13: Tu ofrecimiento te anulará
Severin
¿Un beneficio? ¿Qué puedo yo obtener de ese imbécil? Ojalá fuera sacarme las miradas de encima que están cuando entro a la universidad. ¿Qué le ven a ese tonto para que sea tan popular? Mierda, casi me lo cruzo al girar en el pasillo. Me quedo observando en la sala que se encuentra, charla y se ríe con unas cuantas personas, hasta parece normal.
No puedo creer lo que voy a admitir. Ahora que lo veo mejor, sin su intervención y su mirada de loco, sí, es lindo, se ve agradable. Lamentablemente, cuando lo conoces es de lo peor. Quizás si no era "Renart Nowell", el chico que todos aman en la facultad, hubiera sido probable que sí lo hubiera mirado. Tan solo un poco, pues ya es sabido lo mucho que amo a los pelirrojos y él no lo es. Al menos en eso no ha acertado, con o sin amenaza, jamás me conquistaría, o sea, no es del tipo de chico que me gusta.
Por todos los cielos, cómo llama la atención. Aunque eso es bueno, se llena de gente y no se da cuenta de que existo. Aprovecharé para respirar, al menos un poco, o sea, poder mantener mi paz para mí, pero teniendo a todos estos fanáticos acechándome, va a ser algo imposible.
―¡Renart, tu novia te está mirando bonito! ―grita uno de sus fans.
Lo sabía, me asesinaron mi tranquilidad, no me duró ni un minuto. Ya no sé si lo odio más a él o a su secta maquiavélica que shippea toda nuestra interacción. Por suerte, no entro a las redes sociales. Lo hice una vez y fue fatídico. El shipp se llama Reverin, qué los cielos se apiaden de mi alma.
Y eso no ocurre, porque los ojos de Renart me encuentran entre tanta gente en el pasillo. Él me sonríe y yo solo tengo ganas de levantarle el dedo medio, pero me lo aguanto. Entonces, hago su mismo gesto, luego intento irme, lentamente, para que nadie se dé cuenta, pero él es más rápido y los inútiles le ceden el paso, para que se acerque a mí.
―Darling. ―Pone la mano en mi hombro cuando yo casi pude dar la vuelta por completo―. ¿Me observabas con cara de enamorada? La verdad, yo también lo hago.
¡¡Suenas tan falso, pero todos te creen!! Hasta puedo escuchar sus "aww", enterneciéndose por la situación. ¿A qué clase de loco le parece esto tierno? Entiendo que lo amen, pero no me incluyan a mí.
Doy la vuelta, despacio a mirarlo, y de paso alejo su mano de mi hombro. Tomo ventaja de ese giro para que nadie se dé cuenta de mi intención, pero él es más rápido y me agarra de la cintura, haciendo peor el momento.
―Qué lindo. ―Apoyo mi mano en su pecho, para que no se aproxime tanto a mi cuerpo, mientras mis dientes se presionan con molestia―. No quería interrumpirte, puedes seguir con tus amigos, tengo clases ahora.
―Yo no quería interrumpirte, pero mi corazón fue más fuerte.
¿Acaso tienes corazón?
―Si escucho otro "aww" vomitaré ―expreso por lo bajo, al oírlos de nuevo, por la declaración anterior de Renart.
―¿Por qué eres tan arisca, Darling? ¿Con tus anteriores novios también lo eras?
―Es mi forma de amar. ―En realidad no, pero me molestan este tipo de situaciones―. Si no me quieres así, será mejor que me dejes.
Quizás si insisto, pasa.
―Me gustas de todas las maneras. ―Intenta besarme, entonces yo alejo mi cabeza.
―¡No adelante de toda esta gente! ―Le pongo la mano en la cara y se la empujo―. ¡Qué vergüenza!
¡Voy a matarlo!
Toda la tensión de mi cuerpo se relaja cuando me suelta, entonces puedo suspirar, tranquila. Él sigue sonriente, como si no hubiera pasado nada en absoluto. Voy a morir si estas situaciones continúan, ya me cansa.
―Te acompaño a tu aula ―ofrece.
Si eso me permite dejar de fingir esta bobada, pues...
―Está bien ―acepto.
Caminamos, alejándonos de la gente, aunque él termina agarrándome de la cintura mientras continuamos avanzando. Me aparto una vez que estamos a solas. En este pasillo no hay tanto movimiento de su aclamado público, así que nos detenemos.
―¿Y ya decidiste tu beneficio? ―inicia una conversación―. Recuerda que mañana es la reunión, si no te lo cobras al final de esta, quedará anulado mi ofrecimiento.
―¿No puedo elegir que dejes de intentar ser cariñosito de manera física? ―Hago puchero―. Me arreglaría un poco la tensión.
―No ―dice cortante―. Es parte de nuestro trato, los novios deben ser cariñosos.
―No es cierto, hay muchos tipos de parejas.
―No seré sentimental, pero soy muy mimoso cuando estoy con las chicas, sería muy extraño que no te tocara, así que está fuera de discusión.
Enarco una ceja.
―¿Cómo puedes ser cariñoso sin tener sentimientos por esas personas?
―El contacto físico es agradable, deberías probarlo. ―Se relame los labios.
―Lo he probado... ―Bufo y luego aclaro en alto―. ¡Pero con gente que me atrae!
―¿Quién dijo que esas mujeres no me atraían? Por ejemplo, tú me atraes, no le veo el punto a lo que deseas explicar.
―¡¡Hablo de sentimientos!! ―insisto.
Me empuja de repente a la pared y pone una de sus manos al costado de mi cabeza, luego agarra mi barbilla, aproximándose a mi rostro, yo reacciono después.
―¡Un segundo! ―chillo.
Me observa la boca, luego a mis ojos.
―¿Vas a pegarme? ―consulta.
Refunfuño.
―Debería.
―¿Jamás has estado con alguien solo por divertirte? ―Sonríe y se burla―. ¿Tan mojigata eres?
―¿No te molesta no tener sentimientos por nadie? ―contraataco―. Te ves muy solitario.
Algo genero en él, pues sus ojos se abren en grande ante la acotación.
―¿Qué dices? Soy muy popular, tengo muchos amigos.
―Puedes estar entre muchas personas e igual sentirte solito. ―Hago una pausa―. Pensé que te defenderías mencionando a Norman, pero ya veo que tampoco tienes tanta confianza con él, así que en realidad sí estás solo.
Frunce el ceño, sospecho que ya lo provoqué demasiado, y sí, porque me agarra del cuello.
―¿Quién te crees que eres? ―se limita a decir.
―Tú empezaste... ―aclaro, asustada, y agarro su muñeca para soltarme, aunque no lo consigo―. ¿Me vas a pegar? ―ahora soy yo la que pregunta esto.
¿Sería capaz?
No obstante, lo que ocurre no es nada parecido a lo que pienso, se aproxima a mis labios y los une con los de él. Quedo un poco en shock, por la situación desprevenida, no reacciono hasta después de un rato. Me está besando y yo aquí quietita como estúpida. Forcejeo, entonces busco la forma de zafarme y cuando encuentro la manera, presiono el puño.
¡¡Ya estoy lista para pegarle!!
No quería cortar el beso, pero mi ética y mi justicia divina llega en el próximo capítulo 😂
Y vamos a leer lo que estaba pensando Renart 💖
Saludos, Vivi.
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