44

Jayne

Tener a Kane a mi lado algunas veces me ponía nerviosa, dependiendo de la situación en la que estábamos claramente.

Cuando finalmente detuvo su auto, me di cuenta que estábamos de nuevo en aquel parque abandonado ¿Cuánto había pasado desde aquella vez? Fueron unos meses largos.

Kane abrió su puerta y bajó, yo aún estaba viendo el parque frente a mi en la oscuridad. Me daba cuenta que se veía bonito pero a la vez, se veía algo que daría miedo en las películas de terror. No quiero ser infantil, pero ya era noche y no es que esté lugar tuviera mucha luz. La luna era lo único que en estos momentos ayudaba a ver con claridad algunas cosas frente a mi.

Me sobresalté al escuchar el ruido de mi puerta abrirse. Vi a Kane y me dio su mano, no dijo nada, yo tampoco lo hice. Supongo que quería dejar las cosas en completo silencio. Por ahora.
Tomé su mano, bajé y el cerró la puerta de nuevo. Comenzamos a caminar poco a poco para entrar al parque y para poder llegar a la azotea donde habíamos estado antes.

—Kane, no quiero ser una aguafiestas. Pero, ¿no tienes miedo de que una serpiente pueda mordernos?

Tira una carcajada amarga.

—¿De verdad tienes miedo de una serpiente?

—Oye perdón, pero me preocupa venir a estas horas y que cualquier animal esté por ahí.—solté sincera—verás, no es que miremos mucho por donde vamos, ¿sabes?

—Solo sigue tomando mi mano, ya casi llegamos para subir a la azotea, además si traje una linterna pero la luna de igual forma nos ayuda—seguí caminando tras de él mientras tomaba su mano.—lo que no entiendo es porque sigues detrás mío si puedes ir en un lado.

—Ni siquiera yo misma lo sé.—Dios, ¿De verdad acababa de decir eso? Me había escuchado algo patética y un poco idiota—Pero, supongo que es porque tengo mucho en mente y no pude pensar en eso.

—¿Tu mente está llena de cosas ahora mismo?

—Un poco.

Tenía mucho en que pensar. No sabía a que cosa tomarle importancia primero, mis pensamientos se basaban en las cartas, en lo que había pasado con Alexander, en lo que iba a decirme Kane, en que pasaba últimamente con él. Y en la cena que mis padres tienen preparada para estos días. No sé si debería decirle  sobre ella aunque me siento mal por no decirle lo qué pasa en mi vida.

Al llegar a la azotea, Kane encendió una linterna y comenzó a buscar algo. Así es, el idiota tenía una linterna y me había hecho caminar entre los puestos y plantas a oscuras.

Me acerqué para darle un golpe, él se quejó.

—En vez de encenderla cuando veníamos caminando, ¿decidiste hacerlo hasta ahora?

Soltó una risa—Vaya, si que tienes miedo. Pero, disfruté que lo tuvieras.

—Idiota.

Siguió observando y se sentó sobre la hielera vieja. Yo estaba de pie frente a él, mirándolo con la poca luz que había, a decir verdad veía mejor ya que la luna estaba reluciente.

Mostró una manta y me hizo él ademán de sentarme a su lado. No voy a mentir, me quedé observándolo hasta que vi que finalmente me senté a su lado y me cubrió con ella mientras veíamos la luna en silencio. Creía que no diría nada, que él estaría callado y que así estaríamos. Pero escuché una especie de suspiro.

—Ahora me dirás que tienes miedo de sentarte y que algo saldrá detrás tuyo, ¿verdad?

Lo miré con aquella mirada de, ¿en verdad acabas de decir algo así?

Ignorandolo, me centré en el frente. Estaba sentada mirando la vista tan hermosa que tenía en frente, las estrellas se distinguían, ya que estábamos en una zona algo lejana de la ciudad. No lo sé pero, estando alejados de una ciudad se puede ver mucho mejor el cielo y más en las noches.

—Yo... —Kane habló y yo lo miré—Tengo mucho que explicar.

—Yo lo sé Kane, tenemos mucho de que hablar esta noche, ¿no? Solo te digo que puede ser una noche muy larga si no comienzas a hablar pronto. No me molesta, pero sé que en el fondo, tienes mucho que sacar de ti mismo.

Reprimió una sonrisa.

—¿Porqué mi novia adivina todo lo que pienso?

Lo miré y sonreí un poco. Su brazo rodeo mi cuello para abrazarme y finalmente me soltó.

Volví a estar en la misma posición en la que estábamos y lo miré.

—Te escucho.

Fue lo único que dije y sabía que debía decirlo para que el supiera que yo lo iba a escuchar en cualquier momento, sea cual sea la cosa que quiera decir o de lo que quiera hablar.

—Hay algunas cosas que no sabes sobre mi, yo no tengo una madre. La perdí cuando tenía 12—su voz había cambiado, como si el tema le doliera. Como si tocarlo pinchara su corazón muchas veces a la vez. Lo entiendo. Sé que le duele, sé que duele pensar en alguien que perdiste. En alguien importante.—Mi madre, era una parte muy importante para mí, siempre lo fue, también para Amanda. Cuando ella murió, yo me sentía perdido, dejé de convivir con niños de mi edad y mi padre se preocupaba por mi. Se preocupaba por que no parecía ser un niño normal para mi edad. Creía que estaba loco y que no iba a poder salir de donde estaba.

Le di una mirada a Kane, el estaba viendo hacia el frente, viendo la hermosa vista. Se había detenido, escuché que suspiró.

>>Yo, comencé a ir a terapia. Era difícil, era difícil contarle mis problemas a una persona que no conocía, más que nada a una corta edad. Estuve mucho tiempo yendo muchas veces, mi padre me mandaba casi a diario, decían que había reprimido todos los recuerdos que tenía con mi madre y que mi conducta me podría haber llevado a mi mismo a mi perdición. No te voy a mentir, yo mismo entré a esa perdición aunque tuviese su ayuda.

—Kane...

Vi que apretó sus puños y miró hacia abajo. ¿Porqué había apartado la vista?

—Me sentía solo, todo el tiempo lo hacía. Las personas me molestaban, convivir con ellas resultó difícil, mi padre me mandó a Londres con mis tíos un año, pensaba que podrían ayudarme con alguien mejor allá, cosa que no pasó. Sentía que necesitaba regresar, cada día lo sentí. Así que regresé justo antes de entrar a la preparatoria. Ese día en el aeropuerto, cuando te vi, fue el día que regresé a seguir mi vida de antes.

Entonces por ello en la secundaria se veía muy serio...

—Me concentré en sacar la mejores notas para perderme en eso, creí que estaba mejor ¿sabes? Pero algunas veces por más que quisiera ser una persona feliz me sentía extraño.

Se escuchaba triste, escucharlo así me dolía. Pero tenía que esperar a que sacara todo lo que sentía, todo lo que tenía dentro de él. No puedo hablar, no puedo interrumpirlo aún.

Miré sus puños sobre sus piernas. Con mi mano acaricie la suya y la sostuve.

—Te soy sincero, mi vida siempre ha sido aburrida, absurda y triste. Cuando entramos a la preparatoria de no ser por Jayden yo no me habría involucrado con los demás. Él fue el único amigo que he tenido en mi vida. Mi madre y su madre eran mejores amigas por lo cual cuando mi madre falleció el estuvo conmigo, pero, lo alejé por un tiempo. Si te soy sincero, no quería a nadie en ese entonces.

>>Después de que entramos a la preparatoria suponía que sería la misma rutina, intentar ser feliz, sacar las mejores notas... pero entonces conocí la vida de Mark y de los demás. Salir a fiestas me hacía escaparme de mi vida por una fracción corta de tiempo. Y desde ahí comencé a drogarme.

Sentí como mi corazón dolió con esa palabra. No entiendo, ¿Porqué? Espero y me explique eso, no quiero que se pierda a sí mismo en las drogas.

—Sé que vas a preguntarte, ¿porqué? —fue como si leyera mi propia mente. —siendo sincero no lo sé, solo comencé. Al hacerlo me sentía diferente, no sentía la soledad, aquella que me acompañaba todo el tiempo. No tenía los recuerdos de mi madre, no sentía el dolor de perderla. Era como si, todo fuera borrado de mi cuerpo y estuviera en un mundo donde no recordaba ni quien era yo mismo. Me hacía feliz, pero lo dejé.

Se detuvo, apretó un poco mi mano, como si aquello que fuese a decir, era duro.

—Cuando comencé a drogarme, comencé mi propia adicción,pero lo dejé por un tiempo.—sentí como su mano tembló un poco y después se detuvo.—Fue algo difícil ya que Mark quería que le ayudara a vender droga al principio, verla no me gustaba porque algunas veces caía en tentación. Pero después, no quise hacerlo de nuevo.

Sabía que tenía una razón para hacerlo, aunque no era buena. Sé que reprimir tus recuerdos y tus emociones te hace sentir así, yo mas que nadie entiendo eso.

Algunas Veces, creemos que ayudamos a más personas por nuestra propia experiencia personal, sin saber que nosotros mismos estamos metiendonos en un abismo profundo, del que es difícil salir por nuestra propia cuenta.

—Y dime, ¿sirvió para ti?—quise saber—Dime Kane, ¿eso borró de ti tus problemas para siempre?

Negó con su cabeza —Solo los borraba por algunos minutos.

—Entonces, ¿porque lo sigues haciendo? Deberías saber qué, sólo tú mismo puedes ayudarte a sanar.—comencé a hablar y seguía sosteniendo su mano, lo miré—No puedes dejar que tu pasado esté detrás de ti, porque vas a caer en, vas a caer en algo en donde posiblemente ya no quieras o puedas salir.

Su mirada fría se atravesó con la mía. Pero no era tan fría cuando miré como una lágrima se deslizó por su mejilla.

Mi pasado me persigue—dijo con su voz temblorosa—Yo mismo, me estoy haciendo mierda por tratar de no pensar. Por tratar de dejar todo atrás, pero simplemente si te soy sincero no puedo hacerlo. No puedo dejar eso atrás pero pensarlo me carcome la mente. Aunque dejé de drogarme me dio un impulso cuando pasó todo aquello y recaí de nuevo.

Respiré profundo y lo abracé.

Pude sentirlo entre mis brazos, aunque Kane era más alto que yo así que estaba mi cabeza en su pecho. Podía escuchar su corazón. Podía escucharlo latir de una manera tan lenta.

—No podemos borrar nuestros recuerdos, porque si pudiéramos ¿que chiste tendría la vida?—comencé a decir, mientras lo seguía abrazando—debemos pasar por muchas cosas, ya sean dolorosas o no, debemos aprender a aceptarlas y a vivir con ello.—yo lo sabía, aunque los recuerdos de mi primo existieran, yo trataba de vivir con ello, y de dejarlo atrás, pero él no lo sabe. —Kane, no debes seguir un mal camino solo porque te sientes solo, cosa que no estás.

Me separé y ambos nos miramos.

—De verdad, eres muy fuerte y tienes un futuro brillante, no te eches a perder tu futuro por esto. Debes dejarlo atrás y si tu pasado te sigue yo estaré ahí para que no te atrape de nuevo, yo estaré ahí para intentar levantarte las veces que sean necesarias.

Kane tomó mi rostro con sus manos, sonrió y una lágrima por su mejilla se deslizó. Quería llorar también, verlo así me lastimaba.

Entonces una lagrima también se deslizó por mí mejilla. Acercó su rostro y finalmente me besó.

Fue un beso cálido, me hizo sentir como si él y yo no tuviésemos problemas del pasado, como si solo existieramos los dos. Se separó y me abrazó de nuevo.

—Yo, no quiero que vuelvas a irte.—comenzó a decir—eres la única persona que quiero que esté para siempre en mi vida, porque desde que estás tú, no me he sentido como si mi vida fuera una mierda.

—Yo tampoco quiero separarme de ti, pero no voy a dejar que te pierdas a ti mismo Kane, yo voy a ayudarte y siempre voy a estar para ti mientras esté aquí.

Creo que Kane y yo debíamos hablar sobre esto, más que nada él debía hacerlo, debía abrirse sobre su pasado y yo debía escucharlo para saber su explicación de las cosas. No me imagino cuánto debió haber pasado él mismo, cuánto tiempo estuvo mal, cuánto tiempo la pasó mal por culpa de muchas personas, por culpa de sus ideas y sus pensamientos y más que nada sus recuerdos.

Y sé bien que su madre no hubiera querido ver a su hijo en la cárcel, yo sé que donde quiera que esté ella está y estará orgullosa de lo que va a poder a llegar a ser.

—Y, no la conocí.—suavicé mi voz—pero estoy segura que donde sea que esté, está orgullosa de la gran persona que eres y que vas a hacer. También se que ella no quisiera que su hijo estuviera mal por el resto de su vida dejando pasar muchas experiencias buenas por malas.

—Jayne... Yo... —respiró hondo, pude oír como su respiración se extendió—Yo te amo.

Yo te amo.

¿Lo había escuchado bien? Kane Green acababa de decir que me amaba. Mi corazón y mi mente no se la creían. No se como me sentí, pero sentí algo raro dentro de mí, ¿es normal amar a alguien?

Sí, si lo es. Y yo también sentía eso por él, después de mucho estaba segura que yo también lo sentía, sentía aquello que había dicho él mismo.

—Yo también te amo, Kane.

Y así, estuvimos un tiempo abrazados.

Creo que los abrazos de Kane, comenzaban a gustarme mucho, me sentía con paz, me sentía segura y a salvo de todo.

Abrazar a una persona que amas, te hace ser feliz y te hace sentir en un lugar donde no hay nadie más que tu y esa persona.

Y me gustaba esa sensación.

_*_

Estaba en el auto con Kane de nuevo, regresábamos a mi casa ahora. Bueno, el iba a dejarme a casa. El camino fue silencioso, fue tan silencioso que por un momento creí que ya no hablaríamos, hasta que supongo que él corto el silencio.

—Creo que, me siento mejor ahora.—lo mire y lo veía manejando con su vista hacia el frente—En serio, gracias.

Kane sacó más de su pasado, sacó más sentimientos y lo escuché. Creo que eso necesitaba, se había guardado tantos años aquello qué, debía sacarlo. Solemos guardar muchas cosas dentro de nosotros para evitar sentirnos miserables, cuando resulta ser lo opuesto.

Nos dejamos guiar por malas personas pensando que nuestras emociones desaparecerán por completo dependiendo de otros.

Pero, no es así.

Solo nosotros mismos podemos reparar los daños que hemos recibido a través del tiempo.

—No tienes que agradecerme.—le di una pequeña sonrisa, por suerte pudo observarla antes de que un semaforo se pusiera en verde—No se que horas sean pero se ven muy solas las calles, ¿no crees?

Dije mirando la ventanilla y las calles en oscuridad y con pocos autos en ella.

—Van a dar las 12, así que supongo que es la hora donde no hay tantos autos. O bueno, personas responsables que quieren empezar bien su día productivo.

¿Día productivo?

Jodeme.

—Mañana hay preparatoria y andamos por ahí en la calle a casi medianoche, ¿crees que es normal?

Kane intentó subirle a la música para tratar de ignorarme, le di un golpe suave en la mano haciéndolo que se quitara del botón del volumen. Oí cómo de sus labios salió un "oye" ya que no dejé que le subiera.

Se empezó a reír.

—Solo disfruta esto, ¿no puedes disfrutar estar juntos?

¿De verdad se estaba haciendo esa pregunta?

—No disfrutamos estando juntos si ignoras lo que pregunto tratando de subirle al volumen de la música.—recalqué.

—Bien, pues yo no pienso de ser así qué disfrutemos estar juntos si me golpeas la mano.—dramatizó—Casi la has volado y luego, ¿como manejaré? Por ti podríamos sufrir un accidente en auto, dime, ¿lidiarías con eso?

Hablando de dramas, Kane se lleva el premio al #1 en dramatizar ciertas cosas sarcásticamente.

Enchiné mis ojos—Muy sarcástico, sueles serlo mucho, ¿no?

—Solo contigo un poco.—sin apartar su vista del frente, con una mano tocó rápido mi cachete para estirarlo un poco—Sueles ser...

No terminó la palabra.

—¿Qué?

—Linda algunas veces.—me miró antes de que el semaforo cambiara —y muy tierna también. Eres la persona que siempre esperé en mi vida.

¿Porqué siento que mi corazón no resiste esas palabras ahora? Siento que da un vuelco cada que Kane dice ese tipo de cosas.

Ambos nos miramos y sonreí y el también. Subió un poco la música, cuando escuche la canción que era, quise subir todo el volumen al máximo.

Y comencé a cantar a todo volumen. Ahí estaba, la canción de motorama heavy wave. Estiré mis brazos y comencé. A cantar en voz alta, mientras el aire pasaba por la ventanilla.

Y justo cuando sentí que mi garganta ya no podría cantar y me detuve, Kane la siguió.

Si voz comenzó a escucharse en el auto como si de otra persona se tratara, Kane estaba cantando la de motorama. Yo la estaba cantando exageradamente mientras él la cantaba normal, su cabello volaba un poco entre el aire que estaba cerca de su ventanilla, yo también seguí cantando un poco.

¿Había algo mejor que esto? Quizá no lo había o tal vez si, no lo sé, hay muchas cosas que suelen ser mejor que otras pero, supongo que no habría algo mejor que Kane y yo cantando motorama.

Ambos cantamos, una carretera, un auto, Kane y yo, y una canción.

_*_

—¿Como que has olvidado las llaves de tu casa? —fue lo único que pude preguntar mirando a Kane—¿En serio las has olvidado?

Estabamos en el auto fuera de mi casa, cuando iba a bajar Kane checo en el auto si estaban las llaves de su casa ya que le había dicho que me mandara un mensaje cuando llegara. Y el muy idiota se ha acordado hasta ahorita de las llaves de su propia casa.

—No se donde las he dejado, según yo las traía conmigo.—se quedó pensando, después pasó su mano por su cara con pesadez.—¿Y si se me cayeron en la azotea?

—Debes estar de broma, ¿porque eres tan descuidado?

—El descuido es algo tuyo, no mío. Es lo único que se me ocurre, yo las traía conmigo antes de venir.

"El descuido es algo tuyo, no mío" está loco si piensa eso, solo porque he olvidado un par de libros en algunos salones no significa que sea descuidada. Además me lo dice la persona que acaba de perder las llaves de su casa

—Ahora resulta que el descuido es lo mío, de seguro solo lo dices por las pocas veces que he olvidado libros.

Me miró con desinterés.

—Ambos sabemos que eso no es tu único descuido. Ahora supongo que sólo hay una solución y es dejar mi auto aquí a fuera y dormir en él.

—Tengo un cuarto de invitado. Puedes quedarte pero tendrás que irte temprano antes de que mis padres lleguen si no quieres que me armen un drama—sugerí—o puedes quedarte aquí en un asiento.—eso último lo dije con burla—Como tu te sientas más cómodo.

—No crees que la respuesta que te daré es obvia, ¿no?

Así que bajamos ambos del auto. Si bien si tenía una habitación de invitados, lo malo era, que estaba frente a mi habitación en el pasillo. No sé, no es como si no hubiera dormido con Kane antes, pero no quiero que una pesadilla mía lo haga no poder dormir bien.

Estábamos frente a la puerta, la abrí y me dijo dejé que entrará.

—Es muy bonita—dijo sorprendido mirándola.

—La cama es muy cómoda, así que no creo que tengas algún problema en dormir.

—¿Es cómoda?—pregunta con picardía—Deberías dormir conmigo, ¿no lo crees? Pará qué yo verifique que es cómoda claro.

—Para eso está mi habitación idiota. De igual forma, si necesitas algo puedes venir a la mía. Conociéndote vas a terminar haciendo algo en esta habitación así que si necesitas algo para arreglar lo que hagas aquí, dímelo.

Kane caminaba por toda la habitación mientras yo estaba apoyada en el marco de la puerta. Supongo que debería dejarlo descansar, di media vuelta para finalmente irme.

—Eh espera, ni siquiera me has dicho donde está tu habitación.—Informó mientras yo estaba a punto de ir a ella—¿y si algo quiere comerme? Ahí necesitaré de algo de protección extra.

Se está haciendo el patético.

—Mi habitación está frente a la tuya Kane, si necesitas algo toca.

—¿Puedo acompañarte unos minutos?

—¿Para que? Necesitas descansar de seguro, sólo voy a estar molestando así que es mejor que ya duermas—conociendo a Kane esos minutos van a ser toda la noche y mis padres podrían verlo y armar todo un lío, aunque bueno, podría hacerlo, me está viendo muy no sé —solo unos minutos Kane si eso quieres pero después, cada quien a su habitación.

—Eso es un hecho.

Entró a mi habitación, la observó mientras yo comencé a quitarme los zapatos. Fui a mi cajón, saqué una camiseta grande y una pijama y me dirigí al baño.

—No entiendo porque querías venir—dije saliendo del baño—Digo, solamente es una habitación  común y corriente.

Kane se volteó a mirarme, se quedó muchos segundos mirándome que sentí que no iba a dejar de hacerlo.

—¿Que pasa?

—¿Que pasa? —repite indignado—te ves tan jodidamente bien con todo lo que te pongas y ahora te veo y no se, no puedo creer que esta mujer tan bonita sea mi novia.

Me acerqué para estar cerca de él, pasé mis manos por su cuello.

—Y yo no puedo creer que un chico que pierde sus llaves sea mi novio—reí y el me miró con su cara de ¿en serio?—es broma, sabes que es broma.

Lo besé y después me acosté en mi cama. Me puse a mirar el techo mientras, Kane se tiró a mi lado y me abrazó.

Cerré mis ojos y disfruté de estar abrazados, pero no podía dejar de pensar también en ese momento.

Kane, ¿que debo hacer? ¿Debo decirte lo que me está pasando? O, simplemente ¿Debo guardarlo?

—Kane...

—¿mhm?—Dijo apenas en un susurro.

—Nada, ya te estas quedando dormido así que lo mas seguro es que ya te iras a tu habitación.

Ahí mismo Kane abrió los ojos como si hubiese visto al mismísimo fantasma.

—¿De qué hablas?

—Nada, nada.—Dije con burla—No se te olvide que solo eran unos minutos.

—En unos minutos que cosa no se puede hacer.

Dios mio que lo entendí en doble sentido. Pero seguramente Kane no lo dijo de esa forma así que no debo de comenzar a mal pensar. Claro Jayne, no mal pienses.

—¿Quieres escuchar música?—me preguntó—podría conectar mi teléfono a la televisión o algo así que tengas por aquí.

—Si quieres escuchar música tengo mis discos de vinilo Kane, más fácil.

—Sí pero estás canciones no tienen discos de vinilo en existencia así que podríamos ponerla en la televisión, la aplicación se conecta a la pantalla y podría poner mi playlist—me informó—Claro si es que quieres música también tú.

—Puedes poner la que tu quieras.—encendí la televisión y deje que su aplicación se conectara y comenzara a reproducir las canciones.

Cuando se puso una, Kane y yo nos miramos. Nos estábamos mirando mientras escuchábamos música, con sus manos tomó mi rostro y me besó, fue un beso corto y después me soltó. No se sentía mal no hablar y solo oír. Estar con él no me hacía sentirme aburrida por cosas que sola lo son.

Después de unos minutos de estar así, sentí que seguramente Kane esperaba a que dijera algo. Así que supuse que debía iniciar una conversación.

—¿Últimamente has estado bien?

Se extrañó por la pregunta—Es raro que me preguntes eso, yo he estado bien dentro de lo que cabe ¿estás bien tú?

¿Estaba bien yo?

No, no lo estaba. Sentía que no podía con mucho que mi mente estaba tratando de soportar, con todas las decisiones que tenía que tomar en poco tiempo. Abracé a Kane.

—Oye, Jaye, oye—no quise que me mirara a la cara, mi cara estaba pegada en su pecho, me sentía segura así.

Intentó quitarme para verme a la cara pero finalmente acarició mi espalda. Y me abrazó.

—¿Tienes algo de lo que hablar? Si es así te escucho, te escucho como tú a mi.

Comencé a llorar. No quería hablar, quería llorar de todo lo que estaba pasando conmigo.

—De verdad, dime, ¿pasa algo? Yo estoy aquí contigo Jengi, de verdad dímelo, cualquier cosa aquí estoy.

—No... No hay razón. Solo quiero, quiero llorar.

Estuve así varios minutos. Kane me decía muchas cosas y yo solo seguía llorando. No quería hablarle sobre todo lo que tenía encima, ya que con mis padres no se puede.

Me separé, miré a Kane, él limpió mis lágrimas.

—Yo aquí estoy para ti, pase lo que pase aquí estoy.—paso su dedo por mi mejilla—Puedes desahogarte conmigo.

—Yo, estoy bien—intenté sonreír—solo necesitaba llorar.

—¿Estas segura de eso?

Asentí.

Y sin pensarlo volví a besarlo. Esta vez fue un beso cálido, tierno, pero no duró poco, a diferencia de antes duró varios segundos más, comenzó a pasar su mano por mi cuello.

Su mano estaba pasando delicadamente por mi cuello y finalmente, tomó de nuevo mi rostro entre ambas manos y siguió besándome. Yo coloqué mis manos en su cabello y comencé a acariciarlo cuando, el comenzó a hacer más intenso nuestro beso.

Su mano comenzó a bajar por mi espalda.

No se que está pasando, pero todo está subiendo de tono. Sentía la intensidad, sentía su cuerpo contra el mío, su corazón podía sentirlo como estaba tan acelerado. Y el mío también lo estaba.

_*_

En la mañana que desperté, vi a Kane a mi lado. Yo ahora tenía su camiseta la observé y recordé cuando él me la había dado, no podía creer lo que había hecho. No podía creer que lo había hecho yo.

No me maten, se que eso no tiene mucho detalle, es porque subiré aparte esa escena en el siguiente capítulo, no quiero que se les haga muy tedioso el que los capítulos sean largos. ¿Que les pareció el capitulo? Los leo. Así mismo, ¿Que creen que pasó? Se viene nuestra escena. <3

Gracias por tomarse el tiempo de leer, los amo. Gracias por su apoyo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top