ADVERTENCIA: CAPÍTULO FUERTE

—¿Y ahora qué? — pregunté levantando los brazos.

—Esto no es lo correcto— dijo mirándome seriamente. Suspiro pesadamente.

 —¿Qué te da miedo? ¿Eres virgen?— pregunté con una sonrisa burlona.

 —No lo soy — contestó ofendido.

 —¿Entonces? ¿Porqué tanto drama? — cuestioné montandome encima suyo.

—Si tu padre se entera... — respondió sin poder terminar.

—¿Acaso tiene cámaras? — pregunté mirando por todos lados.

—No, pero... — dijo sin poder continuar nuevamente.

—¡Dios, Dallas! Pareces una niña virgen — exclame impaciente, suspire y sonreí perversamente. — Vamos, aprovecha esta oportunidad —susurre sensualmente en su oído. No deje que dijera nada y solo comencé a moverme levemente encima de su masculinidad, él solo se quedo quieto sosteniendo mis brazos; de apoco iba moviéndome más rápido y apretando más mi entre pierna otra la suya, lentamente iba sintiendo que se iba endureciendo.

Me hago a un lado y pongo mis manos encima del bulto, iba recorriendo su abdomen, hasta meter mi mano dentro de su pantalón, sonreí aún más estaba ya despierto, lo saqué afuera y comencé a acariciarlo levemente de arriba abajo, lo miré él ya tenia los ojos cerrados, de apoco iba subiendo la velocidad de tal movimiento, las venas de su pene se hacían notar más, su respiración se agitaba más al compás que iba acelerando; amaba cada gesto que hacía. Llevó su cabeza hacia atrás soltando un suspiro de placer, necesita oír más que un suspiro paré de golpe y él abrió los ojos observándome.

Me acerqué a su masculinidad, saqué mi lengua y lo pasé sobre la punta de su órgano para luego meterlo a mi boca, Dallas me tomó del cabello y me apretó contra él para hacerlo más rápido, al rato me aparto y dejo un beso en la punta, sonrió de costado perversamente y continúe masturbandolo más rápido, levemente suelta un gemido. Yo seguía haciendo de mi trabajo aumentando la velocidad hasta que finalmente oí un leve ahogo, cerro los ojos fuertemente y se en curvo hacia delante soltando un gemido más fuerte que las anteriores. Había llegado al orgasmo, pude sentir que era cremoso y tibia, era algo satisfactorio para mi tacto. Sonreí y pasé mi lengua por la punta y metí la punta chupandolo un poco y pude percibir un sabor algo dulce con una combinación amarga, es extraña pero me gustaba.

Volví a mirarlo y él sonreía.

—Debo decirte de que eres muy buena — aprobó sonriendo.

—Gracias — dije acostándome a un lado suyo.

—Buenas noches, niña — dijo abrazandome y apoyando sus partes contra mis nalgas.

—Kendra, despierta — dijo Dallas moviéndome. Abrí los ojos con dificultad, lo busqué y vi abriendo las ventanas; los rayos de sol golpearon fuertemente mi visión.

—¡Dallas! ¿Qué carajos te pasa? — grité cubriendome completamente con la cobija.

—Baja a desayunar, en unos minutos llegará tu profesora — ordenó saliendo de la habitación. Gruñi molesta y busque un reloj, lo hallé sobre la mesita de noche 08:10 a.m, pasé mis manos por mi rostro para luego estirarme un poco ¡Demonios! Tenía sueño y la cabeza me dolía demasiado, maldita resaca.

A regañas dientes salgo de la cama, bajando a la cocina. La mesa estaba servida con dos tazas de café puro y unas tostadas.

—Cuando termines ve a cambiarte — ordenó tomando un sorbo de su café. Dios que frío ¿Qué no piensa ser un poco más dulce?  Debería serlo después de lo que pasó anoche.

—¿Porqué de tan mal humor, amor? — pregunté mordiendo una de las tostadas. Él no respondió, me ignoró tomando más de su café. —Creí que te había gustado lo de anoche — comenté simulando decepción.

—Lo de anoche ya no se debe mencionar — contestó realmente serio.

—¿Porqué? — cuestioné realmente confundida.
—Porque yo lo digo — dijo aún más serio y lavando su taza. Reí amargamente haciendo un gesto con las cejas para luego beber un sorbo de mi café. A lo lejos oigo la puerta golpearse, rápidamente me paró y voy a abrirla; mi sorpresa fue grande al ver a la persona que menos esperaba ahí frente mío.

Jamás creí que lo volvería a ver, esto es increíble, pero ¡Dios! Que tonta, lo conocí en Londres entonces si seria posible el reencuentro, las cosas se pondrán más interesantes.