capitulo 13

- ¡PAPI! - Me recibió con un abrazo y un beso. Le sonreí contento, mi pequeño Gaara, su loca madre a la cual amo, decidió que quería que los dos hombres que mas amaba se llamasen igual y yo, yo nunca la contradigo. - Hoy salí temprano del kinder y mami me llevo con ella a su trabajo - fingió un escalofrió en todo su pequeño cuerpo - es tan feo, mucha gente enferma, no me gusta estar enfermo - reí y revolví sus cabellos castaños, como el cabello de mi madre - y mami inyecto a mucha gente. No quiero que mami haga eso conmigo - puso cara de terror y cubrió sus hombros entrecruzando sus brazos por su pecho.

Reí de nuevo.

- Bueno, si no quieres que mami te inyecte como a esas personas tienes que terminar de comer Gaara - mi hermosa esposa, con su melena rosa hasta la cintura salió de la cocina con un delantal más grande de lo normal para que cubriera su linda pansa de 5 meses. La amo cada día más. - así que, a comer jovencito.

Gaara agacho la cabeza fingiendo estar enojado. El, al igual que yo nunca le negaba nada a esta mujer. Los hombres Subaku No, la amamos.

- ¿Cómo están las mujeres más hermosas? - Sakura se abrazo a mi cuello besándome apasionadamente en los labios. Las hormonas la tienen loca, pero yo soy el más beneficiado con eso. La sujeto con un brazo por la cintura, mi mano libre la enrede en los cabellos de su nuca para profundizar el beso, si es que eso era posible. Sakura se separo con la respiración agitada y sonriendo - bueno, no es que me queje, pero ¿Y eso? - pregunto sonriendo también.

Sakura sonrió de lado y se alejo un poco.

- Tengo un nuevo conjunto de ropa interior, y bueno, si te portas bien puede que ni siquiera llegues a verlo - y me guiño un ojo dando la vuelta.

¡Dios como amo a esta mujer!

- Gaara, amor - me llamaba desde el comedor - ven a comer

Di un paso...

- ¡Gaara!

Otro pasó...

- ¡Gaara!

Fruncí el ceño. El pasillo no es tan largo...

-¡Gaara! ¡Gaara! ¡Gaara! Gaara!

Desperté sudoroso y con mi pecho agitándose. De nuevo soñaba con ella. Siempre lo hacía, las cosas variaban. Los hijos variaban, pero en todos mis sueños estaban ellos.

- ¡Gaara! - la pequeña puerta del cuarto de Sakura se agito - ¡Gaara!

Quite las sabanas de mi cuerpo y me coloque rápidamente mi camisa.

- ¡Gaara! - rodé mis ojos frustrado. Por el tono y los gritos estaría casi seguro que se trata de Ino.

Abrí la puerta de jalón y la encontré con la mano alzada lista para tocar de nuevo.

- ¡Por fin! - dijo entrando rápidamente a la habitación sentándose en la pequeña cama de Sakura. Respiro hondo y paso saliva, lucia nerviosa y ansiosa - se quien tiene a Sakura... - dijo de golpe.

Me quede estático con mi mano sujetando el pomo de la puerta. Sakura...Sakura .

Encuéntrame Gaara...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¿Cuánto tiempo llevaba aquí? Lo sentía como meses, pero según el calendario solo eran dos semanas. Dos semanas de fingir "todo está bien, amor" eso repetía constantemente a Sasuke, pero en realidad lo decía a mi bebe y a mí misma.

"Todo esta bien"

Siento movimiento a mi lado, Sasuke estaba despertando. Su mano en mi cintura se cierne mas, aprieta y acaricia mi vientre. Su cabeza enterrada en mi nuca se mueve a los lados, y respira profundamente el olor de mis cabellos rosas.

Asco.

Solo asco provoca en mí. Mi estomago se retuerce. ¿Nauseas matutinas o es la reacción del tacto de Sasuke? Su mano en mi vientre se mueve en círculos sobre mi ombligo.

La primera arcada me hace retorcerme. Sasuke ríe.

- Buenos días - aparta mi cabello hacia un lado y deja un beso detrás de mi oreja.

Me muevo hacia enfrente debido a una nueva arcada. Sasuke ríe de nuevo. Me gira y nuestros rostros están frente a frente. Acaricia con su dedo índice desde mi frente, rozando mi nariz hasta llegar a mis labios.

- Se buena esta vez - dice con voz ronca acercando sus labios a los míos.

Y strike tres...

Lo empujo rápidamente y me siento sobre la cama, Sasuke gruñe y jala mis cabellos. Mi cuello trono cuando mi cabeza se echo hacia atrás debido a la acción.

- Necesito ir al baño - dije con esfuerzo con mi cabeza echada hacia atrás, miraba de reojo a Sasuke. Lucia enojado, molesto... Demonio. - Sasuke...

Se sienta detrás de mí, dejándome sentada entre sus piernas.

- Puedes esperar un poco más - baja el tirante del camisón azul marino que él me obliga a usar. Siento mis entrañas retorcerse más, no podría aguantar más esto.

- Quiero vomitar -Sasuke muerde mi hombro. Suelto un pequeño grito... de dolor. Me deja ir, y corro hacia el baño. Cierro la puerta con seguro y enseguida me tiro sobre el retrete.

Una vez que mi estomago queda vacio, tiro de la cadena y enjuago mi boca.

- Necesito salir de aquí - miro mi rostro, ojeras negras adornan mis ojos.

La puerta se sacude. Sasuke está impaciente. Quiero llorar y correr lejos de aquí, quiero muchas cosas y ninguna de ellas es compartir mi tiempo con Sasuke.

Enjuago mi cara y sobo mi nuca. Respiro hondo y me miro en el espejo.

- Aguanta, Sakura, aguanta - me digo a mi misma. Sacudo mi cabeza, mis hombros y brazos. - Bien, tú puedes - y sonrió, con mis ojos muertos.

Abro la puerta lentamente.

- ¿Te sientes mejor? - pregunta, y se ve preocupado. Asentí. Toma mi mano y me lleva hacia la cama, con delicadeza me siente sobre la orilla de esta y besa mis nudillos - Lo siento, Sakura - asentí de nuevo - yo solo...- agacho su cabeza, su cabello cubría sus ojos - Eres la única persona con la que quiero estar, - me miro. Vacio, Sasuke estaba vacío desde que sus padres murieron - Y si no es por la buenas - negó sonriendo - pues tiene que ser por las manos ¿Verdad, amor? - retire mi mano y fruncí el ceño.

- Eres un imbécil - susurre, pero claro que me escucho.

- Un imbécil con el que pasaras toda tu vida

- Te odio Sasuke - y lo escupí. Mi ADN quedo por su nariz y parte de su mejilla.

Sasuke cerró sus ojos. Sonreía. Limpio su mejilla y abrió sus ojos. Solté un quejido cuando apretó mi muñeca.

- ¿Por qué tiene que ser todo difícil contigo? - se puso de pie y me llevo consigo en el acto, me agarro por las muñecas poniéndolas a la altura de nuestros rostros. - Yo no quería que las cosas fueran así, pero por lo visto no tendré de otra - me empuja sobre la cama, cayendo el encima mío.

Sujeto mis muñecas por encima de mi cabeza con una mano, mientras que con la otra acariciaba mi pierna subiendo mi camisón dejando mi piel expuesta. Ladee mi cabeza hacia un lado apretando mis ojos reteniendo las lágrimas.

- Esta vez serás mía, Sakura - abrí mis ojos como platos cuando escuche sus palabras. Sentí su mano tocando mi intimidad por sobre la ropa interior.

Inhale asustada y me retorcí debajo de su cuerpo.

- Por favor, Sasuke -y las lágrimas fluyen cuando desabrocha su pantalón. - ¡NO! - grito empujando y pataleando.

Sasuke frunce el ceño esquivando un cabezazo. Lo escupo de nuevo. Sonríe nuevamente y de un tirón arranca mis bragas.

¡NOOO! Grito en mi cabeza. Estaba horrorizada. ¿En verdad lo iba a hacer?

Piensa rápido Sakura

- Sasuke, para - no hace caso.- Sasuke, amor, para por favor - el me mira recién, confundido.- Vamos a hacer las cosas bien, ¿Si? - parpadea un par de veces.- Por nuestro hijo - empieza a sonreír poco a poco. Besa mi frente, mi nariz y por ultimo deja un casto beso en mis labios.

Libera mis muñecas. Le sonrio lo mejor que puedo, y al parecer lo convencí. Sonriendo ampliamente.

Se buena, se buena. Me repetía constantemente en mi cabeza. Cuando coopero las cosas suelen ir un poco mejor. Solo necesito hacer algo de tiempo y distraerlo de la idea de querer violarme.

Acaricio su rostro. Sasuke cierra sus ojos, disfrutando. Con mi dedo indice recorro desde su mejilla hasta su mentón, bajando por su cuello, apoyo ambas palmas sobre su pecho y poco a poco, sin que se de cuenta, lo empujo. Sasuke esta a mi lado ahora.

- Oh, Sakura - me abraza por la cintura recostando su cabeza sobre mi pecho. - Por favor...- suplica- Quédate conmigo siempre - asiento con mi cabeza - No, necesito oírlo, dilo.

Ruedo mis ojos consiente de que el no puede verme. ¡Vamos! Me animo internamente.

- Me quedare contigo Sasuke - digo sin emoción alguna.

- ¿Siempre? - pregunta desesperado.

En cierta forma me da lastima. Es como un cachorro perdido en busca de afecto. Pero al recordar lo hijo de puta que puede llegar a ser, esa lastima que despierta a veces en mi, se esfuma rápidamente.

- Si, siempre.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Tres días mas han pasado. Sasuke esta muy dócil. Lo dejo acariciar mi vientre y sonríe encantado. Yo por mi parte he estado una forma de salir de aquí y para frustración mía, no la hay. Solo con las llaves que Sasuke carga siempre consigo. Necesitaba conseguir algún pretexto para hacer que saliera de aquí y buscar una salida con mayor libertad.

-...si quieres puede dormir con nosotros, aunque sería algo incomodo.- parpadee hacia él, sonreía divertido - te decía posibles lugares donde podría dormir el bebé.

Sonreí entusiasmada. Sasuke me acababa de dar la excusa perfecta.

- ¿Podríamos ir y comprar su cuna, ropa y cosas así para el - Sasuke sonrió de lado acariciando mi hombro con sus dedos.

- ¿El? ¿Como sabes que sera un "él"?

Me encogí de hombros, y dije la única verdad que podría decir junto a Sasuke.

- Quiero que sea tan guapo, fuerte y valiente como su padre. - Claro que lo sería. Gaara era eso y mil cosas mas. Gaara era el mejor hombre.

- Claro - asintió- sera como su padre, sera como yo. - force una sonrisa. Sasuke beso mi mejilla, bajando lentamente por mi cuello. Me puse rígida en un instante, rápidamente trace un plan en mi cabeza. Enrede mis manos por detrás de su cabeza, jalando un poco sus cabellos y el gruño. Regreso sus labios rápidamente a mis labios. Rudo, casi animal. Me recostó sobre el sofá que es donde nos encontrábamos y de nuevo bajo sus besos a mi cuello. - Quiero hacerte mía, Sakura.

Cerré mis ojos fuertemente.

- Sasuke, - me removí debajo de él. - Espera...

Gruño separándose de mi.

- En verdad quiero hacer esas compras, por nuestro hijo - acercando mis labios a los suyos, pensando en Gaara en todo momento, eso me ayudaría.- Cuando regresemos podemos terminar esto que empezamos. - abrió sus ojos sorprendido, y por primera vez, lo besé. Lentamente besaba sus labios, mis ojos fuertemente cerrados con la imagen de Gaara proyectándose en mi cabeza.- ¿Esta bien? - pregunte dulcemente.

Sasuke asintió aun aturdido, y yo sonreí triunfante. Es verdad lo que dicen, los hombres no piensan con la cabeza... o tal vez si.

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Su celular vibraba en sus pantalones. Con demasiada rapidez lo tomo.

- ¿Bueno? - pregunto demasiado alterado.

- Hemos visto a Sasuke Uchiha en una tienda de artículos para bebe acompañado de la Srita. Haruno, vamos para aya, le mandaremos la dirección rápidamente. - y colgaron.

Luego de colgar aun no asimilaba lo que había escuchado. Sakura, su Sakura había aparecido.

- Sakura apareció - unos jadeos colectivos se escucharon. Sollozos y palabras de alegría se escuchaban también. Su celular vibro de nuevo, era un mensaje. - Necesito ir con ella - todo lo hacia en automático, aun no salia de su asombro.

Escucho varias voces pero no les prestaba atención. Necesitaba ir con Sakura.

El equipo de seguridad que contrato ya debería de estar llegando. Manejo como loco por el transito y en poco menos de 10 minutos llego a su destino. Aparco en un lugar que no era correcto pero no le importaba nada. Corrió dentro, esquivaba a hombres, mujeres y niños. Localizo la tienda mencionada y sintió su corazón latir con violencia.

- Espera - lo sujetaron por el brazo, se giro con violencia, enojado. - No puedes entrar así como así, mis hombres ya hicieron un chequeo y trae un arma, Gaara. - Se quedo helado - toma, - Kakashi le entrego unos mira-lejos - ve tu mismo.

Y ahí estaba, luego de tres semanas la volvía a ver. Llevaba un vestido blanco hasta las rodillas y unas sandalias a juego. Se miraba pálida, con ojeras y delgada, muy delgada. Frunció el ceño al ver como ese imbécil la sujetaba por la cintura, Sakura lucia notablemente incomoda.

- Hay dos de nuestros hombres dentro, esperan el momento justo de distracción para actuar.- Gaara asintió sin dejar de ver.

Sakura sujetaba un juguete en sus manos, lo examinaba dándole vueltas y vueltas. Se puso frente a Sasuke, dándole la espalda a Gaara. Y lo siguiente que hizo Sakura le saco una sonrisa a Gaarra. Con juguete en mano lo golpeo en la cabeza, agarro sus hombros aprovechando la distracción y lo golpeo en los testículos. Sonriendo divertido tiro los miralejos y corrió con Sakura.

La gente a su alrededor empezó a gritar y correr por todos lados.

Un disparo se acababa de escuchar por todo el lugar...

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