Kane/Jayne

Kane

Odio la idea de saber que alguien estuvo antes que yo. Es tan simple como eso. Verla desde lejos con una niña de su mano me hace pensar que hubo alguien antes de mí y que no me lo había dicho. Probablemente era algo que quizás me diría pero que no sabía cómo explicármelo.

¿La persona con la que la vi en el hospital era algo de ella?

Me sentía un idiota por estar tratando de arreglar algo que quizás ya no existía pero que me aferraba a que fuera mío aún.

—No sabía que tenías una hija—contuve la calma tratando de pensar positivo—Hola, ¿Cuántos años tienes linda?

Le sonreí porque me gustaba tratar con niños quitando la idea de que probablemente ella era la hija de Jayne. No quería hacerme esas ideas pero fue la primera que se me había venido a la mente y una ola de confusión y sentimientos se vinieron encima al imaginarlo.

Ella suelta una risita—Tengo cinco, pero ella no es...

—Soy su madrina—le tapó la boca a la niña antes de que diga algo más—La cuido en lo que su madre está de viaje por ahí.

La niña no dijo nada pero se me quedó viendo como si estuviera viendo algo extraño. La preocupación y mis pensamientos se bajaron de un tirón y un fuerte alivio se proporcionó en todo mi cuerpo. Por lo menos no llegué tarde.

—Eres tu....—la niña comenzó a decir—Es él...

La niña vio a Jayne para finalmente volver a posar su mirada en mi. Tenía una mirada muy profunda más por sus ojos oscuros, su tez era morena y su cabello rizado estaba en una coleta. Llevaba consigo un abrigo blanco que le cubría hasta los pies.

Solo que me estaba causando confusión al decir que era yo, ¿a qué se refería?

—¿De que hablas?—pregunto—¿Quien soy?

—El que me ayudó en el hospital—al escuchar eso recordé aquella vez que la ayudé a regresar con una doctora del edificio—El doctor al que le daríamos las gracias.

Al decir esto recordé a que se refería. Normalmente veo muchos niños a diario en el hospital más porque el área de pediatría está un piso arriba que el área general en la que estoy. Sin embargo la recordaba perfectamente cuando me dijo que se había perdido porque la persona que la trajo se había dormido. Aprovechando para irse por ahí a explorar.

No me habría imaginado que Jayne sería tan irresponsable y peor aún recuerdo como maldije cuando aquello pasó. No podía creer que alguien estuviera de irresponsable dejando a un niño solo en el hospital.

—Oh ¿De verdad?—Jayne la mira asentir y luego me mira a mí—Agradezco mucho que la hayas ayudado aquella vez que se perdió en el hospital. Yo me quedé dormida por cansancio mientras esperábamos una cita y se escabulló por ahí.

Pero retiro lo dicho de ser alguien irresponsable. Era imposible que yo la catalogara como algo así.

—Así que tú eres la niña a la que ayudé—me agaché para estar a su alcance—Espero que ya no te escabullas por ahí, eso es muy malo. Mas si es en un hospital hay muchos tipos de posibles accidentes.

—Lo sabe perfectamente—Jayne contestó por ella—Después de la regañada que le di le quedó muy claro.

El tono que había usado fue un intento de tratar de imponer. Sin embargo la niña solo se quedó mirándome más como si aquello la desconcertara.

—No dejes que la amargada te regañe—bromee y vi a Jayne con una mala cara y a la niña con una sonrisa—Es juego, ella no es amargada.

Aunque estoy segura que si la hubiera conocido desde la preparatoria hubiera sido otra historia diferente. Jayne era una amargada andante al principio y de solo recordarlo se me sale una pequeña risa.

—Por las mañanas si lo es—murmura más para ella que para nosotros.—Cuando la levantan se pone peor, parece un monstruo como los de monster inc. De esos dormilones que les gusta enojarse y asustar a los niños.

Ahora si me estaba dirigiendo la palabra.

—¡Hey! ¿De que hablas?

Jayne la mira con disgusto y fingiendo como si eso le calara y la niña solo comienza a reír.

—De qué me asustas cada que te levanto porque me miras con una cara.—gira sus ojos—asustas de verdad.

Aquello me hizo reír. Veo que le gustaba mucho ver películas, me alegraba el hecho de que no la prohibieran de ese tipo de cosas. Que niño no tendría una buena infancia si no veía las películas de Disney. Aunque bueno, cuando era pequeño yo solo vi unas cuantas tampoco era como si me hubiese aventado todo el repertorio.

—¿De verdad? Yo la veo más como un monstruo amargado, ¿no lo ves tú así?

—También podría ser.

Se quedó como si estuviera pensando y escucho como Jayne suelta un soplido.

Es increíble como los niños tan pequeños pueden tener una imaginación tan grande. Quiero decir, me sorprende como contesta cada cosa con un tono sarcástico y juguetón sabiendo como Jayne pude llegar a ponerse. Era algo de mí conversar con niños pequeños algunas veces y era una parte que odiaba de mi trabajo porque las veces que lo hacía era por revisiones médicas delicadas.

Es algo de lo cual debo quejarme de mi trabajo, aunque aquí eso no entraba.

—Mejor vamos a llevarte a casa—menciona volviendo a agarrar su mano—Disculpa es que tiene una imaginación muy grande. A veces suele decir cada cosa...

Antes de yo contestar algo veo cómo se gira con nerviosismo. Y se cuando está nerviosa porque evade mi mirada y solo pasa de mí. No se le quita esa costumbre.

—Lo veo, ¿porque quieres encerrarla en tu departamento?—quise saber, no creo que la niña quisiera encerrarse en el departamento de Jayne—Es muy temprano aún.

Ella se detiene antes de entrar en el elevador y me mira. La niña solo se queda mirándonos a ambos primero a Jayne y después a mí. Quizás quería ver nuestras expresiones o por lo menos la respuesta de lo que yo había preguntado.

—Porque tiene mucho sueño, debe descansar. A ella le gusta dormir temprano.

—No es cierto tú y mami me obligan—se queja—Yo todavía quería andar por ahí.

—¿Porque no viene con nosotros?

—¿Cómo que con nosotros?—pregunta confundida—¿A dónde iremos?

—A nuestra cita.

Bien sus ojos casi se salen. Debí decirlo un poco más discreto al parecer porque la niña a su lado comienza a reír y sostiene una enorme sonrisa en su rostro mientras nos mira a ambos.

_*_

No pensaba que Jayne accedería a salir esta noche y mucho menos conmigo. En efecto había muchas cosas que quería arreglar entre nosotros pero también quería que confiara en mí, así como era antes. Probablemente para muchos 6 años eran poco o para algunos otros demasiado. Para mí era como un infierno ahora que la tengo frente a mí, había sido una tortura tenerla tan alejada de mí por tanto tiempo.

Había planeado una salida algo usual para ambos. La idea de estar mi tiempo libre con ella me hacía sentir diferente a como estaba acostumbrado a sentirme. Reconquistar una relación desde 0 podría ser difícil pero no imposible por lo menos eso quería pensar yo para tratar de romper el hielo de una buena vez.

—Intentas hacerme quedar mal con la niña. ¿Como es posible que te negaras a traerla?

—¿A dónde querías traerla? ¿Aquí?

Pregunta mirando el lugar. Bien, sé que traerla a un bar no iba a hacer el mejor plan para ella.

A mi defensa está no era una cita planeada por mi. Había olvidado hacer la reservación en el lugar que quería y no era un impedimento para salir esta noche con Jayne. Había estado los últimos días pensando en ella, la noche que aceptó tener una cita conmigo me impresionó.

Por alguna extraña razón pensaba que se negaría. De todas formas este bar tiene buenas comidas. Aunque estoy seguro que le hubiera dado una mejor impresión de mí si hubiéramos salido a un lugar menos raro.

—Sabes esto no puede ser tan malo—comento mientras ella mira el entorno—Es un bar tranquilo, por lo menos podemos pasarla bien.

Bueno estaba tratando de verle algo positivo a esto, quizás no era lo que ella esperaba para un cita pero estaba seguro que de alguna forma podríamos hacerla a nuestra manera.

—Tengo mucho que no lo hago, muchas obligaciones que hay que cargar—corta de la nada—Pero en algo tienes razón, es tranquilo.

Quizás era porque no había mucha gente. La música que estaba era tranquila imaginaba que por la hora. Traté de elegir el bar mas adecuado aunque en vez de una cita parecía una salida común a un bar después de largas horas de trabajo. No sabía si le molestaba tener que venir aquí realmente.

—Solo vamos a tomar algo y después podemos ir a donde tú quieras.

—No tengo muchas ideas de lugares que te pueda sugerir.

Su tono de voz había cambiado un poco. Era algo más cortante y sentía que el ambiente se estaba tornando así. No había hecho nada para que ella estuviera de esa forma.

—¿Porque siento que estás enojada conmigo?

—No lo sé, yo estoy bien.—agarra el menú de las bebidas y comienza a leer—No tengo idea tampoco de que podría pedir.

Algo de mí sabía que ella no estaba bien. Y también sabía que aunque insistiera por saberlo ella no me lo diría si no quería. La mayoría de la noche traté de sacarle conversación  y aunque algunas veces pensaba que quizás le incomodaba estar conmigo quería hacerme la idea a la vez que no era así.

La mayoría del rato teníamos la oportunidad de entablar algo de conversación pero aunque le insistía que tenía se negaba a decírmelo. Supongo que algunas cosas no cambian aunque pase el tiempo.

_*_

Jayne

Estar en su departamento era algo relajante y por más que quisiera negarlo me hacía sentir como si estuviera en casa. En mi antigua casa donde solía estar la mayoría del tiempo. No sé comparaba en nada al tamaño pero supongo que la decoración y la compañía de Kane me hacían sentir como si yo nunca hubiera salido del hogar en el que estaba.

Casi se me salían los ojos al ver que quería invitar a Jacqui, sabía que en cualquier momento a ella se le saldría decir que su mamá era Emma y todo se volvería un embrollo. Me sorprendió que me siguiera la corriente frente a Kane y es algo de lo que debo averiguar el porqué lo hizo.

Me está afectando el alcohol. Puedo decir que me siento más vulnerable y que en cualquier momento puedo llegar a temblar con tan solo verlo. Pensándolo bien no había bebido la gran cosa.

No tenía hambre en el bar así que solo bebimos un poco (bueno si así se considera yo bebí de más) y él me prometió hacer algo de cenar en su casa. Insistí en que no pero de todas formas es Kane así que quiso hacer lo que quisiera.

Me quedé sentada en el sofá mientras él iba a la cocina por los platos para colocarlos frente a la mesa pequeña que tenía en su sala de estar.

—¿Sabes que quiero?—me pregunta dejando la comida sobre la mesa—Ver una película.

—Define ver una película—digo con ironía—hablas de en verdad verla o solo ponerla e ignorarla porque estaremos conversando.

Eso, que no te ganen los nervios. Sabes exactamente que eso no querías decir.

—Puede ser cualquiera de las dos.

—Ya lo veo.

Bueno nuestra idea de romper el hielo va más allá de lo que teníamos planeado al parecer. En la comida la simple idea de estar con él me daba muchas vueltas en la cabeza. No quería comer por alguna extraña razón, tampoco tenía grandes ansias de salir. Al final de cuentas me sentía como si estuviese repitiéndose una historia pero esta vez no éramos nada y parecíamos desconocidos que en algún momento cruzamos palabra.

No quería ponerme a pensar demasiado pero creo que si me ha estado afectando verlo después de mucho tiempo. A algunas personas no les afecta mirar a su ex novio después de mucho y luego estamos a las que nos afecta al 100% todo tipo de contacto al respecto.

No odiaba a Kane. Era imposible hacerlo, pero también lo conocía y sabía que no se estaría tomando nada de esto en serio.

—Bien, no soy el mejor cocinero pero te prometo que me salió mejor de lo que pensaba.—puso la comida frente a mi—Yo recuerdo que te gustan las hamburguesas, no he aprendido hacerlas lo siento. Pero traté de hacer pasta para ambos.

La pinta que tenía la comida se veía deliciosa. Me sorprendía que el lo hubiera hecho.

Pasta con crema y algunas albóndigas pequeñas. Quería culpar al alcohol por tener mucha hambre.

—Se ve rico—comenté sin dejar de mirar el plato—¿llevas mucho cocinando?

—No he podido contratar a alguien que me ayude. Y como nada más soy yo prefiero ahorrarme ese dinero y yo hacerme de comer a mí mismo. No como mucho además de que en el hospital no te da mucho tiempo de comer.

Me quedé mirando el plato. Kane había cocinado para mí, me había invitado a una cita de nuevo. Me había tratado de preguntar en todo lo que estuvimos en el bar si tenía algo.

Me doy cuenta que algunas veces soy una idiota por cómo lo llego a tratar. Sentí la necesidad de levantarme del sofá.

—¿Porque eres tan amable conmigo después de tanto?—aquella pregunta se resbaló de mis labios. Salió naturalmente y supuse que le sorprendía porque me miró boquiabierto.—Después de todo lo que pasó.

—Jayne...

—Dímelo, has tratado de estar cerca de mí de nuevo pero ¿porque?

Me quedé de pie frente a él. Estaba tratando de ser sincera, estaba preguntando algo que todo el tiempo solía sobrepensar. Quería una respuesta viniendo de él y no solo de mi subconsciente dando una respuesta de alguien imaginario.

Había agarrado la fuerza para preguntarle estaba consciente de que podría desatar muchas emociones que dependían de su respuesta.

—Lo que pasó hace años no tiene porque hacernos llevar mal en el presente Jayne.

Por lo que veo él no quiere adentrarse mucho. Pero algo en mí me dice que debo hablarlo cuanto antes, que no debo dejar que pase más tiempo y que tengo que aprender a hablar las cosas en su momento.

—Pero también tú te alejaste de mí—por fin lo solté—decidiste que era mejor estar separados y al momento que yo te lo había pedido cediste tan fácil. No negaré que fue una decisión madura viniendo por ambas partes porque así progresamos los dos y llegamos a lo que queríamos pero, ¿no te arrepientes de nada?

—Si de algo debo arrepentirme es de no haber forzado estar juntos después de lo que había pasado—se sinceró. Por su voz lo supe.—Pero, no podía buscarte por ningún lado ¿sabes? Desapareciste de todos lados, fue como si la tierra te tragara.

—Bien, pues tú tampoco estuviste muy presente después de que nos fuimos a la universidad así que...

Sabía que era decisión de los dos, solo que algunas veces sentía como si todo se hubiera dejado ir tan fácil.

—¿Crees que no pensé en ti?—pregunta cortándome la conversación—lo pensé, cada maldito segundo de lo que estuve en la universidad. Cada vez que estudiaba por las noches me preguntaba qué tal estabas, cómo estarías sin mí, si tus padres te tratarían bien, si se arreglaron tus problemas.

No sabía que decir. Me había cortado todo tipo de pensamiento y mi mente estaba en blanco tratando de procesar lo que me estaba diciendo. No sabía exactamente cómo me sentía, era un sentimiento inexplicable mientras lo tenía frente a mí.

—Si por mi fuera tú y yo estaríamos viviendo aquí como una pareja feliz, ¿sabes? Pero no todo se da en su momento. Y eso se aprende después de algún tiempo—cuando dijo esto le quise dar la razón pero él me detuvo para seguir hablando—De lo único que me arrepiento es de no haber luchado de alguna forma después de la decisión que tomamos, si me arrepentí, trato de arreglarlo por eso te invité a una cita. Y serán muchas más porque planeo toda mi vida estarte invitando a ellas. ¿Lo sabías?

Me quedé boquiabierta tratando de decir algo. Kane estaba siendo tan directo. Nunca lo había hecho de esta manera.

—Porque yo siempre había pensado que te encontraría en un futuro pero tenía miedo de encontrarte con alguien más.

—Kane...

—Yo cumplí con lo que te dije, no estuve con nadie más después de ti.—se quedó callado como si estuviera pensando y después siguió— Y si alguna vez pasó fue un error.

Yo no podía decirle que había cumplido esa promesa. Por mi parte hubo una especie de duelo en su momento donde solo estuve saliendo con chicos sin parar. Pero fue todo un error, era algo que no recomendaba hacer.

No me involucraba tan sentimentalmente con las otras personas pero de alguna forma haber estado clavada con Kane y después estar sola me había convertido en otra persona que agradecía ya no ser.

—Yo sé que en algún momento estarías con alguien más, no te iba a detener y no te puedo culpar de ello.—solté—Nuestra relación fue hace muchos años y sé que tampoco debe molestarme que hubiera alguien después que mi.

Parece que mis sesiones de terapia que tuve por 2 años dieron resultados favorables. Por lo menos había algo bueno que sacarle a ello.

—Pero yo no quería estarlo, ¿sabes?

Se sentó a mi lado y me miró.

—Yo lo sé pero, lo que haya pasado en ese tiempo no creo que importe actualmente. ¿No lo crees?

—Tienes razón. De todas formas no pretendo que alguien más esté contigo—me da una mirada curiosa. No puedo descifrar que expresa—Porque planeo que sea así.

Me mira con cierta seriedad. A decir verdad a este grado no me impresiona su actitud. Por alguna extraña razón lo estoy viendo normal y quizás me está revolviendo por dentro.

—No planeaba estar con alguien no te preocupes.

—¿Ni conmigo?—pregunta con cautela.

—Mmm me lo pensaré—jugué.

Por una parte me dio risa la cara con la que me miró y fue difícil que no se me escapara, pero por otra estaba sintiéndome como si estar con él me diera paz aunque estuviera borracha. Eran muchas emociones inexplicables y aunque estábamos tratando de cenar no podía dejar de mirarme. Ni siquiera yo podía dejar de mirarlo a él.

Quizás lo que me hacía falta era solo salir de la horrible rutina de ser una adulta llena de obligaciones por un día.

Y aunque trataba de comer con tranquilidad me daba cuenta que me ponía nerviosa a su lado.

¡Corto pero seguro!💗 perdónenme si estuve ausente tuve mucha presión estos meses pero ya volví a escribir lo que amo🙇🏻‍♀️

El próximo si estará largo así que prepárense <3