Jayne

Las vacaciones de invierno habían comenzado aún no podía creer que me había pasado la mayor parte del tiempo concentrada en el club, preparatoria y en Emma y Rose. Él profesor stanford no cedió inmediatamente en cambiarme de lugar y yo quería hacerlo ya que no quería pasar la mayor parte de las clases con Kane. Mucho menos a su lado en la última hora.

Había pasado un mes, al principio no fue facil evitarlo a mi lado. Traté de ser muy dura y evitar hablarle, aunque lo extraño era que casi ya no entraba y no era que yo quisiera que estuviera ahí, solo que era extraño. Me estaba haciendo un favor algunas veces no aparecer porque así evitaba que tuviera un choque brutal de emociones.

Me acerqué hasta el profesor que estaba guardando todo en su maleta. Miré a Kane alejarse y yo con mas razón me acerqué a él. Apenas había pasado un día, un día de que el maldito Green me haya roto el corazón. Había sido difícil dejar de llorar, pero después me di cuenta que no valía la pena.

No lo valía en lo absoluto. Vendrían más personas y, muchas más que no mintieran.

Me puse de pie frente al profrsor y él dirigió su mirada hacia mi. Agarré aún mas fuerte mis libros a mi pecho y aunque tenía nervios de hablar porque no sabía como se lo tomaría al preguntarle si me podía cambiar, debía hacerlo cuanto antes.

—Disculpe profesor stanford—sonreí simpática—¿Tiene algúnos minutos que pueda prestarme de su tiempo?

Asintió. Desvío su mirada a su maletín y continuó guardando sus hojas.

—Digame señorita collins.

—Quisiera saber si podía ser posible cambiarme de compañero—Mi tono se hizo mas suave—Quisiera cambiar por uno que quisiera trabajar.

Kane ni siquiera trabajaba y ahora mucho menos que ya no hablabamos. Claro que no tenía que contarle lo que había pasado entre nosotros, sería dar información de más.

—¿Quiere que la cambie de compañero porque el que tiene asignado no trabaja?—asentí—Miré señorita collins eso podría no ser posible. En este club todos estamos tratando de dar nuestro mejor esfuerzo además no hay otro lugar solo.

Mierda. ¿Como que no podía ser posible? El ni siquiera hace nada y necesito de un compañero para poder hacer los trabajos en parejas que el pone. Si esto no funciona tendré que idear muchas cosas, no quiero estar aguantandolo por el resto del año que falta.

—¿No podría reconciderarlo?—supliqué—de verdad, necesito un nuevo compañero.

Suspiró frustrado.

—No podría ceder aún—mi rostro se contrajo—Pero, podría cambiarla entrando de las vacaciones de invierno, cabría la posibilidad.

Joder pero, las vacaciones de invierno eran en dos un mes... ¿Tendría que aguantar a Kane a mi lado en clases, dos semanas?

Aunque estaba de pie frente al escritorio y frente al profesor no podía seguir insistiendo tal vez acabaría con su pasiencia. Traté de darle una sonrisa aunque el no estuviera mirandome.

—Muchas gracias profesor. Que tenga lindo día.

—De nada, igualmente señorita.

Me alejé, salí y me quedé recargada en la pared del pasillo. ¿Que haría si aún tendría a mi lado en clases a kane?

Suspiré por lo bajo y me dirigí hacia mi casillero. A pocos metros estaba kane, mirandome y yo lo miré a él. Se acercó un poco y aunque estábamos aún a una larga distancia su mirada penetrante y fría a la vez estaba haciendo presencia.

Ignoré mirarlo, abrí mi casillero y saqué mis libros de la siguiente clase. Al cerrar la puerta de éste, note que Kane ya no estaba y respiré hondo.

Si que sería dificil tratar de ignorarlo.

Después de algunos pocos días cuando dimos por terminado todo, no tardó mucho en correrse el rumor de que ya no estabamos juntos. Por todos lados donde caminaba con Emma y Rose se escuchaban murmullos, algunas chicas me miraban mucho y otras a kane pero, kane no les dirigía siquiera la mirada. Y yo, trataba simplemente también de no hacerlo aunque era inevitable.

Estaba esperando a Alexander fuera de la preparatoria, como él tambien había salido de vacaciones quería pasar por mi para ir a comer y conversar. Su relación con Martha no duró mucho, me dio la razón de que todo lo que le había dicho de ella era real, Martha lo había dejado por 2 chicos mas en una fiesta. Aunque tambien algunas veces la veía tratando de hablar con Kane, pero Kane la ignoraba. Al igual que a mi.

Pensar era lo unico que podía hacer ahora. Estaba de pie mirando la calle llena de coches y personas felices por que ya habíamos salido de vacaciones, yo tambien estaba feliz ya que no queria seguir viendo a kane.

—¡Hola Alanna!

Aquello hizo que me sobresaltara un poco y al voltear vi a Rose y a Emma con Jayden.

—Mierda Rose me asustaste—expresé—ten cuidado con eso, pudo haberme dado un infarto y ¿que harías sin mi?

—No exageres.

—Exageración es su segundo nombre—bromea Emma—¿Quieres que te llevemos a casa?

Negué con la cabeza.

—Alexander vendrá por mi, lo estoy esperando.

Jayden estaba al lado de Emma y notaba como me veía con algo que creo que era confusión, no se si ya sepa lo de Kane o lo de la apuesta. Pero, como no saberlo si al parecer es su mejor amigo, da igual no puedo odiarlo ya que ni siquiera le hablo mucho. No puedo odiarlo solo por lo que me hizo Kane ya que el anda con una de mis mejores amigas.

—¿Alexander? —lució sorprendida y me dio una sonrisa—Wow veo qué hay mucho que nos tienes que terminar de contar.

Si les había dicho que había decidido seguir con nuestra amistad.

—Callate—me defendí—Solo somos amigos.

—Jayne estás hablando de tu ex del cual estuviste enamorada mucho tiempo.

Rose comentó y Emma me miró con cierta cautela. Antes de responder algo, Kane venía saliendo por lo cual Jayden se fue a saludarlo y a hablar con él.

Sentía su mirada en mi por alguna extraña razón,más no volteé.

—Solo no vayas muy rapido con él, los universitarios siempre quieren dar un paso más.—Soltó Emma.—Y cuídate, literalmente.

Casi que lo estaba gritando y me estaban mirando raro. Era toda una exagerada pero sabía que lo estaba haciendo para que Kane la escuchara.

Vi la camioneta de Alexander acercarse y se detuvo hasta el frente. Pude notar como los 4 lo veían como si hiciese algo mal al ir con él.

—Bien, tengo que irme nos vemos—me despedí.

Avancé un poco.

—¡Jayne!

Me giré y mire a Rose acercándose a mi. Y antes de centrarme solo en ella pude ver que jayden y kane miraban extraño la camioneta de alexander.

—¿Si?

—Hoy iremos de compras, no se te olvide en lo absoluto necesitamos algunas cosas para las fiestas—indagó—Te veremos ahí.

Asentí sonriente y miré a Kane de reojo antes de girarme. Su mirada transmitía demasiadas cosas como de costumbre pero, esta vez ya no debía transmitir nada en mi.

Me acerqué hasta Alexander y subí al asiento del copiloto. Me regaló una sonrisa y encendió el motor. Miré por la ventana y veía como Kane seguía mirándome de una forma horrible y después suspiré para mi misma.

Kane, rompiste mi corazón pero aún así sigues mirandome ¿por qué?

_*_

—Es tan estúpido Alexander—dije con frustración—sé que debería olvidarme de él pero ¿como puedo hacerlo si está siempre en mi casa?

—Jayne tu padre tambien comenzará a pasar tiempo en la empresa, trata de soportarlo un poco.

—Es extraño, porque siempre que lo veo tiene que hablar del maldito matrimonio arreglado.—bebí—Sabes que yo no deseo eso.

—Lo se, pero la solución la encontraremos pronto. Tenlo por seguro—agarró mi hombro con delicadeza.

—Eso espero—reprimí una sonrisa.

¿Que tal, si todo esto no podía arreglarse? Aunque Alexander me decía que aún faltaba mucho para que tuviese 20, no podía dejar de preocuparme por ello.

Mi mirada se contubo a mi bebida y no la separé de ahí por seguir dandole vueltas a aquel matrimonio.

—Hey, no estes así—sonrió sacandome de mis pensamientos—Mejor dime, ¿que harás en navidad? Es en menos de unos días.

La verdad odiaba esas fechas, si bien solían hacer una reunión aburrida con los miembros de la empresa junto con mi famila paterna. La de mi madre no solia venir mucho, puesto que aún mi tío vivía por aquí. No le gustaba saber mucho de mi madre ya que ella y él tenían sus desacuerdos, pero aún así nunca tuvo problemas conmigo, siempre estuvo para mi. Y aunque no lo he ido a visitar tal vez un día de estos lo haga.

—Ya sabes, lo más seguro es que sea una de esas cenas aburridas que hacen la mayoría del tiempo—informé moviendo la pajilla a un lado y a otro—así que supongo que aburrirme, tratar y saludar bien a las personas que son amigos de mis padres y a la familia de mi padre.

Alexander me dio una mirada de lastima y no, yo no quería ese tipo de miradas. Me gustaba estar sola.

—Eso se oye algo mal...

Negué con la cabeza—Es bueno, me gusta estar sola. Solo tengo que saludar a los invitados y desaparecer como tal cual mago a un conejo.

Me miró divertido.

—¿Sabes que eso no es posible, verdad?—cuestionó con incredulidad—no puedes desaparecer y aparecer un conejo y menos en un sombrero. Tiene cierto truco, los especialistas lo han revelado.

Me encogí de hombros.

—Uno nunca sabe.

—Buen punto—Dijo a mi favor.

—¿Y tú? —me miró como si estuviese tan concentrado en mi—¿Donde pasarás las fiestas de la amada navidad?

Lo de amada lo había dicho con sarcasmo, cierto sarcasmo que él había notado ya que su sonrrisa se había agrandado un poco.

—Tal vez vaya a New York con mis padres y la familia de ambos que esta allá, quisiera acompañarte en las fiestas Jayne para que no estuvieses sola pero... Ya sabes como es mi madre. Además siento que tus padres lo tomarían como otra cosa.

Aunque sería bueno pasar la navidad con alguien conocido como no la había pasado hace 3 años, no debía quedarse conmigo solo porque mis padres no saben sobrellevar una navidad normal.

—No, no debes acompañarme tu tienes que ir con tu familia no te sientas mal por no poder—dije con suavidad y despues gruñí—tendré que ver a todas esas personas extrañas familiarizadas con mi padre.

—Se que te molesta pero, ¿sabes que es lo bueno?

—¿Que es lo bueno? —pregunté dudosa.

—Que en año nuevo si estaré.—dijo con un tono que trasmitía felicidad—Podríamos ir a algún lado a celebrar o a donde tu quieras si es que no quieres estar en casa.

Hice una mueca.

—No lo se Alexander, no es lo mío salir y menos en año nuevo. Odio el ruido, los truenos horribles que hace la pirotecnia...

—Joder, pareces grinch no te gustan las fiestas.

—Solo que él es verde—dije sin más—en fin, tal vez si quiera salir en año nuevo, me vendría bien olvidarme un poco de todo esto.

El celular de Alexander comenzó a vibrar en la mesa, por instinto miré hacia la pantalla de este y sólo visualicé el nombre de Martha, Alexander cerró sus ojos con pesar al ver eso y guardó de nuevo el celular en el bolsillo.

—¿Como te has sentido?—quise saber–Se que después de lo que paso...

—He estado bien, sólo...

Dejó en el aire sus palabras y me miraba extrañado.

—¿Solo?

—Se que tenías razón , lamento no haberte creído sobre ella—le di una mirada comprensible, ya que yo tampoco le había hecho caso sobre Kane.—Solo que, de verdad me gustaba.

—Ahora somos dos despechados dejados.

Hizo un mohín y yo lo miré fijamente.

—Dos despechados amigos, solos. No se escucha tan mal.

Alexander tenia razón y yo lo sabía, era mejor quedar como amigos como lo estabamos antes y me di cuenta cuando conocí a otra persona. Algunas veces el amor suele cegarnos o simplemente confundimos el cariño de otra persona con eso. En este caso alexander y yo habíamos confundido cariño con otra cosa, aunque me había enamorado de él cuando eramos tan solo unos niños, me di cuenta con el paso del tiempo que solo merecíamos seguir con nuestra amistad.

Mordí una papa frita.

—Seria extraño regresar. ¿No lo crees? Tu corazón ya le pertenece a alguien y—Dejo de hablar y traté de corregir mentalmente lo que iba a decir—Y el mío le pertenecía a alguien.

Sentí un pinchazo al pronunciar aquello. Tenía algo que me hacía pensar algunas veces en Kane, quería olvidarlo peor mi mente creaba recordarlo, aunque mi corazón no quisiera hacerlo mi mente estaba actuando por si misma, como si le gustase hacerme daño.

—Le pertenecía a alguien Jayne, creo que es mejor guardar nuestro corazón para personas que lo merezcan. Por ejemplo para personas que conozcamos desde hace años y no, personas que acabamos de conocer.

—Es irónico ¿sabes? Creíamos que nuestros corazones le pertenecían a alguien pero, ahora nos damos cuenta que siempre le han pertenecido a alguien. A todos los que nos marcaron de una forma importante y siguen con nosotros hasta el momento.

—Tienes razón—sonrió y levantó su bebida como si fuera una copa.

—¿Que haces alzando esa malteada?

—¿No es notorio? Vamos a hacer un brindis sin alcohol.

—Estás loco, estamos en un lugar donde las malteadas no sirven como brindis—informé riendo un poco.

—Que importa, vamos levanta tu bebida tambien—dijo tratando de convencerme—Mi mano podría caerse.

Agarré entre mis manos el vaso de malteada que tenía, y lo alcé estaba a poca distancia del de alexander.

—Brindemos porque nuestros corazones no dependen de un amor para pertenecerle a alguien.

—Salud—dijimos al unísono.

Chocamos poco los vasos de vidrio y esto produjo un sonido tan peculiar. Bebimos de nuestra malteada y después volvimos a colocar el vaso en la mesa.

—¿Que es mejor que un brindis de malteada con vainilla?

Preguntó con curiosidad.

—Quiero pensar que no hay nada mejor que esto.

Mi celular vibró y eso me hizo dirigir mi mano hacia mi bolsillo. Miré el nombre de rose en la llamada entrante y deslicé mi dedo para contestar.

—Jayneee, ¿ya vienes? Te estamos esperando en la entrada de everglow—miré confundida y después recorde que tenía que estar en everglow antes de las 4—Joder, no lo olvidaste o ¿si?

Mierda, mierda, mierda.

Alexander tambien me miraba confundido como si quisiera saber que estaba pasandome, sabía que mi expresión no era la mejor para ahorita y que tal vez lo estaba confundiendo.

—Si, voy llegando—mentí.

—No mientas Alanna, sabemos que aún no vienes, se distinguir tu tono de mentirosa.—réplica molesta.

No lo distinguieron cuando fingí andar con kane y les conte una historia falsa de como nos habíamos hecho novios pero, ¿si distinguía mi mentira en esta situación?

—Bien, bien es que vine a comer con alexander pero ya voy para allá —doy un soplido al aire brevemente—Esperenme 15 minutos.

Escuche a rose murmurar algo sobre alexander pero no le entendí muy bien, colgué y terminé mi malteada por completo como si tuviese apuro.

—Necesito que me ayudes en algo.

—¿En...?

—¿Podrías llevarme al Everglow? Se que te molesto con esto, pero si no emma y rose van a matarme tenlo por seguro y en mi lapida dira "murió por olvidar ir de compras con sus amigas"

Alexander soltó una carcajada.

—No es molestia Jayne, pero ¿existiría una lapida que diga eso?

Asentí.

—Solo vamos, el tiempo corre—dije apurada y me levanté del asiento.

Me dirigí hasta la puerta de salida y me dirigí hacia la camioneta de alexander. sabía que iban a hacerme un cuestionario apenas llegando ahí pero, no había problema en ello.

Después de unos minutos pensando solo en que pasaría con emma y rose llegamos a la entrada de everglow. Bajé rapidamente y le agradecí a alexander apresurada.

—Hey, Hey espera jayne—me detuve antes de seguir avanzando hacia la entrada.

—¿Si?

—Cuidate—sus dientes hicieron presencia en su sonrisa.

—Igual.

Esta entrada me hacía recordar...

Mientras más caminaba recordaba la ultima vez que había venido aquí, intente ignorar mis swntimientos y doblé en un pasillo fue entonces cuando me quedé perpleja frente a aquel pasillo entre poca gente, fue como si mi mente me hiciese recordar.

Vamos, dame tu mano. Me agrada tener tu mano entre la mía.

Intentó agarrarla pero simplemente la aparté.

—¿Te agrada tener mi mano?

Salimos del centro comercial y estábamos frente a su auto.

—Me agrada tener tu mano—repitió

Miré la palma de mi mano como si extrañará la sensación que tenía cada que Kane agarraba mi mano. Parecía que había sido tan solo ayer cuando lo dijo, cuando estabamos aquí mismo. Tragué grueso y seguí avanzanfo dejando aquel recuerdo y aquel pasillo atrás, doble en la cafetería donde vería a emma y a rose y me di cuenta que era igual que aquel día, solo que esta vez yo no estaba con Kane y Rose no estaba con Eliot. Pero, Emma traía a jayden a su lado, ambas me regalan una sonrisa y Jayden solo me mira como si mi prescencia no le agradara.

Ignoré aquello y me acerqué hasta ellos con una sonrisa. La mesa estaba algo chica por lo cual me puse al lado de Rose.

—¿Te habías olvidado de esto, no es así?

Me miró Rose fingiendo molestia.

—Em no, solo se me hizo un poco tarde—excusé, claro que me había olvidado un poco pero a mi defensa estaba comiendo con Alexander.

—¿Alexander y tu volvieron a hablarse?—pregunta Emma con cierta curiosidad.—Ya sabes nos dijiste que se perdonaron pero...

Asentí—Sabes que no me gusta ser una persona rencorosa.

—Por dios Jayne, de seguro regresaron ¿no es así?

Negué con ambas manos.

—No, no. Alexander solo es mi amigo.

—Menos mal, no me gustaría que volviese a hacerte sentir mal ese hijo de....

—Okay, okay suficiente agresión por hoy.—Jayden dijo con un tono burlón y todos reímos menos ella.—has andado algo histérica hoy desde lo qué pasó con ellos, Jayne ya es libre de andar con quien ella quiera.

Después de estar sentados en la mesa de la cafetería un rato, okey bueno cuando digo sentados solo me refiero a ellos ya que yo estaba de pie junto a Rose. La mesa era pequeña y sentia que iba a ser incómodo estar algo juntitos.

Comenzamos a caminar alejandonos por completo de la cafetería.

Estabamos todos indagando por las tiendas, a decir verdad sentía algo de nostalgia pasar por aquí ya que la ultima vez había venido con kane a esta tienda. Emma iba de la mano con jayden y yo venia con rose atrás de ellos.

—¿Porque no has venido con Eliot?—pregunté para intentar sacar conversación.—Es tu amigo cuando llegamos a salir con ellos.

Suspiró—Ha dicho que Kane quería que lo acompañase a algún lado. Por mi no hay problema, ya que yo pensaba primero que ibamos a salir solo nosotras 3.

Cuando escucho el nombre de Kane, mi corazón se detiene por unos segundos, después de eso ignoro la sensación coml si me arrepintiers de sentir eso. Ya no debía sentirme así, debo estar feliz con mis amigos y aunque por mucho que repita mentalmente que ya no debería estar asi los recuerdos vienen vagamente.

—Yo no sabía que Jayden vendría con Emma.

Digo a rose para intentar sacar tema y tener mi mente en otro lado que no fuera donde estaba normalmente, distraerme era el objetivo para dejar de pensar estupideces.

Rose se encogió de hombros a mi lado—Ultimamente estan muy enamoraditos los dos,ya sabes como en todo noviazgo tienen que estar tan enamorados perdidamente y luego después de casarse los verás peleando porque Jayden no bajó la tapadera del baño o cosas así. Aunque luego quien nos ayudaría con las bolsas.

Di una sonrisa de oreja a oreja, trataba de no reirme ya que incomodaría a la gente que pasara.

—Eres una idiota, no en cualquier noviazgo se debería tener mucho amor—mencione—Cada amor es diferente supongo.

—Tienes razón, pero bah así son las cosas algunas veces están peleando ya sabes y otras andan muy cursis.

—Son extraños—terminé de decir.

—No tienes idea—dijo aceptando aquello—Pero ¿sabes? La última pareja que tuve me hizo sentir igual, algunas veces peleábamos y otras estábamos cursis. Es una etapa normal.

Kane y yo solíamos pelear por cosas estúpidas pero, no era una pelea realmente. Siempre terminabamos riendo o pasando un buen momento, hablabamos de cosas similares tambien y salíamos a lugares juntos. Pero, eso no servía de nada en este momento.

Me detuve mirando a la nada y seguí caminando pensando en eso.

—¡Tierra llamando a Jayne! —Rose dijo haciéndome sobresaltarme—¿Estas bien?

—Em si, solo estaba pensando en las fiestas de navidad. Ya sabes, ¿como las pasarás tú?

—Tal vez iré con mis padres a visitar a mi familia de Kansas city, pero no lo se ya sabes mis padres son raros algunas veces.—miró por lo bajo y después sonrió—¿Y tu que harás en tus fiestas?

—Supongo que ir a una cena llena de gente que no conozco ademas de unos cuantos de la familia de mi padre.—dije de mala gana—Solo de pensar en eso hace que me irrite.

—No te preocupes, seguro encontraras a alguien guapo entre la multitud—guiñó su ojo.

Emma frenó en seco frente a una tienda y comenzó a ver un vestido desde fuera que estaba en un maniquí. El vestido era rojo con brillos extravagantes y era largo cln un corte en las piernas—A emma solía quedarle bien el rojo—entonces comenzó a entrar a la tienda junto con jayden y nosotras la seguimos.

A decir verdad no había mucho que llamase mi atención en ella. La ropa era algo no de mi estilo, era muy extravagante y a mi no me gustaba mucho. Así que en lo que emma y rose buscaban vestidos me quedé sentada en los pequeños sillones de espera que tenía en una pequeña area en medio de la tienda. Jayden se sentó a mi lado ya que el esperaría a emma, aun así sentía incomodidad ya que jayden el amigo de kane estaba a mi lado, jayden el que al parecer es mejor amigo de éste.

Seguramente ya sabe todo sobre lo que pasó con kane, seguramente debe pensar "Ja, es tan ingenua por haber caído en los encantos de kane". Lo se, lo se, soy demasiado ingenua pero a mi defensa comenzaba a conocer a un falso kane que juraba que era real.

Jayden carraspeo la garganta llamando mi atención, aquello hizo que lo mirara y el tenía su mirada al frente, supuse que no diría nada y solo se le había atorado algo en la garganta así que decidí ignorar aquello.

—Entonces, Jayne ¿ya no estas con Kane?—pregunta sin expresión alguna.

Vuelvo a mirarlo. ¿Como es que puede estar tan calmado de preguntar algo personal a una persona con la que no había hablado mucho en la vida?

—Deberías de saberlo, tú. Eres su mejor amigo, todo te ha de contar. No creo que algo no te haya dicho, han pasado ya varias semanas.

Negó sutilmente con su cabeza haciendo una mueca.

—Kane algunas veces suele ser muy cerrado conmigo o incluso con todas las personas que lo rodean. No es mucho de decir lo que siente y mucho menos que pasa con su vida, es por ello que te pregunto, perdona si te molesto pero suelo preocuparme por mis amistades—dice en un tono bajo.—Y el me preocupa, es mi mejor amigo.

Al parecer Jayden era buena persona después de todo, nunca entenderé como es posible que en ese grupo de amigos que supuestamente hacían de todo como si fueran unos chicos malos que rompen reglas, existan personas como jayden a su alrededor.

Le di una sonrisa leve, de comprensión y traté de parecer amable. Solo se estaba preocupando por su amigo jayne, dile lo que todos ya saben solo no te sinceres mucho.

—No, ya no salgo con Kane. Desde hace 1 mes se dio por terminado todo, irónico ¿no?

—Pensé que durarían mucho más para ser sincero, Kane estaba muy enamorado de ti. O por lo menos eso se le veía. Es algo raro algunas veces.

Es buen actor, quería decirle ya que Kane nos estaba engañando a todos con su estupenda actuación de estar enamorado de mi. Bien Kane, tal vez algún dia tengas algun premio novel al primer lugar en ilusionar chicas para ganar apuestas.

—El no estaba enamorado de mi Jayden—dije secamente—O bueno, eso es lo que yo pienso. Me lo dio a entender.

—¿Te demostraba que no estaba enamorado de ti?—pregunta con un tono que al parecer es de impresión —Juraría que lo hiciste cambiar en su poco tiempo de relación Jayne, el sonreía a diario y juro que una sonrisa de Kane era rara en él. Por lo menos raro seguido.

—Tal vez solo fingía—dije tratando de ocultar que no sabía aquello—En fin, Kane será un misterio el cual yo no pude llegar a resolver.

—Algunas veces los misterios tienes que llegar a comprenderlos para poder resolverlos—Comenzó a hablar y yo dirigí mi mirada hacia el frente de nuevo—Una persona puede ser un completo misterio pero, eso no quiere decir que sea mala o que no sienta algo por otra persona.

Lo que decía Jayden tenía tanta razón. ¿Como podía alguien darle tanta verdad a unas palabras? Kane seguramente era un misterio y aunque creí conocerlo no pude resolverlo. Y aunque creí enamorarme, no pude hacerlo mutuo.

Suspiré y me quedé mirando a las luces de la tienda. Mirando el techo brillante mientras pensaba en lo que Jayden acababa de decir, juraría que él no era un chico así de profundo. O por lo menos no lo creía, ahora se porque emma esta con él , yo juzgaba al grupo de kane pero, sus amigos me mostraban que puedes estar equivocada de las apariencias.

—Siento que Kane solo jugó conmigo, ¿sabes? Tal vez sus sentimientos por mi eran tan falsos y yo la estúpida creí en ellos.

Quizás me estaba sincerando de más, pero quería una opinión de alguien cercano a él.

—Se que Kane suele ser un cabron algunas veces, más que nadie yo lo se compartí muchos años de amistad con él. Pero, nunca había visto que alguien lo hacía feliz de esa forma, en lo largo de lo que llevo de conocerlo nunca había visto a kane tan feliz—Jayden sonrió nostálgico como si recorzara algo—Así que, podría pensar yo que esos sentimientos no se fingen.

—Da igual, eso será problema de la que esté proximamente con él. Yo ya di por terminado todo con él—Al decirlo sentía algo en mi pecho pero, aunque habíamos pasado unos meses largos siendo compañeros, intercambiando muchas cosas y eso, él había roto mi corazón y eso no se arreglaba fácilmente.—Estoy decidida.

—Esa ya será tu decisión. Y se respeta, no dejes que la gente te meta presión para cambiarla, si la cambiaras hazlo porque tú así lo quieres.

Y era verdad, tomé la decisión de desaparecer de la vida de Kane. Después de que rompiera mi corazón no debía volver a verlo o por lo menos no debía hablarle de nuevo.

Porque después de que das terminada la relación entre una persona y tú, quieres dejar de buscarlo pero sabes que si el vuelve a hablarte tal vez caigas de nuevo porque tu corazón se ablanda y cree palabras que vienen de la boca de un posible mentiroso. No solemos ver las ilusiones hasta que nos lastiman, no solemos ver las cosas realmente hasta que lloramos y reflexionamos.

Así que, Kane tu no debías atravesarte en mi vida. Todo había sido un error y ahora lo comprendo, habías sido un misterio sin resolver pero, yo no era la que debía resolver la clase fe misterio que eras tú.

Todos tendremos un misterio en nuestra vida, una persona dera la encargada de resolverlo. Pero, cuando no lo haces es porque tu no eras la persona destinada a hacerlo, o por lo menos no era el momento de resolverlo.

Esto si que era una maraña de pensamientos en mi mente.

—*—

Llegué a casa, lo primero que hice fue bajar las bolsas de compras en la entrada,aunque eran pocas no quería cargarlas hasta la cocina ya que iría por agua.

Cuando dejé todo ahí y colgué mi abrigo noté que las luces estaban encendidas de la sala. Me acerqué lo mas probable era que mi padre o mi madre estuvieran ahí y sabía que no podía escaparme de cualquier tipo de conversación que quisiesen tener. Respiré profundamente y comencé a acercarme a la sala, lo primero aue vi fue a mi padre sentado en el gran sillón blando y blanco y a mi madre frente a él en otro opuesto.

Al parecer habían terminado de hablar sobre algo, después al notar mi presencia me miraron y mi padre hizo un sonido extraño con su garganta mirando a mi madre. Aún asi, evado aquello e intento irme lo más rapido posible a la cocina antes de que toquen el tema de el matrimonio, ya estaba hasta el demonio de eso y lo unico que quería ahora era descansar y disfrutar de mis vacaciones que hoy daban inicio.

—Jayne—comienza a hablar mi madre y yo me recargo en la puerta de la cocina.

—Si van a comenzar a hablar sobre ese matrimonio pierden su tiempo—crucé miz brazos y los miré aburrida—Aún falta tiempo y ya no quiero saber nada sobre eso.

Mi madre negó y mi padre la miró.

—Mañana iremos a una cena, tus tíos nos han invitado.

Tenía muchos tíos pero había unos en especifico que solo de pensar ir a su casa a cenar se me revolvía el estomago. Hacía años que no los iba a visitar y espero y esa costumbre todavía siguiese en pie ya que no quería recordar todo lo que había pasado hace 6 años.

Ojalá y no sean quienes pienso.

—¿Tíos?—el asintió.

—Tus tíos clarisa y Nicolás,—menciona mi madre y yo siento un escalofrío recorrerme por toda mi espina dorsal—nos han invitado mañana y no Jayne antes de que digas que tienes planes debes saber que estamos obligados a ir. No los hemos visto en tiempo y estoy segura de que a tus primos les agradaría verte, antes solían llevarse bien.

Bien, quería salir de aquí lo antes posible porque de solo escuchar que iría de nuevo mañana a ver aquella casa mi corazón se iba a salir. Literalmente sentía que estaba al borde de tener un colapso y pensar en lo que pasó hace años. No, no quería regresar al pasado, no de nuevo.

En vez de dirigirme a la cocina me quité de la puerta y me dirigí a la salida de la sala para salir finalmente de aquí, no quería escucharlos más ya estaba claro lo que iba a pasar mañana y yo, por más que quería no ir debía ir si no pasarían mas cosas entre mi padre y yo, sobre todo en ese estúpido matrimonio. Si hago algo que no les parezca tal vez pierda prioridad de cancelar aquello.

Sentía el frío en mi cuerpo al caminar hacia la salida cuando escucho a mi padre decir mi nombre y yo me giró.

—Jayne—bebió de una copa qur estaba a su lado—Es presentable, así que busca en tus vestidos tienes cientos y no quiero que nada salga mal en esa cena.

Mi madre Suspiró con frustración—Sé que por lo que pasó la última vez no quieres volver pero, han arreglado la protección de esa casa...

Si tan solo supieras... No sabes si quiera lo que realmente pasó ese día ...

No quería discutir y lo ignoré, salí de ahí caminando rápidamente ni siquiera quería ir por mis bolsas. Me sentía fatal, sentía que todo estaba regresando a mí de nuevo, aquella sensación de miedo me estaba comiendo por completo. Cerré la puerta de mi habitación y me senté en la orilla de mi cama, las lágrimas no tardaron en salir.

Mi pasado... Cuando estaba mas que decidida de ser feliz después de lo de Kane, regresa el pasado a mi.

Miré mis manos y comienzo a temblar. Recuerdo aquel día y como no recordarlo si ha sido el causante de algunas de mis pesadillas, ¿como podría olvidar ese maldito dia en la mansión de mis tíos?

Empezaba a recordar todo y podía jurar que comenzaba a ver la sangre en mis manos como aquel día de verano, aquel trágico día de verano.

La sangre estaba haciendo presencia recordando lo que había pasado...

N/A las dejaré con la intriga algunos dias ya que el capitulo 28 me costará algo de trabajo realizarlo, esta en proceso. Los amo, los quiere su querida escritora M. G.

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