Capítulo 2: Unidos para siempre
Después de algunos días de reposo Levi se dirigía junto con Eren a la oficina de Erwin, también los acompañaba Hanji.
La pareja iba con sus manos juntas, esa era una clara señal de apoyo que se daban entre ambos.
—Me alegra que por fin llegarán, tomen asiento— les indico del rubio que se encontraba detrás de su escritorio
—Comandante Erwin con respecto a lo que nos quiere decir...— mentiría si no estaba nervioso, obviamente aún temía que lo quisieran separar de su amado
—No te preocupes Eren, no es algo malo solamente son condiciones que le pondré a Rivaille debido a que tú eres todavía menor de edad—
—Antes que nada, quisiera decirte dos cosas que creo son importantes de mencionar— intervino la castaña cuatro ojos
—Oi gafas de mierda ni se te ocurra decirle— intuía lo que su loca amiga iba a decir
—Dile tu entonces, después de todo esto se trata de ustedes dos— una sonrisa traviesa se formó en los labios de la mujer
—Tsk... Bien Eren es un doncel y yo tuve relaciones sexuales con él— si algo caracterizaba al azabache era que hablaba de forma directa
—L-Levi! No es necesario que le dijeras aquello al comandante— ahora se encontraba avergonzado con un enorme sonrojo marcado en sus mejillas ocultando su rostro con ambas manos
—Jajajaja pobre Erencito— la risa de Hanji resonaba en toda la oficina —entonces Erwin qué harás con respecto a esto? —
—Rivaille tienes que tomar la responsabilidad lo sabes bien— miraba fijamente al azabache —pero supongo que eso lo tenías ya planeado de todas formas—
—Supones bien cejotas, haré las cosas bien y me casare con Eren— tomó la mano del castaño donde se encontraba el anillo
—Entonces está decidido prepararemos todo para la boda! — la mujer de gafas era la más feliz por la pareja —oh se me olvidaba decirte Erencito tu amigo Armin quiere hablar contigo, me dijo que te esperaba en el jardín cerca de las caballerizas—
—Gracias Hanji-san— el menor agradeció a su superior —si me permite comandante me retirare— se despidió del rubio y luego giró su mirada a Levi —te veré después de que hable con Armin— a su amado le dedicó una sonrisa antes de salir de ahí, aun se sentía muy avergonzado para despedirse de forma más cariñosa
— ¡Qué tierno! — chilló la castaña recibiendo un codazo de parte del azabache —auch... Eres bastante gruñón—
—Cállate maldita cuatro ojos— como siempre cuando su amado mocoso no se encontraba junto a él mostraba su típico ceño fruncido
—Por cierto, enanin— llamó la atención la mujer —hay algunas cosas sobre Eren que necesitas saber, vamos— se despiden del rubio y salen en dirección a la habitación de la castaña
—Habla Hanji, que sucede con respecto a él— haciendo referencia a Eren, pero de forma discreta ya que algún chismoso podría estar cerca
—Bueno hace unos días cuando había logrado salvarlo descubrí algo bastante curioso— tomó unos papeles que se encontraban en su escritorio —en esos análisis se puede contemplar que el poder de titan de Eren y el de Reiner Braun han desaparecido—
—Eso debe ser casi imposible, debe haber algún error cuatro ojos— observaba aquellos papeles sin poder creerlo su amado podría seguir junto a él, aquel maldito poder ya no estaba
—Hice estos mismos análisis con la sangre de Ymir, Annie y Reiner— explico de forma tranquila —no sabría decirte si a los demás portadores también les habrá sucedido pues como sabemos Bertholdt Hoover logró escapar—
—Necesitamos respuestas y sabemos quién puede decirnos todo, vamos— dejo los papeles de un lado y fue junto a su amiga a las celdas que se encontraban en el castillo
Al ingresar se dirigieron a la celda del ex titán acorazado, se pararon frente a los barrotes observando como este se mantenía con la mirada gacha sentado en la cama.
—Oi basura necesitamos preguntarte algunas cosas— el azabache llamó la atención del rubio —y más te vale que nos digas la verdad—
—Que más necesita saber capitán Rivaille, ya le dije todo lo que sucedió ese día— su voz se escuchaba cansada
—Reiner Braun hay una cosa que no te hemos dicho, realicé unos análisis a cada uno de los portadores de titanes que tenemos y arrojo que han perdido dicho poder, ha desaparecido—
—E-Eso es imposible... Zeke nos dijo que solamente quien tuviera la coordenada podría hacer desaparecer nuestros poderes, como una orden para la fundadora—
—Por eso hemos venido, que sucedió antes que tú y Eren regresaran a parte que fue él quien pudo romper la conexión del lugar donde estaban— se acercó más a la celda sujetando dos barrotes entre sus manos
—No me corresponde a mí decírselo, después de todo fue la discusión entre ambos hermanos lo que ocasionó este resultado— desvía su mirada suspirando —solo puedo decirles que Zeke no se rendirá tan fácil, hará de todo para llevarse a su hermano menor—
—Tsk... Que lo intente siquiera no le permitiré poner sus manos encima de lo que es mío— gruñó levemente para salir de ese lugar
—Gracias por tu colaboración Braun— Hanji se alejó junto a su amigo dejando nuevamente en soledad al rubio —ya sabemos que hacer entonces, tendrás que hablar con Eren—
—Lo sé, pero lo dejare primero hablar con su amigo— suspira mientras se aleja en dirección de su habitación —estaré en mi dormitorio, cuando Eren este de regreso dile que venga a verme—
—De acuerdo Rivaille— dejo que el azabache fuera a descansar mientras ella pensaba hacer lo mismo
Cuando por fin estuvo frente a su puerta entro y cerro dirigiéndose a la cama donde dejó caer su cuerpo, que rayos le habrá dicho ese desgraciado a su amado para que reaccionara de esa manera
—Eren... Porque no me dijiste que sucedió ese día, sea lo que sea voy a hacer que lo digas— murmuró mientras se dejaba llevar al mundo de los sueños
Mientras tanto con Armin y Eren
—Perdóname por preocuparte, de verdad lo siento...— sentía como su mejor amigo lo apretaba en un abrazo como si temiera que desapareciera
—Eres un tonto a veces lo sabes? — finas lágrimas caían de sus ojos —pero por lo menos estás aquí—
—Si, lo sé— una pequeña risa salió de los labios del castaño —Hanji-san dijo que querías hablar conmigo, ¿sucedió algo malo? — se separaron del abrazo para sentarse bajo un árbol a conversar
—Se que nos ocultaste algo todo este tiempo...— lo miró fijamente algo dolido —me hubiera gustado que confiaras más en mí, después de todo prácticamente crecimos juntos...—
—Y-Yo... Sobre eso, sé que está mal haberme enamorado del capitán Levi...— murmuró lo último
—Eso ya lo sabía ustedes no son muy discretos que digamos y él mismo me lo confesó ese día, cuando la mayor Hanji te estaba atendiendo— le dedicó una sonrisa —me alegro mucho por ambos y espero sean muy felices—
—Gracias Armin, de verdad muchas gracias— se sentía tan feliz de sentir ese apoyo por parte de la persona que consideraba su hermano —con respecto a lo que te oculte... Mis padres me dijeron que nunca podía ser revelado pues podían hacerme daño, la verdad es que soy un doncel—
—Eren...No puede ser, sufriste todo este tiempo tu solo— abrazo nuevamente a su amigo —perdóname por no haberme dado cuenta, no me imagino lo difícil que debió ser—
—Tranquilo nunca nadie me hizo nada y no te mentiré tuve miedo varias veces de que alguien lo supiera para usarlo en contra mía— se aferró un poco al rubio —pero desde ahora tendré más confianza en mi familia y amigos, gracias Armin—
La charla de ambos chicos duró un poco más hablando de varias cosas del pasado y otras del futuro que les esperaba, podrían por fin conocer el mar. Aquel era el mayor sueño que tenían ellos dos desde niños. Regresaron al castillo debido a que ya estaba oscureciendo y de seguro ya sería hora de cenar además que Eren sabía bien qué cierto azabache lo estaría buscando.
— ¡Oh Erencito! Por fin están de regreso— la castaña de lentes se acercó a ellos —tu amado quería que fueras a su habitación después de que terminaras de hablar con Armin— le guiño un ojo de forma pícara —no vayan a hacer nada ¿De acuerdo? —
— ¡N-No diga esas cosas! — el sonrojo no tardó en llegar a las mejillas del menor —y-ya me voy— se alejó lo más rápido que pudo para que la mujer no lo siguiera molestando
Caminaba por los pasillos para llegar a la habitación de su amado, mentiría si no estaba nervioso de que algo como lo de hace unas noches volviera a suceder, es decir amaba a Levi, aunque eso no evitaba que aún tuviera vergüenza en mostrarse cariño tanto en público como a solas. Ya estando frente a la puerta tocó suavemente sin embargo no recibió respuesta, quizás estaba dormido o lo estaba buscando de todas formas decidió entrar.
—Permiso...— una vez dentro pudo observar que el mayor se había quedado dormido —quizás cuánto tiempo estuvo esperando...— murmuró levemente acercándose mientras tomaba una manta para cubrirlo con ella
—Te demoraste mucho...— un leve susurro salió de los labios de Rivaille a lo que se acomodaba para sentarse en la cama —es tarde y puede ser peligroso—
—Lo siento... Se nos fue el tiempo volando con Armin— se rascó una mejilla con vergüenza permaneciendo de pie frente a la cama
—Ven aquí— extiende sus brazos en señal que el castaño se acercara —de seguro debes estar con frío por lo desabrigado que vas—
—Jeje...— una pequeña risa salió de los labios del menor mientras se sentaba en la cama y se dejaba rodear por los brazos de su amado —tranquilo no nos sucedió nada, ya no hay peligro—
—No me mientas— lo miraba fijamente sosteniéndolo firmemente entre sus brazos como evitando que escapara —sé que hay algo que estás ocultando desde ese día, ese maldito de tu ''hermano mayor'' te dijo algo y necesito que me lo digas—
—Yo... Me decía que cuando esto terminara ya no sería necesario para ustedes, que no tenía un lugar donde regresar ni familia— conforme hablaba apretaba la camisa del azabache y su cuerpo temblaba ligeramente por las lágrimas que amenazaban con salir —dijo que quedaría desprotegido y por mi condición de doncel él se encargaría de protegerme... También decía que tú me estabas reteniendo y que se iba a deshacer de ti, no me imagino una vida sin ti...— finalmente terminó rompiendo en llanto aferrándose lo más que podía a Levi
—Tranquilo, no dejare que te ponga un dedo encima— lo apretaba más contra su pecho otorgando de esa manera una sensación de protección —nadie dejará que te haga algo y lo sabes bien, tienes amigos y una familia que darían la vida por ti si fuera necesario— besó suavemente su cabeza —se equivoca si piensa que estás solo, nunca lo vas a estar porque desde ahora compartiremos una vida juntos— se apartó ligeramente para poder tomarlo del rostro y que se miraran
—Te amo Levi... Más de lo que puedes imaginar— se acercó para besar suavemente los labios de su amado
—Yo igual Eren, te amo y sin ti mi vida no sería lo mismo— correspondió al beso sosteniendo al joven de la nuca para que no se separará tan rápido —por eso quiero unir mi vida a la tuya lo más pronto posible, para que así todos sepan que eres mío—
—Nmgg... E-Espera— sentía como era recostado en la cama y el mayor se posiciona encima de él mirándolo con deseo
—No puedo... Quiero sentirte— comenzó repartiendo besos por el cuello del castaño dejando algunas marcas —eres tan lindo, mi mocoso—
—Y-Yo...— no sabía que decir por dentro deseaba volver a unirse de aquella forma íntima con Levi, pero también le daba mucha vergüenza
—Dime, ¿Qué deseas? — rozo los pequeños pezones rosados sobre la camisa de su amado —puedes decirlo? — susurraba en el oído con una voz lasciva
—H-Hazme tuyo, por favor quiero ser uno contigo de nuevo...— con un notorio sonrojo pronunciaba su deseo
—Los deseos de mi amado son ordenes— con maestría se deshizo de la ropa de ambos admirando cada parte del cuerpo de su lindo Eren —tan perfecto y solo para mi—
—N-No digas eso— trato de cubrirse como pudo le avergonzaba sentirse observado de esa manera por aquellos ojos azules eléctrico, pareciera que desnudaran su alma
—No te ocultes, además ya conozco cada parte de ti así que no deberías avergonzarte— una pequeña risa escapa de la boca del azabache, amaba ver ese tipo de reacciones por parte de su castaño
Y por segunda vez aquella noche volvían a entregarse al placer que sentían mutuamente, la devoción, pero más importante el amor tan puro que existía entre ellos.
—Nmgg...A-Ah Levi más, quiero más— el menor se encontraba sentado en el regazo del mayor moviendo sus caderas en busca de más contacto
—Joder... Eren eres tan hermoso— mantenía sus brazos enrollados en las caderas del chico para poder embestir con más fuerza —si sigues moviéndote así yo voy a... Argh! — sin poder concluir la oración se corrió en el interior de su amado mocoso
—L-Levi! — se aferró rasguñando los hombros del azabache dejándose llevar por su propio orgasmo
Ambos amantes respiraban agitados volviéndose a fundir en un beso, ya habían olvidado cuántas veces lo hicieron. Solo eran conscientes que la habitación de Rivaille estaba hecha un desastre entre ropa regada por todos lados, la cama completamente deshecha y las almohadas tiradas por el suelo. Para ellos sólo existía aquel momento, nada más. Sabían que pronto se pertenecerían por siempre y aquello era lo que más felices los hacía sentir, estando juntos se sentían completos.
—En unos días más te atare a mí de por vida y así podrás decirle al ridículo de tu hermanito que tenía cierta razón— ambos se encontraban acostados y abrazados con una sola manta cubriendo sus cuerpos
—No la tiene, me casaré contigo porque así yo lo deseo— beso suavemente la mejilla de su amado con una leve sonrisa —y pensar que tú el gran Levi Ackerman un fanático de la limpieza dormirá con su habitación hecha un desastre— bromeo con él
—Solo por ti Eren Jaeger puedo hacer esa excepción, mi amado mocoso eres mi mayor punto débil lo que sea que me pidas te lo daría si eso me garantiza tenerte a mi lado y tu sonrisa— beso la punta de su nariz
Eso solo provocó que el corazón del menor se acelerara y una sonrisa junto a un sonrojo se hicieran presentes en su rostro. Hubieran seguido con su charla, pero sus cuerpos demandaban dormir. Acurrucados mejor dejaron que el mundo de los sueños llegara a ambos.
Una semana después
El castillo que antes era la sede del escuadrón de reconocimiento, estaba decorado sencillamente para la ceremonia que se llevaría a cabo ese día. Dos almas se unirían en matrimonio finalmente, por tradición la novia (en este caso Eren) debía llegar después que él novio (ósea Levi) ninguno debía verse antes ya que de esa forma no habría mala suerte en su matrimonio.
Todo se realizaría en el pequeño jardín que tenía el castillo, un azabache ya arreglado, con un sencillo traje negro, daba vueltas en su habitación antes de salir para poder finalmente estar junto a su persona amada para siempre.
— ¡Hey! Rivaille porque estas tan nervioso? — aquella voz chillona la conocía perfectamente bien
—Tsk cállate cuatro ojos de mierda! ¿Quién dijo que estoy nervioso? — sin embargo, los nervios se notaban por la manera en que seguía caminando de un lado a otro —mejor dime cómo está él? — refiriéndose al oji ámbar
—Oh Erencito está igual de nervioso que tu jajaja— una carcajada escapó de su boca —pero déjame decirte que lo arreglaron y quedo muy bonito—
—Maldición es necesario esperar hasta que él llegue después? Qué es esa estupidez de que no nos podemos ver antes— lo único que quería es verlo, ansiaba tanto poder besarlo y tenerlo entre sus brazos nuevamente
—Tradiciones son tradiciones querido Leviciento— le gustaba molestar a su amigo con sus ridículos apodos según él —bueno vamos es hora! Tu linda novia te espera— referirse con ese apodo al castaño sabía bien que causaba miles de emociones en el azabache
Con un profundo suspiro ambos salieron en dirección al jardín, ya estaban todos los que pertenecían a la legión. Sabía bien que su amado quisiera tener a sus padres aquel día, que fuera su padre quien lo entregará en el altar. A todo eso no sabía bien quién iba a tomar ese papel, Eren no quiso revelarle ese detalle quería que fuera sorpresa hasta ese día.
Y fue ahí cuando su chico de ojos ámbar hizo aparición, parecía un ángel vestido con un sencillo traje blanco que tenía una especie de falda y encima de su cabeza una corona de flores con un velo que cubría su bello rostro. A su lado iban sus mejores amigos, los cuales eran como su familia pues estuvieron siempre juntos desde niños.
—Escúchame bien capitán Rivaille si haces sufrir a Eren, aunque sea mínimo te las verás con nosotros— lo amenazó Mikasa quien al final supo el secreto del castaño
—Y lo decimos enserio, le prometimos a sus padres que siempre lo protegeríamos— le siguió Armin —ahora te encargamos que tú lo hagas—
—C-Chicos no es necesario que lo amenacen— un poco avergonzado trataba de detener las actitudes de sus amigos
—Tsk escúchenme mocosos la felicidad de Eren siempre será mi prioridad y nunca dejare que nada le suceda— finalmente con suavidad les arrebató a su amado tomando su mano —estas hermoso— susurro en su oído
—T-Tu también te ves bien— un ligero sonrojo se formó en sus mejillas
En ese momento Historia hizo aparición, debido a que ella era la Reina podía ser quien oficialmente los uniera en matrimonio.
—Sean todos bienvenidos en este día donde dos almas, dos personas serán unidas en matrimonio un lazo irrompible aún más allá de la muerte— dirigió su mirada al azabache y el castaño —bien demos inicio— una sonrisa se formó —Levi Ackerman ¿tú aceptas a Eren Jaeger como tu amada esposa para cuidar de él y respetarlo hasta el fin de sus vidas? — la sola mención de aquella palabra referida a Eren provocó que el menor se sonrojara más y que el mayor sonriera satisfactoriamente
—Yo Levi Ackerman— comenzó mientras miraba a su amado oji ámbar —te acepto a ti Eren Jaeger como mi esposa prometo cuidarte, hacerte feliz, respetarte y amarte hasta el último día de mi vida, entrego todo lo que soy para ti—
—Y tu Eren Jaeger, ¿aceptas a Levi Ackerman como tu esposo para cuidar de él y respetarlo hasta el fin de sus vidas? — ahora el momento del castaño
—Yo Eren Jaeger— dirigió su mirada a los ojos azules eléctrico que se encontraban frente a él —te acepto a ti Levi Ackerman como mi esposo prometiendo cuidarte, hacerte feliz, respetarte y amarte hasta el último día de mi vida, te entrego todo de mi para ti—
—Con el poder que se me otorga como Reina oficialmente quedan unidos en matrimonio con todos los presentes como testigos, bueno capitán puede besar a su esposa— les dedico una pequeña sonrisa
—Ahora serás mío por la eternidad— rodeo las caderas de su ahora esposa con sus brazos para besarlo suavemente —nada ni nadie te podrá alejar de mi—
—Estaremos juntos por y para siempre mi amado capitán Levi— murmuró sobre los labios del mayor mientras rodeaba su cuello con ambos brazos —soy tuyo y tu mío por la eternidad—
Por fin habían unido sus vidas como una sola, desde ahora serían ellos dos como un equipo que se apoyaran en los momentos difíciles, se cuidaran y amarían hasta que sus vidas tuvieran fin.
Entre tanta felicidad no pudieron notar la presencia de una persona que estaba oculta entre los invitados con un solo objetivo: cumplir las órdenes de Zeke Jaeger, llevarse a su pequeño hermanito lejos de ese lugar donde él suponía que nunca sería feliz.
—Aprovecha mientras puedas querido Eren pues pronto dejarás estos muros para permanecer resguardado de todo mal junto a tu hermano, él único capaz de protegerte— murmuró aquella persona cubierta con una capucha a su lado estaba su compañero —estás seguro que Reiner y Annie se encuentran aquí? Porco— mencionó la mujer
—Zeke no se equivoca, tienen a ambos encerrados en este lugar Pieck y con ayuda de esos dos podremos cumplir la misión que se nos encomendó— respondió en un susurro el hombre que también traía una capucha
Ambos jóvenes abandonaron el lugar para planear mejor la captura del chico castaño poseedor de unos ojos ámbar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top