A pegó sus labios con los míos y pasó la punta de su lengua sobre ellas, solté una carcajada.

—¿Qué fue eso? — pregunté entre risas.

—Hagamos un trato — dijo seriamente. Esto se ponía interesante.

—Va — dije sentándome.

—Si te portas bien te llevaré esta noche a pasarla bien — propuso con una sonrisa perversa, sonreí encantada.

—Acepto — dije sin dudarlo, tomé el libro y comencé a leerlo para luego completar los ejercicios.
 
Luego de unos minutos me pasó una hoja y sacarme el libro de las manos, lo miré con el ceño fruncido.

—Completa todo eso, y si logras el ochenta por ciento iremos a divertirnos — dijo cerrando el libro. Rodé los ojos, suspire pesadamente y comencé con la prueba.

La verdad estaba complicada, no sabia que responder a las preguntas. Llevaba ya veinte minutos con la hoja en manos y apenas había completado tres de ellas.

Suspire y le pasé el papel a Drake, me miró y lo tomó para luego corregirlo, negó con la cabeza.

—No hay fiesta — dijo guardando la hoja.

—No soy inteligente, no iba a lograrlo — confesé cruzando los brazos.

—Eres inteligente, solo que usas tu inteligencia en otras cosas — dijo tomando otro libro. Buen punto, señor Drake.

Las horas iban pasando lentamente, copiaba textos largos y leída otras aún más. La cabeza me dolía peor de lo que ya aguantaba, hasta que por fin entró Dallas dando por finalizada la clase de hoy.

—¿Qué tal estuvo? — preguntó Dallas cortando varios tipos de vegetales.

—No estuvo mal — contestó Drake acomodando los libros, suspire pesadamente.

—Iré a darme un baño, te invitaría, pero no te lo mereces — dije mirando a Drake seriamente, Dallas soltó una carcajada burlona — cállate, idiota — dije mirándolo. Subí con mucho dificultad las escaleras y me adentré al baño.

Comencé a desnudarme, abrí el grifo de la ducha y me adentré en ella. El agua tibia relajaba mi cuerpo, amaba esa sensación, pasé el jabón en barra en todos lados, creando varias capas de espuma; después me enjuague dejando que el vapor alivie el dolor de cabeza. Llevaba veinte minutos dentro del baño hasta que finalmente tomé una toalla y la envolví alrededor de mí para luego salir e ir a mi habitación. A lo lejos podía oír como Dallas y Drake reían a carcajadas como también los cubiertos chocar contra el plato.

Tomé una blusa ligera junto con un short corto flojo de mi armario y me lo puse luego agarré mi computadora e ingrese en mi cuenta de instagram, tenia muchas notificaciones, y varios seguidores nuevos; leía los nombres de los usuarios y uno llamó mi atención Rick Forcier, sonreí dando click a la opción de mensaje y ver que ya me había mando uno.

—Hola, guapa ¿Cuándo podremos vernos de vuelta? — preguntó a través del mensaje.

—Está noche, no vendría nada mal — contesté esperando ansiosa por su respuesta.

—¡Preciosa! Me alegra que me hayas contestado. Tú dime la hora, el lugar y ahí estaré puntual — contestó. Sonreí aún más.

—Te mandaré la dirección de mi departamento y te esperaré en la esquina esta noche a las 10:00 p.m — contesté tecleando rápidamente.

—Está bien, ahí estaré. Gracias, preciosa — contestó finalmente.

Kendra Lauper está noche la pasarás de maravilla. Aunque debo idear un plan para escapar y que esta vez Dallas no me encuentre.

Después de eso Rick ya no me contestó, pero seguía pensando en lo que haría. Repentinamente oigo el sonido de la puerta golpear.

—¡Pasé! — exclame. Me encontraba recostada boca abajo con la computadora enfrente revisando mis redes sociales.

—Miren nada más que vista — dijo Drake observando mis nalgas. Reí por su estúpido piropo.

—¿Qué quieres? — pregunté apoyándome sobre mi brazo.

—Dallas quiere que bajes a comer — avisó señalado a la salida de mi habitación. Rodé los ojos y volví a ponerme en mi posición anterior.

—No tengo hambre — dije reproduciendo un video.

—¿Estás molesta? — preguntó Drake acercándose a mí. Lo ignoré y seguía viendo el dichoso video.

—Preciosa, no lo decía en serio.  Pensaba salir contigo esta noche — dijo sentándose alado mío, lo miré de reojo y sonreí.

—No quiero salir con este Drake, prefiero al antiguo; a aquel chico que rompía las reglas y sabía cómo hacerlo conmigo — dije sería mirándolo con desprecio.

—Kendra, la vida no es sólo sexo y fiestas — dijo poniendo su mano en mi mejilla. Lo saqué bruscamente.

—Vete de mi habitación — ordené sentándome y apuntando a la puerta. Él suspiró pesadamente y salió.

Seguía entreteniéndome con la computadora hasta que luego de una hora me dio hambre, bajé las escaleras y pude oír que Dallas y Drake estaban conversando. Me escondí tras la pared y comencé a espiarlos.

—Deberías anular ese concepto que tienes de ella — dijo Drake bebiendo de su jugo.

—No lo haré, porque se que es así —se negó Dallas.

—Ella es una buena chica, la conozco desde hace mucho tiempo — contradijo Drake.

—Tú no la conoces realmente — dijo seriamente negando con la cabeza.

—La conozco mejor que tú y más de lo que crees — expresó ya molesto.

—Ella es una chica caprichosa, manipuladora y más — contó con los dedos.

—¡No lo es! — exclamó ya fuera de casillas él.

—¡Es una maldita puta! — gritó aún más fuerte Dallas.

Eso no me lo esperaba, era tan extraño que oír aquellas palabras dentro de la boca de Dallas dolía, me hería. ¿Porqué me duele? Si es la verdad, eso es lo que era, soy una basura.

—Y lo peor de todo es que consume drogas y hasta contrae enfermedades contagiosas — habló nuevamente Dallas con un tono de voz asqueado.

Las lágrimas comenzaron a rodar sobre mis mejillas, no podía controlarlas ¡Eso era mentira! ¡Jamás he consumido drogas! Eran mierdas que la prensa inventaba para hacerme quedar mal, peor de lo que yo ya provocaba. Salí de mi escondite secando mis lágrimas. Drake y Dallas se quedaron mudos y asombrados mirándome con vergüenza, los ignoré. Me incorporé y camine hacia el refrigerador tomé un vaso de jugo junto con una manzana, salí de la cocina sin cruzar miradas y subí nuevamente a mi habitación echando más lágrimas. Como la maldita puerta no tenía seguro, con toda la rabia y fuerza que tenía empujé mi cama contra la puerta y fui poniendo más muebles para bloquear la entrada.

Dallas comenzó a llamarme y golpear la puerta desesperadamente; comencé a llorar aún más ¡Ni siquiera entiendo porque duele! Me lancé sobre la cama y seguí llorando amargamente, recordando todas las tonterías que decían sobre mí 《...Hija de gran empresario drogandose...》 《...Kendra Lauper vista en hospital exclusivo para personas con SIDA...》 《Niña de papi presa por posesión de drogas...》 ¡Malditos reporteros de mierda!

Aún más molesta, me recuesto sobre la almohada y trato de dormir para olvidar los malditos reportes.

Esto dolía más de lo que uno podía imaginarse, vivir mi vida no era fácil, todos creen que sí, pero no lo es.

Curiosidad: ¿Cómo imaginan a Dallas? ¿Con qué famoso lo comparan? ¿Le gustaría ver un dibujo de cómo lo imagino yo?

Perdón  por tardar en actualizar casi no tengo tiempo, pero estaré trabajando en esto. Gracias por su apoyo, espero que les haya gustado el capitulo ♡