Cuando uno miente demasiado, termina por creerse sus mentiras.

—¿Qué? —Pregunte asombrado ante tal pregunta.

—¿No quieres? —Indago poniéndose de pie.

—No es eso, no me lo esperaba. —Susurre bajando la mirada a sus manos, observando el anillo. —Es muy pronto ¿no crees?

—No quería esperar mas. —Respondió escondiendo el anillo entre sus dedos.

—No pensaste en mi Minho, dije que volviéramos a empezar y lo primero que haces es pedirme matrimonio, además aun seguimos casados. —Bufe observándolo bajar la mirada.

—Lo se, estamos casados por el civil...no por la iglesia. —Susurró.

—¿La iglesia? ¿Hablas enserio? — Minho asintió en silencio. —No quiero apresurar las cosas Minho, aun no sabemos si funcionara, si vuelves hacer lo mismo, aun no estoy seguro de ti. —Confesé tomando sus manos. —No hay que volver a equivocarnos con una boda precipitada. —Susurré besando su mejilla.

—Pero, ya estuvimos casados, ya nos conocemos, no hay nada que no sepa de ti, no se que hay que esperar. — Minho levanto la mirada, observándome fijo.

—La gente cambia Minho, ya no creo, en felices por siempre como lo creía cuando te conocí, como cuando nos casamos a escondidas de mis padres, han pasado 8 años, ya no tengo 17 años como cuando me enamore de ti por primera vez. —Respondí sintiéndome aliviado. —Tengo 29 años Minho, el amor ya no lo es todo, quiero más que un esposo al que esperare para que llegue a casa~.

—Tu quieres una familia, hijos y un perro. —Me interrumpió sonriendo. —También cambie, Jisung maduramos, es tiempo de formar una familia y lo único que se, es que quiero que sea contigo, éramos tan jóvenes que quizá lo eche a perder por inmaduro.

—Por lo menos aceptas que fue tu culpa. —Respondí.

—Jisung si vamos a continuar con esto, no puedes estar echándomelo en cara siempre, se que me equivoque, te pedí perdón y me perdonaste, pero parece que no es asi. —Hablo negando levemente con la cabeza. —Pero no lo has hecho. —Esta vez fui yo quien negó.

—No puedo, me destrozaste, me dijiste que no me amabas, que no me deseabas como hombre, como puedo creer que cambio. —Sonreí, levantando los hombros y apartando la vista. —Eras mi razón de vivir, y cuando me dejaste no tenia por que vivir. —Susurre, mordiéndome el labio inferior. —Y cuando creí que todo estaba mejor, vuelves hacerme sentir todo esto por ti otra vez.

—Lo siento. —Murmuró abrazándome fuerte. —Si no quieres seguir lo entenderé. —Hablo a mi oído.

—Trataba de fingir que te odiaba, pensé que si lo hacia demasiado tiempo se volvería verdad. —Aleje a Minho de mi cuerpo observándolo a los ojos. —Quería vengarme de ti. —Respondí manteniendo mi vista en el anillo.

—Lo se.—Respondió tan tranquilo. —Hazlo Jisung, hazme depender de ti, has que mi vida no signifique nada sin ti, y cuando te sientas conforme con tu venganza, estaré esperándote, quizá solo asi olvidemos todo.

—No entiendo.

—Sabia que no seria fácil Sunggie, y aun asi estoy aquí intentándolo. —Contesto manteniendo una sonrisa como dijera que todo estaba bien. —Por que te amo y quiero estar contigo soportare todo.

Mordí mi labio inferior sintiéndome inseguro conmigo mismo, con mis planes, sintiéndome inseguro de todo, menos de Minho.

—Espero no dejar de usar ese anillo esta vez. —Sonreí extendiendo mi mano a Minho.

—No lo harás, esta vez me aferrare a ti. —Respondió Minho poniendo el anillo en mi dedo anular.

—Si tu vuelves a engañarme te mato. —Susurre abrazándome a él.

Observando el anillo entre mi dedo.

—¿Crees que debamos acostarnos aquí como aquella vez Minho? —Pregunte entre besos, observando la cama improvisada a media cancha.

—Ese era el plan. —Respondió, alzándome hasta llegar a cargarme.

Enredé mis brazos en su cuello dejándome ser llevado hasta aquellas sabanas sobre el suelo.

—¿Jisung? —Hablo Minho mientras me recostaba en las sabanas.

—Si. —Respondí, viéndole a los ojos aun con mis manos sobre sus hombros, mientras el estaba encima de mi.

—Esta vez haremos el amor. —Susurro en mi odio. —El sexo fue genial, pero contigo quiero hacer el amor cada día de mi vida.

Hablo dejando besos en mi cuello.

Minho desabotono mi camisa, sin dejar de besarme, dejando caricias en mi cuerpo, mientras hacia las cosas con suma delicadeza.

Beso mis labios, pasando su lengua por mi labio inferior, jugando entre besos, mordía mi labio inferior, soltando pequeños suspiros cada tanto.

—Espera. —Le detuve al escuchar mi celular vibrar.

—¿no puedes dejarlo pasar? —Pregunto Minho dejándose caer a mi lado.

—Intente, pero es la tercera vez que suena, algo anda mal en el hospital. —Me puse de pie buscando mi celular entre mis cosas viéndolo con unas cuantas llamadas perdidas y un par de mensajes.

Justo cuando iba a devolver la llamada mi celular sonó otra vez. —Si. —Hable de inmediato.

—Jisung, es Soobin, necesitas venir. —Escuche del otro lado de la línea a la enfermera quien atendía a Soobin. —Su riñón esta fallando otra vez, necesitamos intervenir ya.

—Voy en camino. —Respondí colgando la llamada. —Debo irme. —Dije, poniendo mi ropa.

—Jisung hay más médicos en el hospital. —Respondió Minho aun recostado.

—No lo hay, no para Soobin, se lo prometí, que seria yo quien estaría para él cuando lo necesite.

—Vamos. —Respondió tomando sus cosas de igual forma.

Los minutos parecían eternos mientras nos dirigíamos al hospital, las llamadas no paraban de entrar preguntando cuanto mas faltaba.

—¿Puedes acelerar? —Pregunte cuando vi la carretera sola.

Minho asintió y aumento la velocidad.

Baje del auto sin despedirme de Minho, corrí por los pasillos hasta llegar a la habitación de Soobin viéndolo recostado, con respiración entrecortada.

—¡Por que no lo han llevado a quirófano! —Grite en cuanto le vi inconsciente.

—Se niega a menos que seas tu quien lo lleve. —Contestaron aquellas enfermeras.

—Vamos al quirófano. —Escuche a mis espaldas.

Dándome media vuelta al escuchar la voz del Profesor Hwang.

Hice un gesto a la enfermera al ver al doctor, ella me respondió entre murmureos.

"Era el único disponible"

—Vamos Han. —Hablo llamando mi atención.

—Vamos. —Respondí tomando la camilla de un lado, viendo como Soobin abría un poco sus ojos.

—Si...llegaste. —Hablo entre largas pausas, asentí tomando su mano, saliendo a toda velocidad hasta el quirófano.

Observando a Minho al final del pasillo, quien cruzo miradas con el doctor Hwang.

Pasamos corriendo a un lado de él, solo pude hacerle una seña de que se marchara, él negó.

—¡Te espero aquí para llevarte a casa! —Gritó justo antes de que entrara al quirófano.

Cambiamos a Soobin de cama, alistamos todo lo necesario para una intervención sencilla.

—¿Dónde va?—Hablo el Profesor, aun sin verme.

—Iré a lavarme. Respondí.

—No hay tiempo, ponte la bata y dobles guantes, hoy te enseñare algo nuevo. —Hablo manteniendo la vista fija en Soobin.

Sonreí observándolo desde atrás, seguía siendo igual de obstinado.

Hice lo que me pidió y me coloque a su lado, observando cada corte que hacia, preguntando cada tanto para que era, o como se hacia.

Al final de la cirugía observe al profesor, sintiéndome avergonzado.

—¿Te vas a casar? —Pregunto quitándose el cubre bocas.

—¿Qué? —Abrí los ojos sorprendido, al escucharlo preguntar algo que no tenia forma de saber.

—El anillo. —Respondió apuntando mi dedo.

—Ah si, supongo. —Respondió escondiendo mi mano detrás de mi espalda.

El profesor Hwang se acerco a mi, tanto que podía sentir su respiración chocar con la mía. —Felicidades. —Susurro cerca de mis labios.

Solo pude cerrar los ojos al sentirlo asi, tan cerca.

Cuando la puerta del quirófano fue abierta, pude ver a Minho detrás de ella, observándonos, sonrió dándose la media vuelta.

Admito que igual me da un poco de pena Minho NSHOWHWKW😭😭😭

➜᎒minsungpapas.