La llegada de la tormenta

Estarossa estaba hecho furia, no entendía la razón de esto pero tenía en claro su objetivo el cual era darle una paliza a Drole, pero al estar a pocos metros del moreno alguien lo detuvo era nada más y nada menos que Zeldris junto con Gloxinia.

Gloxinia: Espera Estarossa, no necesito que hagas esto; ¿vez? Ya me encuentro mejor así que mejor vamos a la cafetería.

Una pequeña sonrisa se asomó al rostro del menor, con eso fue suficiente para calmar la ira de Estarossa así que acompañó gustoso a su amigo y su hermano. Ya en la mesa Gloxinia había decidido ir por unas bebidas para relajarse, pero pronto toda la paz se rompió; Drole se encontraba en otra mesa con una chica muy hermosa tomados de las manos y besándose en frente suyo, no lo podía creer de nuevo el sentimiento de tristeza lo tenía pero por primera vez en su vida haría algo para alejar a esa desconocida de su amor platónico. Lentamente se acercó a la pareja y con una cara sin expresión se sentó frente a los dos, luego de eso dejó caer la botella de agua que tenía en sus manos haciendo un sonido suficientemente fuerte como para interrumpir el preciado momento.

Gloxinia: Ops, lo siento mucho.

Drole: Gloxinia, ¿Qué haces aquí?

Gloxinia: Solamente quería venir a disculparme por el show de antes pero veo que estas ocupado.- en ese momento su mirada pasó hacía la joven que se estaba a lado de Drole.- Pero que grosero eres Drole, no nos has presentado, soy Gloxinia.

???: Mucho gusto mi nombre es Blanca, pareja de Drole.

Gloxinia: ¿Pareja? Nunca me dijiste eso amigo mio, ¿Cuándo planeabas decirmelo?

Drole: No lo se...

Gloxinia: Que malo eres-se voltea a ver a Blanca- Sabes, hacen una muy linda pareja.

Blanca: En serio, gracias. Me agradas mucho.

Gloxinia: Que linda, un gusto conocerte; adiós.

Después de la incomida conversación Drole observó como el menor se marchaba de forma ¿coqueta? No él no pensaba eso, pero alguien más  lo veía de esa manera, Estarossa sentía un calor en su pecho que rápidamente se extendió a todo su cuerpo y no era algo que le desagradaba sino todo lo contrario pero no sabía bien la razón de todo esto aún que tenía unas cuantas sospechas. Al fin en la mesa todo transcurría bastante normal sólo que la mismo tiempo se sentía diferente tal vez porque el peligris estaba más atento con el pelirojo pero no era el único, Zeldris era menos... Frio algo muy extraño conociendo su personalidad.

Rato después Estarossa se ofreció a llevar a Gloxinia a su casa así que gustoso aceptó, no veía nada malo en la idea pero para él también le extrañó que no haya dicho ninguna broma sobre su altura o cualquier otra cosa, pero de alguna forma le gustaba. El camino era entretenido, hace tiempo que no se reía junto a alguien desde que Drole lo acompañaba a su hogar aun que esos momentos se habían terminado él sentía que fue ayer cuando los dos caminaban por las calles entre juegos y bromas, vaya que los añoraba; pero todo esos sentimientos de tristesa fueron opacados por algo diferente, un calor en su pecho que lo hacía sentir ¿amado?, ¿Desde cuándo eso pasaba? Acaso, ¿Se estaba enamorando de Estarossa? Eso era algo que nunca pensó que pudiera suceder; él siempre se burlaba de cualquier cosa que hacía, que le agradase era una cosa y que le gustase otra, no era tonto claro que sabía diferenciarlos aunque ahora ya no estaba tan seguro.

Por fin en su casa bajo del auto despidiéndose de los dos, su sonrisa sincera se desvaneció en instantes al girarse y lograr observar una figura de su pasado que espero no volver a verlo, tal sólo al verlo sus piernas temblaron un detalle que le extrañó a Zeldris ¿quién era ese?, ¿Por qué Gloxinia se ponía tan nervioso con la presencia de ese tipo? Entonces logro identificarlo como un enemigo suyo, pero no comprendía qué relación podría tener con el menor aun que poco le importo ya que en pocos segundos ya se había puesto a lado de Gloxinia; mientras que el pelirojo se maldecía por su mala suerte, primero conocía a esa tal Blanca novia de Drole y ahora esto, no podía empeora.

Se podía sentir que como el ambiente se hacía cada vez más tenso, Estarossa bajo del auto igual.- Gloxinia entra al auto, ahora.- sin decir palabra alguna acató la orden estaba bastane pálido.- Vaya, yo que sólo venía a buscar a Gloxinia y me encuentro con ustedes acaso ¿Estas con ellos? Por favor dime que ni los conoces.- silencio, eso fue su respuesta.- Vaya que caiste bajo hadita, ven a saludarme.- no bajo eso lo enojó y con una expresión igual se acerco hasta que dos personas lo detuvieron.- No te le acerques.- le replicó con un tono serio.- ¿O si no qué? Además Zeldris esto no es asunto tuyo.- Estarossa no se quedo atrás y se interpuso en su camino.- Ya vete.- palabras omisas son como las consideró pero esta vez sólo se dirigió al menor.- Si quieren que me vaya me lo rendra que decir ÉL.- todos se voltearon a ver al mencionado esperando respuesta.

Vete, Ludociel

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