❦ Positivo pero que negativo

A la mañana siguiente, Sanha y Moonbin se levantaron demasiado temprano, la verdad no querían regresar a la realidad, preferían quedarse juntos, abrazados, pero tenían que sacar sus dudas de una vez por todas; regresaron a su dormitorio y tomaron turnos para tomar un baño.

Era el día de la cita con el médico para hacerle las pruebas de embarazo, pero Sanha no iría solo, ya que Moonbin había decidido hacerle compañía, él quería estar en cada parte del proceso mostrándole su apoyo y amor al menor.

Subieron al auto de Moonbin y llegaron a casa de Yeri, quien los recibió fue el padre de la rubia, de muy mala gana, por cierto, pero a ambos los tenía sin cuidado.

La chica bajó, se encontró con ambos chicos y su rostro cambió por completo al ver a Moonbin ahí.

- Pensé que sólo seríamos tú y yo - se dirigió a Sanha sin siquiera saludar.

- Pues pensaste mal.

- Ya veo.

- Vamos.

Los tres subieron al auto del mayor. Media hora después estaban ya en el hospital, el médico le hizo las pruebas pertinentes a la rubia y les indicó que esa misma tarde tendrían los resultados. Saliendo del hospital la sonrisa en el rostro de Yeri no se borraba y eso abrumaba demasiado a Moonbin.

Sanha notó el nerviosismo y molestia en su hyung, por lo que le tomó la mano sin importarle si Yeri o alguien más los veía.

Yeri estaba sorprendida de ver las manos de ambos chicos entrelazadas... Ella sabía que entre ellos algo había, jamás dijo nada, pero no era tonta, aunque... No creyó que tuvieran el descaro de mostrarlo delante de ella, menos en su situación.

- ¡Aish! ¡No puedo creer que hagan esto! - chilló la rubia sin quitar su mirada de las manos contrarias.

- ¿De qué hablas? - fingió no comprender el menor.

- Son unos descarados, cómo pueden restregarme de esa manera que están juntos... Estoy embarazada - empezó a derramar lágrimas de cocodrilo.

- Eso aún no lo sabes - dijo Moonbin rodando los ojos.

- Claro que lo sé y esta misma tarde ustedes también... Ni se molesten en venir, yo misma les llevaré la prueba.

- Bien, nos veremos en la universidad - sonrió sarcástico Sanha y se despidió dejándola ahí.

Moonbin quiso detener a Sanha, si era verdad que estaba embarazada debía cuidarse, no podían dejarla ahí nada más, pero el menor no quiso escuchar y jaló al mayor para subir al auto.

Al ver que el pelinegro no quería conducir, le quitó las llaves y condujo él. Sabía que había sido grosero con Yeri, pero estaba demasiado enojado con ella, no quería ni verla, si lo estaba haciendo era porque había una remota posibilidad de que estuviera embarazada y que ese bebé fuera suyo, pero solamente por ello.

- Sanha, ¿qué tienes? - el pelinegro estaba preocupado por su novio.

- Me molesta Yeri. Siento que nunca la conocí realmente y me frustra haberme involucrado con ella.

- Tranquilo.

- No puedo estar tranquilo Bin, no me gustaría que fuera la madre de mis hijos - esa respuesta revolvió el estómago del mayor, a él tampoco le gustaría.

Dicho esto, llegaron a la universidad Moonbin tuvo que ir al club de beisbol, porque ese fin de semana tendrían un juego y llevaba algo de tiempo sin entrenar, necesitaba ponerse al corriente. Se despidió con un dulce beso de Sanha y entró al dugout.

Sanha caminó hasta el club de danza, Rocky estaba demasiado angustiado, quería platicar con él, necesitaba saber qué había dicho el médico esa mañana.

Entrando al salón de danza, MJ, JinJin y Rocky corrieron a su encuentro en cuanto lo vieron. Otro de los chicos negó con la cabeza cuando los vio irse de esa manera con el menor, siempre hacían cosas como esas cuando él llegaba.

- Vamos a fuera, no me da confianza que alguien más nos escuche - dijo MJ un poco inquieto y todos lo siguieron.

Entraron al gimnasio de básquet y se metieron en la pequeña bodega donde guardaban los balones y todo tipo de equipo deportivo, MJ tenía las llaves por ser parte del consejo universitario.

- ¿Y bien? ¿Qué ocurrió? - inició desesperado Rocky.

- Nada, esta tarde nos tienen los resultados, parece que Yeri está demasiado feliz con esto, así que... Creo que si es posible que esté embarazada - contestó con desgano el menor.

- ¿Crees que ella te haya sido fiel todo el tiempo de su relación? - MJ realmente tenía sus dudas sobre Yeri y quería despertar esa intriga en Sanha también.

- Sinceramente... No lo sé - sacudió su cabello con frustración.

- Si esa perra te engañó, te juro que la arrastraré del cabello cuando tenga al bebé - Rocky empezaba a aborrecerla, antes le caía bien, pero todo había cambiado ahora.

- Tranquilo Sanha, todo saldrá bien y en caso de que sea tu hijo - todos miraron de mala manera a JinJin - No me vean de ese modo, todo puede pasar... En caso de que, si fuera tuyo, no quiere decir que debas estar con ella.

- Lo sé, gracias Jinwoo hyung.

Todos le dieron un abrazo reconfortante, el ambiente era más agradable ahora, de cierto modo, a Sanha le hacía mucho bien hablar con sus amigos, porque sí, ahora hasta MJ y Jinwoo se habían hecho sus amigos, últimamente pasaban demasiado tiempo juntos y MJ ya no había intentado acercarse a él de una forma romántica.

- ¿Ya terminaron con el momento adorable? No sé si recuerdan, pero tenemos un evento de baile mañana y ustedes nada más se están distrayendo aquí - todos giraron y se encontraron con Jongin que los miraba arrogante.

- ¿Qué haces aquí entonces? ¿No deberías estar practicando más si tanto te importa ese evento? - reprochó MJ molesto.

- Estoy aquí porque es un baile en equipo y ¿Adivina? Mi equipo está en otra parte haciendo todo menos lo que les corresponde - contraatacó el de piel canela.

– Ya lárgate, en un momento vamos - intervino JinJin, él odiaba a Jongin con todo su ser.

Los chicos regresaron a la sala de baile, mientras tanto Sanha entró al salón del club de música, necesitaba relajarse y la mejor manera de hacerlo era tocando y cantando un poco.

Siempre le habían dicho que su voz era delicada y cálida, envolvía a cualquiera que lo escuchara, él no creía eso, pero igual le encantaba hacerlo, desde que recordaba amaba cantar y cuando aprendió a tocar la guitarra esa pasión había crecido.

En el campo de beisbol todos acababan de terminar el entrenamiento, Moonbin sería el pitcher cerrador del juego, y aunque tenía tiempo sin entrenar, había mejorado bastante, al parecer ese descanso fue provechoso para su brazo.

Entraron al dugout y quitaron sus spikes, guardaron las pelotas de beis y los bates donde correspondía. Eunwoo llevaba todo el rato queriendo preguntarle sobre la cita médica de Yeri, pero no habían tenido tiempo y tampoco sabía cómo abordar el tema.

Ambos empezaron a caminar por el campus, Eunwoo miraba demasiado al menor, sus manos jugaban entre sí, abría y cerraba la boca en repetidas ocasiones.

- No pasó nada malo, ahorita Yeri recibirá las pruebas, tranquilo Wonnie - Moonbin conocía como la palma de su mano a Eunwoo.

- Me alegra, espero que no esté embarazada, y si lo está, que no sea de Sanha.

- Quizá sea egoísta, pero espero lo mismo - suspiró pidiéndole al cielo que sus pensamientos, por más egoístas que fueran, se cumplieran.

Estaban por llegar al club de música cuando se toparon de frente con Yeri. Ella estaba tan contenta que, Moonbin se sentía enfermo de solo verla, la mirada de la chica tenía un brillo demasiado burlesco.

Eunwoo sabía que ya tenía los resultados y por eso estaba esa expresión en su rostro. Miró hacia sus manos y sí, en ellas había un papel, no había duda...

Yeri se acercó dando pequeños saltitos, les dedicó una sonrisa a ambos chicos. Moonbin solamente la miraba de forma superficial, no dejaría que notara lo preocupado que estaba en esos instantes.

- Hola Moonbin, ¿Ansioso por saber los resultados? - su voz era demasiado chillona para los oídos del azabache.

- ¿Me los darás primero a mí? - se burló.

- ¿Por qué no? Después de todo eres la causa de que yo haya sido cambiada ¿No? - ella definitivamente estaba vengándose.

- Bueno, basta con que me mires y me conozcas para que comprendas a la perfección el que hayas sido dejada por causa mía - Moonbin no pensaba dejarse intimidar por esa rubia hueca.

- Es positivo, Sanha y yo seremos padres - soltó con falsa alegría, a ella le hervía la sangre tras las palabras del pelinegro.

Moonbin estaba descolocado, en verdad deseaba que todo fuera una broma, un retraso por estrés o cualquier cosa por el estilo... Él en verdad quería que todo fuera una mentira...

Eunwoo le arrebató la hoja de papel que llevaba en las manos y empezó a leer hasta llegar al resultado resaltado en negritas y cursiva "Positivo". La rabia empezaba a presentarse en el rubio, quería estrangular a la chica.

- Que lamentable para ti que acabas de empezar algo con él ¿No lo crees? No es mi culpa que él haya querido acostarse conmigo, y bueno, no lo culpes, también basta con verme para comprender que soy más deseable que tú - el veneno estaba corriendo por la lengua de Yeri.

- ¡Aish! Odio la modestia como la tuya - se escuchó una voz que provocó que Yeri se tensara.

- ¿Se-Sehun? ¿Qu-qué ha-haces? - la voz de la chica empezó a temblar al ver al azabache.

- Viene a aclarar tus enredos, querida - expresó Chanyeol junto a Sanha.

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