15

Este capítulo se lo dedico a  BTSTae0395
gracias por apoyarme y confiar en cada uno de mis capítulos 🤍

Kane
Por mi vida la idea de formar parte de un trato nunca había pasado e incluso nunca pensaba en ello, bueno una definición diferente de "contrato". La castaña frente a mi me había hecho firmarlo con ridiculez para seguirle su juego, le había pedido que tirara la hoja ya que iba contra mi propia dignidad sin embargo ella solo hizo bolita el papel y lo guardó.

La mayoría de veces que había mirado a Jayne me daba cuenta que podía llegar a ser una chica astuta y otras algo ingenua—hago énfasis por lo qué pasó con aquel chico— ¿A qué chica se le ocurriría hacer un contrato de un noviazgo fingido? La respuesta que tengo ante eso es: a ninguna, solo a ella. Claro que Mc clay estaría al tanto de ambos porque teníamos algo en común.

No podía hacerle mucho a lo que acababa de pasar, ya había accedido aquella noche cuando la vi llorar frente a mi. Jayden había hecho una que otra pregunta pero solo había evadido el tema. Ni siquiera sabía el por qué la había invitado al baile, quizá por qué la idea de irse con Mark no me favorecía del todo.El trayecto del parque a mi casa era algo corto y aburrido. Solía salir constantemente de casa para no soportar a mi padre y sus cosas extrañas, últimamente solo me decía "rara vez estás en casa"

Al llegar a casa lo primero que veo es a Amanda sentada en el sillón de la sala, sabía a qué iría está conversación por lo cual sólo puse mi suéter en la entrada, para colgarlo y no la miré.

Me dirigí hacia la cocina y para mi sorpresa mi padre estaba sentado en la mesa mirando su teléfono.

—Que bueno que por fin llegas, hemos traído algo de pizza fue idea de Amanda—señaló la caja frente a él—sólo caliéntala, te esperamos para comer pero no llegaste, como siempre.

—Estuve algo ocupado, pero gracias.

Al decir esto hubo un poco de saliendo, me senté a su lado y cogí un pedazo de pizza frío para comerlo de una. Sentía una mirada que me hizo voltear a ver hacia la entrada y por sorpresa ahí estaba ella. Una mueca se puso en mi rostro porque sabía que vendría un tema.

Amanda me mira emocionada desde la entrada de la cocina así que sabría a que vendría esta conversación, no quería que fuera frente a mi padre.

—¡Tienes que contármelo todo!—al decir esto mi padre dirige su vista hacia ella—Le digo a Kane papá. Tiene que contarme muchas cosas.

—No se a qué te refieres—ignoré aquello y seguí comiendo—Estás loca.

—¿Loca? Loca me puse cuando supe que ya tenía cuñada.

Al decir esto tragué grueso y mi padre me miraba con asombro esperando a que yo dijera algo. No sabía que decirle e incluso Amanda me miraba esperando respuesta, no dije nada pero sabía que mi padre lo haría. No podía decir nada ya que mi expresión daba a entender que era verdad lo que decía.

—¿De que habla Amanda?

—No tengo idea, lee muchas cosas raras de seguro se le zafó un tornillo.

Negó con la cabeza—Toda la preparatoria en la que va ya sabe de tu noviazgo con Jayne, ¿no pensabas contárnoslo? Yo estoy emocionada Papá, Jayne es la chica que me ayudó del agresor y ahora es mi cuñada.

Amanda solía ser algo rara e incluso la describía como una persona llena de energía, siempre estaba feliz con la gente que realmente la conocía.

Miré hacia el techo maldiciendo por lo que estaba pasando, ya había hablado con sus amigas de mi curso, claro estaba. Amanda tenía algunas amigas en mi preparatoria ella era 2 años mayor que yo así que de seguro le fueron con el chisme. Quería saber que le habían inventado para seguir la corriente, pero ninguna expresión aparecía en estos momentos por mi rostro. Estaba neutro y a mi lado mi padre me miraba esperando respuesta.

—¿Ya tienes una novia?

—Si, pero no se las presentaré—informé—Es algo privado—hice énfasis en esta palabra mirando a Amanda—Es algo reciente por lo cual no quería tomarle tanto interés. De seguro no es algo duradero no vale la pena presentarla.

—Yo quiero conocerla, ¿no la traerás a casa?

Miré a mi padre al escuchar decir eso y él estaba sonriendo como si la noticia le diera tanto gusto.

—¿Para que la traería a casa? Solo es mi novia, no mi esposa.

Tiró una carcajada—Solo queremos conocerla o por lo menos yo, Amanda al parecer ya la conoce. No tiene nada de malo saber con que chica sale mi hijo.

—Es algo privado.

—Ni tan privado porque todos lo saben ya—parloteó Amanda.

Antes de decir algo me levanté y Miré a Amanda con la típica expresión de que iba a decir algo más.

—¡No es cualquier chica! Es la hija de Richard Collins, ¿lo conoces? Es el dueño de la empresa más grande de aquí, es millonaria.—se acercó a mi padre—es una linda chica, podría enseñarte fotos de ella.

—¿De verdad?

Al oír como lo preguntó sabía que estaba impresionado por lo que le acababa de decir, pero sin tomarle tanto interés solo negué aquello y me fui a mi habitación. No quería seguir lidiando con el tema ni con preguntas extrañas. Mi estómago daba una rara sensación pero culpé a la pizza fría que había comido.

_*_

Después de que mi madre murió, mi padre cayó en una horrible depresión. Mi tía, la hermana de mi padre trato de ayudarlo con su dolor, trato de darle consejos más que nada. «Debes salir adelante» era lo que más le decía cuando él estaba tomando demasiado, cuando veía como se empinaba una botella de vodka demasiado rápido. Después de algún tiempo mi tía pudo hacer que se levantara, consiguió un empleo y fue ascendido hace 3 años a Washington. Y es por eso que acabé aquí a inicios de la preparatoria aunque perdí un año.

En ese entonces yo no sabía qué hacía el. Ahora que yo lo hago algunas veces, se lo que él quería y sé más que nada que el alcohol ayuda y es la única sanación para cualquier dolor. Dicen que el amor te hace feliz en tu vida pero, sí no crees en eso. ¿Qué más puede hacerte feliz?

La respuesta es fácil.

Alcohol.

Abrí mis ojos mientras seguía expulsando aún el humo de mi boca, sabía que yo me había metido en esta situación. Y no, no me arrepentía en lo absoluto.

Aún era temprano, debía arreglar algunas cosas antes de irme a una fiesta de hoy en la noche. Así que bajé las escaleras y agarré la chaqueta negra de cuero que dejé al entrar.

Cárter estaba sentado, algunas veces se pasaba por casa y se sentaba en la sala ya que en su casa mis tíos trabajaban demasiado y se aburría de estar solo. Algunas veces venía a hablar con Amanda u otras solo venía a estar aquí para salirse de su casa cuando peleaban. Era normal que se quisiera salir de ella, no hacían más que pelear la mayoría de las veces y culparlo de cosas que no estaban en su alcance.

— ¿Tan temprano te irás?

—Vendré en una hora, o menos. Llámame si llega el viejo para saber si llegaré hasta mañana. —cárter sonrió fríamente. Sabía que no le parecía lo que había dicho—No me gustaría estar en el mismo techo que él por el momento, me hace preguntas raras sobre una chica.

—¿La chica de la otra vez?

Asentí ante lo que dijo—No la menciones ante Amanda o se pondrá como loca.

—¿Es tu novia?

—Algo así.

—Así que aquella vez habían peleado, no me equivoqué.

—Es algo que quiero mantener secreto por lo menos aquí en casa, sabes cómo es mi padre—expliqué—Es muy raro con el tema de las chicas.

—No lo culpes no le has presentado a ninguna novia en todos los años que tienes, es normal que esté así.

No le había presentado ninguna porque nunca fue nada serio con las chicas con las que salía. Me aburrían fácilmente o solo me buscaban para ellas salir de la rutina, era normal que yo no saliera con ellas más de una semana porque era una persona que solía perder el interés rápido.

—Es bonita—murmura.

Supongo que lo había dicho para echarme ánimos, la verdad no quería hablar sobre cómo era ella.

—Nos vemos más tarde, tengo muchas cosas que hacer hoy.

—Es Lunes Kane.

Me giré para irme y pude escuchar como decía "oye, ¿como que algo así?" Lo ignoré por completo, no necesitaba más explicación. Al parecer no había comprendido que no era mi novia realmente.

Al salir el aire golpeó sobre mi rostro haciéndome sentir frío y fui hasta mi auto. Solo conducí un par de minutos quizá. Hasta llegar a un pequeño callejón alejado de donde yo vivía. Solía venir aquí al menos 2 veces a la semana, las veces que salía yo de fiesta. O incluso más.

A excepción de cárter yo tenía un empleo. Era poco común y no era muy honrado pero me gustaba. Me gustaba tener dinero para comprar diferentes cosas de mi agrado y así no tener que pedirle a mi padre. Claro que no muchos sabían de mi empleo, ayudaba a Mark a recoger sus cosas. Bajé del auto y caminé solo un poco. El callejón era un poco más frío por su zona cerrada, podía sentir mi piel estremecerse aún con una chaqueta sobre mí. Miré hacia el frente y ahí estaba el tipo de siempre, traté de caminar rápido para no sentir el frío.

Aquel tipo con ropa desgastada y un poco de barba café me estaba esperando.

—Hola Green—sonrió levemente mientras abría su coche.—perdona la espera.

—Hola Stephen. ¿qué hay de nuevo por aquí?

Stephen era un adulto un poco viejo, tenía 50 tantos lo conocí por parte de Mark, él me lo presentó cuando le pregunté si habría un empleo por aquí porque estaba cansado de que mi padre controlase el dinero. Y ahí fue cuando me presentó a Stephen. Técnicamente yo era el chico que se encargaba de recoger los encargos de Mark y así el no se arriesgaba a salir y que alguien lo descubriera.

—Bien, tengo una variedad muy buena. Pero supongo que vienes por lo de siempre, ¿no?—asentí—tengo 448 gramos de marihuana.

— ¿Buena calidad?—quise saber.

— ¿Dudas de mí?

Alzó una ceja y se acomodó su gorrilla desgastada roja.

—No, ¿una libra eh?

—la venderá fácil, más porque algunos prefieren comprarla por onza. Confia en mi, nunca te he fallado por este tiempo que llevamos trabajando ¿no?

—Lo sé—saqué el dinero— dame la libra.

Le pagué lo de siempre, y me alejé. Lo bueno de ser un estúpido adolescente en una preparatoria de mierda donde a todos les da igual es que, todos compran marihuana sin excepción lo cual hace que esto me sea mucho más fácil vender. Cruda realidad pero somos personas que estamos en la edad de que todo queremos experimentar, aunque yo ya había dejado de querer hacerlo.

-*_

Me senté sobre el sofá, mirando de arriba abajo podría decirse que estaba algo desesperado, ya quería salir de aquí. Me hubiese ido desde hace algún tiempo pero Mark por alguna razón insistió en que nos llevaría a todos.

Mark: Green estamos afuera, ven y sube a la camioneta.

Apagué mi celular y me levanté del sofá y agarré una chaqueta negra que deje a mi lado por si hace frío más noche.

—Así que ¿ya te iras?—pregunta cárter mientras mira la televisión—Necesito saber ya que Amanda estará preguntando. Oye y no te olvides de que la llevarás a la Universidad, tú padre saldrá temprano.

—Si...—digo fríamente—tal vez no regrese hasta mañana pero estaré temprano. Pareces la señora de la casa.

—Está bien, verás que mi tío no se dará cuenta de nada. ¿Llega muy tarde la mayoría de los días no?

Eso era cierto, solo venía para comer y el resto del día de lo pasaba trabaja dos

—Como sea, de igual forma avísame, ¿tú no saldrás?

—Tal vez—dice y sube las escaleras—préstame tu habitación, no quiero ir a casa.

Acepté y no lo volví a ver hasta que abrí la Puerta principal para irme.

Vi la camioneta 4x4 negra de Mark estacionada frente a mi casa, su color negro mate resaltaba. En ella iban los demás, me quede parado observando que bien se veía aquella camioneta, era carísima, pero como Mark no traería una, si su padre es de dinero.

Me senté atrás con Jayden mientras Eliot y Mark iban al frente. Saqué un cigarrillo y lo encendí en lo que llegábamos.

La fiesta apenas comenzaría, ya que un amigo de Mark había puesto la hora y su casa, la hora era de 10 hasta que ya no pudiésemos caminar por la ebriedad. Apenas eran las 9 así que, lo más seguro era que comenzaríamos solos. Eliot y Masson estaban en el sillón, mientras abrían la pizza que habíamos ordenado. Mark había ido a buscar algo y Jayden y yo estábamos en el sillón de al lado conversando.

— ¿A dónde ha ido Mark?—pregunto algo interesado.

—Fue por algo para divertirnos—dice Eliot mientras se lleva la pizza a su boca.—Ya sabes que el es el que siempre comienza las fiestas.

Ya sabía a qué se refería eso. Yo mismo la había ayudado a conseguirla pero no sabía qué querría usarla hoy. Él siempre me mandaba por la Marihuana pero, había algo que él mismo se encargaba de conseguir.

— ¿Compró más?—pregunté.

Mark compraba demasiada cocaína algunas veces cuando íbamos a fiestas, como el dinero le sobra no le hace falta impedimento.

— ¿En serio?—dice Masson— ¿Acaso no lo conoces?

—La dosis la compró hace media semana, no puedo creer que otra vez se la acabo el solo—dice Eliot sin creerlo.—No se por que se está Volviendo un adicto y ni siquiera lo parece.

—No, creo que nunca pasó por mi jodida mente compartirla esta semana—intervino Mark.—Pero, he conseguido más.

Algo de malicia se noto en su sonrisa.

—Tal vez por ahora si quiera compartirla.

Mark se acercó a la mesa frente a nosotros, y consigo traía una botella de whisky y una pequeña bolsa con un polvillo blanco.

—Bien, por celebración a que la mayoría de nosotros ya tiene novia—dice sonriendo mientras me mira extraño. —a darle.

No sabía porque me sentía incomodo al momento en que me miró de esa forma desafiante y extraña, sin embargo lo ignoré ya que no valdría la pena que lo pensara de más. Levantó la bolsita como celebración y la abrió. Se la pasó a nathan, después abrió la botella y la puso frente a mí.

—Vamos Kane, sé el primero—dice Mark dándome la botella De whisky.—Oh ¿eres un idiota? vamos, vamos bebe.

Sabía que lo estaba haciendo de algún modo por rencor a que Jayne era mi "novia", más porque él la quería para más que un beso. Sin embargo yo tengo un contrato, y no puedo romperlo aún. Después de ver como hablaba de ella sabía que nada bueno le esperaría a Jayne junto con él, Mark era algo violento y solo buscaba ciertas cosas.

—Gracias—respondí de malas.

Todos se me quedaron viendo, sabía que esto no olía muy bien.

Agarre la botella y de ella di un largo trago, sentía como el líquido pasaba por mi garganta y ardía, sentía como si un pequeño fuego pasara por ella, el whisky era bueno. Me había acostumbrado a la sensación de tomarlo, me gustaba.

Mientras más consumía de ella, más me acostumbraba a su sabor y comenzaba a gustarme aún más, me sentía impotente al tomar whisky de esa forma, no tenía control alguno, pero me gustaba la forma en la que hacía sentirme.

Mark estaba tomando de la botella, pero después, la dejó sobre una mesilla que estaba en aquella sala nos miró a todos y dijo con su cara burlona.

—Ahora sí, tomen lo que quieran—dijo Masson poniendo la pequeña bolsa frente a nosotros.

—Eliot la tomó—yo primero

—Como quieran. —Mark se levantó y nos miró a todos.

Estos días había estado recordando mi pasado,todo lo que había pasado años atrás me atormentaba. Sentía la necesidad de drogarme un poco, olvidarme de todo. Necesitaba de algo que me hiciera olvidar. Por primera vez aquella bolsa me llamaba y me incitaba a regresar a probar todo lo que había tardado en dejar atrás, por un instante sentía la necesidad de solo agarrar la bolsa e inhalar.

—Jayden—La voz de Mark intervimo . — ¿Te gusta Emma?

¿De cuándo acá a Mark le interesaba quien nos gustara? Esto iba de mal en peor, lo sabía. Yo solo podía observar mientras empinaba la botella. Sabía que estaba a punto de decir algo que no le parecería, se veía en su mirada.

—No, ni mierda. —Lo miró alzando una ceja— ¿Porque?

—Me alegra saberlo, sé que esa chica está coladita por ti. Sabes, ¿tu estas pasando por una situación mala no? Ya sabes, de dinero.

Asintió— ¿Pero qué tiene que ver Emma en esto?

—Hagamos una apuesta—se acercó frente él.

Claro, Mark le gustaba apostar con cualquier cosa porque no tenía nada que hacer con su dinero. Siempre solía ponernos retos y era como la mayoría de veces pasábamos el rato.

— ¿Apuesta?—intervine.—Suena algo interesante...

—Si, al igual para ti. —sonrió extraño. Me había sorprendido que también me lo dijera a mi—Créanme les va a gustar, ganaran dinero facilmente.

— ¿Qué tipo de apuesta?—Jayden preguntó.

Sabía que esto no iba a ser algo bueno.

—Sé que, ninguno está enamorado. –Tenía razón en eso. — así que, les propongo esto. Si logran romperle el corazón a las chicas que están coladas por ustedes les daré, 500 dólares a cada uno.

¿Qué mierda estaba diciendo? ¿Una apuesta? Sí que Mark estaba desesperado por Jayne, no podía decirle que era una farsa y podría salir con ella el otro mes. Quería el dinero pero se me hacía algo exagerado usar a una persona para...

Esto estaba siendo una mierda. Pero podría aprovecharme de ello ya que ocupo el dinero.

— ¿Qué ganas con esto?—pregunté desafiante.—Solo quiero saber eso, no es que me interese mucho.

—Nada, solo quiero ver cómo les rompen el corazón. Sería divertido. —Agregó—Digo les han roto el corazón a miles de chicas, que no puedan  con estas dos que no significan mucho. Es fácil ¿no?

—Yo no quiero ser parte de ese juego idiota. —Jayden se levantó del sofá y se puso frente a él—es una mierda. Una mierda que no pienso jugar.

—Sí no te gusta ¿cuál es el problema? Piénsalo Jayden ganarías dinero, solo por botar a una chica. Lo que siempre hemos hecho. —comentó Mark.

—Yo acepto—contesté— será fácil, me vendría bien el dinero.

Jayne solamente me estaba utilizando, ¿porque no utilizarla yo a ella? Da igual me utilizó primero, así será aquí igual. No creo que le afecte, no estamos enamorados.

Jayden, después de algunos segundos no aceptó.

Después de algunos 30 minutos comenzaron a llegar todos, el amigo de Mark. Justin prendió una de sus bocinas de alto ruido y comenzó a inundar la casa con demasiado sonido a tal punto que ni siquiera se escuchaba cuando una persona hablaba. Jayden y yo nos dirigimos hacia las mesillas agarrando muchos caballitos de tequila, consumíamos uno tras otro, en ningún momento paramos. Podía sentir como el tequila rosaba en mi garganta con su ardor, pero me gustaba y no me detendría por nada.

—Esto es tan...—no podía pronunciar muy bien las palabras, mi boca estaba algo adormilada y no sentía mi quijada muy bien—Joder...

—Green, te estás poniendo demasiado ebrio, ¿no te preocupa?—dice jayden antes de empinarse un vaso con vodka.—Yo me estoy controlando, tú estás tomando como si no tuvieses control.

— ¿Debería preocuparme?—digo y noto la cara de Jayden un poco confundida—al fin y al cabo no seré el único ebrio aquí, y sabes que me gusta ponerme hasta el culo.

—No, solo que no te había visto beber así desde hace mucho—dice mientras ríe—Vamos afuera, quiero fumar un poco.

Asentí, dejé los caballitos y algunos vasos que habíamos agarrado y llenado con diferentes bebidas de nuevo en la mesa, agarre una botella de vodka que estaba sobre ella y fui detrás de él.

Mientras caminábamos por algunos largos pasillos para salir hacia el patio trasero un poco, veía demasiadas personas ebrias, Masson y Eliot jugaban a pasar cartas en la sala, al salir hacia el patio cerré la puerta de nuevo y coloqué la botella frente a ella, Jayden sacó la cajetilla de sus cigarrillos y maldijo por ver qué no había nada.

— ¿Quieres no?—pregunto mientras le paso la cajetilla.—Puedes tomar uno, sabes que lo necesitas.

—Gracias—dijo y colocó un cigarrillo sobre sus labios.

Jayden se recarga contra la pared de lado de la puerta, mientras suspira y prende su cigarrillo

—No sé qué mierda hago...—dice jayden mientras expulsa el humo de su boca—no se que hacer con lo de la jodida apuesta. Estoy quedando como alguien cobarde.

No sabía que decirle, más que preguntarle el por qué no aceptó . Yo simplemente acepté porque no sentía nada por Jayne, pero al parecer el por Emma sentía muchas cosas que no quería aceptar.

— ¿Entonces por qué no aceptaste la apuesta?—digo mirándolo mientras me recargo al otro extremo de la puerta mientras trataba de no perder mi equilibrio.—Dices que no quieres a Emma pero no quisiste aceptar una apuesta por dinero.

—No lo sé...

— ¿Cómo mierda no lo sabrías?—pregunté. Sabía su respuesta y se le notaba fácilmente—Se que te gusta ya me lo has dicho muchas veces e incluso ya han tenido citas.

—Kane yo no quiero hacerle daño, me estoy enamorando de ella... y no he dejado de pensar en la persona que sería si estoy con ella de manera oficial.

—Este jodido—digo suspirando—Solo ignora a Mark, siempre quiere jugar a sus apuestas para despilfarrar su dinero por doquier.

—Estoy que me siento raro, quiero aceptar la apuesta pero mi corazón no me deja. Prefiero trabajar y conseguir el dinero, es una mejor opción.

El alcohol lo estaba haciendo ver cursi; me daba asco solo de oírlo pero no podía quejarme de que estuviera enamorado. El siempre fue una persona con otros sentimientos.

—Dile a Mark que no quieres la apuesta que te parece una idiotez y ya—expulsé humo de mi boca y lo miré—es la solución que te doy, puedes pedirle dinero prestado y arreglar tus cosas. O mejor la opción del trabajo, es buena.

—No es fácil—negó con la cabeza—Mark buscará la forma de hacer lo que él quiere, él es así, esto es una mierda, él quiere que cumpla la jodida apuesta y yo no quiero.

—No tienes muchas soluciones a esto Jayden, te prestaría dinero pero sabes que estoy igual Que tú.

—Trataré de decirle a Emma y que no se lo tome a mal...

Su semblante se volvió frío, la frustración se apoderaba de él podía verlo. Mi vista algunas veces se podría nublar un poco ya que mi cabeza comenzaba a doler. No había pasado mucho tiempo desde que llegamos y aun así mi cabeza dolía hasta explotar.

—Suerte con eso—digo y tiro el cigarrillo al suelo—Emma se enojara idiota, ¿qué crees que piense cuando le digas que te apostaron para romperle el corazón?

—No quiero pensar en más cosas sobre Emma, quiero despejarme un rato—mira hacia las estrellas y expulsa una nube de humo de él.—Es bueno despejar tu mente de vez en cuando, y olvidar algunas cosas.

—Como sea—digo en tono agrio.

— ¿Y tú?

Su mirada cayó a mi, esperaba alguna explicacion pero no sabía qué tipo de explicación quería que le diera.

— ¿Yo que?

Contesté y miré hacia el cielo oscuro para después desviar mi mirada hacia él.

— ¿En serio quieres hacerle esto a Jayne?—tira su cigarrillo.—No sería algo muy bueno tampoco para ella, no es algo bueno Kane. Sabemos que te gusta, yo lo sé. Después de todo es la única novia que tus tenido.

Sé que debería explicarle que todo es un juego, pero no puedo hacerlo. No puedo decirle a nadie de esto, nadie debe saber que Kane Green se prestó para un contrato con una chica sobre un noviazgo fingido. Ni siquiera me gustaba, lo sabía, si me gustara sabría identificarlo.

—Nadie dijo que era oficial.

—¿Estás seguro?

Asentí— ¿por qué?

—No entiendo porqué estás con ella.

—Diversión...—contesté.

Me mira y comienza a reír un poco, su risa estaba llena de amargura por alguna razón, el Jayden que conocía se había ido y en su lugar dejó al frío y sincero que tengo casi a mi lado. No sabía de que se reía probablemente el alcohol le había hecho efecto también.

— ¿No te importa no es así?

Negué con la cabeza—yo no estoy enamorado. Creo que hay poca probabilidad de que así suceda, no siento amor por una persona Jayden, lo contrario a ti.

— ¿Qué razón tienes para emborracharte esta noche?

Me había tomado por sorpresa lo que me había preguntado, no quería decirle mis motivos realmente no quería entrar en una conversación larga.

—No tengo razón—mentí.

—vamos Green, todos tenemos algún motivo

—Está noche, yo no tengo alguno.

Mi único motivo era mi pasado, era pensar en todo lo que me había pasado y todo por lo que atravesé. Como mi vida cayó en picada de un día a otro y como es que me encuentro aquí.

Metiéndome droga, emborrachándome, fumando.

—Todo esto es un mundo tan jodido—digo y le ofrezco mi botella.—Algunas veces me aburre, que Yam aburrido debe ser para que tengas que drogarte o beber para sentir satisfacción y felicidad.

—Lo mismo he pensado —Toma un trago. —También algunas veces pienso en mi pasado ¿sabes? En todo lo que he pasado para llegar hasta aquí. Se que no es bueno pensar en esas cosas pero suele ser muy difícil no hacerlo, algunas veces solo los pensamientos vienen a ti y no los puedes sacar por mas que tu lo quieras.

Su voz era algo ronca, el alcohol hacía que no pudiese mantener el equilibrio como yo, sabía que lo último que él quería esta noche era pensar en su pasado, y sabía que Jayden solo estaba jodido por él y trataba de ocultarlo siempre divirtiéndose con Mark, Masson y Eliot. Era como yo, por eso nos llevábamos bien. Quizás no conocía mucho su pasado pero tratábamos de estar siempre de la mejor manera que pudiéramos estarlo.

—Pero, tenemos que dejar ir todo esta noche por la borda y seguir divirtiéndonos—dice y abre la puerta con la botella en la otra mano.—Dejar el pasado es la mejor opción para tener un futuro.

Se veía feliz al momento de que cerró la puerta, sabía que estaba muy borracho porque batalló para cerrarla por la manera en que se tambaleó. Yo decidí quedarme un rato más afuera. Las estrellas se veían muy bien, hacían poner a cualquier persona que las viese a reflexionar.

Tal vez hablen de mí en la preparatoria sobre Jayne, no me molesta. No me molestaría que Martha dejara de molestar alejando a chicas de mí, no me molestaría usar a Jayne en una apuesta. Porque sabía que ella también me estaba usando, no quería ser el típico chico que justificaba sus acciones pero era ayuda mutua.

Sé que puedo ser muy frío, pero yo no soy feliz. No soy feliz en donde yo estoy, donde me encuentro. Sé que es difícil empezar de 0, sé que no puedo superar la muerte de mi madre porque desde ese momento sabía que no puedes encariñarte con alguien o algo.

Desde ese momento supe, que si te encariñas con alguien saldrás lastimado lo supe desde que vi a mi padre en aquella mesa bebiendo sin parar. Tarde o temprano se irá de tu vida aquella persona que quieres. Tarde o temprano te sentirás solo de nuevo.

¿Qué mejor que estar solo y sin compañía? Nada. Porque al final de cuentas uno siempre está solo.

Encendí de nuevo un cigarrillo y miré de nuevo hacia al cielo oscuro. Últimamente fumaba más de lo usual.

Supongo que por más buena persona que intentes ser, algunas veces tienes que dejarte llevar por tu propia emoción dominante y ser feliz a la manera que tú quieras sin pensar en los demás.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top