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Jayne

Muchas veces solemos cumplir nuestro sueño, algunas otras no lo hacemos. Después de haber hecho que mi padre no forzara aquel compromiso mi vida realmente se volvió un reto. Cada día que pasaba se hacía más cansado y todo por aquellas veces que mi padre me hizo pasar por mucho.

Mi madre habló conmigo después de aquella decisión que tomé para hacerme entender que era alguna de las opciones que podía hacer para cuidar el dinero de la familia, la siguiente opción fue que podría estudiar negocios como ella y atender una de las empresas de mi padre. Esa idea me gustaba más que el matrimonio, acepté estudiar negocios me di cuenta que era una carrera fácil para mi, la comprensión que le daba no se me daba con otras cosas era impresionante. Después de graduarme fui la encargada de la empresa de mi padre   por lo cual tuve que mudarme de Albuquerque a Nueva York.

No fui sola, ya que Emma también accedió para mudarse conmigo.

—Déjame entender, ¿este departamento enorme es de ambas?

Emma se miraba sorprendida al llegar al nuevo departamento que había comprado, mi padre tenía influencias aquí en New York tanto como socios por lo cual había facilitado la compra.

—Si, hay suficiente espacio para vivir ambas aquí—caminé hacia la sala y toqué los sillones de cuero—La calidad de los muebles es muy buena.

Emma dejó una caja en el suelo de cartón y se estiró un poco.

—¿Debería dejar que los de mudanza traigan las demás cosas?

—Les daré propina extra así que me imagino que si—seguí inspeccionando—se ve lindo, a comparación de algunos otros que he visto. Hay mucho espacio, más que el departamento que teníamos en Albuquerque.

—La idea de tu padre de independizarte le había caído algo mal ¿no?

—Ni me lo menciones, batallé para que me ayudara a conseguir esto.

Me volteé para admirar la vista del departamento, la ventana que tenía entre la sala y el comedor era hermosa. Hacía ver los grandes edificios y lo enorme que era la ciudad, había tantas cosas que quería hacer aquí. En la red había visto muchos videos que hacían para recomendar lugares en Nueva York y había estado imaginando mucho visitando los bellos lugares.

Unos pequeños brazos se enrollaron en mi pierna y yo miré hacia abajo.

—Tía Jay, ¿aquí podemos tener una mascota?

Jaqueline me miró con sus grandes ojos cafés, yo solo podía mirar como intentaba convencerme cuando Emma se acercó hacia mi. No sabía que decirle a la pequeña hija de Emma, por qué si, Emma se hizo cargo de su bebé que resultó ser una hermosa niña con el cabello rizado, ojos verdes y su piel morena al igual que ella.

Era muy hermosa, aunque algunas veces podía jurar que se parecía a...

—No le hagas caso, todavía no tiene Edad para hacerse cargo de una mascota—cruzó los brazos—Jaqui te he dicho que hasta que cumplas 8.

—Mamá pero tengo 5 años—hizo un puchero—ya soy una niña grande.

—Las niñas grandes les hacen caso a sus mamás, tú ni siquiera lo haces—la carita de Jaqui se dirigió hacia a mi—No trates de chantajear a tu tía, sabes muy bien que no podemos tener aquí una mascota todavía.

–Podríamos ver la probabilidad de que tengamos una—le sonrío y veo cómo Emma me da una mirada de pocos amigos—No veo problema con que sea un animal tranquilo.

—La estas chiflando,—se acercó hacia mi y Jaqui me abrazó de una pierna—después quien sabe, cuando crezca más no me hará caso se irá con un drogadicto o se irá de la casa a vivir de quien sabe qué y todo porque le das gusto y a su madre la ignora.

Me daba risa como la sobre protegía o como no quería que yo le diera cosas. Aunque era inevitable, es como si fuera mi sobrina realmente y desde que nació siempre le he querido dar todo lo que pueda darle.

—Estas exagerando, solo será una mascota inofensiva.

—Si mami—le saca la lengua—Mi tía Jay si me quiere.

Y después de decir esto se fue corriendo por ahí mientras Emma me miraba con mala cara. Me daba risa la situación pero traté de no soltar una carcajada y solo le sonreí.

—Vez, se está haciendo chiflada.

—Más bien estás siendo algo dura con ella, no tiene nada de malo tener un animalito por ahí en casa. Además nos acabamos de mudar y me estoy dando cuenta que en esta casa falta algo de ruido.

—Lo que falta aquí es que acomodemos todo—me miró y yo me tiré sobre el sofá que habían subido—Tenemos muchas cosas por hacer hoy.

Nos acabábamos de mudar hoy y no tenía ganas de acomodar nada, aunque sabía que si no quedaba listo hoy mañana sería todo un desastre con los tiempos de la empresa y con los tiempos de la casa. No iba ser un trabajo muy difícil para mi, solo sería ir a dar unas vueltas de vez en cuando y checar que todo esté bien.

Aunque sería algo pesado adaptarme.

—¿Hay buenos bares por aquí? No he investigado mucho sobre el lugar, no me vendría mal salir un poco.

—Pero de verdad que tú no entiendes, la última vez que fuiste a un bar terminaste con un hombre que ni siquiera conocías.

—Claro que si lo conocía, se llamaba Tod.

—Y como no te ibas a acordar de su nombre si le vomitaste encima y tuviste que llevar su ropa a la tintorería al día siguiente. Claro que tenías que dejarla a su nombre para que él pasara a recogerla después.

Recordar aquella escena solo me hacía querer morirme de la vergüenza. Lo único bueno fue que Emma pudo ir por mi y ella se disculpó de mi parte.

—Esa vez fue diferente, estuve muy enferma del estómago y por eso pasó. Además no voy a ponerme muy mal al beber, Steven me dijo que vendría a recogerme a casa probablemente vaya con él; me tendría que comportar.

—Oh por favor, ese hombre lleva tratando de que le des una oportunidad ya casi dos años y tú solo lo estás usando.

—No lo estoy usando—aclaré—Somos amigos es todo. Él sabe que no me gusta tener noviazgos o cosas serias con las personas, creo que me ha conocido lo suficiente.

Steven era un amigo de la facultad eso era todo. No habíamos salido como otra cosa y no iba a pasar algo más. Me había encariñado con él pero como amigos eso era todo, no me gustaba en lo absoluto. Él también se había mudado a New York, le propuse trabajar en la empresa y por lo cual él aceptó. Para mi era la única opción buena para llevar mis registros y facilitarme el trabajo, además de que era uno de los mejores en clase con el mejor promedio, claro que lo iba a tener en la empresa. De todas formas, ya está a mi cargo y no habrá quien se interponga en eso.

—Si como digas.—se sentó a mi lado—No entiendo como no puedes conseguirte algún novio o algo, si sigues así serás la tía solterona.

—Pero millonaria. Sabes que no quiero tener una relación, tengo que enfocarme en otras cosas.

—Antes el problema eran tus padres ahora ¿cuál es el problema? no me digas que sigues esperando a ya sabes...

Sabía a quien de refería pero yo dejé de insistir en que algún día nos volveríamos a reunir. No fue difícil tomar distancia después de aquella despedida que tuvimos, había pasado mucho tiempo y había olvidado sobre lo que sentía en aquel entonces. Me enfoqué mucho en la carrera y en sobresalir para que mis padres estuvieran orgullosos que no se me pasaba por la mente aquella persona.

—No, no espero a nadie. Pero no puedo estar en una relación si no me siento lista.

—Como digas, pero deberías de darte la oportunidad con más personas. No creo que él no lo hiciera o no lo esté haciendo, yo no me detuve por Jayden y lo sabes, he salido con más hombres.

La relación entre ellos dos era complicada y más porque no sabía de la existencia de Jaqui. Y ella así lo quiso, prefirió hacerlo así para no detenerlo a que siguiera adelante con su carrera. Para mi era una idiotez ya que él también tenía derechos como padre pero Emma no pudo regresar con él, solo se desapareció.

Aunque siempre me dio la intriga de saber si realmente él no la buscó a ella.

—Como sea, deja de holgazanear—me avienta un cojín a la cara una vez que se levanta—Y ayúdame a acomodar todo.

—Por favor ten piedad quiero echarme todo el día, mi vida de adulta comienza mañana—me quejé.

—¡Tu vida de adulta comenzó hace años! Ahora ven a ayudarme, mientras más rápido empecemos más rápido acabaremos todo.

_*_

Mi plan de ir a un bar se esfumó, la mudanza nos llevo todo el maldito día. Mi primer día de trabajo oficial en la empresa había comenzado a las 7 de la mañana. Mucho más temprano de lo que yo estaba acostumbrada a trabajar. Había hecho prácticas con anterioridad con mi madre y era muy diferente que estar de encargada al 100% de la empresa más porque podía llegar después de las 10.

Al entrar a la empresa el edificio era muy espacioso y era mucho más grande de lo que recordaba. La empresa sobre importaciones más grande de New York estaba a mi alcance y tenía un posible miedo de no saber realmente cómo administrarla. Aunque el peor miedo dentro de mi era que no se me diera bien encontrarle solución a las cosas.

Al caminar la mayoría de personas me miraban, llegué hasta una oficina que tenía mi apellido y la abrí.

El lugar era muy grande, tenía diferentes plantas artificiales que le daban un estilo diferente. Al sentarme frente al escritorio mi dedo se deslizó para sentir el material de este solo por curiosidad, seguía sin creer que estaba aquí.

—Hola mucho gusto—entra sonriente una mujer frente a mi—Em una disculpa por la demora señorita Collins, su padre me ha marcado esta mañana y no pude organizar del todo su bienvenida.

La mujer traía puesto un hermoso vestido de oficina, el vestido era largo pegado y era color negro. Su cabello era color negro corto sobre sus hombros y traía un labial rojo que hacía resaltar sus labios. Se veía una mujer muy feliz como para trabajar con mi padre. Llevaba una carpeta en manos y se acercó más frente a mi sacando una pequeña pistola que sacó serpentinas pequeñas.

—Es como una bienvenida ya que no tuvimos tiempo para programarle una—me rio ante lo que hizo y ella pone su mano frente a mi—Soy Karen mucho gusto, estoy aquí para ser como su asistente personal.

Veo que mi padre no confía del todo en mí para sobrellevar la empresa.

—Mucho gusto, gracias por la bienvenida—le di una sonrisa cálida—disculpa si tuviste que lidiar con mi padre por llamada, debe ser molesto que marqué tan temprano.

—No se preocupe señorita su padre siempre nos ha tratado bien así que es un gusto atenderlos y servirles personalmente. Le traigo algunos documentos que le ayudarán a ponerse al corriente de la empresa y un estudio sobre las ganancias y avances de el año pasado.

Extendió una carpeta y yo la tome agradeciéndole, si que tenía un día muy ocupado. Karen se veía amigable, parecía más una mujer que siempre estaba feliz y que no tendría problemas con ella. Por lo menos alguien no me volvería loca aquí.

—Y puedes decirme Jayne, odio que me hablen por mi apellido.

—Lo siento mucho no lo sabía.

—No tengo problema con ello, pero odio ese apellido—aclaré—además me gusta más que me llamen por mi nombre.

—Anotado—mencionó feliz.

—Si vamos a trabajar juntas o por lo menos estarás conmigo yo no veo el problema de hablarnos de tú—me sonrío y me paré frente a ella—veo qué hay mucho que estudiar sobre todo esto.

Ella no insistió en no hacerlo al contrario solo asintió. Veía que no sería difícil llevarnos bien.

—Si de hecho es lo más breve que se pudo hacer para que aprendieras un poco más rápido y la verdad que eran muchos más papeles pero pusimos solo lo importante, tu padre firmó esos antes de irse hace unos días. Es la autorización de que todo está bien y no falta ningún dato importante.

Después de checar la mayoría del papeleo y llevarme casi toda la mañana en ello me aseguré de que Karen no se preocupara por mi ya que tenía que conocer las instalaciones yo misma. Aunque ya las conocía, solo quería molestar a Steven un poco para ver cómo le iba en su puesto.

La mayoría de personas estaban divididas por secciones sin embargo todas estaban juntas la mayoría del tiempo por las pocas oficinas que habían.

Steven estaba en contaduría.

—Veo que te tomaste muy en serio lo del trabajo—murmuro y el voltea— Vienes muy formal al decir verdad.

Su cabello rizado color café resaltaba con su camiseta de rayas con colores bajos, ni siquiera le prestaba tanta atención a los colores. Llevaba algo de prisa.

—¿Y que dices tú? Vienes con un conjunto muy formal, en la universidad solo ibas poco presentable. O pasable, cualquiera de las dos.

—Oh callate, tienes suerte de que todos tienen que verme como la jefa aquí porque ya te hubiera dado un trancazo.

—Verte como Jefa es divertido, quiero saber cuánto podrías soportar con el estrés de llevar una empresa—alcé una ceja—Digo, sabes cómo te ponías con unos simples exámenes de prueba ahora manejar algo más grande debe ser todo un reto.

Se sentó y comenzó a teclear en la computadora mientras seguía de pie mirándolo.

—¿Tienes planes para esta noche?

—Cuidar a una niña de 5 años es mi único plan hoy, Emma me pidió que le ayudara a cuidarla porque tiene doble turno.

—Debe ser genial estar de encargada de ella ¿no?

Steven conocía a Emma y también a Jaqui, así que sabía cual era la situación entre ambas no sabía con mucho detalle pero si conocía un poco.

—Algo así, es como si fuera mi hija solo que es de mi amiga.—me daba cuenta que estaba hablando de más y no preguntaba yo nada—Pero ¿porque preguntas?

—Iba a invitarte con los de finanzas a beber algo, no te vendría mal salir a conocer un poco la ciudad pero mejor olvídalo, conociéndote harás el rídiculo frente a todos.

No sabía si tomarlo como una ofensa o tomarlo como un "esta bien si no puedes ir yo entiendo" le di una mirada de pocos amigos y él soltó una carcajada.

—No lo tomes a mal, solo que si vamos a beber siento que te pondrías peor que las últimas veces que salimos con los de la universidad.

—¿Tu también te pondrás a recordarme lo que ha pasado cuando bebo? Además no entiendo porque les afecta tanto si es para divertirme.

—Ligar con varios a la vez por estar alcoholizada no es diversión—pude notar como lo decía serio mientras yo recordaba de que hablaba—Se que no recuerdas es normal que no lo hagas, pero la mayoría del tiempo te pones a ligar cuando estás ebria.

—No se le llama ligar se le llama ser amistosa, ellos lo confunden con algo más.

El hizo un ademán de que siguiera hablando y murmuró un mentirosa. Me divertía estar hablando con él pero debía regresar a la oficina a seguir con mi trabajo.

Para ser mi primer día de trabajo no estuvo nada mal. La mayoría del día me la pase estudiando la empresa y mirando las posibles propuestas que podría hacer para que este año progresara aún más. Al llegar a casa solo me acosté mientras Emma se preparaba frente al espejo.

—Por favor recuerda que Jaqui tiene cita en media hora con la doctora—me recuerda mientras se mira al espejo—No lo vayas a olvidar es algo importante que ella vaya.

Le había hecho una cita a Jaqueline para que checaran que todo estuviera bien con ella, últimamente estaba más despierta que de costumbre y batallaba en dormir por las noches. También se negaba a comer bien e incluso le hacían mal algunos alimentos por lo cual a ella le preocupaba.

—Si, créeme que tengo bien claro que es importante. Parecemos un matrimonio tú solo me das órdenes y yo lo hago—me mira de reojo mientras recoge sus cosas—Es broma, pero se exactamente a qué hora es su cita.

—No vayas a complacerla por favor, sé que le dijiste que le comprarías una mascota pero por el momento no lo hagas. Me preocupa saber que todo esté bien con ella, no es normal que no pueda dormir.

—Estoy segura que se escabulle por ahí comiéndose los chocolates de la cocina y tu preocupada.

Ella salió del cuarto e iba tras de ella para despedirla en la puerta. Jaqui se encontraba en la sala jugando con sus muñecas mientras yo iba tras su madre escuchando una serie de instrucciones que claramente no le iba a hacer caso. La mayoría era solo de que no viera tanta televisión, no le contara historias de miedo y que buscara una manera de cansarla para que se durmiera temprano.

Al momento que se fue y nos despedimos me senté sobre el sofá mientras la veía jugar.

—Mami va a llegar más tarde pero me dijo que tenías una cita con la doctora.

Asintió—Se preocupa porque no puedo dormir. Pero yo no quiero ir con una doctora, me da miedo.

Su voz dulce me hacía querer sentir compasión y no llevarla pero ya le había prometido algo a mi amiga así que no podía no hacerle caso. Además era su hija, como podría descuidarla.

—Te prometo que será buena contigo, las doctoras son personas buenas ¿sabias?

—Tía Jay ¿de verdad lo piensas?

—Claro, ellos ayudan a las personas y te van a ayudar a ti también. Vamos, te prometo que después de ir te llevaré por un helado.

—Pero mi mamá no me deja comer Helado.

—Será nuestro secreto—guiñé mi ojo y se levantó contenta del suelo.—no le digas nada porque es capaz de lincharme.

_*_

Estar con Jaqui en la sala de espera me estaba dando sueño. Quería relajarme un poco así que cerré mis ojos. Jaqui estaba sentada a mi lado así que solo esperaría a que me llamaran para pasar con ella.

Sentí que alguien tocó mi hombro.

—Hola, disculpa ¿es tu hija?—pregunta una doctora con Jaqui agarrada de la mano—estaba en el pasillo explorando por ahí.

Abrí mis ojos por completo con susto y la vi a su lado tomando su mano y saludándome con la otra. Maldita niña casi haces que tú madre me mate.

—Una disculpa, no volverá a pasar.

Jaqui se sentó de nuevo a mi lado y la doctora nos sonrió a ambas.

—¿Están esperando cita?—pregunta y yo asiento—la doctora de esta área tuvo que salir y yo la voy a cubrir, si eres la siguiente en lista puedes pasar, permíteme checarlo.

Al momento de verificar su lista en primero estábamos nosotras así que pasamos con ella.

Aunque Jaqui tenía miedo contestó todas las preguntas que la doctora le hacía y ellas se comenzaron a llevar muy bien supongo que ya no le tenía miedo a las doctoras. En toda la cita yo estuve poniendo atención, ella no tenía ningún problema solo que estaba en la edad en que era más imperativa por lo cual era normal que batallara en dormir por la energía que tenía.

—¿Que tal está su alimentación?

—Algunas veces come y otras veces no quiere siquiera ver la comida.

Comenzó a hacer anotaciones y la miraba. Comenzó a pesarla y tomarle algunas medidas y después volvió a sentarse.

—Dime Jaqui, ¿comes dulces muy seguido?

—A veces, no es muy frecuente que ella lo haga—respondo por ella—aunque sospecho que ella está comiendo chocolates por las noches a escondidas.

—Es mentira—murmura con cierto enojo—yo no como casi chocolates.

—El problema es que no quiere comer también, no quiere comer verduras y la fruta batallamos un poco en que coma—expliqué.

—Ya veo, podría empezar a darle un seguimiento especial para ver cómo va avanzando su problema con la comida. Puede que su estómago esté algo cerrado por qué se la pasa jugando o haciendo actividades, es normal que a los niños les pase eso de no querer comer. Su estómago se reduce y batallan en comer, pero no es grave, podemos arreglarlo comiendo sanamente para evitar problemas con su salud.

—Me parece bien, ¿cada cuánto le podría poner una cita?

—Podría una vez por semana solo será durante un mes para verificar que todo vaya bien con ella. Suelen ser más extensos los tiempos pero no creo que tengan problemas si le dan de comer algunas cosas que recomendaré sustituyendo los dulces.

—¿Y mi helado?—pregunta triste.

—Si puedes comer helado solo que con moderación por lo pronto—me mira a mi después de verla a ella—Te programamos la próxima cita la otra semana y me cuentas si le funciona esta pequeña tabla de nutrientes y frutas que le tendrán que dar.

Al momento de terminar la cita tome a Jaqui de la mano y comencé a ver la receta. Emma batallaba mucho en que ella comiera verduras y frutas y era normal que la doctora lo recomendara. Aunque siento que batallaríamos mucho en tratar de adaptarla a comer más. Caminando por los pasillos me daba cuenta que estaba muy grande el hospital, tenía diferentes áreas y se veía muy limpio también.

Al llegar al último piso en el cual estaba la recepción sentí una sensación extraña sin embargo supuse que era por la última vez que había estado en un hospital. No había sido un recuerdo muy grato en estos momentos.

—Mira tía Jay ahí hay muchos doctores y doctoras—señaló emocionada a unos doctores que estaban cerca—¿Ellos también son buenos?

—Si, pero si te portas bien.—solté un suspiro—Tu madre me va a dar un sermón si le dices que me quedé dormida así que quede entre nosotras. No es bueno estar por ahí, podrían haberte robado.

—Perdón—mira hacia abajo y después me mira sonriente—pero había un doctor que parecía un príncipe como los cuentos que me enseña mi mami, el fue el que me llevó con la doctora.

—¿De verdad? Pues la próxima vez que vengamos si lo vemos le agradeceremos.

Sabía que para una niña cualquier doctor a esa edad le parecería como las películas así que no le hice mucho caso. Nos dirigimos al auto y después la llevé por su helado, como Emma me había dicho que la cansara la lleve al parque que era famoso ahí.

—¿Mi mami no nos regañará si venimos?

—No, ella me dijo que te trajera.

La traía de la mano mientras caminábamos. Vio algunos niños jugando con una pelota e insistió en ir, así que la dejé ir mientras yo me sentaba en la banca frente a ellos. Tenía mucho sin venir a un parque y me hacía recordar la última vez que había venido a uno, me quedé mirando a la nada.

Hasta que Jaqui se acercó sonriente y se le veía muy emocionada.

—Vi al doctor que te dije tía Jay, está aquí en el parque.

—¿De verdad? Pero los doctores no pueden salir del hospital tan rápido—acaricie su cabello—de seguro solo se parece.

—Estoy segura de que es él, mira—señaló y seguí su dedo.

Había un señor parado algo viejo hacía la dirección donde mostraba por lo cual no le hice mucho caso. Le dije que solamente se parecía quizás y que siguiera jugando un poco mientras yo leía algo. Ella me hizo un puchero y después se fue de nuevo a jugar con los niños que estaban ahí.

Ese fue mi primer día oficialmente en New York, mi trabajo era como lo había imaginado. Sin embargo, había algo que me hacía sentir como si todavía no comenzara mi vida aquí del todo.

Y esa sensación no la había sentido desde hace mucho, quizás pasar por las calles me hacía sentir cierta nostalgia a la antigua ciudad donde vivía y por ello me sentía así. Pero sabía que era por otra razón y aunque intentaba descifrarlo no lo hacía.

_*_

Ahora si viene lo bueno🌟
Nuestro primer capítulo por fin está aquí.

Tu lo sabes, yo lo sé, todos sabemos quien era ese jajaja😭💗

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