JAYNE

Fue difícil ser convencida de venir a la fiesta organizada por Mark, Emma me insistió ya que no quería que estuviera encerrada y ella no quería venir sola con Rose, sabía exactamente porque lo decía. Sin embargo quería ser buena amiga, así que decidí que también iría.

Bueno, no era una chica fan de las fiestas mas porque la mayoría de veces que venía era acompañada o me aburría por no encajar mucho en el ambiente de los más grandes de la generación.

Al llegar lo primero que noté es que habían demasiadas personas para ser solo una simple fiesta. Emma estaba emocionada de estar aquí, la veía muy feliz. Probablemente había sido una buena idea venir. Rose estaba también emocionada pero se veía que ella venía a ligar en serio cuando nos dejó a ambas solas y se fue a hablar con un chico que estaba cerca, nunca lo había visto. Por suerte Emma estaba conmigo y no me quedaría sola.

—¿Quieres ir por una bebida?

Asentí—Sin alcohol, no soportaría beber eso.

Antes de finalmente llegar a la barra donde estaban todas las bebidas, Jayden se acercó hacia nosotras y le dijo "hola" a Emma de una forma amigable.

—¿Tu eres Jayne no?—me habla y me tiende la mano—gusto verte aquí.

No se porque sentía que ambos ya se habían hablado antes.

Una hora después

Si pudieran ver en la situación en la que estaba y en qué lugar estaba exactamente se reerian de mi patética existencia. A mi lado Emma estaba hablando con Jayden. Había roto el hielo y por fin ambos estaban hablando, no supe ni cómo llegó una cosa a la hora.

Estaba cerca de una mesa de bebidas y botanas que tenían por ahí en la planta baja. Parecía una niña pequeña cuando sus padres la llevan a las fiestas familiares y se queda hasta noche sentada viendo a todos bailar y embriagarse.

Yo estaba sentada patéticamente del lado de la mesa tomando un vaso de Soda.

—Hola Jayne—Mencionó una voz acercándose a mi lado—Un gusto tenerte presente en mi fiesta, aunque no sabía que venías a ellas.

—Hola Mark—contesté sin entusiasmo. Solo había contestado por educación—Si quieres dinero o algún trago por allá debe estar alguien que pueda dártelo.

Negó con la cabeza—No era eso, ¿no te apetece venir con nosotros? No te vas a arrepentir, además —mira a Emma cerca de por ahí con Jayden—Veo que estarás sola.

¿Qué quería lograr con esto? Porque a decir verdad este tipo no iba a lograr nada. Mark es la típica persona a la que ni siquiera le confiarías tu vaso en una fiesta. No tenía buena pinta.

—Lo siento yo no estaré sola—mentí —a decir verdad no lo estoy más bien.

—¿No?

—No—contesté firme.—Además no creas que fácilmente caeré en tu juego, puedes buscar a cualquier chica por ahí. De seguro te harán mucho caso, conmigo solo pierdes el tiempo.

—¿Con quien estarás?—pregunta curioso—porque una opción no son tus amigas, están muy ocupadas.

Crucé mis brazos—Creo que eso no debería importarte.

—Quizás si—sonrío—bueno si cambias de opinión estaré afuera pero podemos estar en otro lado.

¿Quizá si? ¿A que mierda se refería con eso? Ni siquiera le hablaba, solo el año pasado y fue muy poco, no quería seguir cruzando palabra con el, sabía a donde se iba a dirigir todo esto. Aunque no lo conocía mucho.

Me acerqué al lado de Emma.

—Iré al baño—susurré—no me gusta interrumpir, pero necesito hacer pis—mentí.

—Claro, solo regresa pronto. No se donde está el baño al parecer está arriba.

Sintiendo la mirada de muchos, pero en especial la de Mark. Me dirigí a buscar las escaleras hacia la planta alta. Encontrar un baño ahora sería un reto, y esperar a que Emma dejara de hablar con Jayden también seria otro. Aunque solo había mentido en el asunto de el baño no quería hacer mis necesidades necesitaba ir para llamar a alguien o solo a perder mi tiempo por ahí.

Tarde algunos 5 minutos en encontrar las escaleras, esa pequeña mentira de ir a hacer pis hizo su efecto, ahora si tenía ganas de ir. Subí las escaleras una por una, la gente aquí casi no subía al parecer, la mayoría estaban enfocadas en la piscina y en todo lo qué hay abajo.

Un gran pasillo lleno de cuartos llamo mi atención, ¿Cómo encontraría un baño rápido? Ahora si tenía ganas de ir.

El karma te esta jodiendo por mentirosa

Decidí dar a la suerte y seleccionar una puerta al azar. Antes de tocar una puerta, una chica venia por el pasillo y decidí preguntarle, me dijo que el baño se encontraba a dos habitaciones pero que no sabía si estaba ocupado.

Genial, ahora a buscar el maldito baño. No tarde mucho en encontrarlo ya que estaba cerca.

Llegue a la puerta, toque pero este estaba cerrado pero que suerte tenia.  Aunque pienso que no debería sólo haber uno, esta casa es enorme debería haber muchos más.

Recorriendo los pasillos de la planta alta, varias habitaciones cerradas aparecían, pero ninguna de ellas era el baño, tal vez debería esperar a que la persona que estaba usando el otro salga, quizás debía desviarme y Regresar por donde vine o quizás irme de aquí.

Esta había sido una mala idea.

Al girarme para regresar rápidamente topé con el pecho de alguien que venia, su aroma me sorprendió primero, y su cuerpo estaba tenso.

Al parecer no se percató de mi presencia o quizá no pensaba que fuese a voltearme en cualquier momento.

Lo miré y de nuevo como si la vida me hiciese una mala jugada, me había encontrado con el chico misterioso, portando también una chaqueta de cuero negra...

Así es, damas y caballeros acababa de estamparme en el pecho de el gran e inigualable Kane. (Nótese mi sarcasmo)

Una cosa llegó a la otra y me vi sorprendida al momento que Eliot me había hablado para jugar al Billar. El alma de la fiesta me imagino.

—¡Si puedes vamos!—a mi lado Eliot gritaba—¡Si podrás!

Tenso, todo estaba totalmente tenso. Mis manos temblaban, ¿porque lo hacían si solo era un patético juego?

Kane estaba al lado de la mesa de billar mirándome fijamente, su mirada no se perdía en ningún momento. Sus ojos me seguían de un lado a otro examinando cada movimiento que hacía con mi cuerpo.

—Joder que si le ganas sería tan random que quedaría como un idiota—habla una chica borracha a mi lado—Tú puedes.

A mi al rededor toda la gente me estaba mirando. Pero una de todas ellas era la que más sentía sobre mi. Y era la de el...

Mierda, ¿como llegué a esta situación? Veamos, al momento de llegar a la fiesta Emma se perdió con Jayden y Eliot me invitó a jugar billar. Me encantaba el billar, solo que no sabía que Kane estaría aquí y que estaría jugando contra el.

¿Por que esto me afectaba tanto?

Con una jodida sonrisa tiró.

Mirando la bola mientras topaba con las otras sentía muchos nervios,iba a ganar y yo saldría perdiendo.

—¡Falló!—gritó un chico que estaba detrás de él.—¡Kane falló!

¿Espera que?

Al parecer tenía una buena reputación con el billar, ojalá pudiera decir lo mismo de él.

—Vas Jayne—dijo Kane con tono agrio frente a mi.—Procura meter una bola o podrías perder y que humillante ¿no es así?

Mis manos temblaban, tomé de nuevo de el vaso rojo pero esta vez me lo terminé todo de un solo trago. Dios mío creo que jamás en mi vida me había puesto tan nerviosa y todo por culpa de un juego ni siquiera en los juegos de PC me ponía así.

Aunque solo podía mirar al centro de la mesa y pensar, pensar y pensar. Y a su vez, escuchar a chicos murmurando cosas sobre ambos.Tuve el valor, volví a inclinarme calculando una buena posición para meter al menos una.

Golpee

De nuevo mis nervios estaban en una montaña rusa y tarde o temprano bajarían,mirando como las bolas se dispersaban mordí mi labio inferior.

Una...dos...

Dos bolas entraron de un tiro.

Frente a mi la sonrisa de Kane se desvaneció y comenzó a mirarme seriamente, Joder que bipolar era este chico y lo sabía solo con mirarlo.

—Jayne ,tu puedes solo mira la bola. Concéntrate...—susurró de nuevo Eliot—Estas a nada, es algo increíble, le podrás borrar la sonrisa a todos aquí y dejarlos con una buena impresión.

Todos estaban callados, la tensión estaba en todo esto. Le eché una ultima mirada a Kane antes de tirar. Sus ojos me miraron fijamente, su semblante frío y serio estaban en él y aún así podría decir que era un chico demasiado atractivo. Esta vez, el ultimo estúpido pensamiento había sido por el alcohol en mi sistema, y quería poder borrarlo.

Fijé mi vista hacia la bola de nuevo, un 8 en ella estaba dibujado y esta era de color negra. Respiré hondo y golpee de nuevo. Todos observaban como la bola se dirigía hacia el hoyo trague saliva y con nerviosismo seguí la bola.

Solo me interesaba borrar la sonrisa de alguien... solo me interesaba humillar a una sola persona.

Entró.

Todos comenzaron a gritar y a aplaudir, abracé a Eliot de la emoción y ambos comenzamos a gritar. Estaba tan emocionada, sentía una felicidad enorme en mi, sentía demasiado. Haber ganado después de tanta tensión me había hecho liberar cientos de emociones.

—¡Eres genial jugando esto!—exclamó.—¿Fue divertido? Por qué si es así yo mismo te lo dije.

—No sabía que sería tan divertido—confesé—He hecho una partida de suerte que ni siquiera yo me la creo.

Mi emoción se notaba en su máximo esplendor. No sabía como se jugaba esto o de que se trataba si quiera, solo quería ver al maldito Kane perder.

—Esto merece más alcohol para festejar.

—¿Es una propuesta?—pregunté.— No quiero suponer que lo sea, me está gustando eso del alcohol.

—Quizá

—Acepto—sonreí.

Dirigí mi mirada de nuevo hacia el frente buscándolo pero Kane ya no estaba. Había desaparecido de mi campo de visión. Agradecía aquello, después de mirar la cara de pocos amigos antes de que se fuera.

¿Qué se siente chico imbécil que una chica te ponga en su lugar?

Nos sentamos en el patio grande de la casa donde era la fiesta, habían muchas personas ya que tenía piscina. Nosotros estábamos bebiendo pero, sentía que mi boca decía de más y no lo podía controlar.

—La verdad no hemos entablado mucha conversación. No es alguien que me agrade del todo—bebí lentamente tratando de ocultar mi gesto de disgusto al no estar acostumbrada a beber—No suele ser una persona con la cual una chica como yo desee entablar conversación.

Mi boca estaba más suelta de lo normal y estaba hablando con Eliot como si fuese mi amigo más íntimo.

—¿A que te refieres? ¿Ya conocías a Kane?

—Es muy extraño—respondí mirándolo— digo es un chico que te habla muy desinteresado, frío y como si fuese algún tipo de chico antisocial que odia la vida.

—Es buena gente, solo no es muy amable con la gente nueva—mencionó—aunque bueno, no se, con las chicas si es algo extraño.

¿Con las chicas?

—¿A que te refieres? ¿Es Gay?

Al preguntar esto Eliot suelta una carcajada y yo río de la nada al verlo reír a él.

—No Jayne, no es Gay. Simplemente no le agrada la idea de convivir con mujeres en plan amistad. Nosotros pensamos que es por qué en la preparatoria había una chica que le gustaba—prosiguió— pero lo mandó a volar, te estoy hablando de primero de preparatoria, después de eso se hizo muy popular con las chicas.

—¿Popular?

Asintió—Todas querían estar con él en las fiestas, sin embargo no se les acercaba mucho a las chicas, no tengo idea de por qué es así.

—Es extraño, yo no podría imaginar que una chica le rompió el corazón.

—Si, chocaban mucho en ese aspecto. Kane regresó hace poco de un viaje en Londres—explicó—sus padres lo habían mandado a una preparatoria allá por qué aquí hacía un desorden. Pero hizo más fiestas allá e hizo toda una reputación nueva, por eso cuando regresó aquí la mayoría de chicas lo han reconocido en las fiestas.

—¿Entonces por eso ha regresado?

Asintió—al principio lo estaba, solo que sus padres decidieron simplemente mandarlo a otro lado.

—Mucho que le ha pasado, es sorprendente.

—Algunas personas no escuchan mucho sus rumores, pero muchas chicas siempre están detrás de él.

Seguimos platicando Eliot y yo, el tiempo pasaba y él comentaba sus anécdotas de la preparatoria y como tenía amigos muy pesados. No tenía mucho que contar, mi vida no era muy desastrosa. Así que seguíamos bebiendo mientras la gente se divertía.

El alcohol me estaba haciendo mal, y muy mal.

Podía sentirlo por la forma en la que mi garganta ardía un poco. Comenzaba a reírme por cosas sin sentido y estaba agarrando confianza. Mucha más de la que debía quizás.

—Necesito ir al baño Jay—Avisó terminándose lo que quedaba de su vaso rápidamente en unos segundos—No tardo, ya vengo.

—Deberíamos ir ambos.—Una sonrisa que no reconocí se me escapó—Oh mierda.

¡Que! ¿Qué acababa de decir? Estúpido alcohol.

—Estas loca—me miró divertido.—No creo tardar mucho, así que no te vayas.

—Es broma—traté de justificar.—Te lo digo en serio.

—Ya vuelvo.

—No te tardes demasiado, recuerda que me llevarás a casa. Emma ya se perdió y ocupó regresar en la mañana.

El se había ofrecido a llevarme a casa antes de jugar al billar, pero la verdad es que ya estaba Algo ebria para ir a buscar a Rose y a Emma sabía que me perdería.

—¿Sigue en pie eso?—me dio una sonrisa y comenzó a alejarse.

Aún ebria sabía que eso no sería buena opción, estábamos ebrios y podríamos tener algún accidente. Aunque eso no debía preocuparnos. Antes de que mi insulto saliera el ya se había ido riendo de aquí.

Mi teléfono vibro de nuevo con un mensaje de Instagram esta vez. Mire la pantalla y lo apague.

No le di importancia y volví a meter mi celular a mi bolsillo intenté recordar la hora que había visto pero fue en vano, de nuevo lo prendí para ver qué hora era ya que se me había olvidado una vez checándola.

2:14 am

Hasta ahorita me doy cuenta de lo rápido pasó el tiempo.

—¿Así que eres una de esas chicas?—Kane mencinó acercándose a mi.—Veo que Jayne Collins, está en una fiesta como todas aquellas chicas las cuales se drogan y beben...

—Quizás ¿Qué es lo que quieres?—reproché—Tu no deberías estar aquí. Por lo menos no a mi lado, me incomoda verte.

—¿Estas ebria?—preguntó frunciendo el ceño.—¿Tan rápido? De seguro has de llevar solo dos vasos pequeños.

Sabía que se estaba burlando por el tono en él que lo decía.

—A mi defensa llevo mas de dos,—Traté de explicar, pero, ¿porqué le tengo que explicar algo a él?— además eso a ti no te importa.

—Cierto, no me importa mucho.

Traté de dar otro sorbo al vaso pero simplemente el vaso salió de mi vista. Kane agarró el vaso entre sus manos y me lo quitó.

—Oye por que me lo quitas, consíguete el tuyo. Hay muchos más en la mesita, puedes robarte una botella si quieres.

—Estas muy ebria. Deberías dejar de beber—propuso.—Es un consejo.—me guiñó su ojo.

—¿Y? Ni siquiera nos conocemos no debería preocuparte en lo absoluto. No tomaré tu inutil consejo.

Suspiró —No sé si sepas pero chica ebria que esté aquí, chica a la que le abren las piernas.—me quedé tratando de asimilar lo que dijo—Además eres amiga de Mark ¿no? Estás relacionada con mis amigos, puedo ayudarte.

Tragué saliva, estaba algo serio diciéndome aquello. Estaba frente a mi, mientras yo estaba sentada esperando a que me regresara mi vaso, el me miraba no de una manera muy buena. Traté de ignorar su comentario absurdo.

—Como quiera perdedor, ¿Qué se siente que una chica te gane en el billar?

—Te dejé ganar.

—Claro—reí ironicamente—¿y por que me dejarías ganar?

El carraspeó la garganta, Esperaba alguna respuesta viniendo de él.

—Oye estás muy ebria, deberíamos tener esta platica luego. No me gustaría pelear con una borracha o tener un tipo de discusión con ella, así que podemos hablar de esto luego.

¿Ahora evitaba el tema? No podía creer esto.

—Lo vez, eres un maldito mentiroso.

—¿Solo por decir la verdad ahora soy un mentiroso? Eso no puede ser posible ¿no lo crees?—preguntó y se sentó frente a mi.—Creo que fichas mal a las personas.

—Ese lugar está ocupado—Informé—Para que te muevas, claro está.

—Ya, pues lo estoy usando así que si tienes razón está ocupado.

—Mierda que irritante eres—me quejé—¿Es lo tuyo molestar a las chicas?

—Vaya, ahora soy irritante. Puedo ser muchas cosas Jayne no me molesta. No es algo que viniendo de ti me molestara.

—¿Solo vienes a molestarme?—quise saber.

—No Jayne, no vengo a molestarte.

—¿Entonces a qué vienes?

—Vengo a hablar—La seriedad se apoderó de sus palabras en ese momento.—¿También tomas como algo malo el hablar?

—¿Hablar? ¿Tu y yo?—una carcajada se salió—¿de verdad?

—No es la primera vez que lo hacemos.

Primero me hablaba "amistosamente" aquella vez del aeropuerto, después me insinuaba que era una acosadora. Y ahora estaba tratando de ser amigable otra vez, no lo entendía.

—Bueno, pero no puedes hablarme bien solo cuando se te venga en gana—se acercó frente a mi— ¿sabes?

Lo tenía tan cerca, lambió sus labios y me miraba extraño no sabía a qué quería llegar. Ni siquiera sabía que quería al tener la necesidad de hablarme.

—No tengo idea de que insinúas.—se alejó—Sueles ser algo rara, ¿te lo han dicho?

—Lo que insinúo es que no puedes hablarme bien un momento y al otro hablarme de lo peor—Lo enfrenté.—y El raro eres tú, no confundas. Que entre los dos hay una gran diferencia.

—Tengo que irme a casa—me levanté y dije con una voz que traté de hacer firme.

Debo irme, necesito dejar de hablar con él. No me fío de que sea una buena persona, se las advertencias sobre él, es todo un grosero y al otro momento es gentil y raro. No creo estar segura, ya no pienso muy bien y siento que mis piernas me tiemblan así que, debo ir a casa y escapar de esto.

—¿Cómo vas a irte si estás ebria?

—Veré como, quizás caminando

—Pero...—él estaba sentado aún.

No debía entablar conversación con el ,no debía dejar que me hablara como él quisiera. Había sido un error venir a la misma fiesta a la que él había venido también. Yo debería estar jugando o estar dormida, no debería estar aquí.

Pero, por un momento pensé que él era agradable, no lo sé..

—Nos vemos perdedor—dije alejándome de él.

Entrando de nuevo a la fiesta por dentro todos estaban hasta el tope,mucha gente estaba bailando y gritando e incluso tirados en el suelo. Se que a Eliot le daría igual si lo dejaba plantado, no podía quedarme más ahí con Kane, terminaríamos hablando y eso no lo quería.

Agh mi mente estaba hecha un asco en estos momentos.

No podía caminar de el todo, sentía que todo se movía. Intenté recargarme en la pared por unos segundos, mis ojos se estaban comenzando a cerrar.

No, no podía quedarme dormida en estos momentos... aunque ya ni siquiera sentía el control sobre mi cuerpo.

Alguien me sujetó y antes de ver quien era comencé a ver todo borroso y mis ojos se cerraron dejarme en plena oscuridad.