4
KANE
No tenía ganas de venir a decir verdad, me gustaban las fiestas pero no tenía ganas de asistir esta noche mas Jayden me obligó a acompañarlo por asi decirlo. Me llamo hace algunos minutos y me insistió en venir ya que estaba bueno el ambiente, no podía negarme.
—¿La verás hoy?—preguntó Jayden mientras entrábamos.—No suelo meterme en tus cosas, solo es curiosidad. Sabes eso, ¿no?
— ¿A quién?—pregunté confundido.—Si hablas de la chica que pidió mi numero en la fiesta pasada, no lo creo. Ni siquiera recuerdo su nombre.
—A Martha.
Martha Davis. ¿Tenía que mencionarla? A decir verdad nuestro juego entre ella y yo ya había acabado, por lo menos para mi. Después de que
El rumor de ella y Mc clay se fue esparciera me buscó cuando supo que regresé, odiaba que sea de la forma que fuera lo hacía.
—No lo sé, no creo ¿Por qué la pregunta?—Traté de sonar normal—Se me hace extraño que preguntes por ella.
—Curiosidad—me miró extraño.—Ya se sabe lo suyo. ¿No planeabas hacerlo oficial no es así? Después de todo, es la chica con la que engañaron a ya sabes quien, no puedes andar con alguien así.
Nos adentramos a donde siempre junto con las bebidas. Quería ignorar la pregunta que me había hecho mi amigo, sinceramente el tema con Martha era complicado, tedioso y no quería tocarlo. Ella divulgó puras mentiras de nosotros dos y solo hacía que me echara a perder el día.
No obstante trataba de divertirme aunque era probable encontrármela aquí.
—Sabes que no soy de novias Jayden, ¿de verdad piensas que lo que dice esa chica es cierto?
Mi mirada de asco hizo presencia y Jayden río al verla.
—Vale Kane, solo preguntaba. Con tu cara me lo dijiste todo, me imagino que solo es una chica que juega contigo, ¿no?
—A decir verdad solo nos quitábamos las ganas de vez en cuando en las ultimas fiestas—Confesé—Pero ella misma dijo que no quería nada serio y ni yo lo quiero, lo sabes.
—Entiendo. Debe ser tedioso lidiar con mentiras de ambos y mas ahora que regresaremos a la preparatoria. Ella acaba de salir de su último año, así que creo que no tendrás muchos rumores de los dos.
No quise adentrarme mucho al tema simplemente quería saltarlo y no entrar tanto en detalles sobre ella.
—¿Eliot no va a llegar?
—Si, dijo que vendrían en algunos minutos.—me comentó bebiendo—Lo único que se es que Emma vendrá, me pone nervioso solo de pensar que llegarán por esa puerta.
—¿Llegarán?—pregunté mientras contestaba un mensaje de Martha en mi celular.
No se cuantos mensajes me había enviado pero me estaba molestando que insistiera tanto en verme o hablar conmigo.
—Sí, vendrá con sus amigas Jayne y Rose, me sorprendió saber que vendrían, mas que nada por Jayne.Ya sabes después de todo, no se le ve la pinta de que le guste mucho salir.
Vaya, ¿ahora Jayne era una chica de fiestas? yo no creería que fuese así, más porque cuando la conocí no me dio pinta de ser más que una chica con dinero mimada. No tengo nada en contra de los ricos, no soy una persona que suele ser sociable con ellos.
Siento que se sienten superiores por tener dinero y un estatus diferente en la sociedad, sin embargo lo de que Jayne era una chica rica se sabía en la preparatoria desde antes de que yo me fuera. Aunque sabía que vendría y no recordaba por hace días que la vi en la cafetería cuando frente a mi aceptó la invitación de Mark.
Pensaba que era un juego lo que le había dicho.
—Que raro—Respondí y seguí bebiendo con mi celular en mano.
Martha: Estoy en la sala ¿vienes? se que estas aquí.
Kane: Martha, estoy con Jayden. Por favor evita mandarme mensajes, no somos nada.
Martha: No importará si lo dejas solo unos minutos, vamos será divertido.
Kane: Define "divertirse"
Martha: Te espero aquí Green
Estaba seguro de que no quería ver a Martha, solo quería divertirme u olvidarme de todo en estos momentos. Mi amigo Mark había iniciado una apuesta de cuánto podría durar con ella en algo parecido a alguna relación pero, quería que esto de la apuesta no hubiese sido aceptada por mí. No me basaba en su estúpida apuesta, solo las cosas se dieron entre ambos.
Sin compromisos. Pero tal vez deba ir para ponerle un alto a todo esto. Más porque sabía que aunque yo no estaba aquí me estuvo mintiendo diciendo que todos los rumores eran mentira de ella y McFly. Y cuando llegué todo vino como un balde de agua fría,Jayne terminó confirmándolo al momento de decirme que era su ex.
—¿Todo bien?—pregunta Jayden a mi lado.—Es que te veo algo perdido.
—Sí, ¿estarás con Eliot cierto?
Asintió.—Tengo también que hablar con Emma, es interesante conocer gente nueva, ademas no quiero que algo le pase aquí, sabes a qué me refiero.
Jayden, ya era todo un maldito cuidador de una chica y eso que apenas y le hablaba. No quiero preguntarle mucho, a lo que se es que se conocen hace ya vario tiempo pero no interactúan mucho. No son nada a lo que sé.
—Me iré solo unos minutos, tengo que arreglar algunas cosas.
—¿En una fiesta?—preguntó confuso—No creo que haya mucho que arreglar.
—Eh chicos hola, ¿les molesta?—dijo Mark llegando hacia nosotros.—Queremos tomar algo de whisky.
—No para nada—sacudí mi cabeza—yo ya me iba tengo algunas cosas que atender.
—Responde mi pregunta Green—dijo Jayden cuando los chicos comenzaron a prestarse bebidas.—Espero tu respuesta.
—Si, en una fiesta puede pasar de todo—inquirí. —Nos vemos.
—Claro—me miró divertido—no te pierdas arreglando problemas
Me dio un golpe suave en el hombro. Capaz pensaba que hablaba de sexo. La verdad es que no. No hablaba de eso y ni siquiera me interesaba en lo absoluto.
—No lo haré—dije alejándome de él dejándolo con los demás.
Caminé por el pasillo hasta llegar a la sala y ahí estaba con unos jeans azules y una blusa de encaje blanco, su cabello rizado hecho en una coleta.
Se le veía buena figura, pero con la personalidad que tenía no atraía y como de costumbre al acercarme hasta ella estampó sus labios con los míos. Sus manos recorrieron mi cabello, jaló de mi nuca hasta quedar junto con ella en el sofá.
—Martha no quiero hacerlo aquí—dije levantándome rápidamente.—No me arrastres, ten respeto también por ti, aquí hay gente.
—A todos les vale una mierda, todos están en el piso y en lo suyo—comenzó a meter su mano bajo mi camiseta.—Sabemos eso Kane.
La detuve con delicadeza.
—Hablo de que no quiero hacerlo aquí ni hoy—dije firmemente—¿Podrías hacer algo mejor que esto? digo, no todo es sexo, no quiero eso. Después de lo qué pasó, no entiendo como quieres seguir con todo este juego.
—No entiendo.
Ahora claro, se hacía la que no sabía nada. Desde que llegué no hice más que ignorar sus mensajes para no lidiar con ella tan temprano.
—También deja de decir en la preparatoria que somos algo Martha, ni siquiera lo somos.
Su cara de enojo comenzó a aparecer mientras estaba frente a mí en el sofá, se levantó quedando a unos cuantos centímetros.
—Eres un hijo de perra.
—Dijiste que no te importaba ¿no es así?—conteste fríamente y ella se quedó mirándome enojada—debes respetar lo que dices, sino ¿qué chiste tiene decirlo?
—Eres un estupido chico Kane. No sabes ni siquiera lo que quieres realmente.—comenzó a reclamarme—¿Después de salir varias veces planeas dejar esto?
A decir verdad todo fue con su consentimiento, ella había aceptado que nada de esto pasaría a más de besos y salidas.
—Tal vez si lo sea, no tiene problema alguno ¿no lo crees? Ni siquiera tú tienes idea de que es lo que quieres.—defendí neutro—Quedaste que nada iría más allá de lo que habíamos quedado. Además tú estabas muy entretenida metiéndote en una relación, me daría asco estar con una mujer así.
No quería hacer una escena frente a todos, estaba harto de que todos hablaran de mi, de rumores, de chismes que ni siquiera eran verdad. Pero también sabía que debía poner un alto a todo lo que ella quería que pasara, quería que dejara de comentar mis fotografías, que dejara de querer limpiar su imagen inventando que su verdadero novio era yo.
Sus ojos se clavaron al momento que dije aquello, no podía decir nada la conocía lo suficiente para saber que no tenía argumento con lo que acababa de decir.
—Púdrete.
Me dio un empujón y sacó su dedo de en medio, después se fue.
Mierda, todos me observaban. Estaba comenzando a molestarme ¿cómo es que primero dice que no le importaba y cuando yo quisiera y ahora que no quería se enojaba?
Decidí irme, necesitaba despejarme y esta vez no en alcohol esta conversación y escena que tuvimos me dejó molesto. Comencé a subir las escaleras recorriendo el pasillo hasta llegar a una habitación para poder recostarme un rato, esto estaba siendo una jodida noche.
Abrí una de las habitaciones pero estaba ocupada... decidí ir por una más lejana quizá no cualquiera la usaría. Seguía pensando en el comportamiento de Martha y él como actuó hace unos minutos.
Sentí un golpe en el pecho, estaba tan distraído y que alguien chocó contra mí, bajé mi mirada y la persona que menos me esperaba estaba en mi pecho.
Jayne.
No estaba de humor, quizá lo notaría en un par de palabras...
—Este no es un lugar para ti.
Solo lo dije, porque era verdad. Aunque para ser sincero hubiera preferido que mi propio pensamiento no saliera de mis labios.
—¿Disculpa?—preguntó confundida.
Negué con la cabeza—Lo siento, tengo que irme.
—Está bien
Nos miramos un par de segundos y para evitar ser un idiota mejor decidí irme y dicho esto con mi mirada hacia el frente comencé a caminar.
—Sé que sonará tonto pero...—dijo y frene en seco.
—¿sí?
— ¿No sabes dónde estará un baño por aquí cerca?
Pensaba que me preguntaría otra cosa, quizá quería hablar más aunque no tuviera ganas de hacerlo, no me vendría mal conocerla aún más, de alguna forma me interesaba saber de ella y saber el por qué nunca asistía a este tipo de fiestas. Saber el realmente como estaba después de estar en boca de toda la preparatoria y conocer realmente si Martha le había hecho daño. Era intrigante, era más que nada saber lo qué pasó de ambas partes y no solo por lo que la demás gente dice.
Dure varios segundos sin responderle, no sabía que decirle no conocía mucho esta casa, aunque fuera de Mark. Solamente sé qué hay un baño y es al principio del pasillo.
—El baño está al inicio de este pasillo—me giré a verla de frente—¿acaso no lo has visto?
—Lo sé, pero me refiero si no habrá otro aparte de ese—me miró seriamente—Es decir; es una casa grande, de seguro hay dos.
Carajo, no sabía que decirle.
—¿Y por qué razón no usas ese?—le pregunté. —No creo que no pienses.
—Porque está ocupado. El que no piensa aquí es otro.
Necesitaba irme de aquí, mi humor estaba empeorando. Aunque al parecer a Jayne no le importaba, esta vez estaba muy relajada y no me atacaba como la mayoría de las veces lo hacía.
—Bueno, creo que es el único baño aquí—mentira, yo no sabía dónde más había—no es mi problema que esté ocupado, ahora si me disculpas—miré mi celular ya que vibraba y después lo dejé de nuevo en el bolsillo—Pienso que pierdo el tiempo al estar hablando con una niña rica que no sabe ni siquiera como hablar correctamente.
—¿Perdón?—alzó una de sus cejas, me habló de una forma que se hiciera notar su molestia—Yo estoy hablándote bien Kane, estoy cansada de estar siendo buena gente contigo e incluso estar soportando tus insultos. No obstante, no me rebajaré esta vez a tu nivel. Después de todo, no puedo estar como si nada con alguien que dice que soy una acosadora.
No dije nada, no necesitaba decir nada.
—Gracias por nada—dijo molesta.
Se giró molesta y comenzó a caminar.
Sabía que había sido un auténtico idiota, que se había molestado por aquello pero yo estaba molesto.
Me quedé parado seriamente observando cómo regresaba por sí misma a la misma dirección.
De alguna forma, sentía que debía disculparme, caminando también de regreso iba a detenerla hasta que un chico salió del baño y ella entró.
Me quede recargado en la pared hasta que salió. La mire tenía cara de confusión, no me esperaba aquí de seguro de echo yo tampoco esperaba estar aquí frente a ella.
—Oye lo siento—dije intentando calmarme mirándola seriamente.
—Creo que sólo era una simple pregunta para una simple respuesta, no era para que me hablaras o contestaras de esa forma—se encogió de hombros—como quieras tomarlo.
Suspiré, esta chica en serio se molestaba fácilmente. Lo sabía por qué la vez del parque solo tenía su semblante serio, tenía una cara amarga y nada de lo que decía la hacía reír. En clase también se la pasaba igual, solo trabajar y trabajar y reclamar.
—En serio lo siento—Ahora estaba cuestionándome, ¿por qué le estaba diciendo que lo sentía? —sé que no debí responderte así, sé que te molesto pero... No suelo ser una persona desagradable o por lo menos muy...
—Está bien—vi como respiró con frustración—No responderé a eso de persona desagradable pero, te perdono ahora si me disculpas tengo que irme, esa fiesta me espera.
¿Irse? Una chica como ella estaría siendo drogada en una fiesta así.Antes de poder hablar y preguntarle qué a donde iría ella ya iba frente a mí caminando hacia las escaleras, fui tras ella. Se giró y me vio.
—¿A dónde iras?—quise saber—No creo que seas una chica que le gusta estar involucrada en todo eso de las bebidas, más que nada en los chicos con drogas y esas cosas. ¿No es así?
Sabía que eso la cabrearía y haría que se fuese de aquí, no sé por qué me preocupaba que le hiciesen algo o esas cosas.
—¿Qué tal si si? Además a donde iré creo que no debería importarte—soltó.
—No lo creo, vamos sé que no eres una de esas chicas.
—¿Cómo es que supuestamente tú lo sabes?—preguntó algo molesta.
Me divertía de alguna forma ver como se estaba molestando.
—Por qué desde que te conocí no me diste mala espina no eres como las demás chicas de nuestra generación y no creo que una chica como tú le guste beber de seguro este lugar no es para ti—respondí Además, Mark nos dijo que no sueles ir mucho a fiestas.
—Tal vez si lo es. No creo que tengas alto conocimiento sobre mi, no creo que puedas deducir mi vida por hablar poco en aquella ocasión.
—No, no lo es—dije seco, me sorprendió que me saliera con mucha naturalidad—Una chica mimada y rica como tú no pertenece a esta clase de fiestas ¿o acaso vez a alguien aquí con un vestido elegante?
Quería que ella supiera que este lugar no era para ella, no tenía un mejor ejemplo que él que acababa de decir. Fue lo primero que se me ocurrió porque se sabía que ella era millonaria.
—No estés tan seguro de eso.
—Lo estoy—afirmé.
—No, no lo estás—me miró molesta—comprende no porque tú lo pienses significa que no soy una chica que le guste beber.
Esto estaba convirtiéndose en lo mejor de mi noche, ver como ella se estaba enojando de esta manera era divertido aunque yo no lo demostrara.
—Estoy seguro, de seguro ni siquiera has probado el vodka ni una vez en toda tu vida
—Estás equivocado Kane-dijo con una sonrisa burlona.
—N...
Antes de poder decirle "no lo estoy, deberías salir de aquí" se giró y se fue bajando las escaleras, no sabía a donde iría pero esto no era bueno.
Pero mierda ¿por qué me importaba?
Al llegar a la fiesta no me imaginaba que terminaría en un auto con una chica que era amiga de mi hermana, pero tampoco iba a dejarla dormir en el sillón en medio de la fiesta.
No sabía en donde vivía pero no creo que tenga problema en dormir en el cuarto de mi hermana Amanda, preferiría que estuviera ahí a qué estuviera sola en esa fiesta.
—Oye... ¿a donde me llevas?
—Por lo menos reaccionaste rápido, pensé que te dormirías todo el camino. Necesito que me des la dirección de tu casa.—le informé—te llevaré a ella.
—Tengo sed–se quejó.
Sacó una pequeña botella de absolut de su bolsa y se la bebió como si fuese agua. No podía mover mis manos para quitárselo ya que estaba manejando, solo podía ver de reojo como aventó la pequeña botella a mi lado.
Conducir por media hora por distintas carreteras me hacía enojarme fácilmente. Me estaba molestando en cierta parte ya que Jayne no me decía exactamente donde iba a dejarla.
Seguí conduciendo y ella me iba diciendo por dónde ir, me hizo dar muchas vueltas ya que su ebriedad la hacía confundirse.
Me arrepiento de no haberle quitado la botella de absolut de las manos. Era demasiado pequeña que creí que no podía pegarle aún más.
—No... Espera—sonrío levemente.—Diosssss
—¿Qué?—pregunté conduciendo.—¿Que tanto estás diciendo ahora?
—Es por ahí—señaló Riendo—Creo.
Estaba comenzando a amanecer, llegamos a una urbanización muy extraña y estábamos frente a una casa no tan grande, diría que ella no vivía aquí pero debía creerle. Estacioné el auto y la miré.
—Bien aquí estamos, puedes bajar te dejo libre del secuestro.
—¿Sabes? Creo que esta no es mi casa—comenzó a reír mirando por la ventanilla y después a mi—Sep, no es mi casa.
Carajo, se puso más ebria.
El humor de Jayne era algo extraño estando ebria. Estaba jugando conmigo o no sé si le divertía la situación, lo que si se es que no planeo estar todo el tiempo dando vueltas hasta dar con alguna casa que probablemente de nuevo no sea la suya.
Tener a una chica en el asiento delantero ebria solo por lo que le dije, solo porque quería cabrearla no era bueno.
—Estas más ebria aún, mierda.—dije más para mi mismo que para ella.—El alcohol no es tu mejor amigo.
—No seas un grosero—se acercó hasta mí.—No es bueno decirle a una chica que está ebria, es algo grosero.
De nuevo, frente a frente con esta chica.
—Oye, deberías sentarte bien.
—No importa, creo que no debería importar nada ¿sabes?—su voz era suave y ronca a la vez.
Poco a poco se acercaba a mi rostro y yo me alejaba un poco.
—Estas muy ebria, pensé que ya no lo estabas.
Estúpido alcohol.
—Creo que si—sus manos se colocaron al rededor de mí nuca haciéndome acercarme mucho más a ella.—mas no lo sé...
—Jayne...
—Shh—dijo frente a mí, su aliento olía a alcohol—eres lindo, eres un lindo perdedor—sonrío.
Estaba Tan ebria de nuevo, no sabía por qué creí que ya se le estaba pasando, de hecho ya se le debió de pasar.
—Jayne no estás bien.
La verdad era que no sabía qué hacer, nunca había estado en una situación donde yo jugara a ser como un héroe y salve a una chica. Esto estaba tan incómodo...
—Ni tú lo estás Kane. Nadie lo está.
Comenzó a inclinarse, mierda ¿iba a besarme? No es que no lo quisiera. Besar a una chica atractiva como ella no me vendría mal, pero estaba jodidamente ebria.
Su cabeza calló en mi hombro, duramos en silencio segundos y me di cuenta que de nuevo se había quedado dormida. La recosté de nuevo en el asiento del auto cuidando de no lastimar sus manos al quitarlas de mí.
Llegando a casa, abrí la puerta del auto sacándola del asiento, la cargue y cerré la puerta.
Si los vecinos me viesen creerían que es un secuestro tal como lo dijo, no es lo mío rescatar chicas ebrias pero hice la excepción con ella, por alguna extraña razón. No es que me gustara, había algo en ella. No lo sé.
Abrí la puerta tratando de no hacer demasiado ruido, y comencé a subir las escaleras mientras la cargaba. No pesaba mucho, toque la puerta de Amanda pero no la abrió, probablemente ella tampoco estaba. No quería estar parado demasiado tiempo así que la lleve a mi habitación y la recosté sobre mi cama, decidí salir para ver si mi padres estaban, pero no había nadie.
Me quedé en el marco de la puerta por unos segundos y después la cerré, mis ojos ardían no había dormido nada.
—¿Por qué no duermes conmigo?—me preguntó de repente, se escuchó más como un susurro—¿Donde estás?
—¿De que hablas?
Ella no contestó nada más.
Me acerqué a su lado para verla, Jayne estaba acostada en mi cama. Se veía relajada, me quedé mirándola para ver si no se despertaba pero al ver que estaba tan dormida que nada la podía despertar decidí levantarme. La probabilidad de ponerme a su lado estaba pero eso no sería bueno, se enojaría demasiado y no me gustaría lidiar con eso.
Agarré una almohada y la coloqué al lado de mi cama en el suelo, y con una sábana arriba de este me acosté. No sé cuánto tiempo estuve mirando al techo, ya no había mencionado nada, pero yo no podía dejar de pensar en lo que había pasado en el auto porque por una extraña razón tenerla de frente y mirarla me hizo sentir una especie de escalofrío recorriendo mi cuerpo.
Finalmente cuando caí en cuenta que mañana sería un día pesado, cerré mis ojos para dejar de pensar en cosas raras y pegué sueño.
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Jayne después de tomarse media fiesta:
Finalmente pude editar el capítulo que tanto me encanta, en él próximo sabrán por qué.
¿Saben si tienen cierta rivalidad? Deberían describirlo, no solo Jayne puede odiar a Kane.
O quien sabe✨
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