2
Jayne
Mis piernas dolían al correr pero intentar correr aún más para llegar temprano me hacía agarrar fuerzas para llegar al edificio. Mi respiración entre cortada era lo único que podía escuchar y el dolor de mis piernas por correr más rápido de lo usual quemaba en mi piel.
Siempre me ha pasado algo estúpido que se me interpone en mi día. Toda la semana que estuve aquí me la había pasado tan bien, pensaba que ninguna cosa se me dificultaría pero mi auto decidió no encender hoy y tuve tomar un taxi que me dejó más lejos de lo que debería.
Me daba algo de vergüenza también decirle que no era donde me había dejado así que opté por bajarme y correr antes de que se me hiciera tarde.
Tratar de adaptarme a mi vida de adulta sería más difícil de lo que creía. Por lo menos estos últimos 3 años se sentían así y ahora que era la encargada de una empresa era peor. Sentía más responsabilidad sobre mi.
Karen estaba esperándome antes de entrar al ascensor.
—Vienes algo agitada.
—Tuve que correr algunas calles para que no se me hiciera tarde, se suponía que hoy vendrían unos extranjeros temprano a negociar unos acuerdos sobre las exportaciones recientes—expliqué—No quiero dar una mala impresión.
—No creo que la des, ademas he despejado la mayoría de tu agenda y me di cuenta que hoy solo tienes ese pendiente—me hace dejar de respirar con agitación y volteó a verla—Tendrás un día libre, te lo mereces has estado toda la semana pegada a la empresa día y noche, mañana será algo más pesado.
Al oír esa última palabra maldije a mis adentros cerrando mis ojos porque sabía que tendría mucho trabajo. Pero lo que me compensaba el sentimiento era que hoy tendría todo un día libre.
Vi que se quedó callada y al volverla a mirar vi que estaba sonriendo con su teléfono en manos. Al darse cuenta que la veía lo guardó de inmediato y trató de borrar su sonrisa.
—Creo que nos conocemos lo suficientemente bien para que sepas que no dire nada si usas el teléfono.
—¿No sueles usarlo casi no?—las puertas se abrieron y caminamos hacia mi oficina.
Por lo visto era muy observativa.
—Siempre he pensado que un teléfono solo te quita tiempo, hace mucho cerré todas mis redes y decidí enfocarme en mis estudios—expliqué mientras me sentaba—Por lo menos no recuerdo usarlo mucho desde hace algunos años, pero entiendo que para algunas personas les resulte interesante.
Me dio una mirada comprensiva y yo comencé a acomodar los papeles que había dejado una noche anterior. Aunque no negaré que aquello me hizo pensar, no había estado ligada a un teléfono más que para llamadas y mensajes (qué era raro que yo usara) pero había decidido desactivar mis cuentas para no pensar en otras personas o por lo menos no ver qué era de su vida después de la preparatoria.
¿De verdad me estaría perdiendo de mucho?
—Jayne llegaron los inversionistas que esperabas—comenta sacándome de mis pensamientos—les di una copia del documento que me solicitaste. Solo indícame cuando puedo dejarlos pasar.
Le di la orden, salió y pasaron. Lo primero que vi fue un hombre con tez blanca y cabello rojizo que claro que se me hacía conocido y lo reconocí perfectamente. Y el hombre a su lado tenía una gran barba y su cabello era oscuro. Se veía un poco más mayor que él suponía que era algo así como su jefe.
—Mucho gusto bienvenidos—saludé a ambos.
—Hola señorita Collins, mi nombre es Masson Fosster y él es James Anderson es la persona que me ayudará con este proyecto que tendremos nuevo.
Claro, James solo traía una sonrisa nerviosa como si pensara que se podría empeorar la situación. No había tenido gran contacto con él, lo último que sabía era que se habían casado heather y él y eso por parte de mi familia mi padre me lo recordaba muy seguido.
Me hacía recordarlo como si hubiera sido un gran error el no haber aceptado ese compromiso.
—Mucho gusto—apretamos nuestras manos.
Aunque al momento de hacerlo sentí un escalofrío.
Sabía que sería un tiempo muy largo en el que estaría conversando con ellos tratando de no perjudicar en lo absoluto a James. Así que solo me senté y comencé a hablar ocultando nerviosismo o cualquier indicio de ello para no incomodar la situación.
Dicho y hecho así había pasado, no sé cuánto había pasado pero si llevábamos un buen rato. Masson dejó a James para firmar algunos papeles en lo que él iba a su auto. Por una extraña razón me daba la sensación de que algo no estaba bien aquí.
—Solo hay que firmar en estos dos y leer el reglamento que está después de la portada—entrego una carpeta café frente a él.
Me levanto y observo el ventanal mientras espero a que firme.
—Veo que te ha ido bien—murmura—me alegra saberlo.
Viendo las calles y los autos pasar con rapidez me hacían sentir que no conocía en lo absoluto la ciudad. Me sentía extraña por llegar a una ciudad más grande que donde vivía y era muy extensa, quizás podría usar mi día libre para ir por ahí a ver tiendas.
—Veo lo mismo, supe que te casaste—claro que no podía disimular que lo sabía. Me giré hacia él—me alegra que lucharas por lo que querías.
—Al parecer también has estado pendiente de mi.
—No lo podría llamar así, mis padres me han contado—expliqué—como son amigos de los tuyos.
Me acerqué para sentarme de nuevo frente a él. No hablé nada y solo estuve esperando a que terminara de leer los papeles.
—Jayne quiero que trabajemos bien y que no tengamos ningún problema entre ambos. Se que al final me comporte mal contigo por tratar de obligarte a casarnos, pero créeme que después de anular el compromiso fui feliz—aclaró mientras hojeaba—sabía que te vería aquí ya que tus padres le dijeron a los míos que nos aliáramos de cierta forma porque no hubo compromiso. Aunque veo que no te lo habían comentado.
Era verdad, mis padres no me comentaron nada. Aunque sabía que de alguna forma nos juntarían si no era por el matrimonio ya que aquello les beneficiaría.
—Yo no tengo problemas en llevarnos bien de todas formas ya somos mayores, no quiero problemas.—comencé a mover mis dedos, conteniéndome por no preguntar de más. Pero como siempre, soy una persona que quiere saberlo todo—¿Como se tomaron ellos lo de Heather?
Probablemente era una imprudencia y entendería que no lo contestara. Aunque sólo hizo un mohín y bajó la cabeza.
—Me quitaron mi herencia—aquello me impresionó—sin embargo cuando salí de la universidad mi padre me propuso trabajar en una empresa de las suyas. Claro que no como jefe, tuve que ir subiendo pero ahora soy algo así como un subjefe y es por ello que estoy aquí.
Debe ser fatal perderlo todo por solo amar a alguien. No entiendo como las personas suelen prohibir a toda costa que hagas con tu vida lo que tú deseas. Eso debería ser ilegal.
—Me sorprende que te quitaran la herencia por el simple hecho de casarte con el amor de tu vida—murmuré seria—debió ser difícil.
—Bueno, por lo menos soy feliz—me sonrió mirándome de reojo mientras leía—Esperaba que tú también lo fueras.
—Bien, pues lo soy. Solo que a un modo diferente a antes.
Se levanta y deja los papeles sobre el escritorio y me mira.
—No eres la Jayne con el mismo brillo que antes tenías, no dejes que las decisiones de tus padres en el pasado amarguen tus días en el futuro.
Y con esto que dijo, se despidió con una sonrisa y se fue. Aquello que dijo me dejó pensando, me quede pensando si realmente era feliz en la actualidad. Se que él hablaba de la preparatoria la última vez que nos habíamos visto pero, es muy diferente en años y madurez.
Estoy segura que no soy tan feliz pero también estoy segura de que no soy una persona amarga.
_*_
—Entonces solo la llevarás de nuevo—Emma suplica frente a mi—por favor necesito este empleo, además me pagan muy bien estoy ahorrando para llevar a Jaqui de vacaciones. Se que es tu día libre pero por favor.
Yo siempre quise ayudarle en todo a Emma tanto con dinero como con la bebe pero ella se negaba a que le ayudara monetariamente. Le ofrecí venir a mi empresa pero a ella no le gustaba la idea y quiso buscar sus propias oportunidades.
No entendía porque me suplicaba como si le fuera a decir que no. Aquí mi única familia eran ellas dos y Jaqui era como mi sobrina de verdad.
—Sabes que si lo haré, aunque le toca revisión con la doctora ¿sabias?
Primero me hablaba de llevarla de nuevo al parque pero se que estuvo tan ocupada que no recordaba de llevarla lo sé perfectamente.
—Si claro que lo recordaba—su tono de mentir era pésimo—De eso hablaba además del parque. Aunque no creo necesario que vaya ya veo que tiene mucho avance ya le gustan más las frutas.
—Porque la regañaste y ahora come con miedo—ambas la miramos mientras estaba en el suelo jugando—Es una niña yo no le haría caso a esa doctora.
Cuando yo era niña odiaba que solo me dieran frutas y verduras. Entiendo que sea por su desarollo pero qué niña no preferiría comer un dulce que a una manzana a sus 5 años.
—Cuando tengas una hija sabrás—es todo lo que dice mientras toma su bolso—No quiero que la lleves por ahí a otros lados, te conozco.
—Claro que no lo haré.
Claro que si lo haría, esa niña ocupaba conocer más que un parque.
Cuando Emma se despidió de ambas, Jaqui me miraba con esa sonrisa de maldad.
—Mi mami dijo que me llevarás al parque, pero no quiero ir hoy.
Me agacho para verla más de cerca.
—Tu mami le quita lo divertido a la vida de una pequeña, pero te tengo una sorpresa. ¿Te parece si vamos de compras? Puedes elegir lo que tú quieras—su cara es de duda y la veo que piensa mucho. De seguro Emma le dijo que no me hiciera caso—Te Compraré los vestidos que quieras.
—si quiero, pero no le digas a mi mami.
—Es otro de nuestros secretos—guiñé mi ojo.
Después de ello nos fuimos de compras a un centro comercial cercano. La mayoría de la tarde se me pasó rápido, estar con Jaqui tienda por tienda me hacía divertirme era una niña muy ocurrente e incluso me ayudaba a relajarme un poco ya que me gustaba salir a comprar.
No sé cuánto tiempo estuvimos pero cuando íbamos casi de salida una tienda grande de vestidos de princesa llamó nuestra atención, pero más la de ella que se pegó al vidrio admirando un vestido en el maniquí.
—Quiero este vestido—murmura para ella misma pero puedo oírla—es tan bonito.
La ilusión que tenia se veía en su mirada. El vestido era muy bonito, era parecido al de la princesa cenicienta el celeste resaltaba con algunos brillos ligeros y algunos colores plateados. Y sabía que se le vería bien, ella era fanática de las princesas ya que veía sus películas todos los días.
No entiendo como no se aburre de ver lo mismo.
—Ven, vamos a comprarlo—tomo su mano—Verás que lucirás hermosa con él.
Al entrar a la tienda le dije que esperara sentada en unos sillones pequeños que había ahí, suponía que lo usaban para medirse los zapatos pero solo venía por el vestido y traíamos muchas bolsas.
Cuando estaba hablando con la chica que me ayudaría a buscar la talla una voz familiar me hizo girarme para mirar hacia atrás. Me di cuenta que era solo mi imaginación y que así debió ser porque era imposible que aquella voz fuera de quien pensaba. Solo había unos chicos pasando por ahí.
Después de pagar su vestido y subir al taxi nos dirigimos a casa, para después pasar al hospital. No había olvidado que tenía cita pero quizás íbamos algo tarde no quería llevar todas las bolsas allá.
Al llegar pasamos casi corriendo al piso donde la atenderían porque se nos había hecho un poco tarde, esperábamos y la doctora no se hubiera ido aún. Después de llegar y verla para recibirnos ambas nos sentamos. Contestaba a lo que ella le preguntaba ya que era una niña que se ponía nerviosa o que no sabía cómo contestar con exactitud.
No duramos mucho, decidió solo hacerle un chequeo general del peso para asegurarnos que no estuviera baja de peso.
—Bien creo que vas muy bien—la doctora le sonríe al terminar de hacerle un chequeo rápido del peso, pasa a sentarse y Jaqui regresa a mi lado—Si el problema era la alimentación creo que ya estamos mejorando, no veo necesario que vengan tan seguido. Igual te recomiendo traerla a revisión una vez al mes solo para checar que todo vaya bien.
Bien, por lo menos no tendremos que dar tantas vueltas aunque la que más iba a dar vueltas era Emma por sus consultas para darle su seguimiento. Jaqui solo movía sus piernas de un lado a otro como si se balanceara sobre la silla y la doctora hacía unas anotaciones en la hoja. Al momento de extenderla la tomé y le agradecí por ello. Bueno, por lo menos no era un problema su alimentación.
Tomó mi mano y con calma nos fuimos de regreso. El ambiente del hospital por la noche estaba tranquilo o eso era lo que veía yo. Le había llamado a Steven para que viniera por ambas ya que mi auto aún estaba descompuesto por suerte había acabado temprano su trabajo y accedió. Aunque tardaría.
Estar en la recepción mientras esperábamos era extraño, solo mirábamos a las personas que pasaban por ahí. Jaqui era muy observativa y me di cuenta porque se entretenía mirando a la gente y comentándome el color del cabello o lo que parecían. Ella les sacaba parecido a personajes de películas, era algo extraño pero no le decía nada ya que sólo era una niña.
—¿Vamos a esperar mucho?
—No creo que Steven se tarde mucho—le explico mirando mi reloj en la muñeca—Te llevaría a otro lado pero está lloviendo y no podemos salir fácilmente. Es mejor quedarnos esperando en recepción—le expliqué—¿tienes hambre?
Ella asintió. No sabía que llevarla a comer ni siquiera tenía antojo yo de algo en específico. No sé cuánto tiempo estuvimos sentadas pero sé que no fue demasiado.
Steven después de algunos minutos me había llamado para salir a recogernos, estaba estacionado en la entrada. Al momento de levantarnos de la sala de espera que estaba en recepción nos dirigíamos hacia donde estaba. Cuando llegué con él me percaté de que mi bolso lo había olvidado en la sala así que dejé a Jaqui con él y corrí lo más rápido que pude por mis cosas. Más que nada para que no robaran la bolsa.
Esto de correr se está volviendo algo rutinario el día de hoy.
Al llegar la vi sola en la orilla del sillón así que solo la tomé. Fue cuando sentí que alguien me miraba que me hizo querer mi mirada y fue cuando sentí que mi corazón se detuvo.
Sentí que todo dejó de hacer ruido y que todo fue completo silencio. Lo estaba viendo, después de mucho estaba a poca distancia de mi.
Kane estaba ahí, con una bata blanca y su cabello con el mismo peinado de siempre. Su tez blanca que resaltaba con el color de su corbata color rojo y aquella mirada que lo hacía imponer en cada lugar al que iba. No había cambiado mucho desde la ultima vez que lo había visto, podía notar que estaba un poco más alto quizás y que se había dejado la barba.
¡¿Porque la barba le quedaba tan bien?!
¿Como respiro? ¿Cómo puedo volver a respirar? Lo había olvidado. Lo había olvidado por completo cuando lo miré a él.
Y quizás no era grato de verme porque solo estaba observándome como si verme le arruinara el día. Aunque por más que me la pasaba pensando sin reaccionar me daba cuenta que se estaba moviendo hacia mi.
¡¿Se está acercando?!
No me podía ni mover estaba como una piedra de pie frente a él. No sabía que se acercaría ni siquiera sabía de qué hablaríamos o cómo surgiría la conversación entre ambos. Podía notar que venía llegando al hospital entonces por ello tenía que pasar por donde estaba yo.
Tranquila Jayne, no creo que te reconozca. ¿Sabes? Ha pasado mucho tiempo, quizás no te recuerde. Los hombres suelen ser muy olvidadizos.
—¿Estás bien?—me pregunta acercándose hacia mi—se que no esperabas que esto fuera lo primero que te preguntara si algún día te volviese a ver. Pero pregunto porque estás en un hospital y pues...
Por lo menos no está siendo un pesado como solía serlo antes. Me sorprendió que se acercara a mi y me hablara, mi cuerpo se tensó al oír su voz y no negaré que mi pulso comenzó a acelerarse. Quizás era el nerviosismo.
Si, le echaré la culpa a ello.
—Lo estoy solo había olvidado mi bolso—traté de explicar guardando la calma. Más bien tratando de no ponerme nerviosa. Más de lo que ya estaba.
Me daba cuenta que no podía apartar la mirada de él, no quería incomodarlo.
—Me da gusto verte, no esperaba encontrarte aquí—dice con seriedad poniendo ambas manos en sus bolsillos—¿Vienes a ver a algún familiar? Puedo ayudarte si gustas.
Negué con la cabeza—Solo acompañé a alguien a hacerse un chequeo pero había olvidado mi bolso.—lo mostré entre mis manos—Pero ya lo recogí.
Una pequeña sonrisa se reflejó en su rostro.
—Siempre sueles olvidar cosas ¿no? Es algo que siempre solías hacer.
—Es muy diferente ahora, es muy raro que se me olvide algo—expliqué y él hizo un ademán de que parara—Es verdad.
—Lo creo.
Sentía que me miraba mucho y yo solo desviaba la mirada tratando de hacer como si observara el lugar. No quería que mi mirada lo recorriera de pies a cabeza porque sabría que lo haría y me daba vergüenza.
—Ha pasado algo de tiempo...—reprimo una sonrisa al escucharlo—Veras Jayne yo...
—Ahí estás, ¿lo encontraste?—Steven nos interrumpe y siento que toda nuestra burbuja que tapaba el ruido de todas las personas alrededor se rompe—Que alivio, Jaqui está desesperada quiere ir a comer.
Kane solo baja la mirada y no voltea a ver a Steven. Bien, agradecía que no lo mirara porque me haría muchas preguntas y recordar el pasado no es algo que quiera hacer hablo por parte de Steven no por Kane. Steven se pone a mi lado y Kane nos mira a ambos.
—Bien pues espero volver a verte de nuevo—me dice mirándonos a ambos—Nos veremos luego.
¿Nos veremos luego?
¿No iba a decirme nada? Habíamos estado sin vernos 6 malditos años y cuando nos cruzamos ¿no dice nada?
Se que no estoy en condiciones de exigir que lo haga porque por mi nos separamos pero, ¿porque esperaba que algo pasara? No se porque pero mi yo adolescente por dentro quería que habláramos más. No dije nada y solo me fui con Steven al auto. Me quedé pensando en lo que Kane diría, aunque no debió ser el momento para hablar sobre ello quería saberlo.
Siempre me preguntaba en qué pasaría con ambos pero era muy repentino encontrármelo después de mucho tiempo en una ciudad diferente.
_*_
Emma me había llamado que había alcanzado a llegar a casa y que llevó hamburguesas. Steven nos dejó en casa y solo nos despedimos de él. Al llegar yo no quise comer nada, preferí irme a acostar a la habitación esperaba poder dormir temprano.
Estar acostada después de todo lo que había pasado hoy me daba la sensación de que quería que algo cambiara de mi día. Y no era mi culpa, no podía tener el poder de hacer que mis sentimientos se esfumaran por completo, lo que si era que mi corazón me estaba traicionando. Me quería dar la idea de que ver a Kane no me había afectado pero era claro que si lo había hecho, sentía que había movido todo mi mundo en cuestión de segundos.
—No quisiste hamburguesas—menciona Emma entrando a mi habitación—Es algo raro que rechaces la comida. Más si es tu favorita.
—Lo vi—murmuré.
—¿A quien?
—A Kane.
Me mira sorprendida mientras se acerca a mi lado. La escena de yo tumbada en la cama derrotada y ella a mi lado sorprendida me daba risa. Sabía que tendría que explicarle todo y así fue.
No me extendí con lo que sentí en el momento traté de resumirlo lo mejor que podía. Al terminar de contarle tenía una cara de ironía por contarle lo último que había pasado.
—¿Y ya?—me preguntó sorprendida aún.
Asentí mirando hacia el techo—Fue todo, no hablamos más. Por lo menos el no lo hizo, supuse que era por el lugar.
—¿Te das cuenta que las probabilidades de encontrártelo aquí eran casi nulas y aún así te lo encontraste?
—¿Y que? probablemente él ya tenga su vida resuelta no creo que me haya esperado 6 años—comenté con ironía—Pero no se, al verlo sentí algo extraño.
—Porque todavía lo quieres—remarcó y yo hice una mueca—No puedes negar que todavía lo quieres y por eso estás así. Si no lo quisieras no te afectaría.
No creo que lo siga queriendo, ha pasado mucho tiempo. Probablemente era la nostalgia de encontrarme con una persona de años atrás aunque también me encontré con James y no había pasado lo mismo. Pero creo que también la diferencia era muy evidente, el no había sido mi novio.
—Estoy segura de que sólo era nostalgia—digo segura—Seguro solo fue eso.
—Claro.
—¿No me crees?
—No, pero de igual forma trata de hablar con él ahora no hay nadie que impida entre ustedes nada. También deberías de darte la oportunidad Jayne, después de él no saliste con nadie.
—Me enfoqué en estudiar, además si salí con chicos no puedes decir que no lo hice.
Y lo intenté, hubo muchos que me invitaron a salir durante la carrera y aunque les daba la oportunidad o hacía el intento no tenía el interés de tener algo formal. Siempre critiqué a las personas que no querían una relación seria con otras personas y después las entendí. Algunas veces no es fácil mandar a la friendzone a la gente y solo queda ser amable.
Aunque fue un fracaso intentar salir con alguien preferí mejor quedarme sola y rechazarlos desde un principio sin hacer el intento.
—Solo fueron pobres intentos porque nunca te quedaste con ninguno—murmuró.
—Deja de criticar mi vida amorosa y mejor hablemos de la tuya—al decir esto pude ver que quiso evitar el tema porque se levantó—Yo puedo hablar de lo mío sin huir sin embargo tú no puedes.
Se detuvo y suspiró con frustración. Regresó a sentarse a mi lado y me miró.
—El problema es que Jaqui me pregunta mucho por su papá y siempre quiero evitar el tema—explica—Pero no sé qué más inventarle, no sé nada de Jayden desde hace más de un año. La última vez vi una publicación de él saliendo con una chica.
Eso debe de ser peor, ver como el padre de la hija que tienen que (no sabe qué existe) sigue su vida con otra persona. Por lo menos de mi lado no hay un niño de por medio.
—¿Porque no desactivaste tus redes como yo? Le harías un favor a tu mente y así solo te quedarías sin saber lo qué pasó después.
—Porque yo si las ocupo, ademas no entiendo porque lo hiciste si tenías toda una vida en redes también por ser millonaria. ¿No quieres ver que es lo que sube Kane? ¿No te da intriga?
—Estas solo tratando de que vea lo que ha sido de su vida después de mi, pero no lo haré prefiero mi paz mental.
Estaba segura de ello aunque una parte de mí quería chismosear que había pasado con el. Me contuve muchos años de seguirlo para evitar ver lo que había pasado con él y dejar de pensar en él. También yo había desaparecido de todos lados aunque no dudo que los medios me tuvieran por todos lados por culpa de mi padre.
—Como quieras pero, yo lo digo porque lo sigo en Instagram desde hace algunos años y bueno... no te vendría mal checar que ha pasado con él si no quieres activar nada.
Quería saber que había pasado después de que ambos terminamos pero, tenía miedo de ver que él ya había hecho su vida con alguien más.
—Prefiero ser feliz.
—Como quieras pero debes de pensar que no siempre podrás huir de él ahora que sabes que está aquí.—se levanta para salir de mi habitación pero se detiene antes de salir de ella—Y dudo mucho que él quiera mantenerse alejado de ti ahora sabiendo que estás aquí.
—Es Kane Emma, encontrará una persona mejor.
—Lo dudo. Oye Rose vendrá en 3 días—me recordó—Se quedara varios días así que piensa bien en las cosas que sientes porque se que cuando venga querrás salir a emborracharnos las 3. Y no quiero lidiar contigo ebria y llorando.
Rose vendría unos días a conocer la nueva casa y a ver a Jaqui. Le habían dado unas vacaciones y nos había comentado que nos tenía una sorpresa con esa mujer una nunca sabe. Aunque no creo que al salir a emborracharnos llore por otras cosas.
—No lloraré—reí ante lo que dijo.
Reprimió una sonrisa y salió de mi habitación.
Cuando me quedé sola me di cuenta que me resultó difícil ver a Kane y fue tan difícil que sentí que el remordimiento del pasado regresaba al presente algo que había tratado de evitar mucho tiempo. Su imagen no me dejaba dormir, cada que cerraba los ojos y lo veía reflejado en mi mente.
Decidí dejar de pensar tanto en aquello aunque sabía exactamente qué no podría hacerlo por mucho tiempo.
_*_
Los extrañé aunque no me tarde mucho 😭
¿Saben qué sorpresa les tiene Rose? Ni se imaginan todo lo que viene.
También papi Kane ya regreso, no los iba a tener esperando varios capítulos para ver a Kane (pero si se van a complicar las cosas)
Steven es muy buen amigo aunque ¿si le gustara Jayne? Yo no lo sé
Nos leemos pronto gracias por todo su apoyo💗
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top