capitulo 12

Sasuke me miraba asombrado aun sobre mí.

- ¿Que dijiste? - pregunto en shock. - ¿Es del freak?

Asentí.

Sasuke gruño y me golpeo en el rostro. Mi cara se voltio hacia la derecha debido al golpe. Ahora si sabia la razón exacta por la que lloraba. Miedo. Un miedo que me hacia temblar, un miedo que me hacia temer por la vida de mi hijo. Miedo a la persona que alguna vez quise.

Sasuke se paseaba de un lado a otro jalando sus cabellos hacia atrás desesperado. Su apariencia en verdad que daba miedo, su ropa desalineada, sangre escurriendo de sus nudillos, su cabello mas despeinado que de costumbre pero sobre todo sus ojos juraría que se tornaron algo rojos.

Me cubrí como pude con la blusa rota en mi cuerpo y me senté tratando de alejarme lo mas de el. Me miro, furioso. Parecía que estaba preparándose para saltarme encima, me sentía como algún animal siendo cazado. Mi labio inferior temblaba, pero me rehusaba a soltar mas lagrimas. Cuadre mis hombros y alce la barbilla.

Sasuke soltó una risa helada, los bellos de mis brazos se erizaron y los de mi nuca igual. Echo sus cabellos hacia atrás y parecía relajarse, pero mis bellos erizados me dijeron que el peligro aun no pasaba. Trague grueso cuando mire que dio un paso, se puso a los pies de la cama, era atemorizante.

- Sakura...- Hablo tranquilo, pero no me podía fiar. - Te preguntare de nuevo y si la respuesta me convence, estarás a salvo. - Empecé a sudar frío y mis manos sobre mi pecho temblaron.

Sasuke sonrío de lado.

Me sentí como el pobre padrastro de Kristie cuando estaba tirado sobre el suelo y llega la suegra loca haciendo un ruido sordo con su garganta, y luego el se contorsiona en direcciones no posibles. Negué, no era momento para pensar en aquella película que mire con Gaara...

Alce mi vista hacia el, precavida. Sus manos estaban en sus bolsillos, parecía aquel joven de preparatoria por el cual todas estaban vueltas locas, hasta yo. Las apariencias engañan... era un demonio con cara de ángel. Era mi peor pesadilla...

- ¿Que es? - pregunte, y me alegre que mi voz no fallara. Pensar en Gaara me ayuda a hacerle frente a esta situación. En mi ángel con cara de demonio...el era mi mejor pesadilla.

- Simple...- el colchón se hundió debajo de su rodilla - ¿Quien es el padre?

Sentí el aire atorarse en mi garganta. Sasuke se acerco hasta quedar cara a cara conmigo, acaricio mi mejilla, ardía ante su tacto, dolía. Rozaba sus nudillos sobre mi mejilla, que seguramente estaría roja. No era una caricia dulce aunque eso pareciera, era una advertencia de lo que pasaría si no contestaba como el quería. ¿Pero que quería?

Lo mire a los ojos y el lo hizo también.

- ¿Y bien? - pregunto calmado.

- ¿Tu? - dije \ pregunte. Sasuke sonrío un poco de lado.

¿Era eso lo que quería? Cerré mis ojos cuando no sentí mas su tacto en mi mejilla ¿Me golpearía de nuevo? Abrí mis ojos pasados algunos segundos, nada había pasado. Sasuke estaba mirándome aun, dirigí mis ojos rápidamente a sus manos, tenia que asegurarme que no haría nada. No, no lo haría. Estaba de rodillas sobre la cama frente a mí con las manos metidas en los bolsillos.

- Convénceme Sakura.- se miraba impotente en esa posición, bajaba su cabeza para dirigirse a mi, yo tenia que alzar la mía para verlo a el. Satisfacción, eso se miraba en sus ojos. Sasuke amaba esta situación.

- Tú eres el padre, Sasuke- cerré mis ojos. Como me gustaría estar diciéndole esto a Gaara. Solo son mentiras. Tenía que mentir, Sasuke estaba más loco que una cabra. Solos dos novios he tenido ¿Y tenia que terminar así? Admito que Gaara tenía sus problemas, pero nada comparado con Sasuke. Sasuke me secuestro. ¿Y Gaara no? Aun así, era diferente. - Mi hijo es tuyo.

Sasuke sonrío.

Sonrío como cuando éramos pequeños y jugábamos en el parque cerca de casa. Sonrío como cuando le ganaba algún juego a Naruto. Sonrío como cuando le dije que aceptaba ser su novia, nunca lo pidió, solo ordeno, pero yo le dije que si. Sonrío contento.

- Solo eso tenias que decir, Sakura.- se acerco de nuevo pero esta vez beso mi frente. Me sentí asqueada. Solo Gaara podía hacer eso.- Duerme, iré por algo para que coma Nuestro hijo...

Me quede en la misma posición por varios minutos. Nuevas lágrimas corrieron por mis mejillas.

- Gaara ven por mí...- pedí mirando al techo.

-.-.-.-.

Hikari era un mar de lágrimas en los brazos de su marido. Sentía una sensación extraña en el pecho. Por un lado estaba feliz por la noticia de un nieto, no de la mejor manera, pero la hacia sentirse feliz, pero por el otro ni su hija ni su nieto estaban a salvo. ¿Donde estaría Sakura?

Suspiro

Miro de reojo al muchacho pelirojo recargado en la pared de brazos cruzados, se miraba muy tranquilo dadas las circunstancias. De vez en cuando lo miraba fruncir el ceño o lo escuchaba resoplar, como si estuviera hablando con alguien, pero nadie se le había acercado un poco para ver como estaba.

Se hizo aun lado, limpio sus lágrimas y cuadro los hombros. El debía de estar pasando por el mismo dolor, a fin de cuentas era su hijo el que estaba en peligro también.

- ¿Como te sientes, Gaara? - Gaara parpadeo un poco, como si tratara de enfocar a la mujer frente a el. - ¿Quieres un café o algo? Estas muy pálido - coloco una mano sobre la frente de el, a la altura de su tatuaje y el se tenso mas no la aparto. - Deberías sentarte un momento, la policía y ese tal Kakashi dijeron que no podíamos hacer nada - sollozo. Habían pasado dos días sin noticias de Sakura. Era como si se la hubiera tragado la tierra - No se trata de dinero, solo nos queda esperar a que la encuentren con bien - llevo una de sus manos echas puño a su boca. Era demasiada la impotencia que sentían todos en esos momentos.

El pequeño departamento de Tenten y Sakura estaba lleno día y noche. Gaara se había instalado en la recamara de Sakura, ahí dormía. Los Señores Haruno dormían en un hotel cercano de por ahí.

- Estoy bien -

Gaara cerró sus ojos un momento. Siempre que hacia eso las imágenes de Sakura venían rápidamente a su cabeza, inundando su mente y sus oídos con sus risas. Era un martirio dormir, antes sus pesadillas eran sobre perder a Sakura, hoy eran sobre ella riendo alegremente por cualquier lugar de su mansión. Sakura besando su tatuaje, no podía sacársela de la cabeza y eso lejos de alegrarlo, lo atemorizaba. Se ponía a pensar en los sies, ¿Y si las cosas no salen bien? ¿Y si Sakura no vuelve? Luego la sonrisa de Sakura volvía a su mente. No, no podría vivir con eso en su cabeza cada vez que cerrara sus ojos. Era una auto-tortura.

- Solo necesito que Sakura regrese con bien...- su voz salio rasposa al final, carraspeo para pasar el nudo que sin darse cuenta se formo en su garganta.

Hikari soltó otro sollozo.

- Todos queremos eso, Gaara - le sonrío. - Ella es fuerte, volverá bien...

Asintió a la mujer y poco a poco se fue a la habitación de ella, donde tenía dos días refugiado.

Entro cerrando la puerta detrás de el, tratando de hacer el menor ruido posible, como si temiera que Sakura saltara sobre la cama asustada debido al ruido, luego al mirar la vacía cama, gruñía.

De alguna u otra manera término dejándote...todos lo hacen.

Frunció el ceño y se dejo caer sobre la cama con brazos y piernas abiertas, reboto un poco y cerró sus ojos.

¿Y si se fue por voluntad propia y tenia miedo de decirte algo...?

Apretó los puños.

Recuerda la platica que tuvieron sobre el bebe, tu no estabas muy de acuerdo que digamos...

Las palabras dichas en su cabeza, sonaban con un tinte burlón, despiadado y cruel.

- Vete...

Yo soy tu Gaara,

- No, tu eres el antiguo Gaara el inseguro y miedoso - abrió sus ojos color aqua, resplandecían como dos gemas preciosas. - Ya no mas ¿Sabes porque? Porque así es esto, las personas van y vienen. Hay que dejar salir a algunas para que entren otras, o si eres lo bastante afortunado puedes tener muchas amistades...

Tú no tienes amigos, yo solo soy tu amigo, desde que eras pequeño y tus padres peleaban te encerrabas en tu propio mundo...

Gaara río, ahora sonaba algo enojado.

- Tú eres un producto de mi cabeza adolescente rebelde, eres como un amigo - negó. - como un intruso imaginario, pero hoy te abriré las puertas para dejar entrar a personas que me quieran y que no son reales.

¿Como quien, como la panda de inútiles que esta aya afuera? - río burlón - ellos solo están preocupados por Sakura.

- Por Sakura y por mi, porque Sakura y yo somos uno solo, porque nos amamos

Te amo... - la voz de Sakura resonó por toda su cabeza y se sintió en paz, era solo la voz de Sakura la que escuchaba ahora.

Sonrío un poco, ahora no dolía recordar esas palabras...solo esperaba volverlas a escuchar con Sakura frente a el.

-.-.-.-.

Ino arrastraba sus pies dentro del local. Ella estaba cubriendo a Sakura en el trabajo, llevaba una semana haciéndolo, pero aun no se acostumbraba. Entre estar atendiendo a los clientes y estar preocupada por su mejor amiga no tenia tiempo ni ganas de arreglarse. Miro más allá de las puertas de la cocina y miro a Chouji sonreírle. Lo que alegraba un poco sus días era el. Le sonrío de vuelta y agarro su largo flequillo hacia un lado, se hizo un moño alto y suspiro. Hora de empezar a trabajar.

Limpio y acomodo los banquillos de la barra, saludo a Jiraiya a lo lejos. Naruto estaba deshecho, todos lo estaban. Dos semanas sin saber nada de la pelirosa no era para menos, no se trataba de dinero. A Sakura se la había tragado la tierra.

- Buenos días...- Trato de sonreírle a la persona que iba entrando pero no pudo, muy aparte de lo de Sakura, no quería sonreírle a esa persona.

- Buenos días, Ino- sonrío de lado y pasó de largo para sentarse en la barra. Ino rodó los ojos y lo siguió-. ¿Como están las cosas por aquí? -

- Igual - Mire de reojo a Sasuke, tenia un pequeño corte en su labio, como una mordida-. ¿Noche salvaje eh? - Sasuke sonrío de lado y se giro a verla.

- No tienes ni idea.- Ino lo miro detenidamente, parecía feliz, demasiado para alguien que decía preocuparse por su amiga de infancia. Estúpido Sasuke insensible.- Voy a querer lo de siempre...

Ino alzo sus cejas rubias.

- No se que es lo de siempre

Sasuke pasó su mano por su cabello. Ino entrecerró los ojos cuando vio sus nudillos rojos.

- Cierto.- dijo el-. Solo Sakura lo sabia, por eso la prefiero a ella, es muy...- movió sus manos en círculos como buscando un termino adecuado-...Sakura.

- Si, claro.- dijo Ino dándole el avión-. ¿Te peleaste o algo? Tienes las manos lastimadas y tu labio también...

Sasuke miro sus manos y negó sonriendo.

- Digamos que no he estado manejando bien algunas cosas y tengo que desquitarme con las paredes...- miro la hora en su teléfono y frunció el ceño-. Dame algo rápido para llevar, que sea para dos personas.- Ino resoplo.

- ¿Siempre pides para dos, que ya tienes novia? -

- ¿Celosa? - dijo riendo

- Solo se me hace raro que diciendo querer tanto a Sakura no estés preocupado por ella y hasta tengas novia.- se encogió de hombros-. Eso es todo.

- No puedo dejar que mi vida gire en torno a Sakura, lo entendí hace poco - se puso de pie - Sabes, ya no necesito nada se me quito el apetito. - metió las manos en sus bolsillos y se giro - Lo siento por Sakura y su bebé, espero que se encuentren bien - y se fue.

Ino quedo en shock. ¿Cómo es que Sasuke sabia del embarazo de Sakura? Se agarro de la barra a su lado. Ella más que nadie sabía que Sasuke estaba obsesionado con Sakura, y ahora que ella no está, el esta tan tranquilo, casi feliz. Y tan fácil como sumar dos más dos, Ino lo supo.

Sasuke tenía a Sakura.

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