Capitulo Cuarenta y Dos.
Observando brevemente hacia el asiento del acompañante, Liam arrojó una mirada preocupada hacia un adormecido Nick antes de volver a mirar la carretera. Su pequeño había estado cabizbajo desde que había pasado a buscarlo al colegio, su usual alegría contagiosa parecía haber sido reducida hasta casi desaparecer, lo que lo tenía realmente preocupado.
—¿Nicky? ¿Dulzura? —llamó con cariño—. ¿Aun estas conmigo?
Esos ojos adormecidos se giraron a mirarlo, luciendo un tanto tristes—. Me siento un poco mal, papá.
—¿Te duele algo?
—No —se removió inquieto—. No sé, solo... me siento mal.
—¿Quieres que te lleve a casa? —acarició la sonrojada mejilla con el dorso de sus dedos—. Puedo enviarle un mensaje a Zayn y posponer la mudanza para otro día.
Nick negó—. Quiero ir con ellos.
Dudando, Liam cedió y asintió—. Está bien.
Dedicandole una última mirada preocupada, Liam se concentró en la conducción, moviendo el auto al carril lento cuando visualizó un par de patrullas acompañadas de una ambulancia incrementar la velocidad en su dirección. Frunció el ceño, observando los autos pasar a su lado al tiempo que alcanzaba su telefono de la consola cuando comenzó a sonar.
Mirando a Nick, vio el cinturón de seguridad en su lugar, pero eso no logró tranquilizar a su mente de responder el telefono mientras conducia. Antes seguramente lo habría hecho, pero no podía distraerse con algo tan preciado como uno de sus hijos y correr riesgos innecesarios.
—Nicky —le tendió el aparato—. ¿Puedes atender tú?
Los deditos se enredaron alrededor del telefono—. Es papi —informó—. ¿Pongo el altavoz?
—Por favor. —asintió. En cuanto la interferencia de la llamada hizo eco dentro del vehiculo, Liam habló—. Hey, amor, estamos en camin-
—¡Liam! —la voz del moreno sonó desesperada a través de la línea—. Liam, lleva a Nick a casa, no se acerquen al edificio de apartamentos.
—¿De que rayos estas hablando?
Miró el telefono aturdido, escuchando el murmullo de personas hablando al fondo—. Louis se equivocó —su voz se escuchó sobre las demás—. Los Payne siguen aquí, al menos tu madre no salió del pais.
La sangre de Liam se congeló y su corazón pareció saltarse un latido—. Ella... ella... ¿la viste?
—La muy perra intentó matarme, así que sí, la ví.
El grito asustado de Nick hizo eco en el pequeño espacio cuando Liam perdió el control de auto por un momento, estruendosas bocinas fueron dedicadas a ellos mientras volvía el auto en línea recta—. ¿Que jodi- —se cortó, tragando el ataque de panico que estaba formandosen su pecho—. ¿Te hizo daño?
—No, a mi no.
Deteniendo el auto a un lado de la carretera, intentando evitar un choque, miró el aparato—. ¿Eso que quiere decir?
Hubo una larga pausa—. Lleva a Nicky a casa y enciende la alarma, no salgan de allí
—Zayn, ¿que sucede?
—Yo... —dudó—. ¿Nicky está escuchando?
La voz del pequeño era inestable cuando habló—. Estoy aquí, papi.
—Hey, bebé —Zayn murmuró con voz dulce—. ¿Estas bien?
—Bien —un sollozo seco rompió sus labios—. ¿Donde está Nee? Quiero hablar con Nee.
—Nee, él... no puede hablar contigo ahora.
—¡Quiero hablar con Nee! —gritó—. Sé que algo está mal con él, papi, quiero... quiero hablar con él.
Liam lo miró, preocupado al notar la debilidad repentina en su voz—. ¿Nicky? —sorprendido, vio a su hijo desvanecerse, perdiendo la consciencia sorpresivamente—. ¡Nick!
—¿Liam, que pasa? ¿Que esta sucediendo?
Alcanzando al pequeño moreno, el mayor lo revisó con cuidado. Estaba pálido, aunque sus mejillas seguían encendidas de un brillante tono rojo, y una fina capa de sudor hacia brillar su carita. Antes de poner sus labios cerca de su frente, sabía que iba a encontrar la piel caliente.
—¡Liam! —Zayn gritó.
Tomando el telefono, quitó el altavoz y lo llevó a su oido—. Nick se desmayó.
—¿Que?
Palmeando suavemente la mejilla del pequeño, intentó despertarlo—. Nicky, dulce, no asustes a papá, despierta —lo sacudió un poco—. Despierta, por favor, abre los ojos.
Nada.
Revisando sus signos vitales, se sintió un poco aliviado al sentirlos fuertes y claros—. Por favor, abre los ojos, Nicky.
—Liam —Zayn llamó desde el telefono, logrando que le prestara atención—. Traelo al hospital.
—¿Hospital? —repitió—. ¿Por qué estan en el hospital?
—Te explicaré cuando lleguen aquí, ven rápido —en cuanto soltó el nombre del mismo, la conexión se cortó.
Maldiciendo en voz baja, Liam sacó el auto nuevamente a la carretera y aceleró, importandole poco romper un par de leyes de transito en su camino. Los ojos de Nick parpadearon, abriendose lentamente mientras Liam acomodaba el auto en el estacionamiento del hospital. Quitando la llave del encendido, desprendió su cinturón de seguridad y rodeó el capó, abriendo la puerta del pasajero.
—Hey —quitó los humedos mechones adheridos a su rostro—. ¿Estás bien, Nicky? ¿cómo te sientes?
—Quiero a Nee. —lloró.
—Shh, te llevaré con él, ¿si? —recibiendo un asentimiento, desprendió el cinturón de seguridad y lo cargó fuera del auto. Los brazos delgados se enredaron a su alrededor en cuanto lo tuvo seguro y cerró la puerta.
En cuanto entró al hospital, una doctora se acercó a ellos, seguramente alertada porque llevara a su hijo preadolescente en brazos.
—¿Que sucede con esta hermosura? —ella canturreó con voz amable que combinaba con sus mejillas regordetas y sonrisa simpatica.
Liam decidió que aprovecharía su atención—. Se desmayó en el auto.
Ella asintió—. ¿Puede ponerlo abajo? —pidió, sacando una pequeña linterna de su bolsillo mientras Liam dejaba a Nick en uno de los sofás del área principal—. ¿Te habías desmayado antes, pequeño?
—Mi nombre es Nick —susurró—. No, nunca había sucedido.
—¿Comiste algo hoy, Nick?
—Mi sandwich y mi jugo en el almuerzo.
—Ya veo —revisó sus ojos rápidamente—. ¿Te golpeaste de alguna manera? ¿Una caída? ¿Tal vez un empujón en educación fisica?
—No, nada.
Ella alejó la linterna—. Mira mi dedo y siguelo —movió el mismo de un lado a otro, volviendo a iluminarlo con la linterna mientras el menor hacia lo pedido—. ¿Que sentiste antes de desmayarte? ¿Tuviste algún tipo de dolor en algún lugar?
Nick asintió—. Me sentí mareado desde que salí del colegio, entonces mi brazo y mi pecho comenzaron a doler —su mano masajeó su brazo de forma distraida—. Sentí como si me hubiesen clavado algo muy caliente, fue muy doloroso, aun duele.
—¿Un dolor agudo? —ella murmuró.
—Él está bien —la voz de Zayn hizo que los tres voltearan a verlo, de pie a pocos pasos de distancia, luciendo pálido—. Estoy seguro de que no tiene ningún daño fisico.
—¿Usted es...?
Zayn se acercó y sin siquiera hacer un gesto, Nick se movió hacia él, metiendose en sus brazos—. Soy su otro padre.
—Está bien —ella volvió a ponerse de pie—. Me gustaría hacerle algunos analisis para asegurarnos de que está bien.
—Conozco a mis hijos, Nick está bien —insistió, pasando su dedos por el oscuro cabello mientras el susodicho escondía su rostro en su abdomen—. Él está sintiendo el dolor de su mellizo, siempre sucede así con ellos.
Liam dió un paso adelante, mirandolo preocupado—. Se desmayó, Zayn, creo que deberíamos dejar que lo revisen.
—No me extraña que haya perdido el conocimiento —había tantas lágrimas y tristeza en los orbes ámbar cuando lo miró—. Nos disparó, Liam.
—¿Que?
—Tu madre —aclaró, parpadeando y logrando que varias lágrimas cayeran por sus mejillas—. Nos disparó mientras entrabamos al edificio, Nee me empujó fuera del camino —sollozó— La... la bala atravezó su brazo y entró en su pecho.
El mundo de Liam se tambaleó con esas palabras—. ¿Él está...?
—En cirugia —su cuerpo comenzó a temblar, logrando que Liam reaccionara y envolviera a ambos en sus brazos—. El portero nos ayudó a salir por la puerta de emergencia y nos trajeron aquí, no me han dicho nada desde que se lo llevaron.
Escuchó a la doctora alejarse, pero no le puso atención—. ¿Hace cuanto tiempo llegaron? ¿Por qué no me avisaste antes?
—No sé, no sé —sacudió la cabeza—. Yo solo... no podía pensar con claridad, había tanta sangre, Liam, demasiada. Tenía que quitarla —eso explicaba porque llevaba una camisa verde, como las enfermeras. Había tanto dolor escrito en su mirada cuando lo miró—. No puedo perderlo, Liam, simplemente no puedo.
—No lo perderemos, no sucederá —dijo con convicción—. Nee es jodidamente fuerte, estará bien.
—Tu no lo viste, estaba tan asustado y su sangre estaba por todos lados y yo...
—Shh, todo está bien —susurró, besando sus mejillas y apretando el hombro de un lloroso Nick—. Todo estará bien. Esperaremos a saber que nos dicen, tenemos que esperar, ¿si? —pidió—. ¿Alguien te revisó?
Zayn negó—. Yo... no lo creí necesario.
—Estás embarazado, Zayn, necesitas cuidados, vamos a que alguien te haga un chequeo.
—No puedo, no ahora.
—Zayn —llamó su atención—. Necesito que me ayudes, debemos proteger a nuestros hijos y eso incluye a los que no han nacido, deja que alguien te revise. —miró a Nick—. A ambos.
—Pero Nee...
—Iré a averiguar como está él, lo prometo, pero ustedes dos deben estar bien y sanos para apoyarlo —dejó un breve beso en sus labios—. Hazlo por él, por favor.
Cuando el moreno asintió suavemente, Liam suspiró aliviado.
Su mundo estaba sacudido, su mente aun intentaba procesar lo que sucedía y aunque todo lo que quería era arrojarse al suelo y gritar por esta injusticia, sabía que debía mantener su mente fría en este momento. Su familia dependía de él, la mantendría unida sin importar si debía suprimir sus propios sentimientos para ello.
Todo estaría bien, se repitió mentalmente mientras guiaba a ambos por el pasillo, suprimiendo las ganas de llorar que hacian arder sus ojos.
Nee estaría bien.
(...)
Habían pasado varias horas y nadie les había dicho absolutamente nada de Nee.
Zayn y Nick habían sido revisados y estaban perfectos, aunque el mayor había sido advertido sobre mantener un cuidado especial gracias a su condición. Yago, Louis, Niall y Harry habían llegado apresuradamente al hospital, Colt quedandose atrás a cuidar de los niños, pero manteniendose en constante comunicación con ellos para saber sobre la situación.
—¿Que pasó con Clarissa? —Liam susurró hacia Louis cuando este se dejó caer a su lado, manteniendo su mirada en Nick y Zayn, quienes dormitaban, acurrucados juntos en un par de sillas cercanas, bajo la chaqueta que les había cedido. Ambos parecían más calmados ahora, por suerte.
Louis parpadeó hacia él—. Por lo que sé, no quiso soltar el arma cuando la policia se lo pidió, la vieron como una amenaza —se encogió de hombros, dejando la frase al viento—. No sé como está, ni a que hospital la llevaron.
—No me interesa, mientras esté lejos de mi familia.
El ojiazul asintió—. Revisé eso, no la trajeron aquí —le aseguró—. Tu padre fue arrestado también, conducía el auto en el que llegaron allí.
—Pensé que habías dicho que habían salido del pais.
—Supongo que solo Bianca se fue —se encogió de hombros—. No tengo como saberlo, pero tengo una hipotesis.
Lo miró—. ¿De que se trata?
—Hablaremos de ello cuando Nee esté bien, ¿si?
—No —lo detuvo de irse—. Dime.
—Liam.
—Por favor, estoy a punto de enloquecer, Louis, necesito mantener mi mente ocupada o voy a estallar. —admitió, sintiendose al borde de la histeria.
Louis asintió comprendiendo y volvió a sentarse—. Creo que buscaban llevarse a Nee nuevamente.
—¿Por qué lo dices?
—Piensalo —pidió—. Por lo que averigué, ella apuntó a Zayn, no a Nee. —hizo un gesto al moreno—. Sin Zayn para detenerlos, podrían haberselo llevado y haber salido del pais con él, como tenían planeado.
Liam sacudió la cabeza—. ¿Por qué? —murmuró—. ¿Por qué esa obsesión repentina por Nee?
—Porque es muy parecido a ti.
—¿Que quieres decir?
—Querían un reemplazo para ti —susurró—. ¿Que mejor que tu hijo, el cual no es solo fisicamente parecido a ti, sino que también heredó tu temperamento? Talvez fue al azar la primera vez que lo tomaron, pero creo que ellos estaban buscandolo especificamente la segunda vez.
Sus ojos se dirigieron a Nick cuando se movió inquieto, frotandose el brazo antes de acomodarse más cerca de Zayn y quedarse quieto. Volvió a mirar a su primo—. ¿Por qué mierda no hicieron que Bianca tuviese un hijo para eso? Ella estaría más que dispuesta y hasta podrían haberlo moldeado a su imagen y semejanza.
—No funcionó contigo, te criaron desde bebé, ¿por qué funcionaría con otro niño?
—Ellos no me criaron.
Louis se encogió suavemente de hombros—. Creo que era más fácil tomar a Nee, además, no es como si no hubiesen intentado eso con Bianca.
—¿Les dijo que no?
Negó—. No lo logró —lo miró—. Ni siquiera pudo quedar embarazada, según lo que pude chismosear con Soraya, no estamos seguros, no me interesaba averiguarlo en realidad, pero creo que debo darle más atención a ese tema.
No asintió ni negó, pero no pudo evitar murmurar—. Haz todo lo que puedas para mantenerlos lejos, Louis.
—Lo haré.
—Gracias. —susurró.
El castaño sonrió suavemente—. No es nada, Lee.
Poniendose de pie, se acercó a donde Zayn y Nick estaban, arrodillandose frente a ellos y agradeciendo mentalmente cuando ambos abrieron los ojos y se inclinaron hacia él, buscando la misma cómodidad que había esperado. Apretando a ámbos cerca, cerró los ojos y le pidió a todo lo que conocía para que su otro hijo estuviese bien, que saliera de esto sin consecuencias. Había estado haciendo algo que no recordaba haber hecho desde que era niño: hablar con su abuelo. Le pidió que lo ayudara, que protegiera a su hijo y se lo devolviera lo antes posible.
Si perdían a Nee...
—¿Familiares de Nilo Malik?
Los tres saltaron ante eso, acercandose al medico que miraba alrededor en busca de ellos.
—Somos... somos sus padres —Zayn hizo un gesto hacia ellos—. ¿Como está mi hijo? ¿Está bien?
—El proyectil atravesó su biceps izquierdo y perforó su cavidad...
—Palabras simples —Nick exigió—. Por favor, no entiendo, necesito saber si mi hermano está bien.
El hombre lo miró por un momento antes de asentir con suavidad—. La bala atravesó su brazo y entró en su pecho, tu hermano tuvo mucho suerte, no tocó ningún organo vital —aseguró, mirando hacia Zayn y Liam—. Eso era lo que más nos preocupaba, pudimos detener el sangrado e hicimos lo posible por reparar el musculo de su brazo. Aun así, es posible que tenga algunos problemas de movilidad en su mano, lo sabremos cuando despierte.
—Entonces, ¿estará bien? —Zayn preguntó, como si necesitara la confirmación, cosa que Liam también necesitaba.
—Estará bien. —aseguró.
La presión en su pecho desapareció, alivió puro trajo lágrimas a sus ojos mientras sostenía a Zayn para evitar que cayera. Su hijo estaba bien, eso era todo lo que le importaba.
Nee estaba bien.
Nick se desplomó en su contra, luciendo malditamente feliz—. ¿Podemos verlo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top