-El nuevo Kazekage ha sido secuestrado, Raasa mandó a dos equipos a recuperarlo, pero fueron asesinados, nos pidieron ayuda, le prometí mandar a dos de mis mejores shinobis -Naruto e Itachi sonrieron arrogantes, desde la misión de Orochimaru, no habían trabajado juntos, se habían cruzado tan sólo dos veces en esos tres años por sus distintas actividades- Itachi, hablaré con tu madre, te necesito de servicio hasta que detengamos a Akatsuki, no puedo dejarte fuera para que funjas como líder de tu clan todavía, la organización que capturó a Gaara es Akatsuki, han comenzado con la caza de los jinchurikis, ocuparemos tu ayuda -el Uchiha aceptó - entiendo - Naruto lo vio de lado con su mirada llena de astucia, pudo percibir una leve sonrisa, "aún no quiere ser líder", pensaba con cuidado, sonrió para él mismo- abuela, debemos irnos -

Ambos shinobis aceptaron la misión, corrieron en dirección de Suna -puedo sentir a Gaara, se encuentra a una hora de aquí en la tierra de los ríos, está bastante débil, están extrayendo a su bijuu - Itachi confirmó - ¿podemos alcanzarlo antes de que terminen? -el rubio frunció el ceño analizando, confirmó - creo que sí, a esta velocidad llegaremos más rápido - el pequeño en lugar de la clásica pupila, tenía una rendija, estaba bastante molesto por la situación de su amigo, corrían sin parar. El Uchiha veía de lado a su compañero con intensidad, el rubio sintió su mirada, a pesar de estar cabreado por el secuestro de su amigo, la mirada de Itachi siempre lo había intimidado, no en poder, sino por su personalidad, al final siempre terminaba sonrojándolo.

.....

Después de correr a una velocidad considerable llegaron a la zona -bien, hemos llegado, están por terminar, el rubio invocó cinco clones que localizaron de inmediato los sellos, entró en su modo sabio. Itachi sonrió casi perceptible, orgulloso del rubio, los clones desaparecieron, las etiquetas del sello que resguardaba la guarida se eliminaron, los clones desaparecieron evitando que la trampa se activara, el pequeño usó su puño, destruyó la roca, lanzó sus cadenas con velocidad, sacó a su amigó de ese chakra extraño que lo rodeaba.

Sasori lanzó miles de senbons envenenados que fueron cubiertos por las costillas del Susanoo. Itachi se había trasplantado los ojos de su padre fingiendo una misión al sentir que su vista se deterioraba, la Hokage lo sugirió como misión para no levantar más envidias en su hermano menor, sólo su madre sabía lo que había a sucedido.

Naruto sonrió divertido al ver el susanoo rojo, giró su vista un poco analizando su objetivo, los demás hologramas había desaparecido, con su habilidad sensorial localizó en el cuerpo vacío del shinobi de las arenas un cilindro de chakra, sus cadenas atravesaron el Susanoo, destruyeron el cascarón Hiruko, marioneta y corazón del Akatsuki de las arenas rojas. Itachi se sorprendió por la fuerza de las cadenas, pero no se inmutó, salió del Susanoo, Deidara el bombardero comenzó a lanzar bombas como estúpido creyendo que los había atrapado en la gran explosión, comenzó a reír como psicópata - katsuuu miserables mhn- ambos sonrieron ente la polvorada -es lamentable que ni siquiera se haya dado cuenta del genjutsu- Itachi levantó su mano, degolló el cuello del Akatsuki, lo metió en un pergamino, el rubio Uzumaki hizo lo mismo con la marioneta- tienes razón, estaba tan eufórico con sus bombas que no se dio cuenta, bien, vayamos a Suna - en el camino Naruto usó un poco de chakra de Shukaku para curar a Gaara, los bijus en su interior cada día generaban más poder.

-Son impresionantes tus cadenas -el rubio sonrió ligero -tus genjutsus también ttebayo - Itachi también sonrió un poco sonrojando nuevamente al menor, veía de lado al pequeño nuevamente con su mirada intensa- ¿te gusta observar a la gente Uchiha?- Itachi sonrió de lado -solamente a ti -Naruto abrió sus ojos con sorpresa -¿qué?- el Uchiha lo veía con su mirada intensa y estoica -tus ojos siempre han llamado mi atención, lamento si te he molestado - Naruto negó con una leve sonrisa y algo de sonrojo- nunca me ha molestado-

Ambos llegaron a Suna, entregaron el cuerpo del Kazekage, el cual fue recibido con cariño por su aldea. Naruto sonrió feliz por su amigo, Gaara lo abrazó con cariño, les deseo a ambos un viaje tranquilo.

Eran tres días de camino a la aldea, había decidido caminar y no usar el Hiraishin, Naruto quería descansar un poco e Itachi no se negó, también le hacía falta un descanso, tal vez querían acompañarse mutuamente-  se aproxima una tormenta de arena, puedo ver una pequeña cueva más adelante, deberíamos pasar la noche ahí - Naruto aceptó, ambos corrieron al lugar. El rubio colocó la barrera e Itachi el genjutsu, colocaron sus bolsas de dormir y armaron una pequeña fogata para preparar la cena.

Los dos al final se acomodaron para dormir viendo hacia el techo de la cueva, ninguno emitía palabra, simplemente era un silencio cómodo, pero había algo en el ambiente que ninguno entendía. Itachi giró su cuerpo hacia el del rubio, sin poder evitar poner atención a sus facciones, el pequeño sintió su mirada, giró su cuerpo hacia el del mayor analizando qué sucedía.

Los dos chicos se veían a los ojos con intensidad sin despegar la vista del otro. Itachi levantó su mano, con su dedo índice comenzó a acariciar su mejilla, el rubio se sonrojó por su acción, pero se dejó hacer, el azabache recorría su mejilla con camino a sus labios gorditos,  mientras se veían a los ojos, las caricias del mayor no cesaban.

Itachi observó sus labios con cuidado acercó un poco su rostro al del rubio dejándose llevar por esa agradable tensión, acortó la distancia entre ambos. El pequeño lo veía con intensidad, no quería que se detuviera, se acercó un poco dejando un centímetro de diferencia entre el azabache y él. Itachi rozó sus labios con los del rubio en un ligero toque, se acercó un poco más, cerró la distancia por completo, amoldó sus labios a los del rubio con calma en un beso delicado y sin morbo, el mayor se separó un poco para ver los azules de Naruto quién lo veía con sus dos grandes lagunas, tomó con su mano la mejilla del rubio, se acercó nuevamente robando otro beso del Uzumaki, esta vez movió un poco sus labios sobre los del pequeño, mientras que Naruto disfrutaba de su contacto, cuando se separaron se vieron con intensidad. Itachi tomó la mano del pequeño, entrelazó sus dedos, ambos se sonrieron un poco apenados - eres muy bello - Naruto abrió los ojos con sorpresa, se sonrojó demasiado, escondió su cara en el pecho del mayor - tú también lo eres- Itachi sonrió ligero observando sus acciones.

-Creo que ahora entiendo, porqué no podía dejar de verte - Naruto abrió los ojos con sorpresa, quería escucharlo de sus labios -¿por qué?- preguntó en un susurro. Itachi lo observó con cuidado -creo que siempre me has gustado- Naruto sonrió escondiendo su rostro en el pecho del mayor nuevamente- tú también siempre me has gustado, por eso cuando te vi hacer esa cara, te odie más -Itachi abrió sus ojos mostrando sorpresa e interés -al inicio no conocías mi rostro - el pequeño negó -pero tu mirada siempre me gustó, me hacía sonrojarme con facilidad y ponerme nervioso -el mayor sonrió sintiéndose feliz de ser correspondido, tomó su rostro con su mano libre, lo besó nuevamente disfrutando los labios del pequeño quién abrió un poco su boca. Itachi vio esa acción, no pudo evitar introducir un poco su lengua.

Todos estos años el mayor sólo tuvo una relación de niños con Izumi, cuando murió Shisui, no se sintió bien por un tiempo, así que la chica comenzó a presionarlo por atención, un día el Uchiha se hartó, la terminó por la paz simplemente, ella aún sigue ilusionada con volver, pero para este tiempo, sus pensamientos ocupaban un gran espacio entre la reconstrucción de su clan y el pequeño rubio, con el que estaba agradecido, sino fuera por él, tal vez hubiera eliminado a su clan y su vida sería un infierno, se encontraba desesperado, además, cada que lo veía no podía sacarlo de su mente por días.

La única experiencia que ha tenido realmente es en la zona roja, con chicas por las que paga, aunque esto ha sucedido tres o cuatro veces en su vida, no podía besarlas, se limitaba a poseerlas y a salir del lugar, tenía necesidades como cualquier otro hombre, pero no había encontrado a la persona correcta, eso creyó hasta hoy que se dio cuenta que siempre le gustó el rubio, era por eso que perdió entusiasmo con Izumi, por eso ninguna otra chica llamaba su atención, siempre fue él, ahora que lo  besaba, era su primer beso real, no podía dejar de hacerlo, le estaba encantado.  Sus lenguas se conocían lentamente, sus labios se movían poco a poco con algo de torpeza, la mano en el rostro del pequeño bajó a su cintura, lo atrajo hacia él pegándolo a su cuerpo, quería sentir su calor, el Uzumaki aferraba sus manos a su pecho con fuerza.

Cuando terminó el beso por falta de oxígeno, se separaron un poco para verse a los ojos. Itachi mordió sus labios al ver al pequeño sonrojado con los ojos brillosos y los labios hinchados - en verdad eres hermoso - susurro viéndolo con devoción. Naruto levantó sus manos tomando sus mejillas, atrajo nuevamente su rostro para recibir otro beso igual- mhn- Itachi abrió sus ojos con sorpresa, el Uzumaki agachó su rostro con vergüenza, el mayor levantó su rostro con cariño usando sus manos, le dio un pequeño besito, una sonrisa casi imperceptible, lo abrazó a su cuerpo, ese pequeño gemido le había encantado. Naruto sonrió feliz, encajó su rostro en el cuello del mayor absorbiendo su aroma- hueles rico  -el Uchiha sonrió ligero, ambos estaban felices, se quedaron dormidos esperando que no fuera un sueño ese momento entre ambos.