Advertencia

ESCENAS NO APTA PARA MENORES

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Comenzó la tortura de Roberto.

Randal tomó un hierro y lo golpeó en el estómago, mi hermano se quejó, cerré los ojos, pero Randal gritó que si no miraba los torturaría más así que tenía que mirar.

En la pared, el amigo de Randal colocó un gancho de carne y luego cargó a mi hermano y lo colgó sobre el, desde esa posición Randal siguió golpeando a mi hermano con el hierro, mis lágrimas cayeron, con cada golpe, cada gemido de Roberto mientras Randal lo golpeaba.

Randal me hizo gritar que era mi culpa por ser una prostituta.

Él hizo lo mismo con Lenny.

Más tarde, cuando Lenny casi se desmaya, toma un par de alicates mientras sus amigos bajan a Lenny a una silla especial donde le atan las manos y los pies, dejando los dedos libres, con estos instrumentos corta tres dedos de la mano izquierda de mi hermano, nunca vi a Lenny y Roberto llorar hasta ahora.

La sangre y los gemidos de Lenny me duelen demasiado, porque no los puedo salvar.

Randal dijo que siguiera diciendo que era mi culpa, y que si no gritaba, le cortaría otro dedo a Lenny, grite con todas mis fuerzas para que no le hicieran más daño, a los minutos dejaron a Lenny un momento y volvieron a poner a Roberto sobre el gancho de la carne, desde allí,  Randal, con la ayuda del taladradora, le perforó una pierna.

Yo rogaba por la vida de mis hermanos, a cada momento, y Randal no me escuchaba, no me prestaba atención, solo los torturaba y torturaba a cada momento.

trataba de no ver la sangre de mi hermano correr por su cuerpo, pero Randal me decia que si no miraba, seguira y seguira  en eso, aunque yo mirara él nunca paro.

No sé cuántas horas Randal torturo a mis hermanos, lo que sí sabía era que mis hermanos se desmayaron por el dolor y tanto que se habían desangrado.

Cuando ellos se desmayaron Randal me violó hasta que se canso, mi ropa ya no existía ya que las rompió mientras me violaba.