40
Kane
—Eres un jodido idiota, ¿Que te pasa?—pregunta Jayne apretando su labios frente a mi—¿Sabes que estamos haciendo mal en estar aquí?
Se veía linda enojada. Bueno, supongo que siempre se puede llegar a ver linda. Yo solo la estaba mirando con diversión y sabía que le molestaba quello ya que me miraba con desaprobación mientras cruzaba sus brazos. Pensé que sería divertido venir a algún lugar de Pensilvania, no se por qué está molesta, es mejor que estar escuchando una conferencia sobre la filosofía.
—¿No piensas decir nada?
—Te ves linda enojada—Solté y ella hizo una especie de bufido—¿Que no piensas decir que yo también me veo lindo enojado? Ess pregunta, digo por si tu pequeño cerebrito no te ayuda a procesarlo.
Me dió una mirada con odio, estaba frente a mi y por más que la observara no sabía que la tenía tan cabreada, supongo que es de Jayne enojarse por cosas sin sentido alguno.
Estábamos en un callejón de Pensilvania, ya que veníamos de un pequeño tour para conocer un poco aquí. O bueno, mas bien en vez de ser un tour fue una caminata llena de quejas de Jayne a mi lado, mientras tomaba su mano y avanzábamos por ahí. Solo había dicho lo de lindo para molestarla, ni que tuviese mucho ego en mi ser como para realmente esperar esa respuesta por parte de ella.
—¿Tan siquiera sabes donde estamos?
—¿En pensilvania?—Pregunté con un tono para que se escuchara tan obvio de que si lo sabía.
—Oh wow Kane, créeme si no me dices no me doy cuenta.—No sabía si lo había dicho con algo de sarcasmo, pero debo seguir el juego.
—De nada nena, sé que sueles ser un poco olvidadiza y un poco—me puse pensativo—No se como decirlo pero un poco de esas personas que no suelen usar mucho su cerebro.
—En verdad Kane, ¿donde estamos?—Mira hacia los lados—¿Sabes desde donde caminamos,no? digo tu dijiste que ya habías estado por aquí, por eso acepté venir contigo, por que no íbamos a terminar perdidos.
Mierda. No recordaba eso. Solo había sido algo que le dije a Jayne para que aceptara venir conmigo pero, nunca había venido a pensilvania. Ella me miraba mientras trataba de pensar alguna respuesta, ¿es normal tenerle miedo a una chica con mirada perturbante? por que así estoy describiendo a la chica loca que tenía frente a mi.
Hace 14 horas.
7:00 am.
Jayne
Supongo que nunca había estado tan temprano en la preparatoria un viernes por la mañana, y eso era por que normalmente dormía mas de la cuenta un viernes y apenas y llegaba a clase. El viaje a pensilvania era hoy, solo nos iríamos dos días y regresamos en domingo por la noche. El profesor quedó de que nuestro punto de partida sería la preparatoria y que mejor lugar para tomar un autobús de no se cuantas horas de viaje que una preparatoria..
Notese mi sarcasmo al final.
Estaba con mi maleta entre mis manos mientras Rose estaba con el profesor acomodando la suya en la parte de abajo del autobús. Emma y yo como siempre veíamos todo el embrollo que causaba por una simple maleta. Mas bien, "unas"
—Señorita, es que comprenda, el máximo es dos por persona—explica el conductor que estaba ayudando con las maletas junto con el profesor—y usted tiene 3, no podemos excluir la maleta de alguien mas.
—Pero debería entender que debería agregarla también, no creo que se note mucho el peso de ella—agarra un poco su cabello y lo hace hacía un lado—¿Que debería hacer? No puedo solo dejarla aquí en la calle.
—Bien podría buscar alguna solución—comienza a decir el profesor agarrando su barbilla y mirando hacia la maleta—Pero debe entender que no puede caber, faltan aún más y no podemos excluir un espacio de alguien más.
—Pero...
Dios mío, no entiendo por qué traía 3 maletas, si solo íbamos a ir 2 días además se me hacía sospechoso que Rose estuviera muy insistente en llevarla. No lo sé, pero conociendo a estas dos, algo deben traerse en esa maleta.
Miré a Emma y tenía una sonrisa al igual que Rose y después yo las miré a ambas con confusión.
¿Que planeaban?
—Tal vez debería llevarla debajo de mi asiento,¿No lo cree?—habla suave—Claro, si no hay algún problema en ponerla ahí.
—Si profesor, suena muy bien esa idea—comienza a hablar Emma—supongo que no habrá problema alguno, digo yo soy su compañera en este autobús por mi no lo hay.
El conductor y el profesor stanford se dan una mirada rápida. Él espera a que el conductor diga algo y este solo se encoje de hombros.
—Claro, no hay problema solo no molestes a tu acompañante con ella.
Acompañante. Carajo, se me había olvidado por completo aquello del acompañante, no pude decirle a alguien de mi clase y creo que James no iba a asistir al viaje.
Rose viene con su maleta cargada en sus manos y nos mira con una sonrisa de victoria mientras yo solo pienso.
—Oye Jayne, ¿Si conseguiste con quién sentarte verdad?
Parece adivina.
—Si, si si conseguí—mentí—supongo que deben imaginarse quién.
—Ay dios, como no sabía soy idiota—se dice a si misma Rose—Se me olvidó que tú te sentarás con Kane, toda una parejita de esas unidas en todos lados.
Ni siquiera le había dicho a Kane sobre que iría sentada con él, ¿Quedaría en vergüenza si voy y me siento como si nada a su lado?
Siento un codazo y suelto un pequeño quejido—Solo no se coman frente a todo el autobús, tienes suerte de que Kane esté en nuestra clase, cuánto daría por qué Jayden lo estuviese también.
Comenzamos a subir al autobús, se sentaron frente a mi, yo estaba sentada en el asiento con forro rojo, se sentía muy suave, probablemente iba a dormirme. Los asientos estaban en hileras de diferentes colores o más bien intercalados, uno era azul, otro rojo y así sucesivamente.
Veía como Rose batallaba para acomodar por debajo su maleta y, sabía que si Emma tenía alguna molestia iban a hacer un disparate.
Rose voltea hacia mi dirección y recarga su brazo en su asiento, mirándome a mi.
—¿Dónde está el idiota de tu novio? Se supone que ya nos iremos en unos 5 minutos y ni siquiera lo veo a tu lado.
—Tal vez se le atravesó algo, si fue así quizá no asistirá, no veo problema por estar sola en estos asientos.—sonreí con satisfacción y me estiré un poco—Mas espacio para mí.
—Te envidio, que suerte tienes.
—Huy si, tú qué le crees Rose—habla Emma a su lado—Hasta crees que ella no preferiría que Kane estuviera ahí a su lado, solo trata de ver algo positivo por qué es una floja.
—Hey que yo no te digo nada a ti de Jayden ni de como tarda también algunas veces en llegar a sus citas—practicamente esto no era una cita pero, supongo que ni siquiera Kane sabrá que puede sentarse aquí, joder—Ahora, créeme no es tan malo estar sola.
—Hasta crees que estarás sola, lo más seguro es que te emparejen con una compañera o compañero.
Habla Emma y Rose me mira raro.
—Imaginate que te toque con una amiga de Martha, la vida es algo maldita para ponerlas a ustedes dos juntitas.
Eso que acababa de decir Rose tenía mucha razón.
Kane siempre vienes cuando menos lo espero, ¿Por qué ahora que lo espero no te apareces por ahí?
—A todo esto—dije mirando hacia la compuerta del autobús—¿Que tanto traen en esa maleta que querían subirla a fuerza?
—Son algunas cositas para divertirnos en pensilvania —ese tonito de Emma me dio a entender que tramaban algo—No te preocupes no es algo malo.
—Ademas solo son algunas cosas, te diremos cuando lleguemos allá por qué lo más probable es que nos escuchen hablar sobre ello—Rose habla y capta mi atención—Y no deberían saberlo muchos, solo 5 de este autobús sabemos.
¿Que tanto se traían?
—¿Planean robar un jodido banco para escaparse del país y hacer una vida nueva con ese dinero, o por qué tanto secretismo?
—Te diremos apenas lleguemos—Rose me guiña el ojo—Tu relájate en este viaje, disfrútalo con tu bombón.
Hice una mueca—Que asco llamarlo así.
—Asi le dice Emma a Jayden—comienza a reir—ya se que suena algo patético pero quería reírme de eso.
—Callate idiota—se queja Emma y río yo también.
Mi sonrisa se va cuando veo a Kane subir el autobús, su cabello desordenado era lo que llamaba la atención siempre de él, aquel cabello oscuro pero a su vez café que algunas veces te confundías y te cuestionabas que color realmente era.
Pero lo que más llamó mi atención, fueron sus ojeras. Parecía como si se hubiese quedado despierto toda la noche. ¿Acaso fue así?
Veía que se acercaba, ¿Que iba a decirle?
Vergüenza la que voy a pasar si ya tiene algún compañero y estoy aquí haciendo el ridículo.
—Vamos—susurra Rose—Hablale a tu galán, creo que no te ha visto aquí sentada.
Dios, que si pasa algo más me voy a morir de la vergüenza. Esto me recuerda a aquella vez en la cafetería que tuve que actuar y decirle de cosas para que se creyera nuestro noviazgo.
¿Debería sonar convincente?
Kane se detuvo cuando me vió y yo le sonreí, hice el ademán de que se sentara a mi lado. Su cara de sorpresa me sorprendió hasta a mi, y después antes de sentarse se quedó de pie frente a mi.
—¿Acaso quieres que me siente contigo?
Lo miré nerviosa mientras sentía las miradas de Emma y Rose en mi.
—Hay, que novio tan idiota tengo—digo con una risita como aquellas niñas tediosas—Ya habíamos quedado en que nos sentaríamos juntos, ¿Lo olvidaste?
Si, dije novio. La muy estúpida de mi, dijo novio cuando ni siquiera somos algo.
—Creo que lo he olvidado por qué no lo recuerdo muy bien.
Me da una sonrisa que ya conocía que significaba. Me intenta dejar en ridículo por qué eso le divierte hacer.
—Ay ya, no vayamos a recordar algo aquí cariño, mejor sientate—le di palmaditas al haciento—Es mejor, si sigues parado van a regañarte.
Detrás de él, veía que venía Martha, con más razón quería que Kane se sentara conmigo.
—mhm.
Se sentó a mi lado, y Rose nos veía.
—Que lindos, quisiera una relación así—que sarcástica.
Se volteo de nuevo hacia el frente y nos ignoró ahora.
—¿Relación?—pregunté casi riendo—Creo que es lo más ridículo que he escuchado de nosotros dos ahora.
—¿Porqué?—solo sonríe—digo, no está mal que piensen eso, ¿No crees?
Me quedo plasmada cuando me pregunta aquello.
—Kane realmente no tenemos una relación—aparté mi mirada hacía la ventana—No hagamos como de que si la tenemos cuando sabemos que no es así, ahora no hay necesidad de fingir mucho.
—Entonces, para ti, ¿Que somos?
¿Que somos? Una pregunta de dos palabras que te deja pensando demasiado. Realmente ni siquiera yo lo sabía, no podía decidir por los dos, no quería verme una ridícula diciendo que éramos algo cuando en realidad para Kane no era así.
—Realmente, mi pregunta para ti es, ¿Para ti que somos? Eso quiero que me respondas.
Se quedó serio mirando hacia el frente.
—Exacto, no hay respuesta—murmuré—Asi que, es por ello que me causa risa Kane. Podrás gustarme pero realmente no somos nada por qué no lo hemos decidido, así que cuando tengas la respuesta a eso, lo sabremos.
—¿Por qué tengo que dar una respuesta?—pregunta a mi lado y me ve—¿Acaso mis acciones no demuestran y hablan por mi?
—No quiero darme ideas que no.
—Como quieras tú Collins, eso lo hablaremos después, ahorita estamos en un autobús con toda nuestra clase, podríamos hablar de algo más.
No me molestaba que Kane quisiera dejar ese tema para después, en realidad, no me molestaba en lo absoluto. Me parecía mejor, que estar hablando de cosas de ese tipo con él aquí frente a muchos, por qué aunque todos estuvieran hablando podrían escuchar lo que murmurabamos nosotros.
—¿No es mejor, CARIÑO?—Hace énfasis en cariño y se burla—Te creía mejor en los apodos Collins.
—Ni te burles—le di una mirada pesada—Fue lo que se me ocurrió.
—Luego hablaremos de eso también—guiña su ojo—aunque veo que no puedes seguir viviendo.mucho sin mi.
—Tu y tú ego se pueden ir de la mano por donde vinieron, o solo que desaparezca un poco.
—Aunque intentes mostrar odio ahora, sabemos que te gusta mi ego alto.
_*_
Llegar al hotel después de algunas horas de viaje era placentero. Supongo que ya eran por lo menos las 4 de la tarde, no tenía noción del tiempo, me había quedado dormida la mayoría del camino.
Estaba con mis ojos aún entrecerrados, con mi maleta en mano y Rose y Emma a mi lado. Kane estaba con los hombres ya que estábamos en dos grupitos.
En cada habitación cabían fácil 5 personas o 4, así que no sería mucho embrollo.
El profesor estaba frente a nosotros y estaba por decir algo.
—Bien, tienen 1 hora para alistarse y comer algo aquí en el restaurante del hotel. Nos iremos a una conferencia de filosofía a las 6, así que no falten nos veremos aquí para partir—se queda viendo a los hombres—Sobre todo ustedes, no quiero que se vayan a otros lados, también va para las mujeres eh.
Todos asentimos y aceptamos eso.
No lo sé, pero para mí estar en una conferencia de filosofía en pensilvania no me emocionaba mucho, era eso o aún tenía sueño.
—Vamos Jayne, tardas mucho en subir las escaleras—Emma me dice frente a mi—De verdad dormiste mucho igual no se de qué te quejas, y luego muy juntita con Kane.
—Ni me digas nada, que dormí recargada en la ventana—me quejé, y sobé un poco mi cuello—Me duele algo el cuello.
Seguía con mis ojos algo entrecerrados mientras caminaba.
—Eso quisieras tú, si dormiste muy agusto recargada en Kane, no se por que te haces la que no se dio cuenta—rié Rose—No te preocupes, tomamos fotos del recuerdo.
¿Que?
Ahí si, mis ojos en ese instante se abrieron completamente.
—Deben estar de joda.
—No, de hecho si tomamos algunas. Se veían muy lindos y bueno, conoces a todo el salón, son unos alborotados.
Eso que dijo Emma era cierto lo de alborotados pero, no recuerdo haberme dormido recargada en Kane.
—En fin, supongo que estás feliz por qué captamos ese mágico momento. De todas formas ahorita que lleguemos a la habitación y dejemos las maletas te enseñaremos la foto.
—Mas les vale que de perdido salga decente, no es bueno tomar fotos de gente dormida—reclamé mientras caminaba detrás de ellas.
Al llegar a la habitación me sorprendió que para no ser un hotel costoso las habitaciones se veían tan amplias y las camas tan cómodas. Tenían diferentes decoraciones en los muebles, 2 sillones pequeños, el baño, una grande ventana con una cortina verde oscuro, se veía elegante y la habitación era blanca.
Dejé caer mi cuerpo sobre la cama algo cansado y respiré profundo.
—Quisiera dormir más.
—Jayne eres toda una floja, deberías estar feliz de que estamos en pensilvania y disfrutar un poco—Emma comienza a abrir su maleta roja— Y si no te pones feliz, te pondremos feliz nosotras.
—Exacto, muestrale Emma.
Yo no sabía cómo reaccionar, vi a Emma sacar una botella de Smirnoff de su maleta y comenzaron a sonreír y a bailar un poco.
—No jodan—fue lo único que pude pronunciar.
—¿No es genial?—Rose sacude una frente a mi—No sabes cuánto me costó meterlas a la maleta y poner algunas cosas para que no se rompieran.
—¿Para que se supone que las trajeron?
Sinceramente no creo que el profesor stanford nos quite el ojo de encima a todos, de seguro estará al pendiente de nosotras.
—Agh Jayne, recuerda la apuesta que hicimos. Ya quedamos varios del grupo en salir por la noche—Sonrié Emma al decir aquello—Ademas, no te preocupes solo nos iremos poco.
—¿Siguen con la estúpida apuesta esa?
—Esa apuesta es algo que debo demostrar—Rose roba mi atención—Ademas es pensilvania Jayne, nadie te conoce y bueno, no creo que sea imposible disfrutar una noche aquí. También, no es que hayamos venido a las conferencias aburridas.
Miré a Emma para ver qué más decía al respecto.
—No diré nada yo, estoy de acuerdo Jay, debemos salir a algún lado estando aquí y no solo a reuniones aburridas de filosofía.
Yo solo puse mala cara al pensar en el tipo de problemas que se meterían estas dos.
Emma regresa las botellas en la maleta y la cierra, después se pone en su celular.
—Mira doña amargada, te mostraré algo para animarte el día.
—No estoy de amargada, solo pienso que estando aquí y ustedes corriendo ese riesgo de poder ser raptadas o que las vea el profesor stanford y haga algo sería muy malo y sería un problema del cual no podrían irse.
—Jayne, solo mira esto y ponte feliz por algo—Emma me muestra una fotografía frente a mi—¿Acaso no se ven muy lindos?
En la foto salía Kane mirando hacia bajo, yo estaba recargada en su hombro y oh dios, podía jurar que mi boca estaba abierta un poco.
Ojalá y no haya babeado que pena. Y estaba algo despeinada, mientras tanto Kane se veía perfecto con su camiseta azul lisa. Los colores fuertes si que le van.
Una sonrisa no pudo evitarse al ver eso, pero me dió vergüenza por una parte de la forma en la que estaba recargada en él, ya que no estaba muy en cuenta de ello hasta que me dijeron Emma y Rose.
—Bueno, nuestra función está hecha, así que vayamos a comer algo que tenemos una conferencia aburrida con muchos ancianos. —Rose menciona y Emma quita su teléfono de frente mío —Tal vez consiga a un suggar por ahí.
—Tu y tus ancianos Rose—mencioné.
—Hay cállate, tú y tu Kane—menciona en contra de lo que dije—ahora caminemos que el tiempo se nos agota.
Comenzamos a salir de la habitación para finalmente ir al restaurante del hotel, yo solo podía pensar en esa foto que ahora tenía muy grabada en mi mente.
Y después, aquel pensamiento se cambió a la pregunta que me había echo en el autobús. Y sentí algo extraño.
_*_
Conferencia.
Creo que esa palabra para muchas personas es de imaginar una gran bola de personas en traje, sofisticados, jóvenes y con ganas de hablar.
En este caso, estábamos en un auditorio sentados escuchando hablar a 4 ancianos sobre la filosofía, la historia de la filosofía, lo que para ellos es la filosofía. No quiero sonar inteligente cuando no lo soy, realmente me aburro un poco aquí y solo estoy bostezando de a pocos ratos.
Ahora que bostezo veo como el profesor stanford me lanza una miradita, y se acerca a mi asiento sigilosamente.
—Señorita Collins, debería ir al baño a lavarse el rostro para que no se quede dormida, es una falta de respeto en una conferencia—habla bajo—Vaya.
Joder, ahora me obligaban a ir a un baño solo por tener sueño.
Apenas me levanté y sentí que todos me miraban como la típica persona del cine que llegaba Enmedio de la función entre todos y pasando por los lugares tapando la vista. Creo que mis vergüenzas no se acaban, y para ser un día ya se me hizo eterno.
Salí del auditorio a pasos rápidos, parecía que quería correr pero una vez que salí respiré profundo.
—Creí que tendría que ir a sacarte yo mismo de ahí—esa voz hace que dirija mi vista hacia el frente—Esa audiencia en realidad no iba a funcionar del todo, ¿Lo sabes, no?
—Kane es una audiencia y por ello estamos aquí en pensilvania, no estamos para otras cosas. Además mañana tenemos también una feria.
—Ferias aburridas, mejor vámonos a un lugar, todavía es algo temprano y el sol aún no se oculta—se acerca a mi y toma mi rostro con su mano izquiera—Vamos, no nos vendría mal salir nosotros dos.
¿Ahora estaba usando sus estrategias conmigo? Ah no, no le va a funcionar como cuando intenté hacerlo y me echó por un tubo.
—Claro que no Kane, estamos en pensilvania apenas llevamos un solo día y es por ello que veníamos aquí, por algo de F I L O S O F I A—deletreo la letra frente a él —Ademas estás demente si crees que voy a ir contigo por ahí, no sería una buena opción ir a caminar por pensilvania y terminar perdiendonos cuando ninguno de nosotros ha estado aquí antes.
—Idea equivocada.
—¿Idea equivocada?
—Yo ya he estado aquí antes—presume ante mi—Quien no lo ha estado, tu has estado en muchos lugares no entiendo por qué no habías venido aquí.
—Si he venido Kane pero no soy de perderme por ahí, yo voy a un lugar en específico y no pongo mucha atención a las calles.
—Bien pues, yo conozco pensilvania como la palma de mi mano—me muestra la palma de su mano cuando la retira de mi rostro—Será divertido, además solo estamos ahí sin hacer nada más que escuchar una conferencia aburrida, no me digas que no quisieras ir por ahí a comer algo.
Mi debilidad, algo de ella. La comida.
—¿Comida?—pregunto mirándolo con cautela—¿Sabes dónde hay comida buena aquí?
—Te llevaré a dónde tu quieras, te lo digo, conozco pensilvania como la palma de mi mano.
Tomé a Kane de la mano por propia iniciativa, y lo miré no de una forma muy bonita. Espero y no mienta, por qué no pienso quedarme perdida por ahí por su culpa.
—Vamos, pero—su sonrisa se borró—Si nos terminamos perdiendo no te la acabarás.
—Tu y tú agresividad.
Murmuró, y comenzamos a caminar para salir del edificio donde estábamos. De seguro no saldría muy bien esto de salir a pensilvania cuando el profesor estaba detrás de toda el aula, pero, no veo nada malo en salir poco tiempo a comer algo.
_*_
Momento actual
Kane ni siquiera podía mirarme a los ojos, sabía que había mentido desde el momento en que subimos al autobús y le sorprendía ver el paisaje por la ventanilla y los edificios de este.
—Mira, solo relájate—comenzó a hablarme de un tono relajado—Claramente que si te decía que no sabía nada de pensilvania no ibas a venir conmigo.
—Supusiste bien, así iba a ser.
—Pero aquí estamos—alza sus brazos y hace como si se refiriera a todo nuestro al rededor—Es tarde tal vez, pero aquí estamos los dos y eso es bueno.
—No entiendo Kane, estamos literalmente perdidos, nuestros teléfonos no agarran mucha señal.
—El mío un poco, pero no lo suficiente para que entren llamadas.
—Podemos caminar hasta llegar al hotel.
Le lancé una mirada cuando vi que hizo que no con su cabeza, y él se encogió de hombros.
—¿Estás loca? Ni siquiera sabemos del vandalismo aquí ni nada de eso, ¿Que tal si un loco nos rapta y nos lleva a Londres y nos convierte en espías?
—Deberias dejar de ver tantas películas Kane.
—Tal vez deberíamos solo sentarnos un rato en aquella plaza de allá—apunta a una plaza que estaba frente a nosotros terminando la calle, era pequeña—Y pensar en algo.
—Mejor solo caminemos, no vaya a ser que se aparezca un loco de la nada y nos rapte—me burlé.
—No entiendo cómo no puedes tener miedo.
—Lo que yo no entiendo es como tú si lo tienes—comenzamos a caminar—digo te vez como la típica persona que no le tendría miedo a mucho.
—Sueles suponer mucho de las personas Collins.
—Tu también sueles suponer mucho de las personas, Green.
Hace mucho que no le decía así.
Comenzamos a caminar por las calles de lo que suponía aún era pensilvania, habíamos estado caminando sin rumbo algunos minutos, y cada que avanzábamos una calle miraba mi teléfono para ver si ya entraba alguna llamada o podía llamar.
No me preocupaba ser robada o lo que sea que se imaginara Kane, solo me preocupaba lo que dijese el profesor.
Seguimos caminando mientras hablábamos un poco, pero en eso entró una llamada a mi teléfono y me sorprendió de que la señal hubiese llegado.
Cuando vi que era Rose me emocioné, y solo moví el dedo rápidamente para contestarle.
—¡heeeeeyyyyy, ¿Que pasa jay? ¿Dónde estás?—joder estaba ebria tan rápido y apenas eran las 12.
—Oye, necesito que me pongas atención.
—Te pongo atención, te pongo atención—mencionó dos veces—Que idiota lo mencioné dos veces—comenzó a reír.
—Necesito que me mandes su ubicación por mensaje, mensaje normal.
—¿ubicación? Ay diosssss—solo con oír su voz pude notar lo ebria que ya estaba—Emmaaaaaaa.
Hice un gesto cuando escuché ese grito en mi oido.
—¿Si?
—Gracias, por fin alguien que no está tan ebria—agradecí—necesito que me pases su ubicación por escrito en mensaje normal.
—¿Pero donde estamos o la del hotel?
—¿Que no se supone que necesito la suya para pedir la llave? Además ¿que de nuestra otra compañera de habitación? debería estar esperándolas también.
—No te preocupes por eso, ella está con nosotras.
—¿La inducieron al mal brujas?
—Está media aula aquí Jayne, relájate. Te paso la dirección del hotel, no creo que Kane no pueda hacerte compañía o meterte en su habitación hasta que lleguemos.
—¿Estás loca?
—Pasamelo.
—¿A quien?
—A Kane.
—Estas loca, de seguro vas a quererlo para decirle cosas extrañas como de costumbre hacías con los ligues de Rose.
—Solo pasamelo.
Yo miré a Kane y el me miraba con duda. Le dije "te hablan" y el tomó el celular y se apartó un poco. Que bien, por qué quería escuchar pero no quería verme muy chismosa a su lado.
Se aparta unos minutos, no logro escuchar bien lo que dice, después regresa a mi lado y me da el teléfono.
—Ha colgado, dijo que la ubicación te la mandaría por mensaje.
—¿Que te ha dicho?—quise saber.
—Solo que te llevara con cuidado y me quedara contigo hasta que ellas volvieran.
—¿Y dónde piensas quedarte conmigo? Ni siquiera tengo la llave de la habitación, ellas la tienen y no se siquiera donde estan.
—En la mía, están con mis compañeros también, así que nos haremos compañía los dos.
Yo lo miré con mi típica mirada de "no", pero la ignoró y tomó mi mano para caminar un poco más en lo que me mandaban la ubicación.
_*_
—Por fin—musito y me tiro sobre la cama de la habitación.
—Hey esa es mi cama—me reclama— a menos que quieras que duerma contigo.
—Estas loco, solo estoy cansada, es casi la una de la mañana y acabamos de llegar después de que fue tu culpa.
—¿Mi culpa?
Esta habitación era igual a la de nosotras, igual a la de todo el hotel supongo. Por la ventanilla entraba el reflejo de la luna y algunas luces del edificio de en frente al hotel.
La habitación estaba un poco oscura pero podía ver a Kane acercarse.
—Si, tu fuiste el que dijo que conocía pensilvania como la palma de su mano y terminamos perdidos en quien sabe dónde.
—Ya Jengi, también nos divertimos.
—Si Kane pero mira qué hora es y dónde estamos. Ahora tengo que esperar a Emma y a Rose que lo más probable es que no regresen hasta mañana.
—¿Que tiene? No es como si fueras a quedarte a dormir a fuera como un vagabundo o algo así.
—No planeo dormir, solo voy a acostarme un rato.
Me acomodé bien en la cama que Kane suponía que era de él, y me tapé hasta arriba. La cama era individual.
—Genial y yo tendré que acostarme en el suelo.
—Solo por un poco tiempo Kane, si no, ahí hay más camas.
Las de sus compañeros ausentes.
—Pero no te vería.
Coloca una almohada en el suelo a mi lado, y una sábana que robó de otra cama, se recuesta mirando hacia arriba y con eso me refiero a mirarme a mi con aquellos ojos cafés.
Solo la poca luz que traspasaba por las cortinas entraba y nos daba un poco en la cara.
—Estaba pensando Jayne, en la pregunta de ambos en el autobús.
—Yo también la estuve pensando—me quedé sería después de decir eso—Pero para ser sincera no encuentro bien una respuesta Kane. No tengo algo en mente, no quiero solo decirlo y decidir yo por los dos algo, que quizás tú no quieras.
Mi brazo colgaba un poco de la cama, con su mano acarició la mía mientras me miraba.
—Yo, si pensé en la pregunta. Y pensé en una respuesta, bueno, para serte sincero había pensado ya mucho tiempo en ella, pero no sabía que hacer, ni como actuar o como decirte.
—¿Decirme qué?
—¿Puedes venir aquí a mi lado? Creo que me siento más seguro decirte si estás cerca de mi, o si te abrazo un poco o con tan solo que estés aquí me basta.
Yo solo sentí el impulso de ponerme a su lado, así que me levanté por el otro lado de la cama, para rodear y así acostarme en el suelo con Kane.
Estaba algo despeinado, me acosté de frente con él, nuestras miradas se cruzaban y nuestros cuerpos estaban muy cerca, no pude evitar sonreír un poco.
—Siendo sincero he pensado mucho, en muchas cosas de mi vida, créeme nunca había tomado decisiones como las que he tomado desde que te conocí, ni siquiera había tenido el impulso de hacer muchas cosas que contigo hice.
Mi corazón latía, pero no de miedo. De nerviosismo. Sí, era eso.
—Eres muy linda—acaricia mi mejilla y susurra.
No me deja responder ya que prosigue.
—Quiero...—se queda callado y cierra sus ojos—Ni siquiera sé cómo decirlo.
—Solo dímelo Kane—hablé con voz suave.—Dime que quieres decirme.
—No puedo...
¿Que debe decirme que batalla mucho? De seguro quiere dejarme de hablar de una vez por todas, de seguro va a decir que solo me está ilusionando y que no me comprometa a un noviazgo o algo parecido con él.
Si eso pasa, quiero romper el hielo yo.
—¿Quieres dejarme de hablar?—suelto derrepente.—¿Quieres decirme que todo fue un engaño y que no debería ilusionarme contigo?
Hace un gesto y gira su cabeza levemente diciéndome que no.
—No te hagas esa clase de ideas.
—¿Cómo no voy a hacermelas? Nunca habías batallado tanto en decirme algo Kane, es lo único que puedo suponer que quieres decirme con ese nerviosismo que veo en ti.
Se queda callado, murmura algo y yo no puedo escucharlo con claridad así que vuelvo a preguntar que que había dicho.
—¿Quieres ser mi novia?
¿Que?
¿Había escuchado bien, o solo era una ilusión de mi subconsciente?
¿Me había preguntado aquello que nunca creí que haría? Yo, no tengo palabras creo que estoy procesando o tal vez no necesito procesar nada. Por qué tengo la respuesta. La tengo.
—Si.
Murmuré, sonreímos a la vez y me toma de la cintura para finalmente abrazarme.
Vaya, creo que esto, nunca lo imaginaba en mi vida. Pero cuando lo abracé, sentí como si toda duda mala que tenía e incluso ideologías se hubieran desaparecido de mi mente, y solo quedara Kane en ella.
_*_
Se que van a matarme por qué tardé un mes en actualizar, no las culpo, no tengo gran excusa más que los estudios, así que pido paciencia. Espero les haya gustado el capítulo, los amo. Gracias por estos casi 18k.
No saben cuánto me esfuerzo por traerles un capítulo nuevo💛.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top