Jayne

—¡No Emma!—exclama Rose mirando el recetario frente a nosotras—Esas galletas llevan mantequilla sin sal, estoy segura. De verdad, he hecho galletas y la mayoría de chispas de chocolate no llevan mantequilla con sal.

Emma Agarra el recetario y hace una mueca.

—¿De verdad? Estoy segura yo también de que es con mantequilla y sal.

Así es, mi tarde era invadida por una preparación de galletas ya qué Emma quería venderlas en la feria estudiantil de su prima pequeña. Así es, Emma se ha vuelto un poco más bondadosa con las personas desde que sale con Jayden hace ya tiempo, me ofrecí para ayudarle al igual que Rose ya que tendríamos que hacer por lo mínimo unas 50 para el día de mañana. Yo estaba sentada en medio de esas dos mientras discutían sobre que llevaban las dichosas galletas de chispas de chocolate.

—Tal vez en el recetario esté algo diferente pero yo suelo hacerlas con mantequilla y sal.

—¿Estás segura? Por qué no veo que sepas hacer galletas para ser exacta—Rose al decir eso cruza sus brazos y Emma hace una cara de sorpresa—Digo, no se para que te ofreces en hacer unas galletas si tú especialidad no es la cocina.

—Debo decir—hablé—Que tiene un poco de razón, ¿Que hace un mes no ibas a quemar tu cocina casi?

—Oye, esa vez no estaba haciendo galletas hubo un problema con el gas—se defendió—Ademas ni siquiera se quemó nada.

—¿Ah no?—la miré—¿Y la comida?

—Oye la comida se quemó un poco por qué ella quiso, quería calentarse. Ya saben las comidas también necesitan broncearse de vez en cuando—reí y ella ladeó su cabeza— Además ¿Que tiene que ver lo de que casi quemó la cocina la vez pasada con el ahora?

Rose tiró una carcajada.

—Que no sabes cocinar y aquí estás debatiendo conmigo si es con mantequilla y sal o sin sal.

—Agh, no pienso meterme en su pelea—mencioné mientras cruzaba mis brazos—En estos momentos prefiero no meterme en problemas tan rápido.

—Como sea—murmuro Emma—Hagamos las galletas con mantequilla con o sin sal. Las que queden mejor ganan.

Yo estaba en medio de esas dos mientras debatian aún sobre la mentada mantequilla, estar sentada escuchando todo eso y tratando de no reír era difícil. Mientras ellas discutían y movían el recetario a todos lados sobre su pelea de galletas, mi celular vibró y entonces supuse que era la persona con la cual estaba hablando hace poco.

¿Ocupada collins?
3:56

Un poco, creo que estoy en medio de una pelea de galletas.
3:57

No mentiré que cuando me llegó su mensaje sentí una sensación extraña, como si mi corazón se acelerará y después de unos segundos se detuviera poco a poco. ¿Era normal? Por qué sinceramente yo ya no sabía ni que era y que no.

¿Pelea de galletas? Joder,
Mejor deberíamos salir
¿Vienes? :(
3:58

Su carita triste al final del mensaje me hacía querer estar con él, me hacía querer pasar un poco de tiempo después de mucho. Nunca imaginé que una persona pudiera hacerme sentir así, tan idiota. Y luego me siento más idiota por que estoy así por la persona que más odiaba.

No creo que pueda,
necesito
ayudarle a Emma ya lo sabías:(
4:00

¿Que no puede ayudarle
el galán de su novio Jayden?
4:01

Kane necesita que le
ayudemos nosotras,
podríamos salir en otro momento.
4:02

Necesito hablar y salir
contigo,
¿Cómo podré ganarme tu cariño después si ni siquiera puedes salir conmigo?
4:03

Cuando leí eso, recordé lo que me dijo en el suelo de su habitación. Mi corazón ya no podía dudar que lo quería y que me estaba gustando de cierta forma. Pero...

Me levanté del suelo y Kane también lo hizo, no sabía que acababa de pasar ni mucho menos por qué había sido tan sincera. Esto no puede ser fácil para él como tampoco lo fue para mí, por qué yo sufrí mucho por él aunque intente negarlo.

—Solo una cosa.

—¿Que cosa, Collins?

Su cabello estaba un poco despeinado aún, su mirada de misterio y de intriga hizo presencia, aquella mirada de la cual no había visto hace tiempo frente a mi o por lo menos tan cerca de mi.

—No te será fácil, lo sabes ¿No?

—Con que me des la oportunidad de estar de nuevo contigo yo soy feliz...—tomó mi mano y la acarició con las yemas de sus dedos—Yo, haré todo lo posible para que estés conmigo pero está vez para que sea real. Completa y totalmente real.

No podía mentir que sus yemas acariciando mi mano me hacían sentir vulnerable ante él, era una sensación que nunca había experimentado aunque sea algo mínimo. Cuando la persona que trae tu corazón vuelto todo un loco cualquier cosa aunque sea mínima que haga, te hace sentir feliz por dentro y con ganas de explotar de la felicidad y de las sensaciones que está te causa. Después de unos segundos agarró mi mano y me llevó a la orilla de su cama.

—¿Que necesito?—me miró—Solo dímelo, yo estaré dispuesto a hacer lo que sea con tal de que tú estés conmigo.

Aún sujetaba mi mano entre las suyas, con esta sensación no podía tener una respuesta. Maldito Kane. ¿Por qué causas esto en mi? Sé que si hablo mi voz va a comenzar a titubear.

—Solo...—guardé silencio unos segundos y él esperaba mi respuesta frente a mi, piensa Jayne piensa.— Quiero comida.

—¿Eh?

—Quiero comida, oye ni siquiera he comido nada—me excusé—y aún es temprano así que sería desayuno.

—¿Quieres que te haga de desayunar para poder recuperarte?

—No—negué con la cabeza y le di una sonrisa—No solo quiero que hagas eso, quiero por lo pronto desayunar algo y ya después de eso podré decirte.

—Solo piensas en comida Collins, a ese paso serás una obesa que viva con gatos y sobredosis de helado.

Le golpeé su hombro y soltó un quejido.

—Agh, okey okey, te haré el desayuno.

Se levantó y me miró desafiante.

—Te aprovechas de mi, ni siquiera sé hacer mucho de comida.

—Sorprendeme—me encogí de hombros—Lo que decida cocinar el chef.

No pude evitar reír un poco, el me miraba como si estuviese molesto pero se que estaba jugando.

—Burlate, solo a ti se te ocurre pedir comida en un momento serio como el que teníamos hace poco.

—Vamos, solo cocina algo—me acosté en su cama— Un desayuno en la cama no me vendría nada mal.

—Ah no, todo chef tiene un asistente ¿No?

—¿De que...

Kane se acercó a mi con una sonrisa, me levantó de la cama y cuando estaba de pié me levantó con sus brazos. Me cargó como si fuera un bebé y el fuera mi madre.

Si, damas y caballeros así de ridículo y lindo era este momento que se suponía que era serio. Yo intentaba que me soltara mientras le pegaba suavemente en el pecho y él me llevaba en dirección a su cocina.

—Todo chef necesita una ayudante.

—Eres un tramposo.

—y tú una aprovechada.

                             ***
—Bueno pues, hicimos buen trabajo en el desayuno—anunció sonriente mientras estábamos en la mesa ya casi acabandonos todo—¿Que no te gustó?

Mi tazón de cereal estaba ya casi vacío, mientras Kane comía como un niño pequeño frente a mi.

—Si ibas a hacer un cereal,¿Por qué me bajaste a la fuerza? No necesitabas ayuda.

—Claro que la necesitaba, ¿Quién me pasaría la leche?

—Kane el refrigerador está literalmente al lado de nuestra mesa.

Ambos miramos hacia el lado viendo el refrigerador.

— Además yo te dije que no sabía hacer mucho—justifcó— pero espero que te haya gustado el cereal que tenía aquí.

—Kane, ni siquiera tenía azúcar ese cereal.

Lo dije para molestarlo, el solo se bebió la leche que quedaba en su plato rápidamente y me miró.

—¿Y? Te hice el desayuno.

—Hicimos—remarqué—Pero bien, estuvo... Bueno el desayuno.

Asintió—Ahora, dime qué debo hacer.

De pronto nuestra conversación se volvió seria y fue como si yo estuviera nerviosa de lo que fuera a decir en cualquier momento. Solo quería saber si en serio Kane lo sentía, no necesitaba otra cosa. Pero, no podía perdonarlo todo tan fácilmente, me dejé llevar esta mañana por mis sentimientos y, le dije que solo seriamos el y yo. Pero, ¿Realmente seremos solo nosotros dos?

Tal vez debo dejar que el intenté recuperarme como se debe.

—Trata de recuperarme como se debe, con una sola disculpa no se arreglará todo el daño que me hiciste antes Kane, deberían ser hechos, no palabras.

—¿Hechos?

—Si en realidad quieres que esté contigo, necesitas ganar mi cariño de nuevo.— No aparté mi mirada de él ningún segundo—Empecemos de 0, si en realidad quieres recuperarme no lo digas, actúa. Solo eso quiero, necesito darme cuenta de que en serio quieres recuperarme por qué con palabras no haces nada.

—¿Eso necesito hacer?

—Si, pero si no quieres créeme que no habrá problema alguno yo...

—Collins, vas a matarme—me interrumpió, sonreí al igual que él— pero, sé que tienes razón  en todo lo que dices y, créeme que trataré de ganarme tu cariño de nuevo. Comenzaremos de 0 como tú lo quieres no habrá ninguna objeción por mi parte, está vez tu decides por nosotros.

Esta vez... Yo decido por "nosotros".

Con eso de hace días sonreí de nuevo como una estúpida, desde entonces no he salido con Kane solo hemos hablado un poco. Más que nada en la preparatoria no pudimos hacer mucho, le dije que necesitaba mi tiempo, y ahora después de una semana creo que ese tiempo debería acabarse.

—Entonces que comience la guerra—esa voz me sacó de mis pensamientos y yo aún tenía el teléfono en mis manos—Todo sea por demostrarte con la mantequilla con sal es mejor.

—Y yo te demostraré que son mejor sin sal.

—Y yo—me interpuse de nuevo en su charla o pelea—Les aviso que tenemos que ir a un supermercado a comprar todo lo que necesitamos, ¿Acaso no iríamos ahora?

Ambas se me quedaron viendo como si no se acordaran de ello. Me levanté de la silla y comencé a escribir en una nota la receta de galletas que venía en el recetario que estaba entre las manos de esas dos que les pedí.

Esto sería tan dificil, de ayudar a la prima de Emma ahora era una competencia de galletas solo para demostrar que jodida galleta llevaba sal o no.

—Bien, vamos al supermercado que nos queda algo lejos de aquí—mencionó Emma agarrando las llaves del auto de su madre—No creo que mi madre se enoje, me lo presta muy seguido.

—Solo vamos, cada quien comprará lo suyo.

—Solo les digo que no es una guerra tal cual.

Hasta parece que ya se les olvidó la verdadera razón por la cual estamos haciendo las galletas.

****
Iba caminando por el pasillo de harina, cuando de nuevo mi celular comenzó a vibrar. Cuando iba a tomarlo y vi el nombre de la persona que me estaba llamando me sobresalté un poco, ya que me había olvidado de contestarle el mensaje por estar pensando en lo que había pasado.

—¿Que ocurre?

—¿Buscas una harina en especial?—su voz gruesa me hizo extrañar de lo que decía.—¿Exactamente es eso, no?

—¿Eh?

—Voltea solo un poco, te ves linda con esa harina en tus manos.

Evitando sonrojarme por lo que acaba de decirme, me giré un poco y lo vi con su celular en su oreja y sonriéndome. Ay dios, ¿Cómo sabía que estaba aquí?

El se acercó hasta donde yo estaba y guardó su teléfono en sus bolsillos. Cómo siempre Kane luciendo colores fuertes, su camiseta de cuadros tenía el color azul marino y un verde muy bonito que hacía que estos dos se contrataran también haciendo una combinación excelente. Un jean gris y su peinado un poco hacia un lado, es Kane, todo le queda muy bien.

—¿Sorprendida?

—Un poco—confesé y dejé la harina de nuevo en el mostrador—¿Cómo sabías que estaba aquí? Digo, no te contesté el mensaje y no pude decirte que vendría al supermercado por si tardaba en contestar.

—Tengo mis trucos—guiñó su ojo—Ya sabes, trucos de Kane Green.

—Que trucos—dije con ironía—Que bien que viniste, necesito a alguien que me ayude con la harina.

—¿Ayudar? Vengo a sacarte de aquí para irnos a otro sitio.

—Kane.

Le dije con un tono amargo y lo miré con cierta advertencia.

—Jayden puede ayudarle a Emma y Rose comienza a llevarse bien con Eliot de nuevo al parecer así que no creo que haya algún problema con que te saque de aquí y vengas conmigo.

¿Eliot de nuevo? No se por qué pero sabía que esto terminaría mal de alguna forma. No podía dejar a Emma sola, yo le prometí que le ayudaría en esto.

—Por más que quiera no puedo dejar a Emma sola Kane, así que hoy saldremos pero a hacer galletas a casa de Emma.

Le di unos paquetes de harina y los tomó en sus brazos. Hizo un puchero como un niño pequeño y aunque tenía ternura dentro de mi debía decirle eso. No podía dejar a Emma sola, eso no era lo mío. O bueno, básicamente no estaría sola pero...

—¿De verdad Collins? Vine hasta acá para poder llevarte a un lugar donde podamos estar nosotros dos y me agarras como carrito de supermercado.

—Oye, yo te dije que hoy no podría salir no es mi problema que no me hagas caso. Además no creo que no puedas estar conmigo haciendo galletas, será lo mismo que salir básicamente.

Comenzamos a caminar por los pasillos, ahora necesitaba buscar algo de azúcar según la lista que tenía en mis manos. Kane venía detrás mío con algunos paquetes de harina que llenaban sus manos por completo, si que teníamos galletas que hacer hoy y Kane solo pensaba en salir.

—Sabemos que no es lo mismo Collins, van a estar todos ahí y no solo nosotros dos. Así que no se puede considerar como una salida en si.

Veía los diferentes tipos de costales de azúcar y colores de está, sus marcas y los precios que eran mejor mientras Kane estaba a mi lado.

—Hagamos algo, tú me ayudas a hacer galletas y si terminamos temprano de hacerlas salimos hoy aunque sea de noche. Pero solo si nos ayudas a hacer galletas, si no olvídate de salir hoy.

Agarré un costal pequeño de azúcar entre mis manos.

—¿Tengo otra opción para hacer que salga hoy conmigo?

—Noup, así que prepárate para hacer galletas. Créeme será divertido, eres buen chef ¿No es así?—guiñé mi ojo—No creo que sea un problema para el gran Kane Green.

Agarré el costal de harina entre mis manos y comenzamos a caminar, ahora necesitaba buscar a todos.

—Siguete burlando de mí, no es muy divertido.

—En realidad si, si te pones a pensar tu ese mismo día decías que eras un gran chef mientras hacías un cereal. Así que, podrías hacer unas galletas ¿No?

—No estoy seguro.

—Acaso, ¿El gran chef Kane no puede hacer unas galletitas?

Dije en tono de burla.

—Eres muy mala conmigo—fingio inocencia—Yo solo quería llevarte a un sitio especial pero no quieres venir conmigo por no se que razón.

—Galletas, esa es la razón. Así que yo sugiero que si quieres que salgamos hoy, si en verdad lo quieres ayúdanos a hacer galletas mientras más mejor y mucho más rápido.—me detuve en medio del pasillo—Si es que quieres claro.

Kane se detuvo también, podía ver lo gracioso que de veía con todos esos costales de harina encima de él mientras yo llevaba un pequeño costal de azúcar morena entre mis brazos pegados a mi pecho.

—Sabes que si quiero—Dijo con una voz algo amargada—Vamos, hagamos galletas para poder salir nosotros dos  en cuanto antes. Debemos buscar a los demás también.

Con solo oir su hagamos galletas con un brazo pegado a su pecho y entre estos dos estaban algunos costales de harina, se libró el otro brazo  para poder agarrar mi mano y comenzó a caminar. Me dio risa la manera en la que lo dijo por qué actuaba como si estuviera molesto pero sabía que Kane lo hacía por parecer un don dramas. Y así es como Kane Green estará ayudándome a hacer galletas.

¿El resultado de eso? No tengo idea, si quemamos la cocina no nos podría ir peor que Emma.

Pero mientras el tomaba mi mano y recorríamos los pasillos buscando a los demás, yo solo podía mirarlo mientras caminábamos y mirar nuestras manos entrelazadas en el camino.

_*_

Una cocina para 6 personas, ¿Increíble no? Todos estaban discutiendo mientras Kane y yo estábamos de pié frente a todos sin saber que decir ante eso.

—¡Yo las haré primero es mi cocina!

—¡Prefiero hacerlas primero yo antes de que incendies todo!

Si, esas dos eran Emma y Rose debatiendo con un chico a su lado las dos mientras Kane y yo solo nos dábamos una mirada, sabía que preferiría por mucho salir con el ahora mismo que al estar soportando este desastre que se avecina frente a nosotros pero, quizá sea la única consciente de lo que va a suceder aquí realmente o más bien la razón por la cual comenzamos a hacer galletas en un principio.

Emma comenzó a hacer ocupar la gran barra de marfil o una piedra que se le asemejarse a esta la verdad no sabía muy bien el tipo de piedra que era. Y comenzó con Jayden a medir harina mientras Rose en la mesa grande estaba haciendo Con Eliot lo demás, podía escuchar como reprochan ambos chicos mientras Kane no decía ni una sola palabra y agradecía que se mantuviera callado por ahora en estos momentos.

Me acerqué a Emma.

—¿Dónde podré hacerlas yo?

Emma paró de batir la mezcla.

—Tal vez podrías compartir mesa con Rose—miramos ambas para su dirección—Digo, se que será algo difícil por el espacio pero también aquí es algo pequeño y veo que es mucho más que aquella mesa. Creo que si Kane y tú ayudan allá podría funcionar.

Asentí, tenía razón el tamaño de aquella mesa era mucho más grande que está.

—Deberia ir hacia allá entonces, la venta de galletas es mañana y tienes que llevas las galletas temprano ¿No?

—Puede ser un problema pequeño el llevarlas pero, ahora creo que debemos enfocarnos por terminar esto.

Un mechón que sobraba de su cabello lo llevó tras su oreja y miró la mezcla y después a mi.

—¿No tienes nada que decir?—se que se refería a Kane por qué vi como le dio una mirada rápida—No se que planeas Jayne, pero no quiero que mi amiga salga lastimada.

—No tengo muchas palabras sobre esto, ni siquiera yo misma se lo que pasó.

—Deberías, ya que los veo muy juntos a ambos y felices.—me dió una sonrisa calida—Interesa lo que haya pasado antes pero, si te hace feliz en estos momentos créeme también seré feliz y se que Rose también lo será.

Jayden se le acercó y comenzaron a hablar mientras Emma me hablaba a mi.

—Creo que cometeré un error—murmuré—No se Emma, esto es tan perfecto por ahora que tengo miedo a estropearlo en cualquier momento.

Era verdad, una parte de mi tenía miedo de estropear lo que todavía no comenzaba correctamente.

—Los errores son normales Jayne, pero solo te diré algo.—mi mirada fue de nuevo hacia ella—Las personas cometemos errores y es normal, y también las personas estamos para perdonar y aprender de aquellos errores.

Emma algunas veces solía ser una persona madura y profunda, solía ocultarlo muchas veces pero cuando una persona lo necesitaba ella siempre hablaba con sinceridad y frialdad. No mentiré, he aprendido mucho de ella y aunque algunas veces parezca que su personalidad es lo contrario están todos equivocados. Todos nos equivocamos con las personas no sabemos cómo son realmente, leí hace mucho que las personas esconden su verdadera identidad y solo la utilizan cuando alguien que quieren necesitan de ellos. Pero en estos momentos no pude decir más, después de lo que Emma me dijo no me quedó más  que solo agarrar un bowl, una cuchara de madera y fui y se lo entregué a Kane

—Deberíamos comenzar.

—¿A hacer galletas, no?—me miró con su típica sonrisa pícara—¿Comenzar a hacer galletas, no?

Quería reír un poco, Kane y su mirada de burla y sus comentarios estúpidos me habían hecho falta en esta larga semana.

Le di un codazo—Claro que si idiota nimodo que empezar a hacer que otra cosa.

—Conozco muchas cosas que podríamos comenzar, pero no creo que quieras ya que tus benditas galletas van primero.

Sabía que lo decía con sarcasmo, aunque su comentario no sabía si tomarlo en doble sentido. Mi mente por una parte decía, "no Jayne no seas una persona que piensa mal" y por otra parte era "¿Muchas cosas que empezar? Podríamos empezar desde ya"

—Bien, sabes que las galletas van primero que todo—dije dirigiendome a la mesa y apartados de Rose y Eliot un poco—Asi que comencemos.

Colocamos el Bowl, la cuchara de madera la traía Kane en mano mientras yo le daba la taza medidora para que midiera la cantidad de leche que venía en el recetario. Cuando me giré después de haber puesto un poco de harina en el Bowl, Kane no entendía nada de la taza.

Arrugaba sus ojos como si estuviese analizando la taza entre sus manos sin saber que hacer. Se veía estúpido, pero era un estúpido que parecía tierno en estos momentos.

¿En serio soportaría hacer galletas con el a mi lado?

Respuesta: No, no lo haría. Por qué en lugar de estar haciendo galletas lo miraba a él tan concentrado, tan tierno a mi lado pero siendo un idiota a la vez.

Kane notó mi mirada y me miró.

—Sé que soy atractivo pero no deberías mirarme de esa forma, o por lo menos no aquí Collins.

Claro que todo chico atractivo e idiota a la vez tenía un ego tan elevado.

—No te estaba viendo a ti idiota—traté de defenderme— miraba la taza en tus manos. ¿Aún no puedes poner la medida de la leche ahí?

—Claro Jayne, de seguro me mirabas a mi no lo niegues—me guiñó un ojo—Aunque esas miradas que me das son prohibidas en estos momentos, no estamos solos ¿Sabes?

Crucé mis brazos y lo miré mientras el reía. ¿Cómo lidiar con este lado de Kane? Respuesta número 2: No la hay.

—¿Mirarte a ti? Brincos dieras.

—Mhm, tal vez. Bueno en ese caso no me mires mucho podrías hacerme ojo y podría caer en pedacitos ahora mismo.

—¿Ojo?

—Si ya sabes, cuando ves tanto una cosa que deseas y entonces sea cae o algo malo le sucede.

Que terrible comparación y que cómico a la vez. Que se note mi sarcasmo.

—Ojo el que perderás si no me ayudas a hacer esas galletas.—el dejó la taza en la mesa y dejó sus manos en el aire—¿Por qué haces eso? Necesito que me des la medida de la taza.

—Enseñame a hacerlo para poder ayudarte. No le entiendo a esas mierdas Jayne deberías saberlo, yo no soy un gran cocinero especializado en galletas.

Agarré la taza y agarré la caja de leche. Mientras comenzaba a explicarle las medidas rojas que estaban marcadas y a lo que equivalian. Me di cuenta que ni siquiera estaba mirando la taza en lo que servía la leche y hablaba, me estaba mirando a mí y eso hacia que de alguna forma me pusiera nerviosa.

—¿Me estás viendo a mi?—quise aplicar la misma que él—Se que soy atractiva pero...

—Claro que te estoy viendo a ti y se que eres muy atractiva—okey eso no me lo esperaba. —No necesitas decirlo, solo estoy pensando mientras te veo y me preguntó ¿Terminaremos las galletas para poder salir con esta preciosa chica?

Kane solía ser algo extraño pero me acostumbré a sus modos de actuar, no sabía que decir yo estaba con la taza aún en las manos. Iba a aplicar la misma que había aplicado conmigo pero ahora ni siquiera podría hacerlo.

—Podríamos salir pero ya te dije que primero tenemos que terminar las galletas.

—Ah, maldita sea dame esa taza.

Se la di y vi como Kane comenzó a hacer las medidas de nuevo de ella.

—Hagamos galletas para poder salir de aquí en cuanto antes. No soporto solo verte con todos aquí y yo sin poder hacer nada.

No se a que se refería con el nada, Rose y Eliot se habían ido a la otra barra pequeña ya quesillo faltaba meter las galletas al horno y estaban esperando. Mientras tanto yo estaba con Kane a mi lado haciendo galletas en la mesa, solos.

Quizá va a salir mejor de lo que creí.

_*_

—¿De verdad no podremos ir a un lugar ahora mismo?—preguntó mientras íbamos en su auto—Digo son las 10 de la noche no creo que sea algún problema que llegues un poco tarde a casa.

¿Que estaría ahora mismo abierto para poder salir? Solo tenía hambre y quería llegar a casa a dormir. Hacer galletas fue algo cansado, más escuchando las discusiones de Emma y Rose y viendo que al final quedaron en empate ya que los dos tipos de galletas habían quedado exquisitas.

—Kane, en verdad es algo tarde ya y estoy cansada. ¿Planeas salir aún así? Es ya de noche no creo que haya muchos lugares abiertos ahora para salir.

Kane conducía mientras yo lo miraba conducir y después veía hacia el frente la carretera.

—Quiero salir contigo aunque sean 10 minutos pero quiero estar solo contigo. Solos tú y yo.

—Basicamente estuvimos solos hoy, digo a pesar de las peleas pequeñas que tuvieron ahí los demás.—Seguí hablando—Pero, ¿Que consideras para salir ahora en la noche? Digo puedo llegar a casa algo tarde para salir algún tiempo contigo pero, el problema es el lugar.

—No lo sé, solo sé que quiero estar contigo.—dijo finalmente.

Mi mente pensaba que tal vez debía ir a casa ya, pero mi corazón pedía y latía a mil por hora que saliera con Kane a solas un rato aunque sea.

—Kane, ¿No tienes hambre?

—Un poco, ¿Por qué?

—Tengo una idea pero, no sé si te guste.

Mi idea era una salida pequeña. Era algo que siempre deseé hacer o bueno era solo una de las cosas que siempre quise probar con alguien. No sabía si ahora mismo estaba abierto el puesto de hamburguesas pero, necesitaba comer algo y creo que a Kane le agradará la idea.

Después de conducir y conseguir una hamburguesas en burguer house, fuimos a un lugar que había querido ir hacía ya tiempo. Hace mucho cuando era niña, solía venir a un mirador cercano a un gran parque que estaba aquí en Washington. El mirador estaba en la cima de una pequeña colina y se podían mirar cientos de edificios sobre esta.

Cuando llegamos, Kane traía las hamburguesas,insistió en llevarlas él mismo y me negó la ayuda. Pero con una mano sostuvo la bolsa que la contenía, y con la otra sostenía la mía.

Cuando llegamos a la cima del mirador, nos sentamos entre el césped teniendo una vista hermosa hacia el frente. Ambos estábamos sentados de tal forma en que los edificios y la hermosa vista quedaban a nuestro ver mientras comíamos.

—¿No es lindo?

—Es tranquilo, es un buen lugar. ¿Cómo lo conoces? Creo que en mi vida había oído hablar sobre este lugar—comenzó a abrir su hamburguesa al igual que yo— , ya se ve algo viejo y no he visto que muchas personas se suban o se tomen fotos aquí.

—Cuando era pequeña ni tío solía traerme aquí cuando me quedaba con él y mi tía. Créeme mi tío era como un mejor amigo, entendía que mi vida era muy rara para una niña pequeña ya que mis padres siempre querían a la niñita perfecta, mi tío siempre fue como un escape de esa pesadilla de ser aquello. Algunas veces solía traerme aquí por el día, la vista es algo extraña ¿Sabes? Mucha luz, muchas personas, muchos autos...

Sentí la mirada de Kane en mi, y yo mordí mi Hamburguesa. Miré las pequeñas luces de diferentes colores de los grandes edificios que estaban frente a nosotros.

»Por la noche veo que todo es mejor. No hay ruido, no hay personas, no hay luz. Hay una bella vista frente a nosotros aunque solo la acompañan las luces pequeñas de los grandes edificios. No lo sé, cuando venía en aquel tiempo soñaba con venir alguna vez de noche.—Proseguí cuando di otra mordida—Creo que nunca pude venir de noche ya que mis padres siempre me tenían ocupada después de que ya no pude venir con mi tío.

—¿A este lugar venías de pequeña entonces, eh? Debió ser mucho mejor cuando venías en aquel tiempo, ya sabes cuando eres pequeño disfrutas más las cosas.

—Por una parte tienes razón, pero creo que fue mejor en los dos tiempos. Siempre quise venir de noche y observar la vista pero, nunca me imaginé comer con alguien mientras lo hacía—confesé—así que eso hace que está noche sea mejor como cuando era pequeña.

Sonreí al igual que Kane ya que nos quedamos mirándonos ambos después de eso que había dicho.

—Yo creo que estoy feliz de que me hayas podido mostrar este lugar y hayas compartido algo que querías hacer hace mucho tiempo. Es... Especial para mí, créeme.

—También es especial para mí Kane, créeme que lo es.

—Gracias—murmuró más para el que para mí pero pude escucharlo perfectamente.

—¿Gracias?—asintío mientras veía la vista frente a nosotros—¿Por qué?

—Por compartir esto conmigo y hacer que esto sea una noche especial para mí, Jayne. Te agradezco por haber compartido tu sitio de la infancia conmigo y—su voz gruesa se suavizó un poco—Y, por hacerme feliz.

Creo que los momentos especiales no se planean del todo, lo que no es planeado la mayoría de las veces sale mejor. Muchas veces solemos planear distintas cosas, nunca funcionan como esperábamos, este fue mi caso.

Bajo las estrellas y frente a nosotros una bella vista, estaba con Kane en la noche comiendo unas hamburguesas y hablando sobre muchas cosas. Como de costumbre peleábamos y debatiamos sobre mucho, pero sé que esas cosas solo se quedaron para nosotros dos en nuestra noche "especial".

*

N/A

¿Que les pareció? Honestamente creo que es uno de mis capítulos favoritos, no quería meterle mucho relleno a su salida. Ni a muchas cosas en realidad, espero les haya encantado, sobre el maratón contará después de este así que cuando lean este capítulo probablemente yo ya esté escribiendo los demás.

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Los amo. Gracias por su apoyo. M.G.