Los días habían pasado, Néstor ya se encontraba en Monterrey, todo estaba bien entre él y Christopher (o eso creía). Vélez le había confesado que sí, él le correspondía, pero que una parte de él no se sentía listo para admitir su orientación. Y es que por mucho que Néstor le dijera que no tenía que presionarse, él lo hacía, por lo que más adelante cometería un gran error. Sin embargo por momento donde sólo le importaba tener en su vida al mexicano y su hija decidió volver a entablar la comunicación entre ellos y hasta cierto punto era más tierna. ¿Qué podía salir mal? se cuestionaba Aguirre.

—Hubby —habló con emoción al contestar la llamada

—Hola —un Néstor saludó feliz

—¿Estás ocupado?

—No, no para nada ¿por?

—No quiero molestar

—Pero tú nunca me molestas, no sé si puedas decirme lo mismo 

—¿Cuándo he dicho lo contrario? ¿Qué necesidad la tuya de querer pelear?

—Hay que ir entrenando —ambos rieron

—Oye, estuve pensando en lo que me dijiste ayer

—¿Sobre?

—Hablar con nuestras madres, para ir, aamm, ¿Cómo dijiste tú?

—¿Tanteando terreno?

—¡Eso! Quiero hacerlo, pero no creo poder pronto, iremos a Italia y quiero hacerlo de frente, aunque ya sé en que fecha vuelvo y ella estará, creo que es una señal —dijo en susurro lo último

—Con calma, guapo, cuando tu te sientas listo. Yo quiero hacerlo esta semana

—¿De verdad? —soltó un sonido como afirmación— Suerte, avísame cuando lo hagas, para estar al pendiente, no importa la hora, quiero apoyarte a distancia

—Claro, gracias. ¿Qué harás hoy? —el tono de voz cambió a algo más alegre

—Tendremos descanso, me quedaré en la habitación a dormir... También quería hacer unas cosas para estar totalmente seguro de lo qué pasa

—¿Qué cosas?

—Nada —respondió intranquilo

—¡Papá! —escuchó gritar a Diana en llanto

—Uy, ¿Qué pasó?

—Creo que se ha caído, hablamos después, ¿va?

—Está bien, bye, les quiero

La llamada terminó. Efectivamente, Diana se había caído y le había salido un pequeño moretón en la frente, además que se le había hinchado, después de ponerle un poco de pomada y consolarla, se puso a jugar con ella para evitar que durmiera.

Las horas pasaron, se metió a bañar y comenzó a imaginarse un escenario en el que le contaba a su madre lo que pasaba, sentía que ese era el día indicado para decirle y lo haría. Al salir de bañarse se vistió muy rápido y tomó su celular, necesitaba fuerzas de las personas que quería

Romines

Néstor: Romy

Néstor: Voy a decirle a mi mamá sobre Chris

Romina: ¿Qué? ¿Estás seguro?

Néstor: Sí, siento que será algo bueno, necesito ya sacarlo

Romina: Pues mucha suerte! Sé que todo saldrá bien

Néstor: Gracias y eso espero

Romina: Así será, cualquier cosa avísame

Néstor: Gracias Romy

Romina: Estoy orgullosa de ti y te voy a apoyar siempre

Néstor: ❤

Visto

Nestopher

Néstor: Hola hubby

Néstor: ¿Estás ocupado?

Néstor: Mmmmm

Néstor: Ya tomé la decisión y en unos minutos le voy a decir a mi mamá

Néstor: Estoy nervioso, pero confío en que todo saldrá bien

Néstor: Hablamos más tarde.

...

Néstor sentía muchos nervios, había terminado de acostar a Diana, le dejó la película de Lilo & Stich en la televisión, le dio un beso en la frente y comenzó a dar pasos lentos para dirigirse a la habitación donde se encontraba su madre, se quedó estático en la puerta, Elizabeth no lo notó estaba muy ocupada con unos documentos.

—¿Mamá? —habló entrando a su habitación

—Dime hijo —miraba unas hojas

—¿Podemos hablar un momento?

—Sí, sí, dime, o no, dame 5 minutos y te doy toda la atención ¿si? —lo miró unos segundos y de nuevo fijó su mirada en sus papeles

—Sí... Supongo —se sentó en un sofá que tenía su mamá

Néstor jugueteó con sus manos, intentaba tranquilizarse quitándose algunas capas de piel que en sus dedos se levantaban, su madre podría sentir su nerviosismo, así que optó por dejar todo de lado y enfocarse en su hijo aunque aún no terminara.

—La familia y mi hijo es más importante. El trabajo puede esperar, ¿Qué sucede? —se levantó y caminó hasta él

—Quiero contarte algo, porque sé que tú eres la única que me puede entender, además me amas y —lo interrumpió

—Nunca dudes del amor que te tengo, eres mi hijo, eres lo que mas necesito en esta vida —sonrió

—Mamá, tú eres muy importante para mi y creo que necesitas saberlo

—Tranquilo mi amor —tomó sus manos, las cuales estaban muy frías— Si estás en un problema te voy a ayudar, confía en mi ¿Siempre hemos salido juntos, no?

—Es que esto es difícil para mi y sé que también será difícil para ti, pero sólo te pido que me entiendas —habló bajito— Yo voy a seguir siendo el mismo y espero lo mismo de tu trato hacia mi

—Relájate,  dilo

—Mamá estoy enamorado —soltó

—Ay hijo, pensé que era más grave —rió un poco— ¿Quién es la afortunada? ¡Ya sé! Ro, la prima de Romy, mira no es del todo de mi agrado, además es más chica que tú, pero está bien, si la quieres yo no me opondré, además se ve que quiere a Diana, ¿quieres consejos o por qué el nerviosismo? ¿Temes que los papás de Romy se opongan?

—No mamá

—¿No qué?

—No es de Rocío —cerró sus ojos

—¿Cómo? ¿Entonces? —estaba bastante confundida— No sabía que estabas conociendo a alguien, ¿es de aquí, de Monterrey? ¿Volviste con la tal Sofia?

—Estoy enamorado de... Un chico... de Christopher —tragó saliva y abrió sus ojos

—¿Qué? —estaba perpleja

—Sí, eso —dejo salir el aire acumulado, pues por fin había podido sacar lo que le "atormentaba"

—¿Estás jugando, verdad? —lo miraba a los ojos

—No, es muy en serio

—Néstor, esto no es gracioso —dijo enojada y soltó sus manos

—Yo lo sé, para mi tampoco lo es, pero no podía seguir guardándolo —trató de sonar tranquilo— Es algo que vengo guardando desde hace semanas, meses

—Deja de bromear, de verdad tengo mucho trabajo para que me  hagas perder mi tiempo y me digas esto

—Mamá, estoy siendo muy sincero

La señora se quedó en silencio, se puso de pie, intentaba procesar todo, seguía esperando que su hijo dijera que era una broma, pero al verlo sabía que no era así, no sabía que sentir, el silencio reinó por unos segundos, Elizabeth le dio la espalda, sobó un poco sus hombros, después volteó, se podía ver el enojo

—¿Pero cómo se te ocurre eso? ¡Eso está mal! —dijo casi con gritos

—Mamá, no gritemo, Dian está por dormir, se puede asust —no pudo hablar

—¿Desde cuándo ese te está pervirtiendo?

—Ese tiene un nombre y es Christopher, y no me está pervirtiendo, vamos a tranquilizarnos —intentaba guardar la calma aunque se estuviese muriendo de los nervios

—Tú no eras así, tú nunca has estado enfermo

—No es una enfer —fue interrumpido, una vez más

—¡Claro que lo es! Y pensar que he dejado que esté cerca de mi nieta, que haya puesto un pie en mi casa... ¡Y que durmiera contigo! De seguro se aprovechó de ti —se agarró la cabeza con ambas manos

—No mamá, claro que no. Además tú sabes que Chris quiere mucho a Diana 

—Sí, pero ya no sé para qué

—No hables así de él, porque... También estás hablando así de mí —bajo la mirada

—No, estás equivocado, porque yo te eduqué bien

—Esto no tiene que ver con educación, mamá, por favor intenta tranquilizarte, no hay porque alterarnos, siéntate por favor

De nuevo el silencio se hizo presente, los nervios de Néstor aumentaron, llego a pensar que su mamá se había tranquilizado, pero no sabía que todo empeoraría y eso era poco de lo que le esperaba desde esa noche.

—Necesito estar sola, vete —expresó con mucha seriedad y dio media vuelta

—Lo entiendo, como te dije, sé que no es fácil, ni para mi lo es, mañana cuando estés más tranquila hablaremos, descansa

—No, no, no, necesito estar sola... En mi casa

—¿Cómo?

—Vete de la casa, Néstor.

—Pero mamá —lo había tomado por sorpresa y de nuevo no lo dejo continuar

—Vete, por favor —apenas y lo miró— Y hasta que no cambies de ideas —calló— No me digas mamá, porque yo no crie a un maricón

Néstor se quedó totalmente paralizado, nunca había escuchado a su madre expresarse así y menos espero que cuando lo hiciera fuese de él. Se puso de pie, intentó hablar, pero no sabía que decir, además que tenía su boca seca.

—Está bien, no vamos a pelear más, sólo preparare las cosas de Dian y nos vamos —dijo apenas audible

—¡No! —habló rápido— La niña se queda conmigo

—¿Qué? No —dijo muy firme y por primera vez en la noche alzó la voz— Es mi hija y su lugar es conmigo

—No Néstor, Diana se queda

—Mam... Perdóname, pero tú sabes que como padre nunca le he fallado a mi hija, siempre he respondido por ella, todo eso gracias a ti, cuando la niña se enferma o le pasa algo y no puedo yo correr con los gastos tú me ayudas, pero todo te lo regreso, conmigo no le falta nada, así que no. Diana va a estar a mi lado, donde le pertenece.

Al decir eso, se dirigió a la habitación de Diana quien veía la película y ya casi se quedaba dormida, Néstor tenía mucha adrenalina, sacó una pequeña maleta y abrió su armario

—Papá —habló la niña tallando sus ojos

—Mande, mi amor

—¿Quí hacis?

—¿Qué crees? —la miró tratando de tranquilizarse.

—Mmmh

—Nos vamos a ir de viaje —intento sonreír

—¿A dóne? —preguntó emocionada y comenzó a saltar

Néstor se quedó callado, tenía que calmarse y pensar bien a dónde se llevaría a su hija, por lo menos tener un lugar donde pasar la noche. Comenzó a sentir muchas ganas de gritar y salir corriendo, sentía como si no tuviese salida, se había imaginado varios escenarios de la reacción de su madre, pero nunca lo que había pasado minutos atrás, intentó calmarse al ver como su hija esperaba impaciente su respuesta

—No podemos llevar mucho, espero que pronto podamos volver, así que escoge un par de juguetes, la ropa que más te gusté y ponlo aquí a lado, haré una llamada y vengo a guardar todo, ¿si?

La pequeña asintió, Néstor salió de la habitación, sacó su celular, lo desbloqueó y vio a quien llamaría, después de pensarlo mucho, pulsó a uno de sus contactos

—¡Hola! —escuchó la voz del otro lado

—Hola

—¿Está todo bien? ¿Qué pasó?

—Como te conté hace rato, le dije a mi mamá —soltó—Creo que fue un error

—¿Por qué?

—Mmmm, me corrió de su casa, aún no proceso esto, no tiene ni 5 minutos

—¡Qué! ¿Y a dónde irás? ¿Qué harás? —su voz cambió a preocupación

—No sé, aún no sé, siento que cometí una estupidez... No tengo cabeza para pensar en soluciones

—Vente para acá —dijo al instante— Tú sabes que cuentas conmigo y no cometiste ninguna estupidez, vente

—¿En serio?

—Sí, dime si necesitas algo, dinero, lo que sea para llegar y veo como ayudarte, no estás solo, ¿Diana también viene cierto?

—Sí, obvio

—Perfecto, los espero, si quieres que vaya por ti al aeropuerto, avísame —dijo con mucha sinceridad

—Gracias, eres mi salvación, te informo cualquier cosa. De verdad, muchas gracias

Néstor terminó la llamada, entró a la habitación un poco más relajado y vio como su hija echaba casi todos sus peluches a la maleta, rió un poco y le explicó que no podían llevar todo, se apuró a empacar y fue rápido a su habitación para guardar ropa de él, papeles de ambos, dinero y salió de ahí. Tomó la mano de su hija y caminaron hacia la salida.

—¿Y mi bia? ¿No ilá ella? —dijo Diana al estar casi en la puerta y abrazando a su peluche Rubble, el que Chris le había regalado

—No, ella tiene trabajo... Pero ve a despedirte yo aquí te espero, en lo que llega el taxi, no te tardes

La niña fue corriendo con la madre de Néstor quien gustosa le dio un abrazo

—¿De verdad te quieres ir con tu papá? Mejor quédate, podemos jugar y —no pudo terminar

—No, quio ime con papá de viaje —sonrió— No quio queame sola, poque tu no tás

—¿A dónde irán? —peinó el cabello de la niña con sus manos

—No sé, queo que con Quis —alzó sus hombros y después le dio un beso en la mejilla— Ayos

—Adiós, mi vida —intentó sonreír— ¿Y si me dejas ese peluche? Te puedo comprar otro más bonito —lo jaló un poco

—No, ete me lo degalo papá Quis

—Ese tipo no es tu papá y te prohíbo que le digas así, dame eso —habló con enojo

—No —comenzaron a forcejear un poco

—Dámelo Diana

—Mío... —Elizabeth logró arrebatárselo, por lo que la niña asustada gritó llorando— ¡Papá!

Néstor al escuchar el llanto de su hija corrió hacia donde se encontraban, encontrándose con su hija llorando dando salto para alcanzar su peluche

—Dale el peluche, por favor, ya nos vamos —no quería pelear 

—No, porque yo no sé con que intensiones se lo dio

—Ma... Elizabeth dale el peluche a mi hija —habló firme. La niña se aferró a la pierna de su papá mientras lloraba— Nunca habías hecho llorar a tu nieta de esa manera... ¿De verdad quieres que te recuerde así?

—Estás mal Néstor y de una vez te aviso que si piensas irte a MI casa de la Ciudad de México ni se te ocurra poner un pie, porque si es necesario hago que te saquen así sea la policía

—No pensaba hacerlo —tomó a su hija entre sus brazos— Pero gracias por demostrarme el amor de madre que decías tenerme

—El amor de madre se lo tengo a mi hijo que no es gay, no a un enfermo mental

—No voy a permitir más tus ofensas, con permiso, ojala disfrutes tu soledad. Una cosa, a mi hija no la ves hasta que yo diga

—Te la voy a quitar

—No papi, yo no quio —se aferró a él

—Inténtalo —le arrebató el peluche— Ya veremos cómo nos va.

Salió de la habitación y caminó hacia la salida, tenía muchos sentimientos encontrados, trataba de mostrarse tranquilo por su hija, ya después le explicaría que había pasado, tal vez ni eso haría, pues aún era pequeña.

—Adiós mamá —susurró

Salieron de la casa para subir al taxi, que los llevaría al aeropuerto. Afortunadamente pudo comprar los boletos, sólo tenía que esperar 2 horas para que el vuelo saliera. Su hija se entretuvo viendo vídeos. Las 2 horas pasaron, abordaron el avión, Diana cayó dormida a los minutos de despegar, mientras que él no dejaba de pensar que iba a pasar en su vida. Había ahorrado dinero, pero los gastos de la niña no iban a parar y el dinero no le iba a rendir, conectó sus audífonos a su celular y puso música para intentar relajarse, no lo consiguió. Después de unas horas llegaron a su destino, con mucho cuidado cargó a su hija quien aún dormía, tomó sus maletas y salieron del aeropuerto.

No quería seguir gastando dinero, pero tampoco quería molestar, así que tomó un taxi, le indicó la dirección, Diana iba despertando poco a poco, habría silencio sino fuese por la música de la radio. "Llorar" de Jesse y Joy comenzó. Se sentía muy triste por el altercado con su madre, la canción la sentía muy especifica para ese momento, algunas lágrimas salieron de ojos

"...Y llorar y llorar, no sirve de nada ahora que te perdí, te quiero recuperar, ven sálvame, despiértame, rescátame del sufrimiento..."

Elizabeth tenía un carácter "difícil", pero nunca la había visto enojada como esa noche. Ni cuando le dijo que iba a ser papá. Sentía o mejor dicho, sabía que la relación con su madre se había fracturado. Limpió sus lágrimas, no quería que Diana lo viese así.

—No llore joven, los amores van y vienen —habló el conductor y Néstor rió un poco— Está chavo, tiene chance de encontrar a alguien que lo valore

—Ojala fuese tan fácil —contestó muy tranquilo— Ojala esta vez se tratara de una pareja —el taxista lo miró por el retrovisor— Fue una pelea con mi mamá

—¡Uy no! Luego a las madrecitas nadie les gana, pero sea lo que sea que haya pasado esté tranquilo, ellas nos aman y siempre nos perdonan

Néstor sólo asintió, no quiso hablar más, después de varios minutos de trayecto llegaron a la dirección indicada.

...

—¿Hola? —Néstor asomó su cara al abrir la puerta de la habitación

—¡Nestlé! —dijo con emoción e hizo su laptop a un lado

—Romy —se dieron un abrazo al estar frente a frente

—¿Cómo estás? 

—Estoy, es lo que importa —dijo aun abrazando a la chica

—¿Y Diana?

—Se quedó con tu mamá —se separaron— Le dio una de tus donas —sonrió

—¡Oye! Me las mandó Richard —dijo haciéndose la ofendida

—Pues ya sólo quedaba una 

—¿Qué? Pero si sólo comí una

—No es cierto —rió

—Ah bueno —contestó más calmada

—Ya no quedaba ninguna

—¡¿Qué?! —hizo un puchero

—Es broma —volvió a reír un poco— Gracias por recibirnos, también ya le agradecí a tus papás. Como te dije, eres mi salvación. ¿Tus papás saben el motivo del por qué estoy aquí?

—Sólo un poco, no te preocupes y ya sabes que tú siempre eres bienvenido —le dio otro pequeño abrazo— ¿Hablaste con Chris?

—No, aún no, pensaba hacerlo ahorita, creo que ha estado ocupado, no me ha contestado los mensajes, también a él le dije lo que iba a hacer, pero no hay respuesta.

—Bueno, te dejo para que le llames, mientras voy a decirle a Rocío que ya llegaron, veo si la cama está lista y de pasó veo a Dianita

—Espero que tu prima no se enoje, tampoco quiero invadir su privacidad —expresó con un poco de pena— Y siento que me va a odiar porque va a creer que sólo quise ilusionarla o algo parecido

—No te preocupes, no lo piensa, hasta ella dijo que les dejaba la cama matrimonial, relájate, siéntete como en tu casa —guiñó el ojo

—Ojala no sea por mucho tiempo, pero gracias de nuevo —sonrió

Romina salió de su habitación, Néstor sacó su celular, se dio cuenta que el ecuatoriano no veía los mensajes, lo pensó mucho y al final lo llamó, tardó un par de segundos y el chico contestó.

—¿Hubby? —escuchó del otro lado

—Hey, ¿qué onda? ¿Estás ocupado?

—Ammm... No, ¿qué pasa? —el mexicano calló, no sabía como comenzar— ¿Nés?

—Eh... Es que, pues le dije a mi mamá

—¿Qué le dijiste? —preguntó con seriedad

—Qué... Lo que siento... Que estoy enamorado... de ti —soltó

—¿En serio se lo dijiste? —podía notar el asombro del otro chico

—Sí

—¿Y qué pasó?

—Pues creo que ahora voy a vivir unos días con Romy, llegue hace unos minutos

—¿Es en serio? Néstor no estés jugando —dijo con preocupación

—¿Por qué jugaría con algo así? Te mande mensajes desde hace rato —contestó tranquilo y al final dejo salir un suspiro

—Ah, es que estaba haciendo unas cosas, perdón, de verdad perdóname —su voz cambió a culpa, pero Néstor no lo notó

—Bueno, no te molesto mas, sólo quería que lo supieras, hablamos después, ¿va?

—¿Quieres que vaya? —soltó

—Si no te meto en problemas estaría muy bien —habló con nerviosismo

—Llego mañana —ambos sonrieron

—Ok, está bien

—Trata de descansar, también cuentas conmigo, ya mañana hablaremos, hay que darle tiempo a tu mamá, si para nosotros no es fácil tampoco lo debe ser para ellas

—Si, supongo que eso debo hacer —dejo salir un suspiro— Descansa

La llamada terminó, Romina volvió segundos después, con Diana a su lado, ambas comían una dona. Aguirre no tenía ánimos de comer, así que fue llevado a la que sería su nueva habitación, Rocío los recibió muy contenta, pero no lo podía expresar mucho, ya que estaba hablando con sus amigos y para que él estuviese tranquilo salió de la habitación

—De verdad no quiero incomodar a tu prima —dijo al ver como Mondragón salía del cuarto

—No lo harás, tranquilo, sólo está dando privacidad

—¿Eta selá mi cama? —preguntó la menor

—Sí Dian ¿está cómoda? —la niña asintió

—Siento que Ro me odia y con justa razón, creo que fue mala idea aceptar venir acá, voy a llamarle a Jonathan, tal vez —Romy lo interrumpió

—Néstor relájate, no te odia, no soy la indicada en decírtelo, aunque ella me dio permiso que te lo podía contar si era necesario y con tal de que te tranquilices te lo diré, aunque yo diría que es muy obvio

—No entiendo

—Mi prima... Ro es lesbiana

—¿Qué?

—Sí, por eso te dije que no eras el tipo para ella, no sería tan desalmada de que jugaras con sus sentimientos. Sin contar que Ro ya sabía de Nestopher, de hecho fue quien me metió esa duda de si ustedes tenían algo. No tienes de que preocuparte, todo está bien, ella está feliz de qué estés acá, aunque si le entristeció el motivo —hizo una mueca— Rocío llego a vivir aquí por lo mismo que tú, sus papás no la aceptaron —Romy no pudo continuar

—Hola Dianny —dijo la prima entrando

—¡O! —saltó de la cama para abrazarla, fueron pocos segundos y después se separaron

—Nés —lo abrazó. Había sido un abrazo lleno de amor, Rocío quería transmitirle tranquilidad y apoyo, quería que él supiera que no estaba solo y lo mucho que lo apreciaba, quería transmitirle lo que ella no tuvo la noche que salió del closet con sus padres.— Todo estará bien, tienes mi apoyo y de verdad espero que todo pase muy rápido y de forma positiva

—Gracias —dijo al separarse

Romy no se pudo quedar con ellos, pues tenía una videollamada con Richard y además tenía que dormir temprano. Lo mismo pasaba con Rocío, también tenía que dormir temprano, al día siguiente sus amigos la habían invitado a desayunar.

...

Mientras tanto en el hotel donde se hospedaba la banda, Christopher salió de su habitación, se veía desconcertado y sobre todo un sentimiento de culpa no lo dejaba en paz desde que terminó la llamada con Néstor.

—Es que soy un imbécil, soy un imbécil —dijo susurrando caminando por el pasillo

—¿Qué pasa? —cuestionó Erick sonriendo, saliendo de su habitación

—Nada —trató de no mirar a su amigo

—¿Estás bien? 

—¿Te parece que estoy bien? —contestó muy a la defensiva

—Llámale a Néstor para que te ponga de buenas —rió

—No lo menciones —dijo enojado

—¿Se pelearon? —el ecuatoriano lo miró— Bueno ya, me callo, mejor me voy

—¿Podemos hablar? —el cubano asintió— ¿Estás solo en tu habitación?

—Obviamente ¿Qué me ves cara de Christopher?

—Erick

—Ya entra —abrió la puerta— Sólo espérame no tardo, voy a entregarle su cargador a Zab, porque ya encontré el mío

—Nunca te equivocaste, Néstor y yo tenemos algo —dijo al estar en la habitación

—Zabdiel puede esperar —entró y cerró la puerta— ¿Desde cuándo? Yo sabía a mi no me podían ver la cara, te lo dije muchas veces

—Ya hace unos meses —se sentó en la orilla de la cama

—¿Y por eso andas así?

—Es que hice una pendejada —tapó su cara con sus manos

—No me sorprende, respiras y ya hiciste una —el mayor lo miro— Relájate, intento hacer que te calmes ¿Qué hiciste? —se sentó a su lado

—Tal vez... Mientras Néstor le decía a su mamá que está enamorado de mi y ella lo corría de su casa, yo estaba con una chica... Tal vez

—¡Eres un pendejo! —se levantó y se puso frente a él

—Ya sé, ya sé, me siento una basura

—No lo sientas, lo eres —dijo muy serio— ¿Se lo dijiste?

—¡No! ¿Cómo le iba a decir cuándo lo estoy escuchando muy triste? —se tiró a la cama

—¿Qué vas a hacer?

—Mañana voy a verlo y para eso necesito tu ayuda, pero espero que no se entere de esto, no paso nada con ella, pero no quiero lastimarlo

—¿Y la chica?

—En mi habitación. ¿Me puedo quedar a dormir contigo? —su amigo asintió

...

En México

Néstor no podía dormir y Diana por el azúcar que había comido tenía energía, la pequeña quería hablar con Christopher, pero fue imposible localizarlo, lo único que consiguió fue romper aún más su corazón.

WhatsApp

Nestopher

Néstor: Wow, no me esperaba eso... 

Néstor: Fui un imbécil.

Néstor: Mejor dicho, soy un imbécil. Confié demasiado cuando sabía como eres. Si nunca respetaste a las chicas con las que salías ¿Cómo por qué cambiarías conmigo?

Néstor: Pero está bien, de golpes está hecha la vida

Néstor: Aunque siendo honesto, no me esperaba un golpe así.

Néstor: Menos de ti.

Néstor: Es la última, no quiero verte, no quiero hablarte.

Néstor: Perdóname - Yoandri

Néstor: Adiós, Christopher.

Bloquear a Hubby

...

Si Néstor decía que no había llorado un poco, mentiría, tardó en que sucediera, sin embargo quedó profundamente dormido.

Al día siguiente Néstor se levantó y en la casa no había nadie, se sentía raro de estar ahí, mientras su hija dormía quiso ayudar un poco con la limpieza, así despejar su mente de todo lo sucedido en la noche, pero no había mucho que hacer, por lo que mejor le haría de desayunar a Diana, no sin antes checar sus mensajes de WhatsApp

Romines

Romina: Me dijo Ro que no te despertó, ya sabes que mis papás trabajan, yo tenía que venir a la uni y mi prima tuvo un desayuno con sus amigos, pero tú siéntete en tu casa, desayuna lo que quieras, nos vemos más tarde!

Romina: Los quiero mucho ❤

Romina: Dale de comer a Renato el gato, por fi y le das agua

Néstor: Hola Romy, muchas gracias, te debo una, nos vemos!

Néstor: Yo le doy de comer a Renato

Dolores Mon y Néstor

Dolores Mon: Hola Néstor, creo que te quedarás solo unas horas, pero estás en tu casa 😘.

Dolores Mon: Dejamos en la sala un par de juguetes que eran de Romy, para que Dianita no se aburra.

Dolores Mon: Nos vemos en la tarde.

Néstor: Yo la quiero mucho, ¿sabía?

Néstor: Gracias por todo

Dolores Mon: Yo también te quiero hijo, sabes que siempre eres bienvenido en nuestra casa.

Nerick

Erick: Hola lechera, Chris me contó un poco de lo que pasó ayer con tu mamá... No te molestes con él

Erick: Sabes que cuentas conmigo, cualquier cosa avísame

Néstor: Hola Erick, ntp, gracias!

Erick: ¿Estás bien?

Néstor: Creo que podría estar un poco mejor, pero no me quejo tampoco

Erick: ¿Quieres hablar con Chris? Es que el pendejo perdió su celular

Néstor: No, así está bien, gracias Erick, hablamos después.

Visto

...

Néstor no quería hablar con Chris y menos después de lo que descubrió en la noche. Se dirigió a la cocina, no tenía apetito, así que sólo tomó un poco de café, tampoco tenía ánimos de cocinar, por lo que al despertar Diana le dio cereal.

Más tarde la niña se puso a jugar con los juguetes que la mamá de Romy le había dejado, él sólo veía como se divertía.

—Familia —dijo Rocío entrando a la casa

—¡Hola O! —movió su mano de un lado a otro

—Hola Dianny —vio al chico— hola Néstor ¿No ha llegado nadie? —él negó— ¿Cómo te sientes?

—No sé, me siento muy raro

—No dormiste bien, ¿verdad? Te escuche llorar

—Perdón, no quiero molestarte y que pena

—No, está bien. Tú ya me viste llorar al punto de quedarme seca —rió— No está mal mostrar nuestros sentimientos, no sé si me consideres una amiga, pero puedes confiar en mi

—Gracias y si te considero una amiga

—Mira, el que nuestros padres nos den la espalda es totalmente difícil de sobrellevar, sé que tal vez te sientes acorralado, sin ninguna esperanza, pero va a mejorar, sé que va a mejorar. Ve la parte buena, tienes el apoyo de Chris ¿no? Me dijo Romy que iba a venir

—No Ro, no vendrá, espero que no lo haga

—¿Por?

—No sé si escuchaste a Diana queriendo hablar con Chris —se sentó en el sófa

—Sí, sí —se sentó a su lado— ¿Qué pasó?

—Pues después de 3 intentos atendieron la llamada, pero no fue él

—¿Entonces?

—Fue una mujer —la chica abrió la boca en forma de "o"— Pregunté por Christopher y me dijo que estaba ocupado, me contó que se conocieron horas antes y que él la invitó a la habitación de su hotel, no quise escuchar más y colgué

—No manches, ¿en serio?

—¡Sí! ¿Te das cuenta? Perdí a mi madre, a mi única familia pensando sólo en mis sentimientos en las estúpidas palabras de Christopher "hay que dejarnos llevar por lo que sentimos" pensando que de verdad me iba a corresponder, me enfrente a mi mismo, a mi mamá por él, para que al final él estuviese de lo más feliz con una chica mientras yo perdía lo único que tenía.

—¿Qué ese pendejo hizo qué? —preguntó Romina detrás de los chicos, estaba bastante molesta— ¿Es en serio Néstor? —él asintió

Romina estaba muy molesta, se dirigió a su cuarto y llamó a Vélez, quien contestó al instante

—¡Romy, por fin, hasta que me comunico contigo! ¿Oye qué pasa con Néstor? —cuestionó preocupado

—Eres un pendejo, de verdad, quiero ser parcial en esto, pero no puedo, te mamaste

—¿De qué hablas?

—¿De que habló? Christopher, Néstor se quedó básicamente solo por ti y tú lo traicionaste cuando más te necesitaba

—A ver, ¿Romina, puedes ser clara? No sé de que hablas, ni entiendo los mensajes que Néstor me mandó, hablando de los golpes más fuertes y no sé qué más, tampoco entiendo la canción que me mandó, no te entiendo a ti

—Néstor ya se enteró que ayer pasaste la noche con una chica

—¿Quién le dijo? —dijo angustiado

—¿Es en serio? —expresó con furia— ¿Eso es lo único que te importa?

—Sólo dime quién le dijo

—¡Él te llamo y ella le contestó la llamada! Por lo menos niégamelo o intenta defenderte

—Yo... Yo no sabía que ella iba a contestar, no sé que decirte

—Es que eres un cínico, Chris te quiero, pero es mejor que no vengas

—Romy —lo interrumpió

—No Chris, ahora no

—Es que déjame explicarte

—No Christopher, hablamos después, pero por favor no vengas, te quiero, pero no es el momento —terminó la llamada

Christopher aventó su celular. Erick entró a la habitación, el ecuatoriano lo miró, su amigo sólo extendió sus brazos y este corrió a abrazarlo.

En menos de 12 horas todo se fue a la basura ¿Cuánto tiempo iba a durar eso? O la verdadera pregunta tenía que ser cambiada a ¿Iba a tener arreglo?

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¡Por fin el aclamado capítulo 18! Yo más emocionada de mostrarles este capítulo no podría estar. Espero que les haya gustado.

¿Ahora aman a Ro tanto como yo? En el siguiente capítulo sabrán más de ella.

¿Cancelamos a Chris y Elizabeth?

¿Le atinaron con Erick? ¿O pensaron que era otro chico?

¿Un altar a Romy y sus padres? PORQUE YO LES QUIERO PONER 5, LES AMO.

Muchas gracias por las ya casi 10.5k leídas

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!