Las semanas pasaron, nadie habló de lo sucedido, pero Moonbin y Sanha eran más cercanos, compartían más tiempo juntos y aunque cada uno seguía en su relación, los sentimientos que tenían por el otro estaban incrementando conforme pasaban los días.

Esa noche habría una fiesta en casa de Jennie, Lisa había invitado a Moonbin y Yeri, quien ahora era demasiado cercana a la novia de Moonbin, también le había dicho a Sanha que fueran.

Sería otra cosa cumplida para Sanha, asistir a una fiesta y beber alcohol en ella.

Los chicos empezaron a buscar algo de ropa, se vistieron para la ocasión y subieron al auto de Moonbin.

Primero llegaron por Lisa y después por Yeri, ambas se veían muy bellas, pero en la mente de Moonbin el más hermoso era Sanha, y en la mente de éste, el más precioso era su hyung.

- Iremos a buscar a Jennie - dijo Lisa en cuanto bajaron del auto y desaparecieron de la vista de ambos.

- Bueno, entremos ¿Crees que Rocky y Eunwoo ya estén aquí? - preguntó Moonbin.

- No tengo idea hyung, Lucky dijo que él me llamaría cuando estuviera aquí.

- ¡Hola! - escucharon la voz chillona de MJ detrás de ellos.

Tanto Sanha como Moonbin se quedaron congelados ¿MJ estaba tomando la mano de JinJin?

- Hola Mj hyung - saludó amable el
menor.

- ¿Cómo está todo adentro? - preguntó un alegre Jinwoo.

- No lo sabemos, apenas venimos llegando - sonrió Moonbin.

- ¡Entremos entonces! - Mj definitivamente desbordaba energía.

Entrando vieron una cantidad bastante grande de personas en ambos pisos de la casa, los arreglos de la casa de Jennie eran increíbles, había luces neón por todas partes, la música era bastante buena y al parecer había alcohol para una semana.

No por nada se decía que las mejores fiestas las ofrecía Jennie, era verdad que podían coronarla como la reina de las fiestas.

Los cuatro chicos se abrieron camino entre la multitud de personas. Llegaron a una parte más o menos desocupada y tomaron asiento.

- Moonbin ¿Vamos por unas bebidas? - pidió Mj.

- Claro hyung.

Ambos chicos se fueron a la cocina por las bebidas, ahí se encontraron con Rocky y Eunwoo, estaban bastante alegres ya, y también demasiado cariñosos. Luego de encontrarse con ellos les dijeron en dónde estaban Sanha y Jinwoo esperando, de modo que el dúo Chaky se encaminaron.

- ¿Sigues saliendo con Lisa? - cuestionó Mj mientras servía un vaso de cerveza.

- Sí, ¿Por qué? - Moonbin recordó lo que había platicado Eunwoo sobre Mj y Sanha, empezó a sentir un nudo en el estómago.

- ¿No crees que es muy cobarde? Digo, le gustas a Sanha, se ve que te gusta, pero ninguno hace nada al respecto ¿Son idiotas o algo así? - Moonbin se sintió relajado de que no le haya dicho cosas como que él planeaba ligarse a Sanha o algo por el estilo... Pero era verdad lo que Mj acababa de decirle.

- Así que eres demasiado observador, supongo que por eso ahora estás saliendo con JinJin hyung - sonrió Moonbin.

- ¿Qué? ¿Quién dijo que él y yo estamos saliendo? - rsta vez el rostro alegre del mayor se tornó serio

- Entonces porque tú y él...

- Somos así, nos tomamos las manos casi siempre, pero no significa que tengamos algo.

- ¿Estás seguro de que los idiotas somos Sanha y yo? - el pelinegro enarcó una ceja y se giró, dejando a Mj con signos de interrogación alrededor de su cabeza.

La fiesta siguió su rumbo, muchas personas bailaban, incluso los seis chicos se habían puesto a bailar.

Lisa, Yeri, Jennie y Jisoo estaban bailando entre ellas también, parecían estar disfrutando demasiado de esa noche.

Finalmente eran las doce con treinta de la madrugada, muchas personas se fueron de la fiesta y otras continuaron bebiendo y bailando.

Jennie habló con los seis chicos y sus amigas para que subieran a una habitación. Una vez juntos todos, cerraron el cuarto y se sentaron en un círculo.

Primero jugaron a verdad o reto.

- Bien, bien, Rocky, te toca preguntarle a Jinwoo - dijo Jennie apuntando la botella.

- JinJin hyung, ¿Verdad o reto?

- Verdad - respondió sin rodeos.

- ¿Es verdad que MJ hyung te gusta? - la pregunta de Rocky hizo que el rostro de JinJin palideciera.

- ¿Por qué preguntarías eso? - intervino MJ.

- Porque me tocó preguntar y eso es lo que quise.

- No me parece gracioso - continuó molesto MJ. Jinwoo por su parte, se sentía avergonzado.

De esa manera, JinJin se puso de pie y salió de la habitación, dejando a todos apenados con él, estaban conscientes de que lo habían hecho sentir mal.

MJ agachó su mirada al verlo salir, sus manos se volvieron puños y su mirada mostraba frustración, luego recordó las palabras de Moonbin "¿Estás seguro de que los idiotas somos Sanha y yo?"

- ¿No piensas ir tras él? - el pelinegro interrumpió sus pensamientos.

- ¿Por qué debería? - saltó a la defensiva MJ.

- ¿En serio? No entiendo cómo te atreves a decirme idiota a mí... Ni cómo ayudarte hyung - Moonbin estaba intentando alentar a MJ para que fuera tras JinJin, quizá de forma grosera, pero acababa de funcionar.

El mayor de todos se levantó y salió dando un portazo, era obvio que iría tras Jinwoo, nadie entendía porque MJ se negaba a aceptar que le gustaba a JinJin, porque sabían que la química entre ellos era demasiado evidente, desde siempre que se les veía juntos se podía observar el cariño que desprendían el uno por el otro, y más aún las miradas de corderito que le lanzaba JinJin cada que él no estaba al tanto.

Después de ese momento un tanto incómodo, siguieron jugando, las preguntas no se volvieron incómodas en ningún instante, al contrario, habían creado un ambiente demasiado bueno.

- El turno de Lisa, ¿Verdad o reto? - preguntó Yeri.

- Reto - respondió sin titubeos.

- Mmm - una sonrisa pícara apareció en el rostro de la rubia - Te reto a que beses a Jennie por quince segundos.

- ¿Qué? - ntervino Jisoo, la chica con la que salía Jennie.

Todos se quedaron con la boca hasta el piso luego de escuchar a Yeri darle ese reto a Lisa.

- ¿Qué tiene? Estamos entre amigos, además nadie está casado que yo sepa - se defendió la rubia.

- ¿Segura que quince segundos? - preguntó dudosa Lisa sin apartar la mirada de Jennie.

- Si, hazlo - retó Yeri nuevamente.

Jennie estaba en extremo nerviosa ¿Qué iba a hacer? Su pareja estaba a un lado de ella y estaba a punto de besarse con su crush de años, sentía que sus manos sudaban, creía que moriría.

Lisa jamás en su vida pensó en besar a una chica, sin embargo... Ahí estaba a punto de besar a una, y no cualquier chica, su mejor amiga.

Se acercaron un poco dudosas, se dedicaron una última mirada y cerraron los ojos al formar la unión de sus labios, fue un beso sencillo, ninguna abrió sus labios, no hubo intensidad en ese beso, pero por dentro había una explosión en ambas.

Jisoo no podía con la escena que tenía enfrente, ¿Cómo es que Jennie había aceptado sin rechistar besar a la homofóbica esa? ¿Y cómo era que esa homofóbica había aceptado besar a SU chica? Se giró y miró en otra dirección, ella no quería verlas besándose, pero tampoco sería la aguafiestas.

Moonbin se quedó impresionado, no era que realmente le importara que su aún novia estuviera besándose con alguien más, sino que, era el hecho de verla besándose con la que era su mejor amiga, UNA CHICA, Lisa siempre se había expresado en contra de algo así... Y ahora estaba viéndola pegada a los labios de Jennie.

Los quince segundos pasaron, pero ninguna se separaba, se habían perdido en el beso, aunque fuera simplemente tener sus labios estáticos en los contrarios.

- Jennie, ya pasaron los quince segundos - interrumpió Jisoo incómoda.

- C-Claro - se separó Jennie sonrojada y Lisa no podía apartar su mirada de ella.

Todos se percataron de la reacción de Lisa al instante de separarse de la que era su mejor amiga, pero nadie mencionó nada y continuaron con los juegos.

Jisoo decidió irse, estaba demasiado molesta con Jennie, no podía estar un segundo más junto a ella y Lisa, no quiso causar un alboroto, por lo que mintió diciendo que se sentía ebria y que le dolía su cabeza, de ese modo pidió un taxi y se fue a su casa.

Por su parte, Jennie no cabía de la emoción, Lisa no le había quitado la vista encima después de ese beso, no sabía si era positivo o negativo, pero era la primera vez que su amiga la miraba de esa manera.

Rocky decidió que era momento de llevarse a Eunwoo, estaba demasiado borracho, el último juego de los shots lo había dejado demasiado ebrio. Se despidieron de los demás y salieron de la casa de Jennie a las 3 de la madrugada.

- Sanha, bebé... Me acaba de llamar mi mamá, ya quiere que me vaya a la casa, es fin de semana y le prometí pasarlo con ellos - se quejó Yeri.

- Está bien Yeri, te llevamos - dijo Sanha desganado, él aún no quería irse.

Con toda la pesadumbre de la vida Moonbin y Sanha se fueron a llevar a Yeri, Lisa no se había querido ir con ellos, les había dicho que ella se quedaría con Jennie para ayudarle a recoger todo el desastre de la fiesta, cosa que ninguno de los tres creía, pero tampoco intervendrían.

El camino a casa de Yeri fue lento, la chica no dejaba de pedirle a Moonbin que detuviera el auto para vomitar, Sanha estaba molesto con la chica y avergonzado con su hyung.

Moonbin estaba que moría internamente de risa, pero prefería quedarse neutro, no quería incomodar más al menor de lo que ya se veía.

Finalmente, llegaron a casa de Yeri, Sanha la acompañó hasta la entrada.

- Yeri, quiero que platiquemos de algo, pero ya será cuando regreses al campus.

- Claro que sí bebé.

Ella intentó acercarse para besar a Sanha, pero éste se giró y una sonrisa apareció en el rostro del pelinegro que observaba todo desde el auto.

- ¿Es porque vomité? - chilló Yeri
haciendo puchero.

- Sí, por eso, no voy a besarte toda vomitada, ahora entra y descansa.

Sanha se separó de ella y caminó hasta el auto de Moonbin, se despidió agitando su mano y ambos se fueron a su dormitorio.

En el camino, Moonbin abordó el tema de la golpiza de Sanha, necesitaba saber exactamente lo que había pasado ese día.

El menor le explicó que le había empezado a gustar alguien, un chico, y que necesitaba hablarlo con su familia para poder quitarse ese enorme peso de encima, ya que su familia, o por lo menos su padre era demasiado radical, no aceptaban nada de eso y lo veían como algo repudiable.

Moonbin se quedó en silencio un momento, él se había dado cuenta del odio que sentía el padre del menor por las personas que eran homosexuales, su mirada llena de asco y coraje se lo habían dicho cuando intentó ayudar a Sanha.

Pero... ¿Podría ser él ese chico del que hablaba Sanha? ¿O habría alguien más?

Llegaron al dormitorio, entraron y abrieron otras latas de cerveza que tenían en el refrigerador. Ellos no estaban ni cerca de estar borrachos.

- Sanha... ¿Y por qué decidiste decirle a tú padre todo eso si sabías las consecuencias?

- Porque solamente de ese modo iba a poder estar mejor con ese chico del que te hablé.

- ¿Puedo saber quién te gusta? - la duda inundaba el interior de Moonbin.

Sanha sonrió y bebió de nuevo, se puso de pie, pero la mano de Moonbin lo detuvo, miró el agarre del mayor y sobre éste colocó su mano y eliminó el contacto entre ambos.

Eso decepcionó un poco al mayor.

Sanha estaba harto de todo eso, así que lo mandó al carajo... Rompió distancia entre él y el mayor, lo tomó sin delicadeza de la nuca y lo atrajo a su cuerpo, pegó sus labios con los contrarios, antes de cerrar sus ojos miró a Moonbin y se percató de la sorpresa que había en ese par de ojos hermosos.

Se separó un poco y sonrió.

- Sanha... ¿Por qué...?

- Porque me gustas...

Tras lo dicho, Moonbin sujetó de la cintura a Sanha, con una de sus manos empezó a acariciar desde los hombros hasta los brazos contrarios, lo miró con profundidad y lo atrapó en un beso, uno lento, cuidadoso, quería disfrutar por completo de ese roce, de ese dulce beso que había estado deseando.

Sanha se pegó un poco más al cuerpo contrario, colocó sus manos alrededor del cuello de Moonbin y se dejó llevar, entreabrió sus labios, él quería más de ese beso...

Moonbin continuó intensificando ese contacto de labios, adoraba el sabor de Sanha. Colocó una de sus manos en la nuca del menor y con la otra tomó su cintura.

Sanha gimió con la profundidad del beso y esto excitó al pelinegro. No rompieron el contacto de sus labios, siguieron besándose, mientras caminaban hacia una de las habitaciones...

El mayor abrió su habitación y empezó a besar el cuello de Sanha.

- ¡Mmm! - suspiró el menor tras el contacto de los labios de su hyung en su cuello.

- Tú también me gustas Sanha - dijo entre besos Moonbin.

Moonbin sacó la prenda superior del
cuerpo de Sanha, ambos ojos brillaban de deseo... Ellos querían más del otro...