Tú mi destino

Última parte, 2/2 <3

Jayne

En el transcurso del mes habían pasado muchas cosas, principalmente mi recuperación la cual no fue rápida. Estuve en el hospital una semana y las siguientes dos estuve en casa. La bala por fortuna no había hecho daños graves en mis intestinos de una manera en la que quedara permanente, aún debía usar un parche pequeño para cubrir la herida y desinfectarla cada par de horas.

Emma había decidido ocultarle su embarazo a Jayden, aún así el no sospechaba, ella había dicho que era un mal entendido y que solo tenía problemas hormonales lo cual causaba todos esos pequeños "desajustes" que ella tenía en su cuerpo haciendo justificación a sus malestares repentinos. Como Emma iría a estudiar cerca de donde yo iría le pude ayudar a conseguir su propio departamento allá así que no estaría lejos de ella.

Rose había decidido irse con su padre de viaje se daría su propio año sabático fuera de estudios, de todos modos ella ni siquiera lo necesitaba.

La noche después de hablar con Kane, él y yo decidimos pasar tiempo juntos por última vez aunque no regresaríamos como pareja. No queríamos que nuestra despedida fuese dura, queríamos que fuera de una manera formal en la cual ambos quedáramos bien... al principio no quería aceptarlo, me negaba a aceptar que Kane y yo ya no estaríamos juntos de nuevo. Una parte de mi quería seguir aquí, estar con él y no tener que irme pero de nuevo  mi padre me había condicionado y no podía quejarme, yo había aceptado sus condiciones.

James por lo tanto había aparecido un día después en el hospital, se disculpó conmigo por no haberse podido negar al compromiso y me dijo que inconscientemente aunque eso había estado mal él se había enamorado de mi. De todas formas el quería seguir con una amistad, se iría también no me dijo a donde pero tenía muchos planes por hacer con su familia así que lo último que hizo fue dejarme su número y despedirse de mi. Esperaba que con heather se arreglaran las cosas y el también pudiera ser feliz.

A la vez mis padres habían presentado un juicio contra mi primo Adrian el cual había sido condenado a 30 años de prision por la trafica de mujeres que había hecho junto con los secuestros que había realizado con anterioridad. Resultó que después de hacerle un análisis quedó en observación ya que padecía secuencias de diferentes signos de violencia y severos daños psicológicos por lo cual quizás su condena la alargarían más tiempo ya que no era la clase de persona que podría estar suelta por ahí como si nada.

Mis padres habían decidido distanciarse, no hubo un divorcio de por medio pero si quisieron dejar nuestra casa.

Archie se encargaría de la casa mientras no estuviéramos pero también podría usarla en lo que estábamos ausentes. Mi madre había decidido viajar a Suecia para trabajar en sus proyectos nuevos  y mi padre estaría viajando por varias veces en el año a diferentes partes del mundo.

Mientras tanto, yo estaba a nada de dar el siguiente paso. Me habían regalado un auto pero para mi mala suerte no podía conducirlo del todo yo sola ya que no había aprendido a conducir por el estado en el que estaba así que Archie sería el que me llevaría a mi departamento cerca de la universidad.

Kane y yo acordamos vernos por última vez en el parque en el cual lo había visto aquella vez cuando tropecé frente a él aquel día. Era extraño pero por primera vez en mucho tiempo había vuelto a pisar aquel parque de nuevo en la tarde pero ahora de un jueves. Lo irónico era que esta vez no había tropezado, había llegado puntual, Kane quizás había caminado al igual que yo pero aún no llegaba.

Estuve de pie en el mismo sitio donde había tropezado, le había mandado un mensaje de que aquí sería donde lo esperaría.

Sentí como alguien me abrazó por detrás y yo me volteé a mirarlo, lo abracé igual. Fue un cálido abrazo y fue a su vez con suavidad, había sentido como si un sentimiento extraño recorriera mi cuerpo en respuesta a esto. Lo ignoré y me separé de él.

—Siento que regresamos a aquella vez—habló primero—Ya sabes, aquel día que nos vimos aquí y te ofrecí llevarte a casa como el caballero que soy.

Solté una risita—Claro, el caballero amargo que eras.—el sarcasmo salió de mi con naturalidad—Debo agradecer la caballerosidad que tuviste aquella vez... Miento.

Comenzamos a caminar, no teníamos prisa he incluso el clima estaba favorecedor para ser verano. La brisa iba lenta y tranquila, era algo calida pero era ideal, ese clima perfecto que no te hace extrañar el invierno aquel clima que te hace disfrutar de los momentos.

— No niegues que quise ayudarte, recuerdo que te me quedaste viendo mucho—respondió ante lo que había dicho—Como si hubieras quedado enamorada de mi desde ese momento.

Le di un codazo, al parecer aunque quizás es la última vez que vamos a vernos él seguía haciendo sus bromas.

—Yo te dije que no sería como esas chicas Kane, yo no iba a quedar a tus pies, como la mayoría de la preparatoria lo estaba.

—La preparatoria era y fue una mierda—metió sus manos a sus bolsillos del pantalón que llevaba—Quiero decir, al final lo único bueno fue que pude hablar contigo y pude conocerte mas, hiciste mi ultimo año lo mejor que pude haber pasado.

Aquello me hizo detenerme y mirarlo con determinación, el solo se detuvo no preguntó el por qué lo había hecho. Se que algo de mi quería Besarlo, quería estar con él en este parque tal cual lo habíamos estado cuando éramos novios, pero eso no se podía, así que solamente le di una sonrisa y seguí caminando.

—Créeme que mi año también fue lo mejor que me pudo haber pasado, bueno...quitando la parte de el secuestro, las peleas con mis padres y lo demás—aclaré—todo fue bueno, me hiciste olvidarme de muchas cosas cuando estuve contigo y bueno, también me dejaste muchos recuerdos muy lindos.

Seguimos caminando un poco hasta que llegamos al pequeño lago que esté parque tenía. Parecía casi imposible pero la banca en la cual nos sentamos esa tarde el año pasado, seguía igual. La madera estaba intacta no parecía como si se hubieran sentado más personas en ella o quizás había sido cambiada por una nueva aunque de ser así estaba idéntica.

Me senté, Kane de igual forma lo hizo y yo solo miraba el lago mientras veía como algunos patos pasaban por ahí.

No me sentía incomoda, pero el simple hecho de no saber que decir me hacía preferir estar callada y observar. Los nervios que sentía eran algo extraños, pero más que nervios era un sentimiento que me carcomía por dentro.

—Me imagino que te irás mañana temprano—Kane cortó el silencio— por lo que me comentaste en tu mensaje de esta mañana.

—Si, Archie me llevará en mi auto. Mañana me iré temprano—le hice saber y él Sonrió un poco—¿Que?

Le hice aquella pregunta al ver que sonreía cuando ambos estábamos callados, era algo de Kane sonreír de la nada pero sabía que algo había recordado o algo había dicho yo para que él sonriera de esa forma o quizás pensó algo también.

—Es increíble como pasamos de pelear en un parque a despedirnos—su tono parecía de nostalgia y su sonrisa desapareció en pocos segundos—no quiero oírme de una forma extraña, solo es increíble todo lo que puede llegar a pasar en un abrir y cerrar de ojos, ¿no lo crees?

Le di una mirada y después regresé mirando el Lago. Sabía a lo que se refería, sabía exactamente lo que quería decir con eso.

¿Como todo puede cambiar de lugar tan rápido?

No hace mucho pensaba que Kane era un chico sobrevalorado que no me llamaría la atención, que no podía llegar a querer a alguien. Ahora estoy aquí a su lado después de haber pasado por mucho en tan poco tiempo.

—¿Alguna vez te lo imaginaste?

Al preguntar esto suspiró, vi como una de sus manos quería sacar una caja de cigarrillos que llevaba en su bolsillo sin embargo cuando pensé que la sacaría simplemente la acomodó y no quiso hacerlo.

Internamente agradecía aquello ya que no quería que fumara, ya no lo había hecho pero de seguro estando aquí le darían ganas de hacerlo.

—¿Que cosa?

Pregunté ignorando lo que había visto.

—Que estaríamos en un noviazgo tú y yo, que pasaríamos muchas cosas—sin pensarlo mientras habla me recargo en el,hizo una pausa y después siguió—Ya sabes, eras una de las más populares de la preparatoria aunque bueno yo también lo era.

—Ser uno de los atractivos de la preparatoria no te hacía popular, lo que lo hacía era lo misterioso que parecías ser—corregí—supongo que eso era por lo cual muchas te conocían en la preparatoria y por los rumores que decían sobre ti.

—Cuando me enfrentaste en aquellas gradas no sabía que alguien podía defender así a alguien más como lo habías hecho.—aclaró un poco su garganta—Recuerdo que desde ese entonces llamó más mi atención el quererte molestar, no sabía por qué pero a todos lados donde te viera quería hacerte sentir que no podías ser más que yo.

Lo recuerdo perfectamente, recuerdo las veces que Kane intentaba molestarme y las veces que ni siquiera dejaba que lo hiciera. Me di cuenta que muchas de esas veces siempre lo enfrenté tal vez por qué estaba harta del estereotipo que llevaban en él y quería ver cómo realmente era.

Aunque se bien que si en ese entonces me hubieran dicho que me enamoraría de él hubiera reído hasta más no poder.

—Nunca te dejabas—siguió—Me daba cuenta que eras muy diferente a muchas de las chicas que había conocido, no te dejabas molestar por mi. Era extraño que yo molestara a una chica.

Habían muchas cosas que quería hablar con Kane pero principalmente quería saber que planeaba hacer con su vida.

—¿Planeas trabajar aquí cuando termines la universidad?—pregunté con curiosidad—sé que falta aún mucho, pero es algo de lo cual no he obtenido una respuesta.

—No hay problema—suspiró dicho esto se acomodó un poco—Supongo que eso lo veré con forme avance en la carrera, son muchos años por lo cual no sé realmente si aquí me quedaré. Pero sinceramente pienso que aquí ya hay muchos médicos, posiblemente vaya a irme a otro lado.

—Tienes razón, es mucho tiempo igual como para estar preguntando...

Me sentía toda una tonta por preguntarle aquellas cosas de su vida cuando todavía ni siquiera entrábamos a la universidad, faltaba aún algunos días y para terminarla algunos años más.

¿Como seremos cuando salgamos de ella?

—No me molesta que preguntes, tú siempre puedes preguntar lo que gustes.

Eso fue como darme luz verde a aquella pregunta que me había guardado antes de que cambiara el tema yo misma.

—¿A cuantas chicas habías molestado antes?—pregunté aprovechando—es solo curiosidad

Una pequeña risa salió de él y yo me quité para mirarlo de frente.

—Fuiste la única chica a la cual molesté, supongo que comencé a hacerlo por qué algo me atraía de ti y me gustaba molestarte—se sinceró—sé que podía resultar molesto algunas veces pero quería fastidiarte para ver si era cierto que me enfrentarías todas las veces que lo hiciera.

—¿Y como resultó eso?

—Pues, me terminé enamorando de ti—aquello me había sorprendido, lo había dicho con tanta naturalidad—Me enamoré de ti y no de una forma ingenua y dura, me enamoré de ti de la forma más sincera y bella de la que un hombre puede enamorarse, yo lo sé.

—Kane...

—Se que estamos aún muy jóvenes pero se que vas a ser la única mujer a la que amaré...

Pude ver como una lágrima salió de él al decir esto ni siquiera había terminado de decir la oración completa que quería, lo sabía por qué la lágrima lo había interrumpido. La limpié con mi pulgar y sin pensarlo dos veces solo lo abracé. Me sentía culpable por haber puesto a Kane en esta situación, por no tener alguna otra opción que no fuera despedirnos y separar nuestros caminos.

No sé cuánto duré así con él, pero no quería dejarlo de abrazar podría incluso decir que estaba apunto de dejar ir mi lugar seguro.

Después de abrazarnos duramos callados de Nuevo unos pocos minutos, ambos mirábamos el atardecer desde donde estábamos sentados. Era una tranquilidad que sabía exactamente qué ya no volvería a experimentar en quizás mucho tiempo, aún así solo quería que esto no fuera triste como aquella despedida con Alexander en aquel aeropuerto.

Desde ese entonces me di cuenta que las despedidas no deben ser amargas, deben tomarse como algo positivo aunque en el momento no lo parezca.

— Kane, se que serás capaz de amar a alguien más—ni siquiera podía verlo mientras hablaba—Aún así, confío en ti, sé que en cualquier lugar que vayas a estar te irá muy bien y no dudo en que puedas conseguir una buena mujer. Falta mucho, somos unos adolescentes aún, pero se que falta mucho por recorrer en ambos.

—Creo que te equivocas en algo—me hizo mirarlo— dices que no dudas que pueda conseguir una buena mujer, a decir verdad la única mujer que considero buena eres tú. Planeo estar solo el resto de mis días.

Negué con la cabeza al oír eso, puse mi mano sobre la suya y pude ver como esto lo había hecho sobresaltarse un poco, como si aquello lo hubiese hecho sentir extraño.

Miré de nuevo el atardecer.

—No vayas a querer estar solo el resto de tus días simplemente por que me alejaré, en algún punto tal vez la vida pueda volvernos a juntar...

—No digas tal vez—puso ambas manos sobre la mía—no lo hagas, no uses eso...

Aparté la mirada del atardecer para observarlo a él, veía como el color anaranjado del cielo y los pequeños rayos que este reflejaba hacían presencia en las facciones de Kane y en las mías.

—¿Por qué?

—Se que en algún punto nos volveremos a encontrar, pero no es un tal vez Jayne—comentó—Se que así será, desde que te conocí me di cuenta que tú eres mi destino, eres aquel destino el cual estaba buscando mucho tiempo. El cual me hizo salir de la oscuridad en la que estaba, me guiaste a muchas cosas, me hiciste darme cuenta de lo que realmente quería hacer con mi vida, así que tú, tú mi destino, tú mi bello destino sé que volverás algún día de mi vida...

Dicho esto sólo sentía como las lágrimas resbalaban por mis mejillas, un sentimiento de felicidad recorría ahora mi cuerpo pero entre ello lo acompañaban una serie de emociones que no podía descifrar, en el atardecer, ambos llorábamos por qué sabíamos que estábamos por decirnos adiós.

Quería decirle a Kane qué probablemente no volveríamos a estar juntos, que era imposible por mi padre. Pero yo quería verle el lado positivo, quería que una parte de mí creyera en lo que Kane había dicho, en que volveré algún día a su vida...

Nuestros labios se juntaron aquella tarde, en aquel lugar donde habían comenzado muchas cosas cuando decidí hablar con él esa vez. Aquel beso cálido sabía que era el último, no sé cómo podía haberme resistido a no haberlo besado por mucho tiempo pero aquí estaba yo.

Pérdida de nuevo en él. No me arrepentía de mis decisiones sabía que estaba haciendo lo correcto por ambos.

Al anochecer Kane me trajo a casa, ambos caminamos y aunque pensé que el camino sería callado no parábamos de reír y bromear como lo hacíamos la mayoría del tiempo cuando estábamos juntos como una relación.

La conexión que teníamos no era común, podía sentirlo.

Estábamos frente a mi casa, el estaba de pie frente a mi mientras yo le daba la espalda a la entrada.

—No quiero despedirme...—dice mientras me abraza—no quiero que te vayas...

—Kane, en algún momento de nuestra vida volveremos a vernos—traté de animar para no llorar—estoy segura que nos volveremos a ver, es parte de crecer...

—Ambos sabemos que no es solo por crecer.

—No quiero que sea una despedida triste—confesé hundiendo mi cara en su camiseta—no quiero eso.

Mis ganas de volver a llorar estaban a punto de desbordarse cuando simplemente me tragué el nudo y sentí como acarició mi cabello con su mano libre mientras con la otra me abrazaba.

—No lo haremos triste—se quedó callado unos segundos—Recuerda no regresar ebria a casa y no bailar con sostén junto con otras chicas.

Reí un poco mientras una lágrima se resbaló.

—Recuerda no dejarte ganar en el billar por una chica.

—Recuerda que nos volveremos a encontrar, te lo aseguro...

Al decir esto su abrazo se intensificó más, finalmente ambos nos separamos. Yo solo limpié mis lagrimas con rudeza rápidamente y miré como se alejaba de mi.

—Adiós Perdedor...

—Adiós Jengi...

Su sonrisa y la mía al mencionar esto aparecieron, después solo se giró y sin mirar atrás yo también lo hice. Me metí a mi casa y aunque me costaba respirar un poco terminé por limpiarme las lágrimas por completo para dirigirme a mi habitación, tenía mucho que hacer...

_*_

Finalmente había decidido tener un nuevo comienzo que probablemente era lo mejor para mi. El destino no es algo el cual esté escrito, es algo que tú vas formando conforme vas creciendo. Tú propio destino va tomando forma conforme a las acciones que hagas a lo largo de tu vida.

Algunas veces el destino puede ser un lugar, una meta, una persona...

No pude mirar por última vez a Kane la mañana que me fui, pero si pude dejarle una carta antes de partir de Washington. Quería que conservara algo mío, sabía que al momento de irme rompería todo tipo de conexión con el. Debía enfocarme en muchas cosas...

La carta la había escrito la noche que había regresado del parque, debía escribir algo antes de arrepentirme de no haberle dicho algo más a lo que él me había dicho.

Dicen que el amor puede nacer del odio, no los culpo el odio es un sentimiento profundo e intenso que se siente por una persona y no, no es bonito. O eso creía yo, me di cuenta que el odio si podía convertirse en muchas cosas, una de ellas era el amor.

Todo había sucedido tan rápido, parecía un sueño. Un sueño del cual tristemente debía despertar, la vida no es todo el tiempo feliz, muchas veces pasaremos por obstáculos que harán que nos hagan despertar de aquel sueño y volvamos a la fría realidad.

Kane, ni siquiera sé cómo empezar una carta:

Se que en el parque me dijiste que yo era tu destino, quiero decirte que tú también siempre serás el mío. Siempre pensaré que fuiste aquel destino el cual era para mi, con la persona que siempre me imaginé estar. Kane, nunca te rindas, cumple tus sueños, tus metas. No pienses que nunca nadie estará orgulloso de lo que logres o de quien eres, yo estoy y estaré orgullosa de ti, siempre lo estaré.

¿Sabes?

Estamos destinados a alguien, a pesar de las circunstancias lo estamos. Aún así y aunque sea demasiado pronto pienso que tú...pienso que tú eres mi destino.

Solo tú y yo sabemos realmente lo que ambos sentimos. Todo lo que nos prometimos y lo que pasamos juntos.

No tomes esta carta como un adiós, tómalo como una motivación, una carta que te hice por qué te amo. Amo la persona que eres, amo cada parte de ti y quiero que siempre seas así Kane, no cambies por nada ni nadie. Conserva tu brillo.

P.d algún día nos volveremos a encontrar.
Con amor, Jayne <3

Así es la vida, muchas veces chocas con la persona con la que menos imaginas encajar, pero aunque no lo creas es la persona con la que más encajarás a la perfección como si fuera hecha para ti.

Kane tal vez era mi destino, quizás lo es o quizás lo era. Pero debía separarme de él, debía dejar que él descubriera si su verdadero destino era yo, debía descubrir el mío. Había mucho camino por recorrer en mi vida para tan poco tiempo.

Mi historia con Kane había terminado y aunque no fue una despedida fatal, siempre recordaría su sonrisa, aquella sonrisa que me dio la ultima vez que lo vi.

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