Capítulo 6: Recuerdos dolorosos

Una nueva mañana daba inicio el primero en despertar fue Rivaille admirando a su amado entre sus brazos, después de no tenerlo durante dos meses se sentía completo y feliz. Con cuidado se separó quería prepararle el desayuno. Se colocó solo el pantalón saliendo de la habitación en dirección a la cocina. Según la loca de Hanji ahora Eren no tenía náuseas como antes.

Se encontraba tan concentrado en su tarea de cocinar para su amado que no noto la llegada del castaño hasta que lo escucho hablar.

—Eso huele delicioso— murmuró a espaldas de él que dio un leve respingo por oírlo tan repentinamente
—Buenos días mocoso— se detuvo un momento para darse vuelta y al mirarlo este solo traía puesta su camisa, verlo ocupar una prenda suya le encantaba —te ves hermoso ocupando mi ropa—
—E-Es más cómodo así, no me aprieta el vientre y huele a ti— respondió con un pequeño sonrojo
—Te conseguiré ropa más cómoda, aunque cuando estemos solos podrías estar así para mí siempre— se acercó para tomarlo de las caderas pegando un poco su cuerpo al suyo
—Lo prometo solamente para ti— rodeo su cuello apoyando su cabeza en el pecho del mayor — ¿está lista la comida? Tengo hambre—
—Falta un poco solamente puedes sentarte mientras termino y sirvo todo—
—Eres el mejor— deposito un suave beso en los labios del azabache y se alejó para ir a sentarse esperando por el desayuno

Levi sirvió lo que había cocinado en dos platos los llevó a la mesa colocando después una taza con café para él y otra con una infusión que Hanji le recomendó para Eren. De comer había preparado unas tostadas con un poco de mantequilla y también una ensalada de frutas.
El castaño solo se relamía sus labios empezando de a poco a comer saboreando todo se sentía dichoso por tener un esposo tan atento. Por su parte el azabache le gustaba ver cómo su amado se veía muy feliz. Terminaron de desayunar y Eren se ofreció a lavar todo como agradecimiento por toda la comida. No le permitió reclamar pues ya se había marchado a la cocina con todo. Mientras el menor lavaba todo fue al dormitorio para ordenar un poco, era sorprendente cómo con su amado esposo podía olvidarse de su obsesión con la limpieza, moviendo algunas cosas encontró un pequeño cuaderno en una mesita del lado donde dormía Eren. Se acercó con curiosidad para ver de qué se trataba y se sorprendió que tenía anotados algunos nombres para su futuro bebé.

—Oh, nada mal— leía cada nombre hasta que sintió la puerta sabía que era su mocoso
— ¿Estás viendo los nombres? — caminó hasta sentarse al lado del mayor —lo siento por haberlo hecho sin ti... Es que todo paso cuando me fui del castillo—
—No es tu culpa y lo sabes— cerró el pequeño cuaderno para mirar a su amado —aun podemos seguir pensando en otros nombres juntos— acarició suavemente una de sus mejillas
—Eso me gustaría mucho— apoyo su mejilla en la mano que la acariciaba —vamos a darnos un baño? Pieck-san dijo que hoy día iremos al pueblo—
—Ven te ayudare— se levantó primero para cargarlo entre sus brazos como princesa
—L-Levi! debo estar muy pesado— se sonrojo intentando que lo bajara
—Subestimas mi fuerza Eren— una leve risa abandono sus labios y caminó con él hasta el baño amaba verlo avergonzado era demasiado tierno

Entraron al cuarto del baño y el azabache sentó al menor en el borde de la tina mientras esta se llenaba. Eren iba a quitarse la camisa, pero su esposo fue más rápido ayudándolo a desvestirse.

—P-Puedo hacerlo por mi mismo— se sonrojo aun mas por esa acción intentado cubrirse con sus brazos
—Deja de cubrirte ya sabes que conozco todo de ti— apartó con cuidado sus brazos para tirar suavemente de ellos y rodearlo en un abrazo —amo todo de ti Eren—
—Y-Yo igual te amo Levi— murmuró muy sonrojado dejándose rodear por su amado esposo
—Ven entremos a la tina para que no te enfríes— el menor hizo lo que le dijo para luego el mismo quitarse sus pantalones entrando también volviendo a rodear su cuerpo atrayendo a su pecho

Se dedicaron a disfrutar de ese baño mimándose sin intenciones lujuriosas, no necesitaban hacer el amor para demostrarse lo mucho que se amaban. Al terminar de bañarse Levi cargo nuevamente al castaño entre sus brazos, pero antes lo había envuelto en una toalla y el se coloco una alrededor de su cintura. Una vez en la habitación ayudó a su mocoso a vestirse pudo notar que Pieck le había comprado prendas más cómodas para su embarazo.

—Te ves muy lindo— una pequeña sonrisa se había formado en sus labios
—N-No digas eso, de seguro me veo ridículo con este tipo de ropa— después de que su esposo lo ayudara a vestirse se miraba fijamente en el espejo que había en la habitación
—A mi me gusta como te ves Eren, vamos se nos hará tarde— tomó su mano para dirigirse a la entrada

Luego de dejar todo en orden en su hogar salieron en dirección al castillo ahí se reunirán con Pieck y partirían al pueblo, de paso Levi debía arreglar sus cosas para mudarse con su mocoso. Iban en caballo a paso lento hasta que por fin divisaron la enorme estructura afuera estaban Hanji y Pieck para recibirlos.

—Erencito! — la castaña de lentes corrió en dirección del menor para recibirlo en un abrazo —te extrañamos mucho espero que el gruñón de tu esposo se disculpara contigo—
—Tsk loca cuatro ojos suéltalo— cada vez que se encontraba con su amiga está sacaba su mal humor, pero en el fondo estaba agradecido con ella por cuidar a Eren
—Hanji-san— correspondió con una sonrisa al abrazo —ya está todo bien, quiero ver a los demás donde están? —
—Se encuentran en el comedor desayunando adelante ve yo hablare con Levi mientras—
—Pequeño Eren— Pieck se acercó a abrazar al mencionado —te encuentras mejor? El capitán te trato bien cierto? —
—Estoy mejor, gracias por cuidar de mí todo ese tiempo— abrazo con algo de fuerza a la mujer también
—Ven te llevare con los demás— se despidieron de ambos superiores para irse en dirección al comedor —todos te han extrañado mucho—
—Espera Eren— el azabache se acerco a su esposo y le dio un suave beso en los labios sin importarle la presencia de ambas mujeres —iré por ti luego, te amo—

—Te amo Levi— correspondió a su beso con un pequeño sonrojo —estaré esperándote— luego de eso se fue con la mujer a su lado
Ambos caminaban y conversaban de forma animada hasta que por fin llegaron al comedor en cuanto el castaño apareció Mikasa junto a Armin corrieron a recibirlo.
—Eren! — gritaron al unísono para rodearlo en un abrazo
—Chicos...— se aferró a ellos con unas pequeñas lágrimas —los extrañe mucho—
—Nosotros igual— murmuró Armin también entre lágrimas —pensamos lo peor cuando te fuiste repentinamente con Pieck-san—
—Si ese tonto de tu esposo vuelve a hacerte daño juro que lo voy a matar— dijo Mikasa —no lo perdonare si te hace algo—
—Ya está todo bien mi bebé también lo está— se apartó ligeramente para que vieran su vientre ligeramente más abultado desde la última vez
—Ha pasado rápido el tiempo— dijeron ambos emocionados
—Eren...— aquella voz era de Reiner que se acercó a los tres lentamente —lamento lo que pasó esa vez, por mi culpa casi pudiste perder a tu bebé y morir también—
—Reiner— se aparto de sus amigos caminando hacia el mencionado —no fue tu culpa, yo fui imprudente y solamente quería detener al tonto de Jean para que no cometiera una locura—
—A quien llamas tonto loco suicida? — Jean se acercó también a ellos —yo... También te debo una disculpa—
—Prefiero que arreglen sus diferencias entre ustedes primero antes de disculparse conmigo— los regaño levemente
—No te preocupes por eso ellos ya hablaron como personas civilizadas y está todo olvidado, cierto chicos? — Pieck los miraba con una sonrisa algo tétrica
—Exacto, es como ella dice— respondieron inmediatamente ambos aun recordando como el capitán Levi los había amenazado y golpeado por lo ocurrido
—Y mas les vale mocosos no volver a repetirlo o sabrán de lo que soy capaz de hacer— hablando del rey de roma lo habían invocado
—No seas así— lo regaño ligeramente el oji ámbar —ellos dos ya hablaron y pudieron hacer las paces, yo y el bebé estamos bien por lo que es tema olvidado—
—Eres muy bueno Eren— murmuró Levi abrazándolo de la cintura era bastante posesivo con él —no me gusta a veces que hagas eso—
—Sabes bien que no voy a cambiar esa parte de mi— un pequeño puchero se formó en sus labios
—Será mejor que nos demos prisa para poder regresar a tiempo a almorzar— interrumpió Pieck —Entonces vámonos— dijo el castaño muy contento hace mucho que tenía deseos de pasear

Los tres se fueron al pueblo, esta vez irían en una carreta para más comodidad del menor. El día estaba agradable, algo que agradecen luego de mucho tiempo donde llovía o estaba muy frío. Pieck y Eren mantenían una conversación animada mientras Levi solo se limitaba a escucharlos, se sentía feliz que su esposo tuviera a esa mujer como lo más cercano a una figura materna. Finalmente habían llegado a su destino y empezaron a caminar disfrutando de todo lo que había, el castaño le enseñaba varias cosas a su nueva amiga.

—Eren— llamó la atención del menor —hay algo que necesito decirte— los tres se detuvieron un momento —es sobre tu hermano, Zeke—
—Oi que sucede ahora con ese estúpido— Rivaille seguía resentido contra ese hombre que intentó robarle al amor de su vida
—Levi tranquilo deja que hable— le indico a la mujer que continuara
—El vino hasta aquí, a la isla Paradis— miraba atenta la reacción del menor —supongo que te haces una idea de su visita—
— ¿Quiere hablar conmigo cierto? — pregunto un poco nervioso tenía miedo de que siguiera con ese deseo de llevarlo lejos
—Así es quiero hablar contigo hermanito— la voz de Zeke hizo presencia —no he venido para pelear puedes decirle a tu esposo que se calme— sentía la mirada asesina del azabache
—Cariño por favor cálmate— acarició suavemente la mejilla de su esposo —solo quiere hablar— —Tsk entonces que hable no me alejare de tu lado, todavía no confío en él— gruño levemente abrazando de manera protectora a su amado
—Esta bien, síganme por aquí es mejor hablar en un lugar más privado— se dio media vuelta para caminar en dirección contraria

Ellos simplemente se limitaron a seguirlo hasta que llegaron a una pequeña casa que estaba abandonada, pero se encontraba en buenas condiciones. Al entrar les indico sentarse para poder empezar a hablar.

—Te diré porque quería llevarte a vivir conmigo y protegerte, todo esto ocurrió hace varios años— se masajeó el puente de su nariz —conocí a un doncel como tu, se llamaba Marcel... Era el hermano mayor de Porco— a pesar de cuanto tiempo pasara este tema era algo que aun le dolía, pero si quería mejorar su relación con el único familiar que le quedaba era necesario contarle
—Zeke...— Pieck veía al hombre que estaba a punto de derrumbarse ella sabía bien lo mucho que ha sufrido desde lo ocurrido con Marcel
—Estoy bien...— soltó un profundo suspiro para continuar —yo me enamore de él, en esos tiempos las relaciones entre dos personas del mismo sexo estaban mal vistas por eso teníamos que mantener en secreto nuestra relación aunque eso no impidió que nos casáramos— una sonrisa nostalgia se reflejo en su rostro —pero un día... Nos descubrieron y me quitaron a la persona que mas amaba justo frente a mis ojos, no solo lo matarían también abusaron de él obligándome a ver todo— sentía su cuerpo temblar del dolor al recordar todo —después de que acabaron y se fueran corrí hacia Marcel, verlo entre mis brazos lleno de sangre con su ropa toda rasgada provocó que quisiera matar a esos desgraciados—
—Pero... ¿Cómo los descubrieron? — pregunto el castaño mirando fijamente a su hermano mayor
—Alguien dentro del cuartel donde nos entrenaban nos delató y por envidia que tenía contra mi mando a esos malditos para dañarme donde mas me dolería— luego de un rato levanto su mirada para por fin mirar a Eren a los ojos —ahora entiendes porque deseaba protegerte? Cuando supe que tenías la misma condición que él... Me prometí a mi mismo que no permitiría que te hicieran lo mismo—
—Hermano...— se separó de Levi y se acercó a él para rodearlo en un abrazo acariciando su cabeza con cariño —lamento mucho que te arrebataran a la persona que amabas— sentía como este correspondía a su abrazo —pero... Levi me ama y yo a él, no me imagino estar lejos de su lado menos ahora que tendremos un bebé—
—Ahora puedo ver que tenías razón sobre tu esposo— recargo su frente en uno de los brazos del menor —pero mucho antes pude ver varias veces que estuviste en peligro y me sentía impotente de no poder hacer nada—
— ¿Cómo que estuviste en peligro?! — aquello alteró ligeramente al azabache —me dijiste que nunca nadie te hizo nada—
—L-Levi tranquilo por favor— instintivamente se aferró a su hermano mayor —lo que te dije era cierto nunca deje que alguien me hiciera daño, pero las situaciones de peligro siempre estaban presentes hasta el momento donde nos conocimos— confesó con un pequeño sonrojo —desde que me uní a la legión nunca más estuve en ese tipo de situaciones gracias a ti—
—Espera... ¿Cómo sabes eso? — ahora era él quien estaba avergonzado
—Reiner me lo contó— se ríe ligeramente por la reacción de su esposo —yo igual me sorprendí bastante cuando me entere—
—Eras un acosador con mi hermanito— Zeke se separó ligeramente del menor mirando al azabache
—Solo me aseguraba que estuviera bien y que ningún desgraciado le hiciera algo— lo retaba con la mirada
—Ya basta no peleen— se interpuso el castaño regañando a ambos —te agradezco que me contaras lo que sucedió... Te dije que serías bienvenido a quedarte si así lo deseas y mantengo mi palabra—
—Por eso vine Eren quiero que empecemos de cero como hermanos me quedaré aquí—
—Denegado— sentenció Levi —no te quiero cerca de mi esposo— jaló al menor para atraerlo a su cuerpo
—Levi... Por favor— lo miraba fijamente —se que intentó separarnos, pero hay que darle una oportunidad al igual como lo hicimos con Reiner—
—Tsk... De acuerdo lo hare por ti— beso suavemente su frente —escúchame bien Zeke no dudare en matarte por muy hermano que seas de Eren si intentas llevártelo—
—No se como mi hermanito se pudo fijar en un viejo tan amargado como tu, cuñadito— se burló ligeramente
—Si tan solo supieras cuanta energía tengo al momento de...— no pudo seguir hablando porque sintió las manos del castaño sobre su boca
—Suficiente— dijo avergonzado con el rostro más rojo que un tomate —se nos hace tarde para almorzar debemos regresar ya—
—Tienes razón— habló finalmente Pieck — ¿te quedarás aquí o vendrás con nosotros? — preguntaba a su amigo
—No creo que sea buena idea recuerda que los amigos de Eren saben que intente retenerlo conmigo en Marley—
—Por eso no tienes que preocuparte él no dejará que te hagan algo, puedes preguntárselo a Reiner si no me crees— una pequeña risa salió de los labios de la mujer

Así fue como en el viaje de regreso Zeke iba con ellos en la carreta. Ambos mayores se veían fijamente amenazándose con la mirada mientras que el castaño conversaba animadamente con su amiga. Si bien en el momento que llegaron al castillo con el hermano mayor de Eren todo el ambiente se puso tenso donde las miradas a muerte no faltaron hasta que el menor intervino como siempre defendiendo lo que creía correcto. Eren sabía bien que no iba a ser fácil para sus amigos aceptar que su hermano viviría con ellos era aún más difícil que su esposo aceptara a su cuñado. 

—El pequeño Eren tiene un corazón muy bondadoso— comentó Pieck quien se encontraba al lado de Zeke comiendo
—En eso se parece a la tía Carla— comentó Armin con nostalgia —pero también sacó la fuerte convicción del tío Grisha, defiende lo que cree correcto y también confía en que todos merecen una segunda oportunidad—
—Hay tanto que no conozco de él y al mismo tiempo siento que si lo hago— murmuro Zeke —porque se parece mucho a nuestro padre cuando desea proteger o defender hasta el final a los que ama o considera su familia—
—Creo que por eso te acepto como su hermano— le dijo Armin —espero que no traiciones la confianza de Eren porque no sabes de lo que somos capaces de hacer si le haces daño sobre todo el capitán Levi— 

El almuerzo transcurrió de forma tranquila por el momento Eren vio que su hermano mayor mantenía su distancia y lo entendía no quería ocasionar peleas, pero se alegro que Armin se acercara para poder hablar con él aunque quería saber de qué hablaron.
Ya cuando era momento de marcharse de regreso a su hogar esperaba a Levi fuera del castillo frente al jardín donde se habían casado y fue cuando noto que Zeke se acercó a él.

—Me hubiera gustado estar presente el día de tu boda— le dijo suavemente —así podría haberte entregado frente a tu esposo gruñón—
—No le digas así, Levi tiene su forma de ser y lo amo como es— una pequeña risa abandono sus labios —aunque si habría sido lindo tenerte aquí ese día... También a papá y a mi mamá— su voz se oía triste
—Desde ahora estoy aquí contigo hermanito— acaricio su cabello castaño —estoy seguro que ellos se encargaron que de alguna forma nos reuniéramos—
— ¿De qué hablabas con Armin en el almuerzo? — cambio el tema debido a la curiosidad que tenía
—Eso es un secreto— revolvió sus cabellos con un pequeña risa
—No seas malo, dime— hizo un puchero mirando al mayor fijamente
—Quizás en otro momento te lo digas— se reía un poco mas —será mejor que me vaya antes que tu esposo llegue con intenciones de asesinarme—

Antes que el oji ámbar pudiera responderle escucho la voz de su amado Levi llamándolo por lo que le dio un rápido abrazo a su hermano y se fue hasta donde estaba el azabache.

—Mas te vale cuidarlo bien Rivaille porque no dejaré que le hagas daño a mi hermanito— lo amenazó a la distancia
—Yo cuido bien lo que es mío— respondió molesto —además es mi amada E-S-P-O-S-A y nunca se ha quejado de lo feliz que es conmigo— dijo aquella palabra que hacía avergonzar a Eren letra por letra junto con lo otro en doble sentido que Zeke entendió
—Eres un pervertido! — antes que pudiera perseguirlo vio cómo se alejaron mientras suspiraba resignado, pero después se las cobraría por ser un viejo pervertido con el menor

Lo que Zeke le había dicho a Eren era en parte cierto, gracias al padre de ambos es que pudieron conocerse y reunirse finalmente. De ahora en adelante quedaba un largo camino por recorrer para ambos hermanos. 




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top