—¿Mi papi me ponpó mis lletas?
—¿Galletas? —cuestionó Chris un poco asustado, la niña y Richard asintieron, este último aun sonriendo de manera burlesca— Creo que las olvidó, pero ahorita voy por tus galletas
—De verdad que estás en deuda conmigo —dijo Camacho, se adentró en su habitación y a los segundos volvió con un paquete de galletas con chispas de chocolate y se las dio a Diana
—¡Gacias tío Ichar! —extendió sus brazos y le dio un abrazo que el dominicano aceptó
—De nada, Dianita, descansa. Bueno, descansen, alguien lo necesita más —miró a su amigo
—Gracias por cuidarla —rió— Descansa, también, nos vemos mañana
Christopher volvió a la habitación donde Néstor ya lo esperaba acostado, arroparon a Diana y esperaron a que durmiera, para después ellos hacer lo mismo, en esa ocasión, el mayor era quien abrazaba al menor, dejó un beso en la nuca del chico
—Hice algo —susurró— Y tal vez te enojes un poquito —Néstor volteó y lo miró
—¿De qué hablas?
—Yo... Te renté un departamento —soltó y sonrió
—¡¿Qué hiciste qué?! —gritó y se levantó mientras cruzaba los brazos
—Shhhh, despertarás a Diana —encendió la lampara que estaba a su lado— Sólo es por unos días, en lo que te aseguras que todo esté bien por allá, es para nuestra tranquilidad, fue con ayuda de tu amigo y Romy
—Pero Chris, suficiente ha sido con que me tengas aquí
—Cuando se trata de ti nada es suficiente —Aguirre quería ocultar su sonrisa, pero no pudo
—No me hables tierno —le soltó un leve golpe en el brazo— No era necesario que hicieras eso
—Si lo es, quiero que ustedes estén tranquilos, te dije que te iba a ayudar y lo voy a hacer —lo tomó de la mano
—Pero no así, Chris —se sentó frente al ecuatoriano— siento como si me estuviera aprovechando de ti, no quiero que pienses que estoy contigo por dinero
—No lo pienso, porque sé que no es así, tú no eres así, mi amor, la verdad no lo pensé mucho, sólo quiero que estén bien mientras no estoy cerca de ustedes, además es como hacerme responsable de que estén en esta situación
—Pero no fue tu culpa, tarde o temprano mi ma... Elizabeth iba a terminar sabiendo sobre mi orientación, no tiene que ver contigo. Tú no sabías que ella iba a reaccionar de esa manera —le acarició la cara
—A lo mejor no, pero quise hacerlo, así que por la tranquilidad de ambos no rechaces esto —lo abrazó— No te lo había dicho, porque no sabía como, pero tu mamá estuvo aquí
—¿Cómo que aquí? ¿Aquí dónde?
—En el hotel —Néstor alejó sus manos— La noche en la que nos hicimos novios, Zab me dijo que la vio salir
—¿Por qué apenas me lo dices?
—Hubby, tranquilo, no sabía como hacerlo, yo me enteré al día siguiente y te lo dije muy bien... Nos los iba a encontrar
—¿Y qué hubiese pasado si sí?
—Yo no les iba a dejar que les hiciera algo
—Chris, yo te agradezco mucho, pero
—Pero nada, te lo vuelvo a repetir, yo te quiero mucho y no voy a dejar que nada les pase, por lo mismo quiero que por favor te quedes en el departamento que se rentó —su novio dejo salir un suspiro— Perdóname, sé que tuve que informarte todo esto antes, pero sólo actúe por lo que me decía el corazón —como respuesta recibió un corto beso en los labios— Vamos a dormir, ¿si?
Néstor no quiso alegar más y sólo asintió, volvieron a acostarse, pero en ese momento Néstor posó su cabeza sobre el pecho de su novio, quien lo abrazaba. Estaban a horas de ser separados por algunos meses y saber lo que era tener una relación a distancia
A la mañana siguiente fueron despertados por la alarma proveniente del celular de Néstor, en horas tenía que volver a México y con mucho pesar tuvo que levantarse no sin antes tener una sesión corta de besos y cariños con Chris, después sólo tenía que asegurarse que todas sus pertenencias estuvieran en las maletas. Diana no tardó mucho en despertar y al saber que volvería a casa se puso un poco triste y no quiso despegarse del ecuatoriano, quien muy gustoso la tenía en sus brazos, pues también la iba a extrañar y esa calidez de sentirse acompañado en una habitación de hotel. Tenía un par de minutos antes de tener que partir a México y Néstor quería hablar con él.
—Hubby —llamó a Néstor y este lo miró de inmediato— ¿Estás seguro de esto?
—¿De qué? —cuestionó confundido
—De estar en una relación... es un compromiso y —se quedó callado sin saber como continuar.
—No entiendo, ¿por qué no lo estaría?
—Son meses lejos, sin vernos
—¿Y eso qué tiene? Néstor, no sé a dónde quieres llegar con esa pregunta —si lo sabía, pero que el chico dudara de él comenzaba a herirlo un poco.
—Es sólo qué —bajó la mirada y jugo un poco con sus dedos y arrancó algunas capas de piel que estaban levantadas
—¿Qué? ¿Es sólo qué, qué? —alzó un poco la voz
—No es necesario que grites y tampoco quiero pelear —alzó la mirada— ¿podemos hablar sin mi hija presente?
La menor estaba viendo Paw Patrol en el celular del mayor ajena a la discusión que comenzaba entre sus padres. Christopher sin decir nada se levantó de la cama y salió al balcón de la habitación y Néstor lo siguió
—¿Por qué no confías en mi?
—No es que no lo haga, pero no sé, podría suceder otra vez —susurró lo último
—¿Piensas que te voy a engañar? —cuestionó incrédulo
—No, es que... Hubby
—Si te pedí formalizar es porque voy en serio contigo, no tengo atracción por alguien más que no seas tú y no lo voy a negar, me duele que desconfíes de esa manera
—Perdón, no es mi intención, pero justo ahorita me estoy sintiendo inseguro y no sólo estoy hablando de alguna infidelidad, sino de todos los obstáculos que se pueden presentar —Christopher bajó los hombros y dejo salir el aire retenido, se acercó a su novio para abrazarlo el cual fue correspondido— Me da miedo que nos entreguemos tanto y terminar heridos, pero tampoco quiero dar poco en la relación porque no quiero que dudes que te quiero y estoy enamorado de ti
—Pero no hay porque temer y si hay obstáculos los vamos a pasar, mis sentimientos son totalmente sinceros hacia ti... Sé que fallé, no lo voy a negar pero si después de eso, desde que estuvimos separados te fue fiel imagínate ahora, no te lloré y sufrí tantas noches para fallarte, confía en mi, desde que nos volvimos a ver te entregué mi corazón —depositó un beso en la frente del chico y lo miró
—Lo hago —lo abrazó aún más fuerte— Confío en ti, perdón por mis dudas
—Está bien y cuando las tengas háblalas conmigo, para aclarar todo ese cielo que comienza a llenarse de nubes negras y sólo quieren arruinar el tiempo donde sólo debe lucir una bonita primavera
Néstor rió, una de sus manos la dirigió a la nuca de su novio y así se acercó para besarlo, el último beso en muchos y largos días.
Había llegado el momento de partir, a la despedida llegaron Erick, Joel, Richard y Zabdiel, tuvieron una pequeña plática y a pesar que el staff le había dicho a Christopher que no se fuera, no hizo caso, él se encargó de acompañar a Néstor y Diana al aeropuerto.
...
El avión aterrizó en la Ciudad de México y hasta ese momento Aguirre recordó que no sabía la dirección del departamento, sin embargo sus dudas se vieron despejadas al salir a la sala y ver a sus amigos.
—¡Hormiga! ¡Néstor! —gritaron Jhony y Romy, quienes lo esperaban con una gran sonrisa.
Diana corrió hasta Romina y la abrazó por las piernas, a pesar de que no lo había dicho extrañaba a su "tía".
—¡Hola tía, hola tío ony! —también lo abrazó— Los estañe, pero poquis poque etuve con mi papá Quis
—Ay dios, amo tanto a tu hija —dijo Abad y se dirigió a abrazar a su amigo—¿Y cómo te la pasaste con Chris?
—Muuuuy been, tabén etuve con mi tío Oel, Ichar, Abdy y y y Edi
—Que bueno Dianny. Es hora de ir a casa —dijo Romy
—Bueno, temporal
—Estarán bien —aseguró Abad— Tu novio hizo algo bueno
Salieron del aeropuerto y subieron al carro de los Enríquez, la plática fue entorno a como la habían pasado mientras Néstor estaba lejos y de como la amistad entre Ro, Romy, Jhony y Aarón se hizo más fuerte pues habían estado saliendo casi todos los días y hasta tenían un grupo en WhatsApp que mas tarde Aguirre sería agregado, pues no querían saturarlo con mensajes mientras estaba con Vélez. Después de casi media hora de viaje llegaron al que sería el hogar de Néstor y Diana, bajaron las maletas y se adentraron al lugar
—Ok —miraba todo el lugar mientras subía las escaleras
—Está muy acogedor —habló Romy
—Eso espero, pero igual me indigna que ustedes no me hayan dicho lo que Chris hizo
—Nosotros pensamos que él te iba a decir
—Y además no íbamos a interrumpir la luna de miel —explicó Jonathan y guiñó el ojo
—¿La luna e de miil? —cuestionó Diana mirando a los jóvenes— ¿No ela de queso?
—Explícale —habló Néstor mirando a su amigo
—Pero tú eres el papá, tú sabrás decirle las cosas como son
—Este es será tu departamento —interrumpió Romina dándole la llave
Néstor se paró frente a la puerta color blanco, tomó las llaves, abrió y lo primero que visualizó fue dos sillones de color negro, tomó a su hija de la mano y entraron, tan sólo habían dado 2 pasos dentro y un grito hizo que Diana se aferrara a él
—¡Bienvenidos! —gritaron con emoción.
En aquel departamento estaban los papás de Romina, Ro y Aarón, hasta renato el gato, al verlos el minino bajo de las sillas y camino a ellos para pasar sobre sus piernas mientras maullaba pidiendo mimos que no le negaron. Los demás se acercaron para saludarlos y darles un abrazo, a pesar de que Romina y Jonathan ya les habían dado la bienvenida volvieron a hacerlo
Y Néstor al ser abrazado por el matrimonio Enríquez se sintió un poco completo y seguro, Dolores le daba el cariño que su madre le había negado y José le daba un cariño que no sabía que le había hecho falta, el de un padre.
—Ya estábamos ansiosos porque llegaran —dijo Dolores
—Tal vez ha sido poco tiempo, pero de verdad los extrañamos en casa, hasta renato los extraño —habló José acariciando la cabeza del gato
—Cada noche iba a maullar al cuarto y se dormía en la cama de ustedes —explicó Ro que volvió a abrazar a Néstor
—¡Yo también te estañé miau miau, te estañé! —expresó Diana yendo detrás del felino. Los demás rieron
—Deben tener hambre, les preparamos algo, siéntense, tenemos mucho de que hablar como que ya tengo yerno —Néstor se sonrojó— y de todas sus vacaciones en general
Aguirre asintió, tomó a su hija en brazos y se dirigieron a lavarse las manos, para después reunirse con su familia.
—En general, las vacaciones estuvieron bien, los chicos me trataron muy bien, conviví con todos, hasta salí a comer con Zabdiel y Joel, casi no conviví mucho con su equipo, pero todo bien, sólo mmmmm Elizabeth llegó allá —todos lo miraron sorprendidos— Gracias a Alejandro, supo donde estaba
—Ese pendejo —susurró Jonathan molestó
—Ay no —expresó Aarón dejando caer su tenedor en el plato— Perdóname Nés, yo... Pensé que le podía tener confianza
—No te preocupes, ya después hablamos de él —sonrió— Y bueno mi relación con Chris ya es oficial y eso me tiene muy emocionado —miró a los demás con una gran sonrisa— Y feliz, la manera en la que me lo pidió fue muy linda —contó un poco de los detalles de aquella noche y todos lo miraban atentos a lo que él decía
—Lo podemos notar y que bueno, hijo
—Si él te hace feliz es lo único que debe importar y que nada, ni nadie te quite esa felicidad —expresó el señor Enríquez— Pues salud, por eso, ¿no?
—Estás tomando agua, papá
—¿Según quién?
—¡José!
—No es cierto si es agua, mi amor —dijo asustado
...
Llegó el momento de despedirse, aunque estaban tranquilos, pasarían a verlo cada noche para recoger a Ro, quien cuidaría a Diana mientras Néstor trabajaba. Y de pronto el lugar quedó en completo silencio y se sintió extraño, como cuando vivía con Elizabeth. Dejó salir un suspiro, tomó a Diana entre sus brazos y se dirigió a la habitación donde dormirían y la dejó sobre la cama, con mucho cuidado la cambió de ropa y la metió entre las cobijas, después volvió para sentarse en el sillón que se encontraba en el lugar.
Y después de horas de haber llegado pudo analizar cada rincón de ese "hogar", se dio cuenta de las cosas que los Enríquez habían llevado para hacer sentir más acogodor el departamento, como un reloj, los utensilios de cocina, algunos peluches de Romina que Diana jugaba, un aromatizante a canela con manzana que era el favorito de Dolores, las cobijas les pertenecían a ellos, hasta un par de cuadros con fotografías, sin duda eso hacía la diferencia y dejaba de sentirse solo.
Mientras tanto en un avión Christopher iba pensando en la casi pelea que tuvo con su novio, no podía ignorar el hecho de que Néstor desconfiaba de él y sabía que no lo hacía por lastimarlo, pero al final era algo que lo hacía.
—¿Todo bien? —cuestionó Erick en voz baja, mientras acomodaba su almohada alrededor de su cuello
—Pensé que ya dormías —susurró
—Estoy a casi nada de hacerlo, pero te veo medio triste. ¿Ya extrañas a la lechera?
—Sí, pero no es eso —suspiró— Digamos que peleamos —su amigo lo miró— Nada grave, pero me dejo un sentimiento extraño
—Puedes contarme, si quieres —Chris asintió y lo puso al tanto
—¿Estoy siendo exagerado?
—Están sobre pensando. Ambos tienen un punto, hay que entenderlo a él también, al final, Néstor está en una zona vulnerable, debe tener miedo de quedarse solo por arriesgarse a una relación, no lo podemos juzgar, no cuando sabemos en qué situación se encuentra. Tú tienes un punto, porque a nadie nos gusta que desconfíen de nosotros y sí, a lo mejor el viaje era para dejar todo atrás, pero se honesto, ¿qué pasaría si de pronto ves que Néstor y la chica que conoció en Miami están en el mismo lugar y están conviviendo?
—¿Por qué estarían juntos? ¿Y por qué con ella? —cuestionó enojado
—Fue una suposición, relájate. —rió— Él sólo estaría conviviendo con la chica sin intensiones de infidelidad, pero tú ya estás algo molesto porque tu cabecita ya se hizo escenarios equivocados. Néstor se podrá encontrar en la misma situación, tú no harás nada, pero a lo mejor en algún punto estarás en una escena que podría hacer imaginar a Néstor situaciones equivocadas, sin embargo, todas esas malas ideas las van a poder hacer a un lado siempre y cuando tengan comunicación, tú se lo dijiste, si tiene dudas que te las diga, pero tú también aplícalo, si en algún momento algo no te gusta díselo, todo con respeto
—¿Cómo es que das tan buen consejo y estás soltero?
—Si bueno, esto no se trata de mi. Me despiertas cuando lleguemos a nuestro destino —se acomodó en su asiento y se puso su antifaz para dormir mientras escuchaba la risa de su amigo.
Sin pensarlo mucho imitó la acción de su amigo, estaba un poco mas tranquilo y se dispuso a dormir, para que el trayecto no se le hiciera tan largo, pues lo primero que haría al aterrizar el avión era hablar con su novio.
...
Era jueves y había sido el día de descanso de Néstor, en la mañana había hablado con Christopher quien muy emocionado le había contado el concierto que había dado la noche anterior, después de casi una hora, Vélez tuvo que iniciar con su itinerario de entrevistas, por lo que colgaron la llamada, Néstor había hecho un pequeño plan de padre e hija, consistía en llevar a Diana de paseo, primero irían al zoológico y después la llevaría a comer pizza y terminarían en algún parque, estuvo tomando varias fotos que le enviaba a a Chris. Al volver al condominio, se dirigió a su alojamiento y pudo ver a lado de la puerta a su amigo Jonathan
—¿Qué haces aquí, wey? —susurró, pues Diana dormía
—¿Dónde estabas? —cuestionó Abad— Es muy tarde para que estén fuera de casa
—Apenas darán las 7, llevé a Dianny de paseo —abrió la puerta dejando entrar a su amigo— ¿Cuánto tienes esperando?
—Como 15 minutos, salí con una chica estaba de paso, así que quise visitarte, ya casi estaba por irme
Néstor rió y llevó a su hija a la habitación, para después volver con su amigo y hablar de lo que habían hecho en el día. Fue el turno de Jhony, que contaba su cita, que él la definía como aburrida y un poco intensa por las actitudes de la chica, después de eso sólo se pudo escuchar la televisión, Néstor poco a poco fue cerrando los ojos, Abad rió, se acercó un poco más haciendo que la cabeza de su amigo quedará sobre su hombro y así pudiese descansar mejor, después de eso sonrió. Nadie lo podía negar, Jonathan amaba a Néstor.
El amor que sentía por Aguirre era muy puro y leal, tal vez para muchos era demasiado, pero lo sentía como su otra mitad, un hermano que lo complementaba muy bien y claro que era correspondido. La amistad/hermandad que ellos habían creado era muy especial y que había nacido tres años atrás.
Jonathan tenía problemas con algunas materias, estaba preocupado por sus calificaciones si el parcial no lo pasaba tendría que irse a exámenes extraordinarios y no quería eso, pero ninguno de sus amigos lo ayudaba, así que un Néstor con actitud seria, pero voz calmada se acercó a él ofreciéndole su ayuda, a cambio de que él le explicara química, encantado aceptó y cada tarde se reunían en la casa del mayor, después de estudiar platicaban un poco para poder conocerse mejor. Jhony podía notar que a su nuevo amigo no le gustaba estar solo, pues lo invitaba a comer o a quedarse más tiempo, algunas veces aceptaba otras tenía que negarse para no ser regañado en casa; no estaba al tanto del parentesco que la bebé que siempre los acompañaba tenía con Nés, pero suponía que era su hermana, sin embargo el día menos esperado y un poco caótico para los Aguirre Elizalde sus dudas quedaron aclaradas.
Había llegado a sus clases, podía escuchar el llanto de la bebé, tocó el timbre y esperó paciente por más de 10 minutos, aunque comenzaba a asustarse porque la puerta no era abierta y la menor no se calmaba, insistió un par de veces y llamó a Néstor por teléfono, pero este no contestaba. La puerta fue abierta y se sorprendió por ver a su amigo como temblaba y lloraba, se veía asustado, con dificultad para respirar y negaba con la cabeza, se adentró y cerró la puerta tras él
—¿Qué pa-pasó? —cuestionó temeroso, mientras buscaba con la mirada a la bebé. Aguirre sólo seguía negando mientras intentaba regular su respiración, apenas pudo articular un "No puedo solo"
Abad llevó al chico a sentarse en un sofá y siguió el llanto de la niña, la encontró en la habitación de Néstor, estaba en medio de la cama, con un poco de nervios caminó hacia ella, le comenzó a tararear una canción, pero por el lloriqueo la niña no la podía oír, comenzó a quitarle los guantes de tela, el suéter, sacó los brazos y piernas del mameluco, poco a poco Diana se iba calmando, pero aún dejaba salir sollozos y se mostraba inquieta, le quitó los calcetines y se tomó el atrevimiento de cambiarle el pañal, iba a volver a llorar cuando dio con el culpable de la rabieta, el pañalero que llevaba puesto, este tenía una etiqueta que le lastimaba cuello y un poco de su espalda y ya tenía una marca rojiza, así que con mucho cuidado lo retiró y le puso otro que la hiciera sentir más cómoda, tomó el biberón que se encontraba en la cama, se lo dio y muy gustosa lo aceptó. Tomó en brazos a la niña y comenzó a pasearla por toda la habitación hasta que se quedó dormida, la dejó en la cama, puso almohadas alrededor y volvió con su amigo quien aún hipaba y algunas lágrimas salían
—La bebé ya duerme —habló tranquilo
—Perdón —susurró
—Nada que perdonar, ella está bien ¿tú lo estás? —se sentó frente a él y le sonrió
—Yo... Es que... Yo no soy un buen padre para mi hija —el llanto volvió. Jhony se sorprendió, pero tenía que dejar eso de lado cuando el chico que tenía en frente estaba desconsolado y escuchaba como se hacía menos. Se acercó un poco y dejó un beso en la frente de su amigo y después le dio un abrazo, ese gesto lo tenía su mamá con él y lo calmaba, esperaba que tuviera el mismo impacto en Néstor
—Lo estás haciendo bien y te estás esforzando, nada de lo que has dicho es cierto. Te has esforzado mucho y además tú estás tomando la responsabilidad completa de ella es de admirarse, yo si soy honesto, huiría como un cobarde. No te culpes por lo de hoy, yo supe manejarlo un poco porque algo así le sucedió a mi mamá con mi hermanito, pero cada día los papás aprenden algo. Tranquilo, Nés —se iba a separar del abrazo, pero el otro chico lo impidió y se aferró más a él— Sólo te doy un consejo, no tapes tanto a tu bebé y cuida que su ropa no tenga etiquetas al parecer es sensible a ello, eso era lo que le molestaba y puede que un poco el calor
—Pensé que el llanto era porque tenía frío —habló avergonzado y sorbió por la nariz.
El abrazo duró unos minutos, desde ese momento no se arrepintieron en definirse como mejores amigos, nunca les dio pena demostrarse ese tipo de afecto y Abad comenzó a ser un poco protector con el chico y veía la manera en la que también pudiese disfrutar de su etapa escolar al punto de ofrecer su casa para realizar fiestas para que así Néstor pudiese asistir junto a su hija, la mamá de Jhony no tenía problemas con cuidarla y en ocasiones se escabullía en la fiesta para ver que la niña no necesitara algo. Sin duda cualquiera envidiaría la amistad de ellos.
Jonathan vio su reloj al sentir como su celular vibraba, no supo en que momento el tiempo había pasado tan rápido. No quería irse. Tocó con delicadeza el hombro de Néstor
—Yo... ya tengo que irme
—No sé en que momento me quedé dormido —bostezó y se estiró un poco— ¿Qué hora es?
—Las 10
—¡Wow! ¿Te irás en taxi? —su amigo asintió no muy convencido y vio como mordió su labio inferior, así que lo entendió— ¿Te quieres quedar? —le sonrió
—No quiero molestarte, ahorita pido un taxi, no te preocupes
—No es molestia, quédate. ¿Quieres cenar? Puedo preparar —fue interrumpido
—Sólo quiero dormir... Gracias
—Bien, vamos, la cama es matrimonial y estos días Dianny y yo hemos dormido muy juntitos así que puedes dormir con nosotros
—¿No le va a molestar a tu novio? —rió
—No... No te preocupes por él, tranquilo
Le ofreció ropa para dormir, bastaron unos minutos para que se encontraran acostados, la menor en medio de ellos, pero muy pegada a su papá quien le daba caricias en su espalda y cabeza, estaban en silencio y con las luces apagadas, pero Néstor no estaba tan tranquilo, sabía que tipo de problema tenía Jonathan y no sabía si era una buena idea dejarlo así
—¿Jhony? —susurró— ¿Qué pasó?
—Llegó mi papá y peleamos, me dijo, bueno, nos dijimos cosas hirientes y sé que si llego a casa será otra pelea y mi hermano no tiene necesidad de pasar por eso, él tiene que disfrutarlo, por lo menos a él lo trata bien. Mañana cuando vuelva a casa sé que ya no estará
—¿Estás bien con eso?
—Cuando él no está lo estoy, yo no sé para que viene si sólo es para hablar de su esposa e hijos —dejo salir un suspiro— Perdón por venir aquí, pero nadie sabe los problemas que tengo con él y quiero mucho a las primas y Aarón, pero... tú entiendes
—Está bien, que bueno que viniste acá, —estiró una de sus manos y acarició el cabello del chico— Descansa, mañana todo estará bien ¿si?
—Gracias
Jonathan no tenía una buena relación con su padre y Néstor lo sabía
Al día siguiente, era 10 de mayo, Diana estaría con los Enríquez Mondragón, pues celebrarían el día de la madre a Dolores. Aquella fecha a Néstor lo puso melancólico, pues a pesar de todo deseaba poder desearle un buen día a Elizabeth, sin embargo sabía que era mejor estar lejos, aunque no podía evitar pensar en si así sería su vida, no tener a su madre presente y hasta tener que estar escondiéndose de ella. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el señor Hipolito que ingresó al local
—¿Qué tal va la venta, muchacho? —cuestionó mientras miraba los contenedores de helado
—Tranquila, pero va bien—sonrió
—Menos mal, ¿no prefieres ir a casa?
—¿Cómo?
—Sí, porque no vas a casa a celebrar a tu mamá, yo me quedó aquí
—¿De verdad? —lo miró sorprendido
—Te debe estar esperando en casa, mañana nos vemos
Néstor sonrió, no lo pensó mucho, tomó sus cosas, se despidió y salió en dirección a su hogar, a la casa de los Enríquez Mondragón y se dirigió a darle un fuerte abrazo a Dolores entregándole un ramo de rosas rojas que compró antes de llegar
—No te hubieses molestado —dijo al recibir las flores
—No es ninguna molestia, mamá —Dolores sonrió en grande y lo volvió a abrazar
—¡Papi! ¡Lleates!
—Llegué, mi vida, ¿te portaste bien? —la menor asintió
La comida dio inicio, Dolores fue la consentida de la tarde, tarde en la que se podía sentir el amor en el ambiente, todos los integrantes estaban contentos pasando un rato bastante agradable y armonioso.
Mientras tanto, en uno de los restaurantes de la ciudad a pesar de estar lleno y todos los empleados estar de un lado a otro, Elizabeth se había tomado la libertad de revisar su celular, tal vez no quería aceptarlo, pero esperaba una felicitación, no quería admitir que sus acciones habían estado mal, pues la manera en la que la educaron le impedían aceptarlo, sólo hacían que una gran brecha entre ella y Néstor creciera y lo supo cuando vio la cuenta de instagram de su hijo y pudo ver la publicación dedicada a Dolores... Y tal vez, sólo tal vez sintió un gran dolor en su pecho.
Twitter.
NestopherShipper. Las fotos de mi niño con la mami de Romy
yohannelftcnco: Soy llanto, que bonita familia son los Enríquez Mondragón-Elizalde
ariftvelez: ¿Por qué nadie habla de que Néstor ya nos dejo mas que claro que tuvo que irse de su casa por lo que ahora vive con Romy?
christophervele: Feliz día de las madres a todas las mamis del mundo y obvio, a mi suegra, también :).
En respuesta a Christopher Vélez
hateromines: Gracias corazón, yo le aviso a mi mamá.
xromyerzx: Yo le paso tu felicitación ;).
jpxjc: ¡NOS ACABAN DE CONFIRMAR CHRISMY! MIS PADRES.
nes_ae: Jajajaja... Está bien así.
n/a
¡Hola! ¡Es el milagro de la navidad! Disculpen la tardanza en una actualización. Intentaré estar más seguido por acá y con capítulos de mejor calidad, porque a este le faltó mucha :(.
Disculpen si hay faltas de ortografía.
En este capítulo quise mostrarles un poco más sobre la relación entre Jonathan y Néstor, no sólo son amigos por caerse bien, si no porque siempre están para apoyarse y se aman de una manera bien bonita.
¡Feliz Navidad!
¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!
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