❝Capitulo 4❞

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Los hombres se conducen principalmente por 2 impulsos; Por el amor, o por el miedo...

En este momento, este preciso momento, solo quería tomar una maleta y largarme, pero el amor por Minho puede mas que el odio que empiezo a sentir hacia él, y el miedo a perderlo todo es aun peor.

Sin duda yo lucharía por Minho, por que en la guerra y el amor todo se vale.

La puerta del baño empezó abrirse lentamente, dejando ver a un Minho recién bañado aun caían gotas de agua de su cabello mojado, llevaba solo enredada la toalla alrededor de su cintura, como de costumbre.

—Terminaste, ¿Quieres que busque tu pijama? —-Sonreí, quitando las sabanas sucias.

-—Lo hago yo Jisung, anda vamos a dormir, ya es tarde. -—Minho sacaba unos calzoncillos y un par de calcetines.

—-¿Dormirás así? -—Minho asintió en silencio ayudándome a poner las nuevas sabanas.

—-Hace calor. —-Concorde con él.

Ambos nos metimos entre las nuevas sábanas. Tome los brazos de Minho haciendo que rodeará mi cintura, acostándonos de cucharita, intando retener mis lagrimas.

-—Minho, no me sueltes por favor, quiero sentirte así, toda la noche. —-Hable sintiendo el nudo en mi garganta. —Toda mi vida.

Fingir que todo esta bien, me es difícil...Mucho.

Me está matando.

-—No te soltaré. -—Dijo besando mi frente.

-—Solo por si se te olvido, nadie en el mundo te ama mas que yo. —-Susurré con la voz rota, sintiendo la primera lagrima correr en mi mejilla.

-—¿Lloras? -—Pregunto intentando darme media vuelta.

-—No me veas... -—dije cubriendo mi rostro con las sábanas. -—Solo que el mensaje me ha puesto mal, yo en realidad creí que me engañabas, creo que moriría si fuera cierto.

-—Hey, cariño no llores, nunca te dejare. -—Susurro cerca de mi oído, abrazándome con fuerza.

Hasta parece real.

Es que cuando uno esta enamorado no ve las señales...

—-Yo en realidad no se que hice mal... -—Limpie una lagrima saliendo entre las sabanas. -—Pero tu no me engañas. —-Sonreí triste.

-—No has hecho nada mal Jisung.... Olvidemos esto y vamos a dormir. —-Dijo comenzando hacer caricias en mi cabello.

Y es que a él le es tan fácil mentir.

Le es tan fácil engañarme.

Empecemos nuestro juego de mentiras.

Es doblemente placentero mentirle al impostor.

La noche paso tranquila como si nada, desperté antes de las 7 de la mañana, prepare el desayuno como de costumbre, hasta que vi a Minho salir de la habitación con el uniforme puesto.

—-Amor, hoy planee una cita. -—Le dije mientras terminaba de poner los huevos revueltos en el plato.

-—Jisung hoy trabajo. -—Alzó una ceja sentándose en la mesa.

—-Yo les dije que estabas enfermo y no puedes ir. -—Sonreí sentándome frente de él. -—Hay una película que enserio quiero ver.

—-Esta bien, creo que te lo debo. -—Asentí empezando a comer.

En realidad me debes mas que eso.

La comida paso normal, está vez Minho no uso su celular, o se negó a sentarse a desayunar... Todo marchaba bien.

-—Creo que debes cambiarte y ponerte ropa casual, mientras limpio la cocina. —-Me acerque hasta el quitándole el plato vacío, dejando un beso en sus labios.

-—Esta bien. -—Minho salía de la cocina cuando escuché su celular sonar, y él lo ignoro.

Sonreí al ver que ignoraba todo mensaje, dedicando su mañana a mi, solo a mi...

Como debe de ser.

Entre a la habitación Minho terminaba de cambiarse, su celular volvió a sonar, he ignoro la llamada.

—-Deberías contestar, no dejaran de molestar hasta que lo hagas. —-Busco una camisa blanca que deje a la vista los chupetones que Minho me hizo, y un pantalón negro rasgado de las rodillas.

—-No es importante. -—Minho entro al baño cepillando sus dientes, aproveche para ver si mis sospechas eran verdad.

13 llamadas perdidas, y 24 mensajes de "Amor". Sorpresa, sorpresa estoy en lo cierto.

Deje el celular en su lugar, quería ver esos mensajes, pero todo me indicaba que es Felix quien insiste.

-—¡Honnie! —-Lo llame desde el peinador, peinando mi cabello hacia atrás.

—-¿Dime? -—Dijo saliendo del baño.

-—¿Te gusto? Bueno ¿te gusta como me veo hoy? —-Mordí mi labio inferior, ocultando mis segundas intensiones.

Se de antemano que Minho no dirá nada, si yo creo que me veo bien, entonces me dejara ir con la camisa que muestra nuestro amor, las marcas que deja sobre mi.

—-Te ves hermoso. -—Me acerque a él abrazándolo, recargando mi cabeza en su pecho.

—-Me pongo hermoso para ti. -—Levanto mi mirada conectando con la suya, sonriendo bese sus labios. -—Vamos o llegaremos tarde.

Le tomo de la mano jalando de su brazo hasta el garaje.

-—Vamos en tu auto. —-Le entrego las llaves, espero a que abra la puerta para entrar.

-—¿Cual película veremos? -—Preguntó mientras enciende el auto.

-—Belzebuth, es de terror pero enserio vi un tráiler y me llamo la atención. -—Explique Minho asentía.

El camino paso en silencio, uno muy cómodo, perdí la radio, cantando alguna de las canciones que pasaban, tomando la mano de Minho, mientras sostenía la palanca del carro.

-—Llegamos. -—Habló cuando logramos estacionarnos.

—-Listo. -—Baje del auto sin esperar que Minho abriese mi puerta, caminando a la plaza.

-—¡Espérame! -—Grito detrás de mi.

Seria un buen momento de empezar un juego de atrápame si puedes.

-—¡A que no me atrapas! -—Grito perdiéndome entre la gente, cuando sentí que me atraparon por la espalda dejando muchos besos en mi cara.

-—Soy policía, obvio te atraparé siempre que quieras huir de mi. -—Dijo por último besando mis labios.

-—Yo nunca huiré de ti. —-Tomo su mano entrelazando nuestros dedos, haciendo fila para comprar los boletos.

Minho besa mi cuello, mientras estamos en la fila, yo suelto pequeños suspiros y risitas.

Siento la mirada de la gente pero no importa.

-—¿Que función? -—Pregunto el cajero, viendo mi cuello lleno de chupetones.

—-La de las 12:35 para Belzebuth. —-Respondo tomando la mano de Minho dejando un beso en ella.

—-Okey 2 entradas para Belzebuth a las 12:35, Correcto. —-Pregunto el cajero, Minho asintió pero yo le detuve.

-—No, 3 entradas. -—El cajero asintió dando nuestros boletos luego de elegir nuestro lugar en la sala.

-—¿Por que 3? Invitaste a alguien mas? —-Pregunta curioso.

-—Debe estar por llegar, mira hablando del rey de Roma. -—Saludé caminando a las mesitas del cine. -—Hola Lixie. -—Sonreí.

No pude evitar notar las miradas que ambos se dan, o que los ojos de Felix no dejaban de ver las marcas en mi cuello.

No debiste empezar una guerra que no puedas ganar, Felix.

➜᎒minsungpapas.

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