46



Jayne

No sé cuánto tiempo llevo dando vueltas por toda la casa, la idea de tener una cena me incomodaba y más aún sabiendo que era para el acuerdo de un matrimonio arreglado. Era tan horrible la sensación de que le estaba fallando a alguien, aunque fuera en contra de mi voluntad. Sentía que le estaba fallando a Kane como su novia, me sentía tan culpable por no poder hacer nada al respecto para evitar que todo esto se extendiera o más bien siguiera a tal punto de llegar a cumplirse.

Aunque lo he intentado no he tenido buena respuesta después de mis intentos.

Mirar el reloj una y otra vez es algo que suelo hacer cuando quiero desaparecer de algún lugar rápidamente. Todos queremos desaparecer en algún momento, que nos coma la tierra por completo y así evitar muchas cosas que no queremos que pasen.

Me encontraba mirando el reloj que estaba en mi sala, mientras estaba de pie. Mi vestido color carmín apenas y se veía después de mis rodillas y mis tacones negros comenzaban a calarme. Hoy era el dichoso día en que iba a conocer a mi futuro "prometido" así suelen llamarlo mis padres.

Sinceramente quiero desaparecer. Estoy obligada a ir, estoy obligada a cumplir con esto y eso es lo que no quiero. Después de todo, Kane es lo que quiero conmigo, es a la persona que quiero que esté en todo momento de mi vida, ya sea muy rápido pero, siento que nunca quisiera perderlo. Siento que nunca quisiera estar sin él. Algunas veces las personas pensamos rápidamente un futuro con alguna persona, suele ser más que nada una alucinación nuestra, o una meta para nuestro futuro con esa persona.

No tiene nada de malo imaginarse con alguien en el futuro al contrario, todos lo haremos y lo hacemos alguna vez en la vida. Eso estaba haciendo yo en estos momentos, imaginándome con Kane en todo momento. Luego estaban mis padres derrumbando todo aquello.

—Más vale que te comportes—menciona mi padre entrando por la puerta— Está cena es importante, son personas importantes y no queremos arruinar las cosas, ¿cierto? Lo sabes. No entiendo ni porque te pregunto.

—Creo yo que, si quisieras que me comportara no me obligarías a hacer algo que no quiero.—espeté en voz baja y me giré para darle la espalda— supongo que son cosas de las cuales creen que tienen derecho.

—Lo tenemos, eres nuestra hija. Creación de ambos y eso nos da ejercer algún derecho sobre ti.

Los comentarios así eran los que me hacían detestar ser una Collins. Me aburría serlo, me aburría mi vida algunos momentos.

—No tienes derecho alguno—hablé en voz baja—sépanlo, no por ser mis padres tienen derecho a hacerme esto.

Se acerca a mi lado y toma mi brazo un poco.

—A tu madre no le gustaría oírte, compórtate.—me dijo no en muy buen tono—Sabemos mucho ambos, no creo que no conozcas como es tú madre y lo que sería capaz de hacer.

—Créeme—lo miré a los ojos— no me interesa lo que sean capaz de hacer ambos, haré lo posible para que ninguno de ustedes dos sea capaz de obligarme a casarme con alguien con quien no deseo estar.

Tiró un suspiro mientras lo seguía mirando con cierto odio. ¿Como podían mis propios  padres pensar esto?

—Te casarás. Es todo lo que diré.

Escuché sus pasos detrás de mí después, lo escuché alejarse de la sala. Yo dirigí la mirada de nuevo al rejo que tenía frente a mi, con mis brazos cruzados. No deseaba hacer esto, no quería hacerlo. Se que nada de esto saldrá bien.

Mi teléfono hace un sonido que hace sacarme de mis propios pensamientos un momento.

¿Que hace mi querida novia?
7:03 pm

Había  algo que me dolía de todo esto y eso era, no poderle decir a Kane aún que me estaban comprometiendo con alguien. Que yo dejaría de estar con él por cumplir un trato de mis padres y era una estupidez.

Miré el teléfono en mis manos, miré ese mensaje, sentí un nudo en la garganta. Como si aquello me doliera, como si leer esas palabras me dolieran de alguna manera y me hicieran querer desaparecer para evitar cualquier problema con él o más importante lastimar sus sentimientos.

¿Por qué me está pasando esto a mi? ¿Tengo que hacer como si nada pasara y después contarle?

Kane había cambiado por completo, comenzó a tenerme más confianza y más confianza en si mismo. Pero, ¿que debo hacer yo? Le tengo confianza, pero no quiero que todo termine rápido, tampoco creo soportar ocultarle la verdad por más tiempo.

—Debemos irnos, tú padre nos espera a fuera.

Aquello hizo que girara rápidamente hacia la puerta de nuevo y viera a mi madre arreglada como de costumbre y con su cara de amargura esta vez. No dije nada, apagué la pantalla del teléfono para contestar en el camino.

Me acerqué a la puerta principal, tiré un respiro profundo.

Y ahí voy, se que fracasaré y espero que como todo lo haga para evitar esto a toda costa.

_*_

Llegar a la mansión de "tu futuro esposo" es algo extraño, te da una sensación rara en el pecho y es más que nada cuando no quieres casarte con una persona a la fuerza. Mi padre manejó unos 20 minutos desde casa y aún así pude decir que el camino fue pesado.

Estábamos a fuera esperando a que nos abrieran la puerta, noté que mi padre se acercó a mi oído.

—Quiero que todo salga bien, trata de comportarte y no menciones que tienes un novio aquí en esta cena.

—Trataré de hacerlo—dije casi en un susurro y el frunció el ceño— pero no prometo nada.

Aunque quise reír me tragué esa sonrisa de orgullo por la forma en la que había contestado, estaba nerviosa pero sobre todo estaba en una lucha constante conmigo misma sobre cómo debía actuar.

Cuando la puerta se abrió una señora con un vestido elegante nos recibió. Su cabello estaba recogido perfectamente hacia atrás y este era pelirrojo. Su rostro se me hacía tan conocido y en cuanto me di cuenta quise salir corriendo y querer pensar que todo esto no era verdad.

—Me da mucho gusto recibirlos esta noche.—nos dio una sonrisa y hizo espacio para que pudiéramos pasar—adelante pasen, tengo mucho esperando este momento.

No quise sobrepensar, quizás sólo era parecida. Sabía que no había manera de que me estuviera equivocando, yo la conocía.

—Muy linda casa, me recuerda mucho a una que mi madre solía tener—mencionó mi padre— es muy elegante.

—Muchas gracias, pero por favor pasen a la mesa—nos comienza a guiar—mi esposo ya viene y mi hijo se está alistando para poder sentarse también y recibirlos.

Solo pasamos un pasillo para finalmente llegar a la mesa y nosotros nos sentamos. A mi lado había una silla vacía y rezaba para que el tipo que fuera a conocer no se sentara ahí. Era muy grande la mesa, cabían como 12 personas y era de madera, un mantel tejido cubría una parte de él, se veía muy elegante y algunas velas que hacían darle un toque.

—Bien, un gusto volver a verte Jayne—menciona amable.—la última vez que nos vimos no pudimos conversar mucho.

Quiero pensar que es una broma, porque mi mente solo me estaba haciendo dar vueltas.

—Mucho gusto—sonreí.

—Vamos, no entiendo porque quieres tratar de ser formal, siéntete como si fuéramos familia—guiña su ojo.

—De acuerdo.

La platica de mis padres y la de ella se basó en política y en trabajo. No entendía nada, mientras veía como contestarle a Kane, ¿que debía decirle? ¿Debía contestarle que estaba en una cena? O ¿no decirle nada y hablar de esto después con él?
Decidí mejor apagar el celular cuando el señor hizo presencia y nos saludó a todos en la mesa.

—Es un placer volver a verlos. Mi hijo en unos minutos ya viene—me observa en especialmente a mi—es un placer volver a verte Jayne, espero puedas llevarte bien con él. Ya sabes, con eso de que serán marido y mujer pronto.

Solo de oír eso se me revolvió el estómago.

Mi padre empezó a hablar con él después de eso, no estaba nerviosa de conocer al chico con el cual iba a "casarme". Al contrario me sentía sin interés en que él viniese, ojalá pudiera faltar de alguna forma.

No podía poder prestarle atención a las personas de mi alrededor, por un momento me sentía solitaria mientras las voces se distorsionaban y agradecía aquello ya que solo estaba pensando y pensando en soluciones cuando ya estaba envuelta en esto.

Cuando la cena comenzó a servirse escuché a bell quejarse con su esposo sobre qué su hijo no había llegado puntual. Esperaba que el no se pudiera presentar.

Pero, no siempre pasa algo bueno como nosotros deseamos. Cuando vi que sus miradas se dirigieron hacia la entrada del comedor, escuché a la señora decir algo.

—Deberías disculparte con la visita, llevas mucho tiempo ocupado y has llegado tarde.

—Siento mucho eso.

Mi mente se bloqueó al escuchar esa voz. Voltee inmediatamente hacia la entrada también. Mi interés de ver a la persona con la que me casaría ahora si estaba haciendo presencia, pero eso era porque esa voz pertenecía a alguien que conocía.

Cuando voltee vi a ese chico pelirrojo. Él me miró sin sorpresa y yo no podía creer que él me estuviese viendo de esa forma sin tener sorpresa alguna. Mi mente se estaba llenado de muchas preguntas, dudas e ideas.

Entonces fue cuando miré a mi alrededor y todo se me hizo tan conocido, sus padres por fin pude reconocerlos correctamente. Aquella vez que los vi llevaban gafas y por lo tanto no distinguí bien sus rostros.

—Vamos James, ¿no vas a saludar?—su madre dijo aquello y eso fue como un golpe de agua helada en mi cuerpo.—Siento mucho esto, algunas veces suele tardarse un poco.

Me levanté para finalmente saludarlo. Tomó mi mano y le dio un beso.

—Un gusto volver a verte—habló con formalidad como si no lo conociera de algunos meses—Al parecer soy tu futuro esposo. Un gusto.

Al final de esto, me sonrío amable y yo solo podía sentir incomodidad.

—Gusto en verte—traté de ser amable.

Al mirar nerviosa a mi lado mis padres se quedaban clavando su mirada en nosotros como si esperaran a que algo más pasara. De inmediato me senté de nuevo y James seguía de pie frente a mi.

—El placer es mío.

Dio vuelta a la mesa para saludar a mis padres y finalmente se sentó frente a mi. No podía negar que me ponía nerviosa pero no era nervios nivel Kane, era nervios de que me miraba mucho y me incomodaba.

¿De verdad James era mi futuro esposo? Quería pensar que no, que sólo era una opción y que podría zafarme pero con el paso del tiempo en la cena me daba cuenta que lo de mis padres iba en serio. Toda la cena se la pasaban hablando entre ellos sobre los planes a futuro de la empresa y cómo sería nuestra futura boda.

Detalles aburridos que preferí omitir.

Después de comer un poco y charlar, sentía que debía alejarme un poco de ese espacio. James actuaba como si no nos conociéramos mucho, como si la única vez que hubiéramos interactuado fuera aquella vez en el centro comercial, lo cual se me hace extraño.

—Bien, es un gusto conocerte mejor Jayne—habla su padre que estaba a unas cuantas sillas de mi—Te ves una buena mujer para mi hijo. Dime, ¿que quieres estudiar?

—Aún no lo sé, supongo que eso lo tengo que ver dentro de poco ya sabe, tendré que ir a la universidad en unos pocos meses.

—Quizá no tenga que estudiar—menciona la madre de James—Ya sabes, deberás cumplir tu obligación de estar en casa. Aunque es algo tedioso—esto último lo dice casi murmurando— pero, mi hijo puede prometerte mucho dinero.

James levanta una de sus cejas y me mira de reojo.

—No se si sea lo mío quedarme en casa sin hacer nada, me gustaría independizarme un poco—menciono con algo de entusiasmo—no sé qué haría estando en casa todo el día.

—Bien, pues eso es algo de lo que ambos podrían discutir en unos meses—comienza a hablar mi padre—en todo caso, espero puedas cumplirle a mi hija, James—mi padre observa a James y vi como tragó saliva.

—Yo cumpliré todo lo que ella desee.

Antes de que dijeran algo más me disculpé para poder ir al baño. Apenas me levanté y la platica se pausó y escuché a su madre hablarme.

—cariño, James podría acompañarte para que te enseñe donde está el baño—miró a James y él está con seriedad—No es molestia para el, sirve que conviven algo en este rato.

—Claro que le ayudaré—James se levanta y comienza a caminar, cuando ve que no reacciono voltea y me da una sonrisa— Adelante.

Comencé a caminar detrás de él, subí las escaleras junto con él al segundo piso. No sabía quien hablaría primero, ni siquiera sabía con que comenzar, qué decir, que hablar sobre esto. Él es el que tiene que darme explicaciones ya que yo no e hecho nada. Él me mintió todo el tiempo, no se con qué motivo lo hizo, no sé qué pasó.

Al doblar por un pasillo dimos con un corredor lleno de habitaciones.

—El baño está después de esa puerta, al lado de ella—señala una puerta de madera y al lado había una color lila—Puedo esperar si gustas o puedo irme.

—¿Vas a actuar como si no me conocieras? O más bien, como si no hubiéramos interactuado desde aquella vez.

Me mira de frente y yo trato de romper el hielo. No es como si fuera especialista en ello, pero francamente él no lo rompería.

—No puedo hacer como si te conociera frente a mis padres, créeme no resultaría algo muy bueno ni para tu familia ni para la mía. Más porque prometí no acercarme a ti hasta que se hiciera lo de esta cena.

Entonces veo que no fue plan con maña de sus padres aunque tenía muchas dudas ahora mismo, el sabía exactamente quien era yo y con quien lo iban a comprometer y no me dijo nada. Algo estaba raro aquí.

—Solo dime, ¿sabías algo de esto?—pregunté y él miró al suelo— contéstame.

—La razón por la que nos vinimos de donde vivía fue por tu familia.—comenzó a hablar y yo sentía que no comprendía— mi padre formó un trato con el tuyo, e hizo que nos viniéramos para esta casa cerca de la tuya. No quería hacer como si te conociera, mi madre no sabía que me había metido al mismo instituto que al tuyo, ella no quería que te conociera más ya que dice que eso es de mala suerte. Según ella, era lo mejor que podíamos hacer ya que estaríamos comprometidos dentro de poco.

—¿Estuviste fingiendo que eras mi amigo y eras amable todo el tiempo?

—No. si fui tú amigo, quería acercarme a ti pero también quería formar un vínculo de amistad primero.—explicó con suavidad— sabía que iba a terminar enamorándome de ti, es por ello que no me importa lo del matrimonio arreglado, te conozco lo que debería conocerte.

—No me conoces realmente nada en lo absoluto—dije enojada y sabía que se estaba notando en mi voz—no entiendo porque tuviste que fingir, no entiendo porque dijiste esto hasta ahora.

Suspiró e hizo un sonido profundo y me miró a los ojos—No necesito darte explicaciones de esto, no podía dar mucha información sobre mi, tu padre tiene en parte la culpa ya que no te lo mencionó sobre quién era con él que ibas a casarte.

Era verdad. Yo tenía la culpa también por no informarme pero qué caso tenía informarme si ni siquiera estaba de acuerdo con esto. Ni siquiera quería casarme a la fuerza, ni siquiera aceptaba yo este matrimonio arreglado y a temprana edad.

—Tenía opciones, más nunca me dijo quién eras.—fue lo único que pude decir al respecto—De verdad, yo pensé que realmente eras mi amigo.

—Y lo soy, pero pronto seremos esposos y no tiene caso seguir siendo amigos si seremos otra cosa.

Comenzó a avanzar, dejándome detrás de él. ¿Planeaba irse y dejar esta conversación así? ¿Planeaba seguir como si nada?

—¿Que pasará con ambos en la preparatoria?—tiré la pregunta y vi como se detuvo— Después de esto, no creo que quieras seguir fingiendo ser mi amigo. Y no puedes actuar como si fueras mi novio porque yo ya tengo uno, nadie debería saber y tampoco quiero que arruines mi relación. Creo que sabes perfectamente cómo se siente.

Usar su pasado no me agradaba pero sabía que era la única forma en la cual podría hacerlo consciente de lo que estaba pasando.

—Te dejaré en paz, te dejaré disfrutar lo que queda de la preparatoria.—se detuvo y miró al suelo—Porque apenas salgamos estaremos casados.

—No se porque haces esto.

—No tengo muchas opciones al igual que tu, pero no me molesta que nos casemos.

—¿Porqué?—quise saber.—¿porque me haces esto? Confiaba en ti y solo me diste una patada por detrás.

—No te di ninguna patada, solo hago lo correcto.

Aquello lo había dicho tan frío. Tan frío que ni siquiera parecía el James que yo conocía. Probablemente sólo era amigable conmigo, pensaba que era amistad lo que teníamos pero me di cuenta que solo se había acercado a mi con la intención sé conocerme más para hacerme su esposa.

Que horrible.

—James...

—Dime

—¿Tu en serio quieres casarte? ¿Quieres dejar de vivir realmente por todo esto? ¿Que hay de Heather? ¿Te vas a rendir así de fácil?, porque si es así créeme lo que sentías por ella te aseguro que no es amor.

—Sueles hacer muchas preguntas a la vez, sigo pensando que eres extraña.

—una extraña que espera respuestas.

—A veces las respuestas no se dan por más extraña que seas.

Él me miró. Sonrió y no fue sincera aquella sonrisa que me dió. Se giró y finalmente se fue. Dejándome sola, llena de dudas y preguntas sin resolver. Me quedé en medio del pasillo pensando.

Y me dejó sin más, ahí de pie. Con miles de preguntas y ninguna tenía respuestas.

Los amo no me odien, porque se que prometí actualizar mas seguido y no lo hice😭 ya volví ahora si otro maratón pronto para acabar rápido el libro y comenzar a actualizar el segundo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top