Al llegar la mañana siguiente Eren se dio cuenta que efectivamente el azabache se había marchado a su habitación, antes de poder cubrirse su cara con ambas manos noto que en su dedo anular izquierdo tenía puesto un anillo. Fue en ese momento que recordó la propuesta de Levi y un enorme sonrojo se hizo presente en sus mejillas junto con una pequeña sonrisa.

—No fue un sueño...— murmuró suavemente —de verdad yo y Levi-san estamos juntos— salió de sus pensamientos cuando escuchó pasos que se acercaban por lo que rápidamente se cambió
—Hola Erencito— saludo Hanji —veo que estás despierto ya, eso es bueno porque quiero discutir unas cosas contigo si es posible—
—Buen día Hanji-san— saludó a su superior —que necesita decirme? — mantenía sus nervios a tope a pesar que la mujer frente a él podría adivinar lo sucedido anoche con facilidad
—Necesito que me acompañes a mi habitación, así evitaremos que alguien ande de chismoso después— le guiñó un ojo junto con una sonrisa —vamos—

Eren salió junto con Hanji de su celda, ambos conversaban mientras discutían sobre cualquier tema para no levantar sospechas y de esa forma evitar que alguien los siguiera. Ya frente a la puerta del dormitorio de Hanji entraron para que después esta misma cerrara bien, así se aseguraría de que nadie escuchara nada.

—Entonces... ¿De que desea hablar conmigo? — el castaño se sentó en una de las sillas que se encontraba a un lado del escritorio de la mayor
—Primero que nada, me alegro que decidieras confesarte con Levi— aquellas palabras salían con felicidad
—C-Cómo lo supo!? — el menor sintió bastante vergüenza en ese momento porque sí sabía sobre eso lo más seguro es que también sobre lo que hicieron
—El gruñón de Levi vino a despertarme esta mañana amenazando con lanzarme a los titanes si volvía a experimentar contigo y también porque mantuve en secreto todo esto—
—De verdad lo hizo...— suspiró un poco más tranquilo —le dije que no lo hiciera, fue mi culpa porque le pedí a usted que no dijera nunca nada, lamento haberle causado problemas—
—Para nada— una pequeña risa salió de la castaña —me gusta saber que ustedes están por fin juntos y puedo ver que va muy enserio con no dejarte ir nunca— señaló el anillo que portaba el chico en su dedo
—E-Esto... yo...— desvió su mirada con mucha vergüenza y antes de poder seguir con aquella conversación alguien golpeo la puerta con fuerza prácticamente con intenciones de querer derribarla
—Y hablando del rey de roma— una carcajada más fuerte salió de Hanji —no es necesario ser tan agresivo, así vas a terminar espantando a tu prometida— se levantó para poder abrir y dejar pasar a su amigo
—Si te atreviste a tocarlo nuevamente eres comida de titán cuatro ojos de mierda— antes que pudiera agarrarla del cuello el menor se interpuso entre ambos —Eren? —
—C-Cálmate por favor... No me hizo nada solo estábamos conversando— se acercó para abrazarlo recargando su cabeza en el pecho del mayor
—Tsk... por ahora te salvaste Hanji— correspondió al abrazo de su amado apoyando su mejilla en la cabeza del chico
—Awww y así me agradeces de que por fin puedas estar con Erencin— aprovechaba de que su amigo podía ser domado por el chico de cabellos castaños
—H-Hanji-san! No diga esas cosas tan vergonzosas— oculto su rostro en el pecho de Levi sonrojándose más de lo que ya estaba
—Oi loca cuatro ojos déjanos en paz y mejor anda a terminar los preparativos de la misión— el característico ceño fruncido en Levi había regresado —Eren es hora— ahora se dirigió al castaño
—Si— asintió y se separó de él —debo ir a prepararme, nos vemos Hanji-san, Levi...— antes de irse besó fugazmente los labios del azabache y salir corriendo de ahí
—Oww pobre Erencito aún le da vergüenza dar muestras de afecto en público— ahora sí que no pudo evitar el golpe que recibió en su cabeza por parte de su amigo
—Déjalo en paz mierda con lentes— gruño levemente mientras suspiraba —por ahora es mejor que nadie se entere y lo sabes bien, sobre todo Erwin—
—Está bien Levi, pero recuerda que en algún momento tendrás que decirle— se sobo su cabeza debido al golpe —Eren aun es menor de edad y más encima un doncel con el cual ya tuviste relaciones antes del matrimonio y la mayoría de edad—
— ¿Por qué crees que le pedí que se casara conmigo? Es porque me haré responsable de mis actos y desde que acepte mis sentimientos por él quería pasar el resto de mi vida a su lado—

—Ten fe que así será y en el peor de los casos los ayudare a escapar para que se casen y vivan felices— colocó una mano en su hombro en señal de apoyo —no dejare que te separen de Eren—
—Yo tampoco permitiré que me lo quiten, si es necesario pelear con toda la legión o contra quien sea soy capaz de hacerlo con tal de que estaré junto a él—
—Será mejor que vayamos con Erwin y empecemos con la misión, podría sospechar si nos demoramos más—

Levi simplemente asintió y salió junto con la castaña en dirección al patio principal donde se darán las instrucciones de la última misión que los llevaría a la victoria. Pero algo lo tenía inquieto sobre lo que podría suceder ese día, decidió ignorar ese sentimiento quizás solo eran los nervios.
Al llegar pudo divisar a Eren que se encontraba junto a sus amigos, tuvo que controlar sus impulsos de querer ir hasta donde estaba y alejarlo de ese grupo de mocosos que se le pegan como moscas.

—Oye loco suicida ni se te ocurra cometer un error esta vez— lo reprendió Jean —sino causaras problemas innecesarios al comandante Erwin y a todos los demás— a pesar que decía esas palabras en el fondo estaba preocupado
—No necesitas repetirlo— suspira fastidiado de la actitud del chico cara de caballo —voy a cumplir con mi deber como soldado—
—Jean deja de molestar a Eren— lo defendía Mikasa como siempre —no necesitas ponerle más presión, suficiente tiene con los altos mandos—

Hubieran seguido discutiendo, pero Erwin apareció para dictar las que serían sus últimas órdenes a los cadetes de la legión. Como siempre era el mismo discurso de que hoy se definiría el destino de la humanidad y la importancia de no fallar, al igual que hace especial mención a Eren quien era la llave de que este día por fin haya llegado.
Con un último grito de "Entreguen sus corazones!" emprendieron el camino donde se llevará a cabo la misión final.

Rivaille iba junto a Hanji y Erwin, mientras que Eren iba con sus amigos. El castaño se sentía inquieto sin saber específicamente por qué. Al escuchar la señal del comandante fue cuando saltó de su caballo para subir a los árboles y esperar a que se le diera la orden de convertirse en titán. Dirigió su mirada al azabache antes de cambiar, fueron unos segundos en donde ambos se transmitían el amor que sentían y después de eso Eren mordió su mano cambiando a su forma titán junto con un rugido.

Y ahí empezó la verdadera masacre, una pelea cuerpo a cuerpo había iniciado entre Eren y Reiner. La traición de este último le seguía doliendo. Al rubio también le dolía haber hecho todo eso, pero sus acciones tenían un porqué y este día se lo revelaría al castaño.
En cierto punto tanto Reiner como Eren salieron de su cuerpo de titán para mirarse cara a cara, pues el castaño podía sentir que el chico frente a él tenía algo que decirle.

— ¿Por qué me miras así Reiner? Acaso no tuviste suficiente con traicionarnos y casi matarnos a todos— tenía una mirada de odio y dolor, pues siempre lo considero como un hermano
—Tengo algo que decirte... Mis acciones y las de Bertholdt tenían un motivo— respiro profundo tras la verdad que le iba a revelar —nos enviaron por ti Eren, tu hermano Zeke quería que te sacáramos de aquí y te llevará...— no pudo terminar porque el chico no se lo permitió
— ¡Mientes! Solo estas tratando de justificar su traición— pequeñas lagrimas salieron de los ojos del castaño —además si tuviera un hermano mi padre me lo hubiera dicho y mi madre nunca mencionó nada—
— ¡No es mentira! Es tu medio hermano, vive fuera de las murallas y siempre quiso rescatarte— trataba de mantenerlo tranquilo para no llamar la atención —siempre supo que su padre se había marchado dejándolo solo con su madre, pero cuando se enteró que tenía un hermano menor juró protegerlo y llevarlo a casa—
—No te perdonaré que hables mal de mi padre...— regresó a su cuerpo de titán para propinarle una patada al cuerpo-titán de Reiner — ¡te destruiré! — aquello lo dijo rugiendo

La pelea entre ambos volvió a iniciar, pero Eren se daba cuenta que el rubio no estaba atacando con todas sus fuerzas. De alguna forma podía sentir una fuerte angustia que provenía desde dentro de Reiner.
En medio de ambos una luz surgió los envolvió a ambos provocando que sus cuerpos de titanes rugieran por impulso. Armin y Mikasa desviaron su atención hacia donde se encontraban ambos chicos peleando dándose cuenta que desaparecen en medio de un destello.

—Eren! — gritaron ambos al ver a su amigo desaparecer pensando lo peor en esos momentos
—Jean! ¿¡Dónde está el comandante Erwin o la mayor Hanji!? — grito Armin llamando la atención del mencionado —Eren ha desaparecido junto con Reiner...—
— ¡Qué estás diciendo Armin! ¡Como que desaparecieron! — mientras también contestaba alterado buscaba con la mirada a Hanji o Erwin, los divisó luchando con un par de titanes junto al capitán Levi — ¡Están allá! — indicó a su amigo la dirección donde se encontraban sus superiores —ve rápido te cubriremos—

Armin sin perder tiempo comienza a maniobrar entre los árboles para llegar donde estaban las personas que buscaba y reportar lo sucedido.

— ¡Comandante Erwin! Ha habido un problema...— al llegar pudo notar que la mirada de los tres lo cual lo hizo sentir más nervioso
—Armin qué sucede? — pregunta Hanji antes que nadie temiendo que lo que fuera a decir no sea lo que sospechaba —cómo va la pelea entre Eren y el titán acorazado? —
—E-Es sobre eso mayor Hanji... E-Eren... él... ¡Ha desaparecido en medio de una luz junto a Reiner! — al soltar esas palabras las espadas de Levi cayeron al suelo, solo la castaña sabía la razón de su reaccionar
— ¿Qué estás diciendo Arlert? ¿Cómo es posible que eso sucediera? — Erwin era quien preguntaba ahora —de seguro es una trampa del enemigo para intentar capturar a Eren—

Antes que pudieran seguir con la conversación escucharon como el azabache salió prácticamente corriendo en dirección donde se encontraba su mocoso, no quería creer en las palabras del amigo de su amado. Quizás era aquello lo que lo tenía inquieto.

—Eren! — gritaba como loco al llegar donde estaban peleando ambos titanes, pero como había dicho Armin ninguno de los se encontraba —maldición... ¿Dónde estás? ...— lo último lo susurro donde su voz se sentía angustiada
—Capitán... Se llevaron a Eren... ellos— esa era Mikasa, la hermana adoptiva de su castaño —antes que esto pasara Reiner y él detuvieron un momento su pelea, luego parecía que estuvieran discutiendo, la voz de Eren se escuchaba rota...como si estuviera sufriendo—
— ¿Qué tratas de decir? — el mayor dirigió su mirada ahora a la chica —acaso ese desgraciado provocó esto? — si alguien había herido a su amado lo pagaría caro
—Lo que Mikasa quiere decir es que Reiner le reveló la verdad tras su traición— aquella voz la conocían bien era Annie la portadora del titán hembra
— ¿A qué te refieres? — ambos preguntaron al mismo tiempo aun así no le apuntaron sus armas pues sabían que ella había decidido mantenerse lejos de esta batalla
—Reiner y Bertholdt fueron enviados por el hermano mayor de Eren, Zeke— les dijo con un tono de voz neutra —y conociéndolo bien de seguro su reacción a tal verdad provoco esto—
—Pero eso no explica dónde están! — la paciencia del mayor se estaba acabando —habla maldita...—
—Lo más seguro es que Zeke se encargó de transportarlos a los caminos que unen a todos los portadores de titanes— se cruzó de brazos —él puede manejar a su antojo a todos nosotros— refiriéndose a sí misma y a los demás que poseían dicho poder
—Annie tiene que haber alguna forma de llegar con ellos... ¿Si es cierto lo que dices entonces porque siguen Ymir y tú aquí? — Mikasa estaba desesperada por encontrar al castaño
—Probablemente porque sintió la presencia de Reiner junto a su hermano y por eso solo ellos dos fueron llevados a ese lugar— suspira profundamente —solo puedo decirles que Eren no está en peligro... Deben confiar en que no le harán nada y esperar—
—Si ese tal Zeke le hace algo me encargare de destrozarlo personalmente— resignado regresó a ayudar a sus camaradas, por ahora solo tenía que confiar en que aquella mujer tuviera razón

En los caminos de unión de titanes

—D-Donde... estamos? — de a poco el castaño comenzaba a despertar bastante desorientado —este lugar... que es? —
—Estamos en los caminos que conectan a todos los portadores— aquella voz era de Reiner quien ya se encontraba completamente despierto y de pie frente a él
— ¿Cómo llegamos aquí?... — con cuidado se puso de pie mirándolo fijamente
—Eso fue gracias a mi Eren— una tercera voz se hizo presente por lo cual el castaño dirigió su mirada hacia la persona que se acercaba a ellos —por fin nos conocemos querido hermanito—
—T-Tu eres aquella persona de la foto que estaba en uno de los libros de papá— ese hombre era igual a su padre exceptuando por el cabello rubio
—Así que ese hombre conservo algo de mi... Vaya de verdad pensé que nunca nos veríamos— se acercó más al menor —siempre quise conocerte—
—C-Cómo sabías de mí? — se alejó un poco con temor —tu vives lejos de donde me encuentro— no sabía las intenciones de este hombre por muy hermano suyo que decía ser
—No es obvio? Debido al poder de los titanes es que pude verte, cuando nuestro padre te traspaso el suyo— notaba el temor en el pequeño —tranquilo no te hare nada, solo deseaba conocerte y llevarte a vivir conmigo lejos de estas murallas— extendió su mano hacia él
—Yo no quiero dejar este lugar... no quiero dejarlo— en esa última frase se refería a su amado Levi, pensar en estar lejos de él le provocaba un dolor enorme
—Oh... ¿Así que hay alguien que te retiene aquí cierto? ¿Quién es? Me desharé de él— haría lo que fuera por llevarse a Eren —se tu secreto, aquello que les ocultaste a todos desde que naciste porque así pudieron protegerte tus padres y ahora es mi turno hacerlo—
— ¡No! Él no me retiene, es mi decisión estar aquí y amo a esa persona entiende que no soy un prisionero— tenía miedo deseaba estar con Levi en este momento
— ¿De verdad es así? Piénsalo bien, después que todo esto termine quedarás desprotegido sin un lugar a donde ir— si era necesario manipularlo emocionalmente lo haría —recuerda que cuando esas personas con las que estas consigan su deseo ya no serás necesario, dejaras de serles útil y se desharán de ti—
— ¡Eso nunca pasará! ¡Tengo amigos que son mi familia y al hombre que amo a mi lado, tú apenas apareces en mi vida creyéndote con el derecho de llevarme a la fuerza! — sentía una extraña fuerza rugir dentro de él — ¡jamás permitiré que lo hagas! —

Después de ese último grito la conexión con ese lugar se rompió y tanto Eren como Reiner regresaron, pero en su forma humana. Algo dentro de ellos había cambiado como si su poder se estuviera desvaneciendo. Estaban en el lugar donde habían peleado ambos tirados en el suelo, a lo lejos podía escuchar gritos de victoria y también la voz de sus amigos, pero sobre todo la de Levi. Sin embargo, no pudo mantenerse más tiempo despierto, todo su mundo se fue a negro perdiendo la conciencia.

—Eren... Despierta! — Reiner movía el cuerpo inerte del castaño —mierda mierda... me van a asesinar— maldecía constantemente
— ¡Aléjate de Eren desgraciado! — Mikasa llegó de golpe contra el rubio mientras Jean y Armin se acercaban a su amigo
—Oye... esto debe ser una broma bastardo suicida no nos hagas esto— Jean miraba el cuerpo inerte de su amigo sintiendo como las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos
—Eren... por favor reacciona, aún tenemos muchos sueños por delante— su mejor amigo estaba peor que su compañero —prometimos ir a ver el mar, ya pudiste vengar la muerte de tu madre así que por favor... despierta— tomó una de las manos del castaño sintiéndola más fría de lo normal
—Eren!! — aquellos gritos eran de Levi, él y Hanji venían lo más rápido posible al darse cuenta que el menor había regresado, pero al parecer no se encontraba en las mejores condiciones
— ¿Qué le pasó?! — Hanji tenía al igual que su amigo una cara de preocupación —déjame revisarlo Armin— se arrodilló junto al cuerpo del chico mientras tomaba la otra mano libre chequeando su pulso
—Mierda, ¡¡¿cuatro ojos qué le sucede a Eren?! — apartó al rubio para arrodillarse junto a su amado mocoso —escúchame, no puedes dejarme, así como así...— por más que intentaba no derrumbarse frente a todos le era difícil
—Levi, cálmate... Solo tiene el pulso muy débil quizás debido a cómo pudieron regresar— dirigió su mirada a Reiner —tu debes saberlo cierto? —
—Yo... Solo sé que fue capaz de romper la conexión y traernos de vuelta— era casi imposible de creer que el joven frente a ellos se le escuchara tan angustiado, como si estuviera sintiendo arrepentimiento —es mi culpa que terminara así... lo lamento...— agacho su mirada
—Tenemos que llevarlo de regreso al castillo para que pueda tratarlo ahora mismo— Hanji miró a su compañero y amigo en señal de lo que tenía que hacer
— ¡De acuerdo, a moverse mocosos! — cargo a Eren como princesa para dirigirse a su caballo, de esa forma sería más cómodo volver —resiste un poco más...— apretó el cuerpo del castaño contra su pecho ocultando su rostro permitiéndose llorar

El viaje de regreso fue más rápido de lo normal debido al estado delicado de salud de Eren, al momento de llegar ambos superiores corrieron a la habitación de la cuatro ojos. Ella le daba indicaciones de recostarlo mientras preparaba todo.

—Vas a tener que salir, lo lamento— su tono y mirada eran serios, pero necesitaba hacer esto rápido sin la presencia del azabache
—Tsk... no puedo hacer eso— la mirada de Rivaille se enfrentaba a la de su amiga, pero entendió que con él presente no iba a poder trabajar tranquila —por favor... no permitas que le pase algo, tienes que salvarlo— sin más se retiró cerrando la puerta tras de sí
—Capitán Levi... el comandante Erwin quiere hablar con usted— ese era Armin el mejor amigo de su amado
—Enseguida voy, gracias Arlert— se alejó, pero antes le pidió algo más al joven rubio —por favor si Hanji sale llámenme inmediatamente si aún no regreso...—
—De acuerdo— mientras veía como el mayor se alejaba él se sentó frente a la puerta esperando que pronto su amigo estuviera bien —tienes que mejorar... tenemos que ver todos juntos el mar y el capitán está sufriendo, sé que ustedes se aman lo puedo notar en sus miradas, estoy feliz por ustedes— una sonrisa se reflejaba entre las lágrimas que caían por sus ojos

En la oficina de Erwin

Rivaille entró sin tocar pues lo único que deseaba era estar junto a su amado castaño, ser al primero que viera al despertar.

—Erwin, que sucede? Me llamaste a llamar así que dime rápido— como siempre era directo para todo lo que hacía
—Levi toma asiento por favor— indicó la silla frente a su escritorio —esto es serio— podía notarse que realmente había algo importante que decir
—Tsk... Si es por lo que sucedió en la misión deberías estar contento por fin lo logra...— no pudo terminar debido que lo interrumpe con algo que casi provoca que su corazón se detuviera
—Es sobre ti y Eren...— suspiró pesadamente —no pongas esa cara, nadie me dijo lo pude notar desde que te vi correr desesperado al saber que le sucedió algo—
—Yo... Se que está mal, pero de verdad lo amo y no me separare de su lado aun si tengo que pelear contra quien sea—
—No te estoy regañando ni nada... Solo quiero que me tengas más confianza y que te des cuenta que al igual que Hanji soy tu amigo también— mantiene su mirada fija en el azabache —voy a apoyarte en tu relación con Eren, pero primero hay algunos temas que tendremos que conversar cuando despierte—
—Está bien... Gracias— murmuro débilmente para luego retirarse se sentía feliz que podría seguir al lado de su Eren, pero con miedo de que quizás nunca más volviera a despertar —no puedes morir... Me prometiste estar para siempre a mi lado, por favor mocoso...— después recordó el anillo que le había colocado a su amado aquella mañana antes de separarse temía que durante la batalla lo hubiera perdido por lo que corrió en dirección a la celda con esperanza que lo guardara para evitar perderlo

Entro pensando en donde pudo haberlo guardado, ese lugar era pequeño por lo que no debía ser difícil encontrarlo. Por instinto revisó en un pequeño velador que se encontraba junto a la cama y respiró aliviado cuando vio la pequeña argolla ahí. Su Eren había protegido aquel valioso regalo que significaba su futura unión. Lo tomó para guardarlo en uno de sus bolsillos pues cuando el castaño despertara se lo preguntaría una vez más, pero formalmente

Salió en dirección a la habitación de su loca amiga, esperaba que tuviera buenas noticias sino era capaz de viajar hasta el otro extremo del mundo para asesinar a ese tal hermano de su amado.

—Capitán, la mayor Hanji ha dicho que podemos estar tranquilos... Logró estabilizar a Eren y ahora está descansando— Armin no se había movido de ahí todavía, iba hacerlo para ir a avisarle a Rivaille sin embargo este llegó justo antes de que se marchara —los dejare solos...— se retiró pues sabía bien que el hombre querría su momento en privado con su amigo
—Gracias Arlert— iba a entrar, pero antes que se fuera el rubio lo llamó por su nombre —Armin, te prometo que cuidaré de él—
—Mientras usted lo ame y sea feliz está todo bien, sé muy bien lo que Eren me oculto todo este tiempo— suspiró levemente —pero esperaré que sea él quien me lo diga todo— luego de aquello se fue para por fin darles privacidad

Abrió con suavidad la puerta de aquel dormitorio para presenciar cómo su amado castaño tenía una expresión en su rostro de paz, como si nada lo estuviera perturbando. Tomó una silla para sentarse a su lado, acercó una mano para acariciar suavemente una de las mejillas del menor, por lo menos ahora podía sentir aquella calidez que siempre ha tenido.

—Eren... Por favor regresa a mí, aún tenemos mucho por hacer— se permitió llorar por segunda vez en ese día debido a que estaban solos
—N-No llores Levi...— un suave murmullo se escuchó de los labios del menor
—E-Estas aquí— más que una afirmación era una pregunta, pensando que su cabeza le estaba jugando una mala pasada y todo aquello era un sueño —mocoso...— lo jalo suavemente para apretarlo entre sus brazos con temor a que se desvaneciera
—Lamento haberte preocupado— rodeo los hombros del mayor para aferrarse a él —no quería que nada de esto pasará...—
—Shh... Ya pasó estamos juntos de nuevo— cerró sus ojos inhalando suavemente el aroma característico de su amado Eren —tengo que contarte algo que pasó mientras dormías—
—Dime, ¿Qué es? — se separó ligeramente para poder mirarlo a los ojos
—Erwin sabe de nuestra relación, pero al igual que Hanji nos va a apoyar— junto su frente con la del menor —también hay cosas de las que desea hablar con ambos, por lo que cuando te encuentres mejor iremos—
—Pensé lo peor... Tenía miedo de que cuando se enterara nos separara, sé que está mal estar contigo porque aún soy menor de edad—
—No dejaré que nadie te aparte de mi lado nunca, nada ni nadie me quitará lo que es mío— metió su mano en uno de sus bolsillos para sacar el anillo —por eso te lo preguntare una vez más... ¿Quieres casarte conmigo? —
—S-Si! Si quiero— una sonrisa con pequeñas lagrimas se formaba en el rostro del castaño
—Quédate a mi lado siempre Eren— sostuvo ambas mejillas del chico para acercar de a poco sus rostros —desde hoy y por siempre se solo mío—
—Me quedare siempre a tu lado Levi— cerró sus ojos al sentir sus respiraciones juntas —seré tuyo, así como tú serás mío—

Finalmente juntaron sus labios en un beso que demostraba todo el amor y devoción que sentían mutuamente, sabían bien que de ahora en adelante las cosas serían complicadas pues existía una persona que deseaba llevarse al castaño pensando que solo lo estaban utilizando y sentía que era su deber protegerlo.

Zeke Jaeger haría lo posible por arrebatarles a su hermanito sin saber que la pareja de éste sería capaz de despedazar a quien sea que tocara lo que es suyo. Más aún cuando se enterara que no solamente lo alejaron de su amado, sino que también del futuro hijo que ambos tendrían.